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martes, 11 de mayo de 2010

Mozart. Gran Misa en Do Menor. Música Fúnebre Masónica. Fricsay. Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín. Coro de St. Hedwigs Kathedrale. 1959.


Volvemos a reencontrarnos con el arte sublime de Fricsay y su excepcional orquesta de la Radio de Berlín. En este caso interpretando una de las más bellas obras musicales de carácter sacro que puedan ser escuchadas: la Gran Misa en Do Menor del sublime Mozart. Y para completar un disco de absoluta excepcionalidad, artística y espiritual, se integran el soberbio coro de la Catedral de Santa Eduvigia de Berlín y cuatro artistas de la voz y de la musicalidad absolutamente maravillosos: Sardi, Haefliger, Töpper y la dulcísima Stader. Todos estos elementos musicales eran frecuentemente usados para sus interpretaciones por Fricsay y creo que más que una unión puramente técnica, había una unión humana entre ellos. Si no es así no alcanzo a explicar los resultados que obtenían. En este caso concreto os dejo el CD más antiguo de la serie Privilege que va acoplado con la Música Funeral Masónica del propio Mozart y no el CD posterior (quizá de mejor sonido) donde se acoplaba con el Te Deum de Haydn. Particularmente esta grabación me "pellizca" un poquito más el corazón.

Precediendo a la grabación presentada aquí, la asociación Fricsay, Coro y solistas citados dieron un concierto en el marco del Festival de Berlín, el 29 de septiembre de 1959, junto a los Psalmus Hungaricus de Kodâly y dicho concierto sirvió para el hermanamiento musical de todo el conjunto y la reapertura del Gran Estudio de la Casa de la Radio de Berlín (destrozada y expoliada tanto por la guerra como por los saqueos técnicos de la RDA). El asentamiento en dicha sede de la Radio Sender Freies Berlín, sirvió para su relanzamiento y para aprovechar y dotar con nuevos adelantos técnicos en estereofonía a la Radio Alemana. Su transmisión radiofónica fue la primera en ese género y con dichos medios en Europa.



La versión utilizada por Fricsay es la reconstrucción de H.C. Robbins Landon (en la que tampoco se incluye el inconcluso Agnus Dei de las versiones por ejemplo de Alois Schmitt). Según los críticos son visibles en la obra el cruce de dos grandes líneas de influencia en Mozart, Bach y Handel junto a las aportaciones perfectamente diseñadas por el propio Mozart mezclando sabimente los aspectos arcaicos con los propios de la expresividad litúrgica del momento. Mozart compuso la obra por iniciativa propia, siendo así la primera misa que compuso sin tratarse de un encargo y a modo de voto por su reciente matrimonio con Constanze Weber (que además cantó como soprano solista en el estreno).

Independientemente de todos estos detalles, lo que me atrevo a sugerirles es simplemente que disfruten de una música excepcional, suave y líricamente conducida por un Fricsay soberbio; que se deleiten con esas voces maravillosas que nunca se repetirán (fundamentelmente disfruten de María Stader) y que unidas al coro y a la música en sí misma seguro es que les traslada a un espacio anímico de sensibilidad y amor sin fondo. Estoy convencido. Música así no se hace hoy.


En cuanto a la Música Fúnebre Masónica fue escrita en la muerte de los hermanos de Mecklenburg y Esterházy en noviembre de 1785, miembros de la aristocracia vienesa, el primero un mayor general del Ejército y el último Canciller de la Corte Húngara. El tono general de esta pieza en adagio es de una espiritualidad profunda a la par que sencilla.


Mozart
Gran Misa en Do Menor
Ferenc Fricsay
Radio-Symphony-Orchester de Berlín
María Stader, soprano
Herta Töpper, soprano
Ernst Haefliger, tenor
Ivan Sardi, bajo
Coro St. Hedwigs Kathedrale, Karl Forster
29 de noviembre de 1959