Queridos amigos. Esta tarde, previamente a la finalización de este 2010 y como antesala del que seguro será un mejor año, quisiera dejarles este precioso disco de Ferenc Fricsay junto a su querida y bien amada RIAS-Symphony-Orchester Berlin ofreciéndonos una bellísima muestra de su enorme arte interpretativo con dos obras maravillosas de Dvorak y de Schumann (lean por favor el post de hoy de Mahlerite-Shosta en Arpegio sobre el final del año Schumann con esa fantástica e irrepetible Cuarta por Furtwängler)
http://sitecitizenk.blogspot.com/2010/12/finaliza-el-ano-schumann-la-4ta.html .
Desconocía estas interpretaciones y debo confesarles que han sido un enorme y muy grato descubrimiento. Reconozco que Fricsay nunca deja de sorprenderme, nunca.
Por un lado está una excepcional, rica, dulce, intensísima y fuerte Novena Sinfonía de Dvorak, anterior en unos años a su también excepcional grabación estéreo con la Filarmónica de Berlín. En esta aproximación más temprana de Fricsay se deja ya ver su visión de la obra. Una visión rica, danzable, rítmica, de fuertes contrastes, sin excesos de tempos retenidos, con un manejo de los instrumentos a los que deja fluir y sonar de forma excepcionalmente bella, una sonoridad lírica, fácil, libremente rica, armoniosa y de sonoridad bellísima. La obra es realizada por Fricsay y sus músicos de la RIAS con una sencillez, una belleza sonora, un ritmo impresionante. Unos fraseos clarísimos, una dulzura maravillosa y una fortaleza e impulsividad sin par recorre cada uno de los movimientos de la obra, siendo particularmente bellos el segundo (precioso) y el final pleno de energía sin que Fricsay la deje explotar hasta el momento justo y necesario. Me llena más que su versión posterior con la filarmónica berlinesa, quizá tan sólo por esa sutil sensación de ligereza, de frescor y de sencilla belleza que logra hacerme sentir. Una interpretación preciosa, digna de escuchar con detalle y saborear en sus preciosas sonoridades.
Por otro lado nos encontramos con una interpretación de la Primera Sinfonía de Schumann que resulta diferente a cuantas haya escuchado. Ni mejor ni peor que otras, simplemente diferente. Con un acercamiento alejado de excesos románticos la música de Schumann, en manos de Fricsay, suena preciosa, intensa, emotiva, poderosa y embriagadora algo a lo que ayuda un manejo maravilloso de los instrumentos de metal y de las maderas (fantásticas), unas cuerdas geniales, intensísimas, ricas y seductoras. Su visión global es arrebatadora sin estridencias; sus pasajes líricos y evocadores, ¡qué segundo movimiento amigos míos!, suenan a gloria celestial; los momentos danzables, juguetones o alegres tienen una lectura sin par, maravillosa, con saltos de una sorpresa a otra, descubriendo pequeños matices y pinceladas sonoras únicas. Y no podrán, cuanto menos, evitar dejarse llevar por el ritmo frenético e impulsivo de un último movimiento genial, bello, poderoso. Un Schumann maravilloso, con sinceridad. Quizá sin la precisión sonora y técnica de un Szell o un Kubelik pero con ese "impulso vital" tan propio de Furtwängler.
No son ejecuciones técnicamente perfectas pero como dice Armani "la arruga es bella". Y estas obras están llenas de arrugas, arrugas que el corazón de Fricsay y las manos de los músicos de la RIAS logran suavizar hasta conseguir un vestido asombrosamente bello. Y si además la tela es seda, pues tienen como resultado un vestido final capaz de hacer los honores a la más bella mujer que imaginar puedan.
Espero que ambas obras les haga sentir muchísima felicidad y placer. Al menos a mí, me han sorprendido gratamente y me han llenado de una emoción simple y pura.
Que las disfruten.
Antonín Dvoràk
Sinfonía nº 9 "Del Nuevo Mundo"*
Schumann
Sinfonía nº 1**
Ferenc Fricsay
RIAS-Symphonie-Orchester Berlin
Grabaciones
Berlín, 11 al 13 de noviembre de 1953* y 14 y 15 de febrero de 1955**
(Portada elaborada, CD descarga tienda)
Mp3
FLAC