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sábado, 23 de febrero de 2013

Schumann. Integral de las Sinfonías. Kubelik. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1963. 1964.


Queridos amigos hoy dejamos un conjunto de discos que forman la integral sinfónica de Schumann realizada por el gran maestro Kubelik al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Dos disco sencillamente maravillosos que muestran el buen hacer del maestro con las obras sinfónicas de Schumann y que tiempo después corroboraría con su integral para Sony que ya hemos dejado en este espacio y que les recomiendo con pasión.

La música sinfónica de Schumann siempre ha tenido un hueco reservado en mi corazón. Desde la primera escucha que tuve de la Sinfonía nº 1 quedó para siempre unido a mis momentos más íntimos de pasión, deseo de paz y ánimo algo "revuelto". En mi caso concreto el responsable fue Leonard Bernstein con su lectura con la Filarmónica de New York. Esa fue la chispa, luego profundicé en la escucha de sus cuatro sinfonías, también de la mano del mismo director y orquesta hasta el punto de descubrir un nuevo universo sonoro y sentimental que no conocía y que ningún otro compositor había logrado llenar. Como les decía en la citada entrada: "...cada vez que escucho su música me siento más aliviado en mis pequeñas, o grandes, complicaciones mentales. Es como un suave bálsamo que alivia algunos de mis pesares y transforma el desánimo en aliento, la intranquilidad en sosiego, el decaimiento en vitalidad, la confusión en alto idealismo."

Con el paso de los años las interpretaciones por otros enormes directores fueron siendo escuchadas y fui descubriendo un mundo de posibilidades expresivas realmente variado gracias al talento de esos directores que escuchaba y que sonaban nuevos a mis oídos, aportaban nuevos matices, inflexiones, giros, detalles y sentimientos matizados. Siempre tengo en mi corazón esa integral de Bernstein y sigo considerándola una de las mejores, dejando de lado mi fervor hacia su figura, de las más ricas en expresión, en belleza sonora y en mensaje humano. Otras han ido ocupando nuevos espacios junto a ella y entre esas otras están la excepcional e irrepetible de Szell y la arriba mencionada de Kubelik más esta que hoy les quiero dejar. Un Kubelik más joven que en su grabación con la Sinfónica de la Radio de Baviera al frente de una orquesta realmente en estado de gracia y de una belleza sonora difícilmente igualable.




La frescura que imprime Kubelik a estas lecturas es realmente sorprendente, una frescura diferente a la que emana de las interpretaciones de Lenny, quizá más enfocado en el lado irascible, apasionado y rebelde de las obras. Además Kubelik desarrolla un juego orquestal realmente limpio, claro, delicado y ágil. No hay sobrecarga en las líneas maestras de las sinfonías y tampoco exceso de ligereza. Un punto justo de locura, pasión, rebeldía combinado con la pizca suficiente de arrebato, hermosura, pasión y emoción. No le falta arrebato ni pasión, emoción ni intensidad, no en el grado quizá de Szell pero tampoco es preciso comparar, en ambos casos encontramos dosis justas de ligereza y pasión, arrebato y contención, dulzura y rabia, fuerza y pasión; son dos formas de entender a Schumann completamente diferentes o igual no tan distanciadas como podría parecer, ya comentarán ustedes.

El manejo que realiza el maestro y la prestación ofrecida en respuesta por las maderas, vientos y cuerdas berlinesas es sencillamente incomparable, a veces podría incluso decir que algo opulento en algunos pasajes, pero es tan bello que hace olvidar todo. Estamos ante una ejecución por una orquesta de primer nivel y en un momento de primer nivel, una enorme Filarmónica de Berlín, empastada, cálida, perfecta, ágil, brillante, de sonido consistente y uniforme, elegante, bellísima en todos sus atriles e impresionante en particular en sus cuerdas, una verdadera joya. Deben unir a todo ello la maravillosa grabación realizada por los ingenieros de DG y tendrán un conjunto realmente sensacional.

Les dejo para su disfrute con esta preciosa integral sinfónica una de las más bellas que se hayan realizado para el disco. Espero que disfruten de la pasión, la emoción de la simple belleza musical, la intensidad sonora de estas obras, la delicadeza de su preciosa orquestación, su alma deliciosamente humana. Una pequeña joya, de verdad.

Y tengan la amabilidad de escuchar las dos oberturas. Alucinantes.

Que disfruten.


Schumann
Integral Sinfónica
Oberturas Genoveva y Manfred

Rafael Kubelik
Orquesta Filarmónica de Berlín

Grabaciones:

Philharmonie, Berlín
Sinf. nº 1 Op. 38, febrero de 1963
Sinf. nº 2 Op. 61, septiembre de 1964
Sinf. nº 3 Op. 97, febrero de 1964
Sinf. nº 4 Op. 120, febrero de 1963
Genoveva Op. 81, septiembre de 1964
Manfred Op 115,  febrero de 1964






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54 comentarios:

  1. Si a las cuatro que señala Julio: Kubelik (DG y Sony), Bernstein (Sony) y Szell (Sony), sumamos las de Sawallisch (EMI) y Barenboim (Teldec), ya han reunido Vds. lo mejor que hay a mi juicio en integrales de la sinfonias de Schumann.
    Luego, unas cuantas sueltas también imprescindibles, como la tercera por Giulini con Los Angeles (DG), la cuarta de Furtwängler, la tercera de Schuricht.......
    Y no hay orden de preferencias en todas ellas. Todas fantásticas, y se elige escuchar una u otra pues como siempre, según el día, humor o ánimo. O porque sí.

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    1. Querido Alejandro como bien indicas hay maravillosas interpretaciones de las obras de Schumann y ese comentario sobre cuándo escuchar una u otra es realmente cierto, al menos a mi entender. Schumann, aunque siempre agradable, entra de una u otra forma dependiendo mucho de tu ánimo. Resultado de su escucha: ese ánimo siempre sale reforzado, mejor dicho, tus sentimientos siempre salen alterados.

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  2. Yo no me puedo olvidar, en lo que respecta a las integrales, de la última de Lenny con la Filarmónica de Viena (DG) y de Gardiner con la Orquesta Revolucionaria y Romántica (DG).
    Salud, paz, sonrisas y saluditos.
    Elgatosierra

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    1. Querido Gto, no he tenido el placer de escuchar la interpretación de Gardiner pero si así indicas será preciso tenerla presente. En cuanto a la de Lenny con DG efectivamente otra de las grandes aunque hay muchas personas que la ven en exceso lenta y cargada de romanticismo, pesada. Pero es cierto, otra de las grandes, grandes. Tendré que actualizar el enlace de la misma en breve.
      Un fuerte abrazo querido amigo.

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    2. Si, pero......
      Admirable el trabajo de filología musical de Gardiner, pero el romanticismo no es ni mucho menos su fuerte y si a Schumann lo despojamos de romanticismo, pues deja en su mayor parte de ser Schumann.
      En cuanto al ultimo Bernstein, me parece lo que siempro aprecio en su última etapa: un gran exceso de manierismos

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    3. No, pero… JAJAJA
      Podemos comenzar señalando que tanto Schumann como Dvorák disfrutaron, durante muchos años, de una maravillosa maldita fama de torpes orquestadores, claro que para eso teníamos a los inteligentísimos directores-vedette, con poderes musicales plenos para enmendarles la plana a los compositores, y así Schumann y Dvorák podían sonar bien, como debían sonar si hubieran hecho las cosas con es debido.
      Luego he de confesar mi ignorancia, no tenía ni idea que las partituras de las sinfonías de Schumann tuvieran un apartado dedicado a la parte romántica, y mucho menos que Gardiner la hubiera quitado. Arnold Whital, un especialista en música romántica no dice nada al respecto. Nos habla de su admiración por Beethoven y Mendelssohn, y nos dice que en sus obras orquestales, tanto en sus conciertos como en sus sinfonías, Schumann se mostró mesurado y comedido, que parece ser que fue en su música para piano donde se desmelenó.
      Si que tenía noticias de que Toscanini había liberado a los compositores de su situación de espolio; que Szell había hecho una primera limpieza general de las partituras de Schumann, dándonos una integral (con la Orquesta de Cleveland) esculpida a golpe de bisturí, con aquél hielo que abrasa, marca de la casa; que Bernstein (en su versión con la Filarmónica de Nueva York) fue el primero en utilizar las partituras originales, rechazando todos los nauseabundos añadidos que afectaban a la orquestación, armonía y expresión.
      Parece ser que estamos de acuerdo en que el trabajo musicológico de Gardiner es extraordinario. Ahora podemos entrar en si el periodo romántico es o no su fuerte. Me sorprende comprobar como la historia no para de repetirse. Esto me recuerda algo que ocurrió ya hace algunos años con Harnoncourt. Comenzó por decirse que no se entendía como intentaba incursionar en el clasicismo (sus versiones de Haydn, Mozart y Beethoven nos sonaban barrocas), el romanticismo, el nacionalismo, y no se cuantas cosas más que no eran su fuerte. Pero al final todos tuvimos que rendirnos frente a la evidencia, Harnoncourt era un visionario, un genio, y sobre todo un monumental director. Ahora nadie cuestiona sus versiones de Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Brahms, Dvor, Verdi…, compositores que no pertenecen al barroco. Creo que con Gardiner dentro de muy poco pasará lo mismo. Bueno, incluso algunos ya lo hemos asumido. JAJAJA
      Por cierto, me comenta un amigo que últimamente Rattle está haciendo cosas muy interesante con Schumann, y me temo que está siguiendo las ideas de Gardiner. Tendremos que estar atentos.
      Tengo la sensación de que poco a poco vamos a tener que irnos acostumbrando a escuchar un Schumann orquestal algo diferente al que estamos acostumbrados, y que estoy seguro nos va a dar algunas sorpresas, y sobre todo grandes alegrías.
      Y a propósito del manierismo de la época final de Bernstein solo decir que ya había conseguido todo lo que quería, no tenía que luchar por nada, y podía hacer simplemente lo que le daba la gana, y lo que le daba la gana era hacer eso. Sus últimas versiones de Mozart, Schumann, Brahms, Tchaikovsky, Mahler y tantos otros fueron el mejor regalo que pudo dejarnos. Me gusta el primer periodo de Bernstein, me gustaba incluso antes que Europa se tuviera que rendir ante la evidencia de que por fin había un director estadounidense de gran categoría, ya no hacía falta que fueran allí los Toscanini, Szell, Reiner, Munch, Monteaux, Ormandy, Steinberg, Solti, y tantos otros a enseñarles como se hacía eso de la música culta. Allí, en el mismísimo Nueva York, estaba Lenny haciendo muy buenas cosas, incluso mejores que algunas que se hacían por aquí. Su labor con Mahler fue encomiable e impagable, y su trabajo de divulgación todo un ejemplo a seguir.
      Salud, paz, sonrisas y cordiales saluditos
      Elgatosierra

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    4. MAravillosos comentarios de ambos. Sin entrar en detalles profundos que no conozco ni manejo, debo reconocer que es esa primera aproximación de Lenny, como indicaba, la que me llevó al profundo mundo de Schumann. Igual querido Gato es por lo que indicas al respecto de las partituras. No sé tiene algo especial. Y sí que coincido contigo e que Schumann siempre, siempre es una sorpresa. Tiene esa virtud mágica de encantar con cada escucha y posiblemente como indicas todavía nos queden muchas.
      No sería justo que diera mi opinión sobre Lenny ya que es mi debilidad absoluta querido Alejandro. Cierto es que esa segunda aproximación es para muchos pesada y lenta, torpe o lastrada de caprichos y ahí enlazo con lo indicado por Gato. Caprichos que podía y quería permitirse, pero que más que capricho yo, al menos yo, los entiendo como expresiones de su alma de compositor. Como a Lenny le gustaba decir cuando tengo la sensación de un orgasmo en el podio...sé que la interpretación a sido adecuada a mis ideas.
      Disfrutemos de Schumann que es muy bello.

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    5. vuelvo a decir "Si, pero....."
      Por supuesto que era libre de hacer lo que quería, pero eso no quiere decir que eso que quería y hacía a mi ( y a otros muchos) tenga que gustarme. "Cría fama y echate a dormir", dice el viejo refran.

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    6. Faltaría más querido Alejandro. El gusto o las sensaciones de la música son tan individuales y particulares como veces se escucha o intérpretes existen. Nadie jamás puede imponer un gusto y eso es lo bonito. En lo que no coincido es con lo apropiado a la ocasión del refrán.

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    7. No, pero... JAJAJA
      Por supuesto Alejandro, faltaría más, cómo podría alguien obligarnos a que nos gustase algo que realmente no es de nuestro agrado. Por otra parte también es verdad que nuestros gustos cambian, evolucionan, y a veces nos sorprendemos a nosotros mismos con cosas curiosas.
      Tengo un amigo que cada vez que escucha una obra siempre pregunta quien es el intérprete, la orquesta y todo eso, y yo, a propósito le cuento una milonga para gastarle bromas, y lo curioso es que muchas veces cuela. Si es Furtwängler le digo que es Toscanini, y si es Karajan le digo que es Szell, o cosas parecidas.
      Un día le mandé en un correo una versión de la "Obertura de Cosi fan Tutte" de Mozart por un director francamente malo diciéndole que era Fricsay con la RIAS de Berlín, y estuvo una semana ponderando las maravillas de la versión. Cuando le mandé la versión de Friscay diciéndole que era del otro estuvo una semana poniéndole pegas. Y cuando le conté la verdad nos moríamos de risa. Todavía cuando lo recordamos no paramos de reírnos. JAJAJA
      Una cuestión muy interesante que ha salido a propósito de todo esto es la labor de los directores de orquesta como educadores de las propias orquestas y de los melómanos. Toscanini, Weingartner, Walter, Koussevitzky, Busch, Rodzinski, Horenstein, Szell, Munch, Ansermet, Mravinsky..., nos enseñaron a escuchar a los compositores por su fidelidad a las partituras, esquivando las malas costumbre y hábitos. Otros sin embargo, y aquí no nombraré a nadie para que cada uno ponga a los que le parezca, hicieron y hacen todo lo contario, maleducar a las orquestas y a los melómanos. Creo que más temprano que tarde la historia colocará a cada uno en su lugar.
      Sí Julio, ya sabía de tu debilidad por Lenny, y te aseguro que es una muy buena debilidad. JAJAJA
      Para que vayamos conociéndonos un poco más diré que mis debilidades son Furtwängler, Walter y Szell, por este orden. Y los entendidos dirán: "Vaya un tipo raro, un 'subjetivo', un 'humanista', y un 'objetivo'". Y sí, tienen razón, es que soy un tipo raro que elige a los compositores y a sus directores según los momentos y estados de ánimo. JAJAJA
      Mi único corolario de todo esto es: ¡¡¡VIVA SCHUMANN!!!
      Salud, paz, sonrisas y saluditos.
      Elgatosierra

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    8. JAJAJA ¡Qué sorpresa, ahora veo que Julio y yo hemos coincido casi milimétricamente al comienzo de nuestro comentario...! JAJAJA

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    9. Nada de sorpresas mi bien estimado Gato. Qué mejor trío de ases podrías elegir. Así completas el abanico de las tres vertientes.
      Por supuesto, por encima de todo Schumann, verdadero genio de la música y del alma.

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    10. Faltaría más querido Gato. Eso es la libertad de entendimiento.

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  3. No he leído con todo detalle lo que se ha dicho antes (sólo por encima), y particularmente si me parece que Gardiner desromantiza las sinfonías de Schumann, lo mismo que Herrewegue. El señor ese (Arnold Whital, npi. de quien es) puede decir o dejar de decir misa. Me imagino que tendrá dos orejas como la mayoría de los que opinamos aquí. Gardiner hay que contar con él; su análisis es muy profundo, todo parece estar en su sitio, pero la emoción que esperamos en Schumann no nos llega como si ocurre con los otros grandes directores citados. Es aquí cuando los profanos que no sabemos quien es Arnold Whital decimos coloquialmente que su Schumann o Brahms (más recientemente, aunque personalmente me encante este Brahms) pierden el aire romántico que esperamos de estas interpretaciones, aunque las notas sean las mismas. Es decir, que nos transmite sensaciones opuestas a las de Kubelik, por ejemplo.
    Dentro de mi corto entender, a Gardiner no le considero a la altura de los más grandes en Schumann (aunque hay muchos que si)y no le considero porque dentro de los grandes en este autor lo he comparado con el que más se le podía parecer (Szell)y sinceramente no le aguanta a Szell ni medio asalto, sinfonía por sinfonía; eso sí, calidad sonora muy superior para la grabación de Gardiner.
    Se habla también de un nuevo Schumann, me imagino que al decir nuevo, nos referimos a un nuevo concepto interpretativo donde se trate de aunar tradición con el "movimiento históricamente informado", al modo de Vanska en Beethoven (aprovecho comentar para los despistados, el mejor Beethoven de los últimos años: el nuevo Szell, si, si). Este Schumann me temo que ya lo tenemos: Chailly-Leipzig, edic. Mahler (Decca 2008).
    Atentamente

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    1. Eso es lo bonito Javier, la posibilidad de sentir de manera diferente en cada ocasión. Eso es estar vivo, tener viva la pasión y el alma, los sentidos, todo. Y es cierto lo que indica Gato, en cada momento y con el paso de los años más, nuestro gusto va sintiendo cosas nuevas aunque siempre queda el recuerdo de las primeras impresiones. Supongo que será como el amor, según dicen como el primero no hay otro igual lo que no quita que las sensaciones amorosas afloren en multitud de ocasiones. A mi por ejemplo me cuesta mucho asimilar nuevas interpretaciones salvo el caso de obras que tenga muy escuchadas. No sé, simplemente me cuesta o es que soy de los del primer amor...

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    2. Volvemos a coincidir en muchisimas cosas Javier.
      Tal vez en la que menos en el entusiasmo por Vanska/Beethoven, que si, conozco, y reconozco sus virtudes. Pero la verdad es que cuando quiero disfrutar de Beethoven pues mis manos acaban llevando al reproductor a Klemperer y compañía.
      En cuanto al "historicismo informado" (vaya palabrejas, que no se bien que quieren decir, pues no hay historicismo si no es con buena información)tal vez debemos conocerlo, lo que no es sinónimo de disfrutarlo. En la actualidad usamos lentillas o lentes progresivas en lugar de monoculos de vidrio culo de botella, o nos hacemos implantes dentales en lugar de masticar a encias desnudas, o vivimos en casas con calefacción en lugar de chozas deshabridas.Cabe alguna duda de lo que habrian hecho los compositores de entonces si hubieran dispuesto de los medios e instrumentos actuales? En este sentido, repito lo ya dicho en otros momentos: mis gustos me llevan a buscar el Haydn o Mozart de Klermperer o Szell (tan distintos el uno del otro) en lugar de cosas tales como las "sinfonias Paris" por Minkowsky.

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  4. Aprovecho queridos amigos para informar de una triste noticia que ha pasado desapercibida para mi. Ha fallecido el gran maestro Sawalisch. Una gran pérdida para el arte musical.
    http://sitecitizenk.blogspot.com.es/2013/02/wolfgang-sawallisch-1923-2013-in.html

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  5. De acuerdo Javier, ¿y cuál es la parte romántica de las sinfonías de Schumann…?, ¿cuándo es romántica una versión de las sinfonías de Schumann y cuándo no lo es? Quizá si definiéramos, algo bastante difícil en arte en general y en música en particular, cuáles son los referentes del romanticismo musical de Schumann podríamos tener unos criterios fiables.
    No creéis que en muchas ocasiones estemos tan contaminados por las audiciones que nos han marcado desde un principio, como decía Julio anteriormente, que ya no sabemos distinguir lo que es de verdad de Schumann y lo que no lo es.
    Kubelik, ya que está presente en el post de marras, se dedicó a endilgar trompas a diestro y siniestro en las sinfonías de Dvorák porque decía que así sonaba mejor, que Dvorák era un mediocre orquestador. No tengo palabras para calificar el sacrilegio. Y ahora cuando escuchamos la versión de Kertesz que interpretó las partituras mondas y lirondas a algunos les parecen insulsas, les gustan más las de Kubelik. Y por cierto en las cajas de los discos dicen que el compositor es Dvorák, no Dvorák-Kubelik, es decir un fraude mayúsculo.
    Y sí tenemos orejas, pero además de orejas tenemos algo más, intentemos una actitud más crítica frente a lo establecido. Ya sabemos que todos los cambios y las novedades cuestan, pero quizá podemos hacer un pequeño esfuerzo.
    Coincido plenamente contigo en lo de Vänskä. Lo hizo primero con Sibelius que le pillaba más cerca, y lo está haciendo ahora con Beethoven, y esperamos que lo haga con muchos más.
    Con relación a lo de Chailly-Leipzig, edic. Mahler, por lo menos DECCA tuvo la decencia de poner que era Schumann en versión de Mahler. Y no es ese al nuevo Schumann al que me refiero, repito que creo que está más en la onda de Gardiner.
    Lamento profundamente la muerte de Sawallisch, quien por cierto nos ha dejado con los de Dresde una versión de la integral de las sinfonías de Schumann de una limpieza inmaculada que a veces llega a rozar el impresionismo.
    Salud, paz, sonrisas y cordiales saludos.
    Elgatosierra

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    1. Las sinfonías de Kertesz ¡joyas fonográficas! habrá que ir por ellas.

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  6. Elgatosierra:
    Bien, pero entonces también podríamos preguntarnos, ¿cuál es la parte romántica de las sinfonías de Brahms?. Claro, partimos de una forma de interpretar que nos ha sido transmitida a través de la tradición interpretativa de esas obras. Se nos forma entonces una percepción que definimos como romántica, clásica o lo que sea. Y si aparece alguien rompiendo con esa tradición, con un sonido o masas sonoras menos densas y más claras, así como regulaciones dinámicas del sonido menos enfáticas, entonces el oyente, tratando de definir las distintas sensaciones que se le producen en la escucha, puede emplear los conceptos de los que estamos hablando (menos romántico, más clásico, mirando hacia el futuro, etc), que en el fondo, es cierto, no es más que literatura.
    Volviendo a Schumann, por una cuestión meramente estilística, tal vez se podrían discutir todas las interpretaciones mencionadas aquí, excepto, en mi opinión, las de Sawallisch y Szell, considerando que estos son los dos directores que más han conectado con el espíritu clásico que subyace en el romanticismo de Schumann. Schumann es para mi el Haydn del siglo XIX. Claro que utilizando este criterio se podría defender el Schumann de....Gardiner, y, por supuesto el de Chailly.
    Sobre el nuevo Schumann me muero en deseos de conocer "por donde van los tiros". Dentro de lo que conozco, más o menos lo he dicho: Szell, Sawallisch y últimamente Chailly (no conozco las nuevas de Paavo Jarvi editadas en Bluray).
    PD.-
    Referente al Beethoven de Vanska, toda la prensa especializada de todo el “mundo mundial" sabe que es uno de los grandes Beethoven de la Historia. En España no, aquí seguimos descubriendo a Barenboim; muy respetable, cúspide en cuanto a técnica y refinamiento de un estilo interpretativo del pasado, pero que huele ya un poco a naftalina.
    Quien se haga con las interpretaciones de Beethoven-Vanska debe saber que con relación a otras audiciones debe subir el dial 10 minutos más aproximadamente (considerado como una esfera del reloj, están grabadas muy bajas de volumen).
    Ante la observación del deseo de que aparezcan nuevas grabaciones de Vanska tenemos su 4º de Bruckner, versión rara de 1888, motivo por el que Hurwitz, en classicstoday la “ha puesto a parir”; pero lo que se escucha, versión al margen, es, en mi modestísima opinión, absolutamente sensacional (BIS-SACD-1746). En el Boletín de Diverdi, Pérez de Arteaga tiene un documentado estudio, donde analiza concienzudamente sobre la oportunidad de la grabación musical de la susodicha versión, mostrándose curiosamente, sin una opinión clara, dubitativo ante el trabajo interpretativo.
    Atentamente.

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    1. Querido Javier, para mi desgracias no he podido adquirir nada de Vanska y ya son muchos los que indican acerca de sus virtudes. Tendré que localizarlo para empezar a apreciar su contribución.
      Es cierto lo que dices que cada vez que escuchamos cosas nuevas o al menos ligeramente diferentes a lo que tenemos aprendido nos choca y eso nos hace tener que esforzarnos en un nuevo proceso de aprendizaje.
      Yo que reconozco siempre mi falta de formación musical teórica me alegro enormemente cada vez que algo nuevo me toca la fibra sensible y eso siempre me ha permitido "aceptar" nuevas cosas.

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  7. Todos los post muy interesantes, de verdad que lamento no estar a la altura de estos magisterios musicales, ya me gustaría ya. Bueno, a lo mio y a la audición en sí. En lo que respecta a las sinfonías de Schumann, debo decir que conozco Szell, conozco Bernstein, tb la destructiva que hizo Baremboin, conozco Haitink (que me gusta mucho su integral con Amsterdam), pero de todas, y aún por conocer algunas versiones que nombran por ahí arriba, me quedo con esta de Kubelik. Sonoridad Schumann con la BPO, magistral. Los trombones del final de la 4º sinfonia, solo los escuchareis en esta versión, dificilmente en otras.
    Gracias Julio.

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    1. Es una versión realmente bella Manuel. Reconozco mi "tropelía" de admirar esos trombones que Gato indica como añadidos sacrílegos...pero de vez en cuando, mil perdones, un pecadito se puede perdonar.
      Y has nombrado a uno de los que tampoco anda mal en estos menesteres: Haitink. Sensacional, maravilloso.

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  8. Manuel José:
    En mi opinión el Schumann de Kubelik es un Schumann romántico a más no poder, bonito en cualquier caso, cantando muy bien esas melodías y además con una masa sonora adecuada, lo que hace que la claridad de articulación sea flexible y que le va particularmente bien a estas obras, huyendo de masas sonoras más pesadas a lo Karajan.
    Pero, ¡ojo!, las posteriores grabaciones de Kubelik con la Radio de Baviera para Sony hay quien dice que son mejores todavía.Yo no lo sé, tampoco las he comparado especialmente.

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    1. Javier:
      Trataré de hacerme con esas versiones que comentas y que desconocía. Para mi Kubelik, es el claro ejemplo de la fidelidad a un estilo. Por ejemplo, puedes escuchar su interpretación de la 1º de Mahler de DG de estudio de finales de los 60 con la orq de Baviera y, todas sus primeras de Mahler grabadas posteriormente, incluso en vivo, ¡son iguales!, sin querer dar a entender con esto una crítica, sino todo lo contrario.
      kubelik es a la orquesta de la radio Bávara lo que Mravinsky a la filamónica de Lenningrado, lo que Haitink a la Concertw.Amsterdam, lo que Szell a la orq de Cleveland o lo que Karajan a la BPO (aunque no es santo de mi devoción especialmente, es el mas claro ejemplo, popular al menos, de este tipo de matrimonios),entre otros. Son tamdems que funcionan a la perfección y el nivel de entendimiento orquesta - director es tal que trasciende en la escucha.
      Voy en busca de es Schumman.

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    2. Efectivamente Javier, esas versiones con la Radio de Baviera son de altísimo nivel. No sabría decantarme por una de ellas, ambas tienen esa claridad que le imprime Kubelik aunque quizá la ligereza y esa claridad de articulación que citas amén de la incomparable orquesta berlinesa lo pongan realmente difícil, muy difícil.
      Y es cierto lo que informa Manuel, esa nobleza interpretativa que se mantiene con los años sea posiblemente el resultado de una concepción muy clara en la mente del director y una forma de entender la obra que no definiríamos como rígida o inamovible sino adquirida y asentada.

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  9. Manuel José.
    Ese Schumann lo tiene Julio AQUÍ.

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  10. Sí Javier, claro que sí… Y no solo podríamos, sino que deberíamos preguntarnos cuál es la parte romántica de las sinfonías de Brahms y de todos los demás. Yo creo que uno de los problemas fundamentales es que estamos tan acostumbrados a ciertas cosas que en cuanto que viene alguien que nos saca del estereotipo al que estamos acostumbrados nos asustamos, nos escandalizamos, y decimos inmediatamente: “No, esto no puede ser así, porque nunca ha sido así, tiene que ser de la otra forma, de la forma a la que estamos acostumbrados”, sin pararnos a reflexionar sobre los criterios que nos permitirían fundamentar nuestras afirmaciones. Parece que el único criterio válido es la tradición, y con la tradición ya vemos como nos va. ¿Quién le preguntó a Schumann y a Brahms cómo debían sonar sus sinfonías?
    Y claro, tú afirmas: “Se nos forma entonces una percepción que definimos como romántica, clásica o lo que sea”. Y sí Javier, tienes razón, pero la cuestión sigue siendo: ¿a qué llamamos ‘romántica’?, ¿cuáles son las particularidades que la caracterizan?, ¿cuándo es más romántica o menos romántica?, ¿sonido o masas sonoras, regulaciones dinámicas, velocidades, intensidades…? Y no solo son literatura, son palabras, conceptos, ideas, y todo eso es con lo que pensamos, es lo que conforma nuestros pensamientos, y por lo tanto lo que condiciona nuestra manera de escuchar y percibir. ¿Cuándo un sonido, una frase musical, un tiempo de una sinfonías son románticos?
    Las preguntas son la base de todo, y la más genérica, "¿por qué?", es la que nos permite seguir siempre hacia adelante y arriba.
    Y con relación a las sinfonías de Schumann, para mí las versiones más fiables son las de Szell y Bernstein, de este último las primeras con la Filarmónica de Nueva York de un lirismo maravilloso, y las últimas con la Filarmónica de Viena son un maravilloso capricho, que a mí, que soy muy raro, me apasionan. La mayor virtud de Sawallisch fue aclarar las texturas y ofrecernos un Schumann denso y brillante. Pero el trabajo hercúleo de desbrozar el terreno ya lo habían hecho Szell y Bernstein.
    Salud, paz, sonrisas y muy cordiales saluditos.
    Elgatosierra

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    1. Maravilloso apunte, sí señor. Al final es la pregunta la que te hace orientar una audición. Y podemos considerar romántico, clásico, modernista, todo, absolutamente todo según cómo nos hayamos planteado la audición previa a la que siempre vamos condicionados por información que recibimos, comentarios, lecturas, opiniones.
      Enlazando con el siguiente comentario de Alejandro, perdonadme mi atrevimiento, a veces pienso que no todo lo que el propio compositor ensalce nos debe gustar. El mismo criterio del compositor ya es una imposición a la audición libre de una obra musical. Sibelius alababa Kajanus o Beecham, eran sus lanzaderas y avanzadillas, sus valedores internacionales al igual que Barbirolli poco después. Pero pregunto ¿Karajan, Bernstein, Ormandy, Segerstam, Maazel? por no ser alabados por el propio compositor deben quedarse fuera. Pienso que no, sinceramente no. Nos privaríamos de visiones excepcionales, particulares claro está, pero igualmente válidas y particulares a la de los pioneros en la recreación de sus partituras.
      PD: no creo que se espantará con el último Bernstein, sinceramente no. Y si lo hiciera pues sería su visión claro está.

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  11. En estas discusiones se coincide en muchas cosas y se difiere en otras. Centrandome en una de estas últimas, si es cierto que en la mayor parte de los casos no sabemos exactamente como quería el compositor que se interpretase su obra. Pero en otros si. Ejemplos pueden ser las sinfonias de Sibelius, el cual ensalzaba las formas de interpretarlas (con sus diferencias) de Kajanus, Beecham o Barbirolli, y que me imagino hubiese quedado espantado ante las interpretaciones del ultimo Bernstein con la Fil. de Viena. Tambien, asi, a vuelapluma, las indicaciones metronómicas de Beethoven para sus sinfonias, consideradas por muchos excelsos directores como impracticables, y cuyo intento de seguirlas ha conducido a cosas tan "bizarras" como las última de Chailly con la Gewandhaus Leipzig.

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  12. De acuerdo Alejandro. Parece ser que Sibelius también abaló a Karajan como intérprete de sus sinfonías, aunque a mí me gusten mucho más Kajanus, Beecham y Barbirolli, y, más recientemente, y sobre todo, Vänskä.
    ¿Y cómo es posible que las indicaciones metronómicas de Beethoven para sus sinfonías puedan ser cuestionadas por muchos excelsos directores? Aquí tenemos otra vez a los nuestro directores-vedette con poderes musicales plenos, que se permiten el lujo de enmendarle la plana a Beethoven, porque como todos sabemos Beethoven no tiene ni idea de esto de la música, claro que aquí están ellos para salvarnos y darnos lo bueno, lo que realmente nos hace falta. Creo que el metrónomo marca pulsos por minuto, y que los minutos han tenido siempre sesenta segundos. Pero claro, nuestros directores-vedette deben considerar que los minutos de Beethoven no eran suficientemente buenos, y para eso están ellos, para decirnos cuáles son los minutos pertinentes. !No tengo palabras para calificar tal despropósito!
    Utilizando tus mismas palabras, creo que ya podemos empezar a acostumbrarnos a cosas tan "bizarras" como las últimas de Chailly con la Gewandhaus de Leipzig. Claro que también podemos reescribir algún capítulo del Quijote si consideramos que Cervantes se equivocó en alguna construcción sintáctica, o repintar las Meninas si nos parece que Velázquez no utilizó bien los colores… JAJAJA
    Salud, paz, sonrisas y muy cordiales saluditos.
    Elgatosierra

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    1. Beethoven hizo las anotaciones metronómicas de sus sinfonías bastante despues de haberlas compuesto.
      Y como me dijo un día Pierre Boulez (nada sospechoso de "anticuado",compositor y director de orquesta):"Los compositoires tienden a dar indicaciones metronómicas demasiadpo rápidas. Y ello es porque tienen la partitura en su cabeza, no siendo conscientes de las dificultades interpretativas que ello conlleva" (mas o menos literalmente, que no lo anoté y solo lo conservo en mi memoria)

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  13. Me gusta el apunte Alejandro, porque arroja luz sobre el tema. Pero no creo que para el nivel interpretativo de las actuales orquestas profesionales la velocidad de las sinfonías de Beethoven sea una dificultad interpretativa insalvable.
    ¿Cuál crees que ha sido el principal problema para Chailly y la Gewandhaus de Leipzig, la velocidad o la tradición?
    Me gusta mucho Boulez, tanto como compositor como director, y cuando la Filarmónica de Berlín eligió a Abbado yo me llevé un auténtica sorpresa porque creía que Boulez era el más indicado en aquél momento. Tampoco salió Celibidache que era otro de los mejores candidatos, ni Kleiber, ni Haitink…
    Salud, paz, sonrisas y muy cordiales saluditos.
    Elgatosierra

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  14. Elgatosierra:
    Nada que objetar a lo que dice. Lo que yo quiero huir siempre es del radicalismo o sectarismo en cuanto a conceptos interpretativos. Si a alguien le gusta un Mozart romántico pues vale. Ahora bien, si tratamos de justificar que un compositor determinado es más auténtico de una u otra manera, esto siempre genera discusión.
    El último Beethoven; insito en que el de Vanska parece el más equilibrado, pero puede haber alguien (yo mismo) que en un determinado momento opte por los más radicales de Chailly o Jarvi. ¿Con cual de estos dos nos quedamos? Personalmente opto más por el de Jarvi, porque, aun dentro de su radicalismo, me parece más lógico y menos caprichoso que el de Chailly.
    En fin...

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  15. Jajaja- Nuestras divagaciones puede que pronto nos lleven a la esquizofrenia. Tan pronto pasamos del Beethoven de Klemperer/Blomstedt como al de Vanska/Jarvi/Chailly.

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  16. Bien, pues Schumann otra vez....¿Alguien ha escuchado el de Paavo Jarvi?

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  17. ¿Javier, qué es el radicalismo y el sectarismo?
    Por supuesto que a alguien le puede gustar un Mozart romántico, aunque él no vivió en ese periodo, pero vale, estará escuchando un Mozart romántico, pero no un Mozart clásico. Y la discusión no es mala, siempre y cuando hablemos sin demagogia, dando criterios de análisis, para que todos podamos saber de qué estamos hablando y a que atenernos. Como decía un amigo mío, entonces es cuando todos aprendemos de todos, y eso es lo más bonito que puede pasarnos. Eso nos ayuda a crecer como personas, y a conocer mejor a los compositores y a sus intérpretes.
    Con relación al tema de Beethoven por Vänskä, Chailly y Järvi, ya tenemos una cosa, la maravillosa sorpresa de tres posibilidades con las que disfrutar. Los tres con acreditados directores que han hecho y siguen haciendo cosas importantes.
    ¿Con cuál nos quedamos? Cada uno con el que quiera en particular, yo con los tres, porque para mí los tres se lo merecen, y pienso seguirles la pista y exprimirles todo lo que pueda… JAJAJA
    Para empezar de Vänskä me gustan mucho las Segunda, Cuarta, Quinta, Séptima y Novena; de Chailly me gustan las Primera, Tercera, Quinta y Séptima, y confieso que estoy haciendo un esfuerzo importante; y de Järvi la Novena. Por lo tanto en principio me quedo con Vänskä, pero solo hoy por hoy, mañana ya veremos. JAJAJA
    Javier, cuando dice que opta por el de Järvi, “porque, aun dentro de su radicalismo, me parece más lógico y menos caprichoso que el de Chailly”, a qué se refiere. Su explicación nos puede ayudar mucho a comprenderle mejor y a apreciar de otra manera a Järvi. Yo estoy dispuesto a escucharle con mucha atención. Adelante por favor.
    Con relación al Schumann de Paavo Järvi lo que más me ha gustado ha sido su Primera y su Tercera, y sobre todo la primera mitad de la Primera, creo que al final se desinfla un poco, pierde garra, en la Tercera solo regular, claro que aquí la competencia es terrorífica. De la Segunda y la Cuarta mejor ni hablar, me aburrí demasiado pronto como para decir nada más.
    Alejandro, y no importa que pasemos de Schumann a Beethoven y de Beethoven a Schumann, hoy hemos coincidido aquí, y eso es lo importante. Ojalá mañana coincidamos en un post de Beethoven.
    Por cierto, no se han dado cuente que de repente Julio no dice nada. Conociéndole como le conozco estoy seguro que él es el que más está disfrutando de los cuatro, viendo como venimos a su casa a charlar de estas cosas, que también son sus cosas… JAJAJA

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    1. ¡Sencillamente no puedo seguir este ritmo frenético querido Gato!
      Pero prometo que en cuanto prepara el siguiente disco y mientras veo el capítulo nº 12 de La Señora (estoy enganchado, jejeje) me pongo a revisar todos los comentarios.............¡Tareón!

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    2. Y más o menos lo voy consiguiendo aunque ya mis neuronas estén humeando un poquito más de lo habitual jejeje.
      Lo maravilloso de todo esto es lo indicado...por todos, cada uno con sus apuntes, sus opciones, sus precisiones. Y todas ellas válidad porque son sinceras. No creo que estemos en un foro de especialistas, o al menos no es esa la intención desde luego. Estamos en un lugar donde compartir sensaciones y opiniones más o menos regladas queridos amigos, jejeje, aunque sañtemos de un lado a otro.
      No tengo información de esas opciones más recientes de Beethoven, simplemente no las he podido encontrar, pero si apunto a que a pesar de ese olor que cita Javier de Baremboin...me quedo, hasta hora con él.

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  18. ¿¡Estoy seguro que lo de "La Señora" está relacionado con Clara Schumann...!? JAJAJA

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    1. No jejeje que va, que va, es una serie de TVE sobre las aventuras, desventuras, amores, pasiones, traiciones, celos, etc. etc. de varias familias en la época de Primo de Rivera, sobre los años 1920. Con todos los ingredientes para no aburrirse.

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  19. Trato de contestar a las cuestiones planteadas por el respetable pero puntilloso Sr. Gatosierra.-

    PRIMERA PARTE.-

    "¿Javier, qué es el radicalismo y el sectarismo?"
    "Javier, cuando dice que opta por el de Järvi, “porque, aun dentro de su radicalismo, me parece más lógico y menos caprichoso que el de Chailly”, a qué se refiere".

    Empezamos por lo que la RAE dice al respecto de radical, radicalismo y sectarismo, adjetivos o sustantivos especialmente mencionados aquí.

    RADICALISMO.-
    1. m. Cualidad de radical.
    2. m. Conjunto de ideas y doctrinas de quienes, en ciertos momentos de la vida social, pretenden reformar total o parcialmente el orden político, científico, moral y aun religioso.
    3. m. Modo extremado de tratar los asuntos.
    RADICAL (Algunas acepciones según la RAE).-
    3. adj. Partidario de reformas extremas, especialmente en sentido democrático. U. t. c. s.
    4. adj. Extremoso, tajante, intransigente.
    SECTARIO.-

    (Del lat. sectarĭus).
    1. adj. Que profesa y sigue una secta. U. t. c. s.
    2. adj. Secuaz, fanático e intransigente, de un partido o de una idea.

    (CONTINÚA A CONTINUACIÓN)

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  20. (CONTINUACIÓN)

    Bien, trato entonces de dar contestación a la cuestión planteada.
    Sectarismo musical: Dentro de la crítica musical hay mucho "sectarismo", que defiende de forma "fanática" e "intransigente" una "idea". Si usted comete el error, por ejemplo, con toda su buena voluntad, de entrar a opinar en un conocido foro musical (que para mí no lo es tal, más bien si lo es de ocurrencias varias) y se le ocurre la noble idea de opinar positivamente de algunas obras postrománticas, neorrománticas o de similares conceptos de Penderecki, Rautavaara, Part, Peteris Vask o incluso de Magnus Linberg (que no tiene nada que ver con los anteriores), los "sabios" del foro se le echarán encima despectivamente restando validez a esos gustos por estar fuera de época; "neos" en definitiva, dicen, señalando a la música que no merece ningún aprecio por parte de esos supuestos entendidos. No obstante si usted elogia a Xenakis, Boulez o Sciarrino quedará muy pero que muy bien. Los sectarios, en este caso, se aliarán con usted y, al menos en ese momento, le considerarán uno de lo suyos. Se habrá usted identificado como miembro del grupo con todos los parabienes y honores estudiados por los expertos en psicología social.
    Sectario es también aquel aficionado o persona que en la dicotomía irresoluble de tradición-historicismo, se inclina de forma intransigente hacia uno de estos dos conceptos despreciando totalmente la otra manera de entender la interpretación musical de que se trata.
    Radical (radicalismo).- Cuando hablo de que el radicalismo de Jarvi me parece más lógico y menos caprichoso que el de Chailly, quiero aclararle en primer lugar que estoy describiendo o tratando de describir una apreciación subjetiva, y como los conceptos están claros entiendo que no debiera ser objeto de mayor debate. No obstante como personalmente me gusta debatir paso a expresarle mi idea de que tanto Chailly como Jarvi son radicales en el lenguaje musical,y lo son por tempi, fraseos, acortamiento de frases en algunos casos, acentos, y demás técnicas dentro del estilo que utilizan. Rompen de forma clara e inequívoca con toda la tradición interpretativa anterior. Otros lo hicieron antes, incluso mucho antes (Leibowitzt, Scherchen, más recientemente Norrington, Gardiner, Harnoncourt y otros que siguieron esta última estela) pero nadie llegó, en mi opinión al atrevimiento, a la "reforma extrema", a lo "tajante" de Paavo Jarvi y Chailly (si acaso Norrington en su primera integral para Emi).
    Referente a mi apreciación de que el Beethoven de Chailly es caprichoso (¡ojo!, me gustan su tercera, cuarta, quinta, octava y novena)me refiero a que no sigue una consecuencia en los tempi ni en los conceptos (segunda tradicional, opuesta totalmente a la rapidez "extrema" de primera y tercera), comienzo de la octava con un piano súbito que no tiene sentido ninguno (sólo lo hace él, "caprichoso"); luego, en unos casos acorta demasiado las frases de forma que casi resultan inaudibles las últimas notas y en otros supuestos no lo hace, sin saber muy bien porqué en unos casos si y en otros no ("caprichoso").
    El Beethoven de JARVI me parece más lógico y razonable, aun dentro de su radicalismo, porque, y aquí termino, mantiene una regularidad en los conceptos, una consecuencia de la que con toda seguridad carece Chailly.
    Espero haberle aclarado sus dudas sobre mis apreciaciones al respecto.En cualquier caso, no lo olvide, subjetivas.
    Atentamente.

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    1. Increíble desarrollo de conceptos. Yo quitando los sectarismo que pienso no son buenos, cualquier forma de aproximarse a la ejecución de una obra es válida. Bien sean radicales, caprichosos, manieristas o "lanzados", todos tendrán su forma de expresar lo que sienten. Sin olvidarnos desde luego de los tradicionalistas que siguen teniendo todo el valor del mundo, faltaría más.

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  21. Si, estimado Julio.Incluso uno comete contradiciones a veces. Asi somos.

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  22. ¡Oh no, amigos lamento profundamente todo lo sudedido, y les prometo que no volvera a suceder!
    Javier, le pido perdón públicamente y me gustaría que aceptase mis disculpas.
    Salud, PAZ, sonrisas y muy cordiales saluditos.
    Elgatosierra

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  23. ¡Por Dios, elgatosierrra!
    De perdón nada de nada. No me ha molestado ni lo más mínimo. Simplemente que me pilló en un momento determinado y me dió la oportunidad de plasmar en el escrito todos mis conceptos al respecto, explayándome de esa forma más extensa de lo normal.

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  24. Buenos días. Solo quiero agradecer a los señores Javier M.F., el Gato Sierra y Julio Salvador, el anfitrión, por sus comentarios y aportes. Verdaderos melómanos y nos permiten aprender bastante de la música. Este blog siempre me ha gustado mucho, y sus aportes son muy buenos. Gracias por mantenerlo vigente.
    Bendiciones para ustedes. Saludos desde Guatemala

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    1. Querido Carlos, como viene siendo habitual, llego tarde a muchos comentarios.
      Aprovecho la actualización de la entrada para llerlos todos y al igual que haces agradecer los mismos. Estos amigos saben del tema muchísimo, muchísimo y sus apreciaciones son siempre fuente de placer y sabiduría.

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  25. Actualizada la entrada/Updated entry: Schumann. Integral de las Sinfonías. Kubelik. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1963. 1964.

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