Queridos amigos, aunque es un poquitín tarde y estoy algo cansadillo recupero este CD maravilloso que además concuerda un poquillo con mi estado de ánimo actual, entre levemente abatido y algo esperanzado. La grabación de esta obra por Leonard Bernstein con la Orquesta de New York en la edición DG del año 1986, siempre me ha parecido absolutamente sublime y con el tono justo de alegría contenida, pesimismo futurista y paz del alma.
La obra estaba dedicada a Vladimir Davydov, su sobrino y amor profundo, y tuvo su primera interpretación, bajo la dirección del compositor, el 28 de octubre de 1893 en San Petersburgo siendo recibida con indiferencia por el público, en parte por la reconocida poca capacidad de Tchaikovsky para la dirección orquestal y en parte y según las impresiones del propio compositor, porque simplemente dejaba perplejidad en los auditores. Tchaikovsky falleció poco después, el 6 de noviembre de 1893. La segunda representación, en esta ocasión por Eduard Nápravník, director de mayor capacidad, se llevó a cabo 21 días después con algunas correcciones menores que Tchaikovsky había hecho después del estreno siendo así el estreno de la obra en la forma en el que se conoce hoy. La primera representación en Moscú fue el 4 / 16 de diciembre, por Vasili Safónov. En estas sucesivas ocasiones la difícil y enigmática obra tuvo una mayor aceptación por músicos y espectadores.
Las diversas interpretaciones acerca de su significado; su enigmático programa que no debía ser descubierto sino dejado a la libertad del auditorio; su origen en los amores y sentimientos de culpa del compositor; el posible erotismo escondido y no sacado a la luz (deseo carnal); el sentimiento de autodestrucción; la expresión humana profunda de su sentimiento de incapacidad compositva, etc. son tan variadas que no voy a ser yo quién se decante por alguna, porque además no tengo capacidad para ello. Lo cierto y verdad es que en todos y cada uno de sus movimientos encierra sonidos, melodías, notas que te transmiten sensaciones profundísimas de recuerdo emocionado, alegría y paz serena para siempre, amén de una pura sensación emotiva biológica de corazón acelerado y compungido, ojos llorosos y mente pensativa, absorta en la belleza y la serenidad.
Y el disco que os dejo es, después de mucho darle vueltas, el que más me emociona y me llena. Celibidache con su orquesta de Munich y EMI y el grandísimo Furtwängler en El Cairo son excepcionales. Pero Lenny me llega más. Tan sólo eso. La orquesta está impresionante y la toma sonora es de una calidad suprema. Los últimos conciertos de Lenny grabados para DG en New York encierran algo muy, muy especial. Y este es uno de ello.
Os dejo para disfrute de vuestros corazones y almas esta hermosísima obra.
Tchaikovsky
Sinfonía nº 6
Leonard Bernstein
Orquesta Filarmónica de New York
New York, Avery Fisher Hall, 16 de agosto de 1986
Mp3
FLAC
Visitar también la Sinfonía nº 4 y la Sinfonía nº 5