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martes, 18 de mayo de 2010

Brahms, Sinfonía nº 2. Beethoven, Obertura Leonore III y Gran Fuga. Furtwängler. Orquesta Filarmónica de Viena. 1945. 1944. 1954.


Estimados amigos, recogiendo una petición de Fernando G. os dejo un disco al que le tengo particular cariño. Fue uno de los primeros CD que adquirí de un tal (por aquellos tiempos) Furtwängler". En aquella época era aficionado a coleccionar ediciones y aunque esta de la Filarmónica de Viena no la pude completar (son de esas cosas que dices...bueno, mañana me paso por él y tal; al final no me pasé) sí que me pude hacer con algunos CD sueltos. Mi pasión por el arte de este hombre fue poco a poco aumentando a la par que lo hacía el que sentía por Bernstein o Szell. Pero Furtwängler, en los grandes clásicos, siempre acababa ganando y pellizcándome el corazón más que cualquier otro.

En esta ocasión el disco no tiene desperdicio y es un buen ejemplo de lo que os he comentado un poquito más arriba. Reune las piezas de Beethoven la Obertura Leonore III de 1944 y la Gran Fuga de 1954, procedentes de grabaciones de la Radio Alemana y de la Radio Rojo-Blanco-Rojo de la zona americana tras la guerra. La excepcional segunda sinfonía de Brahms procede de la Radio Alemana en grabación del año 1945.

Si las piezas de Beethoven están excepcionalmente interpretadas, el Brahms que Furtwängler consigue en esta interpretación es absolutamente impactante, emotivo, arrollador e inmenso. Fue uno de los últimos conciertos antes de la finalización de la guerra. El 30 de enero de 1945 Furtwängler envió un telegrama a la Philharmonie de Berlín cancelando los conciertos previstos para febrero y finalmente cruzaba la frontera para refugiarse en Suiza el 7 de febrero de 1945. Quizá este ambiente final, caótico, de destrucción, de ansiedad y de agonía de final de la guerra a la par que el sentimiento profundo de esperanza en lo venidero sean la base anímica que movía ese concierto y la interpretación de una obra tan lírica y bella como es la segunda de Brahms. Furtwängler dirigió tres conciertos más en Suiza durante ese año.


La segunda sinfonía de Brahms fue compuesta en un tiempo muy corto, en comparación con la gestación tan amplia que tuvo su primera sinfonía, en el verano de 1877 durante una visita a los Alpes austríacos. Su estreno tuvo lugar el 30 de diciembre de 1877, en Viena, bajo la dirección de Hans Richter. Su carácter es melancólico, lírico, tranquilo contemplativo, de hermosura a raudales y sin transmisión de negatividad, pesimismo o dramatismo.

Les dejo esta excepcional aproximación de Furtwängler a una obra bellísima que seguro les llena el corazón y el alma de profundos sentimientos de alegría y belleza. Como simple ejemplo escuchen con atención los chelos y contrabajos del melodioso y enérgico primer movimiento o ese maravilloso segundo movimiento en el que hasta la toma sonora, de época, parece querer ayudar a que nos sumerjamos en el mismo concierto para meternos entre esas cuerdas tan sedosas e intensas de la Filarmónica de Viena. El allegretto es de profundidad única con una entrada de las cuerdas acelerando el ritmo impresionantes y unas maderas inconmensurables. Y el movimiento final es allegro con spirito, pero allegro con spirito del bueno; ¡qué intensidad, qué fuerza, qué energía!

Olvídense de las imprecisiones en las entradas, de los "arrebatos a la Furtwängler", de la falta de estéreo. Nada de eso hace olvidar esta interpretación, es más todo ello la hace aún más grande. Es pasión llevada a las notas.

Qué disfruten el CD.

Beethoven
Obertura Leonore III

Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Viena

Viena, 2 de junio de 1944

Brahms
Sinfonía nº 2

Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Viena

Viena, 28 de enero de 1945

Beethoven
Gran Fuga

Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Viena

Salzburgo, Festspielhaus, 30 de agosto de 1954








Visitar también la entrada con la interpretación de la Sinfonía nº 3 aquí.