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lunes, 31 de enero de 2011

Schubert. 31 de enero de 1797. ¡Felicidades Maestro! Quinteto D. 956. Sinfonía nº 5. Pau Casals, Paul Tortelier, Isaac Stern, Alexander Schneider, Milton Katims. Pau Casals, Orquesta del Festival de Prades. 1952. 1953.


Queridos amigos, sirva este hermoso disco como felicitación en el día de ese genio de la música que fue Franz Schubert, nacido un día como hoy del año 1797 y tristemente fallecido de forma prematura.

Es disco que dejamos es una verdadera maravilla y resume el amor y la pasión por la música de un enorme genio musical: Pau Casals. Su pasión y su forma de entregar la música de Schubert es sencillamente deliciosa. Seguro que existen aproximaciones estupendas de la Quinta Sinfonía pero esta tiene un alma y una energía pasional indescriptible.

La 5ª sinfonía de Schubert, fue completada en octubre de 1816 y estrenada en Viena el 17 de octubre de 1841 trece años después de la muerte de Schubert y con la dirección de Michael Leitermeyer. La obra es un prodigio de inspiración melódica, de belleza sonora, de musicalidad, de sentimiento puro. Obra de una luminosidad extraordinaria, presenta unos juegos maravillosos entre cuerdas, maderas y vientos; un carácter melódico fantástico sin rozar nunca lo cursi, a veces con matices melancólicos bellísimos y un ritmo arrebatadoramente bello, lúdico y alegre en la globalidad. Una preciosa y maravillosa obra que en manos de los excepcionales músicos de Prades (a pesar de sus muchas demandas sindicales y alguna que otra protesta) toma un valor y alcanza una belleza sin par. Excepcional, maravillosa, para disfrutar y gozar.


En cuanto al Quinteto D. 956 se trata de una obra de cámara que rompe en cierto modo las reglas al uso en cuanto a la instrumentación pasando a usar dos chelos, (que permite a Schubert aumentar el registro bajo de los instrumentos), en lugar de las dos violas tradicionales. Fue escrita en el verano de 1828 dos meses antes de la muerte de Schubert y estrenada en Viena tan tarde como noviembre de 1850. La obra es de una belleza sonora y emotiva soberbia y un verdadero placer para los sentidos y el alma.

En ello influye de manera notable el grupo de intérpretes que rodean a Pau en la interpretación. Un maravilloso y excepcional y joven Stern, admirador de Pau y con una devoción por el maestro sin par, logra una belleza tímbrica y sonora estupenda. Schneider, verdadera "alma mater" de todo el proyecto Prades así como Puerto Rico y Marlboro fue según palabras del propio Casals (y qué palabras más bellas) ¡...quien a tenido piedad de mi silencio". Su conjunción con Stern es increíble y su juego musical una maravilla. Katims, viola solista, viola de la NBC Orquesta de Toscanini y del Cuarteto Budapest, ofrece una aportación sonora y sentimental soberbia y fue también uno de los habituales de Prades y Puerto Rico. Y finalmente Tortelier, uno de los chelistas con más sensualidad y de una sonoridad de lo más bella que exista, se muestra como la pareja perfecta del maestro Casals. El sonido conjunto de ambos es increíble.


En definitiva una obra de cámara maravillosa y de un placer sin par para escuchar con cariño, amor y corazón. Un ejemplo excepcionalmente bello de la unión de músicos por "amor al arte" y por amor a la figura de un persona buena, de un gran músico y de una mejor alma: Pau Casals.

Espero que lo disfruten.


Schubert
Quinteto en Do mayor D. 956*
Sinfonía nº 5**

Pau Casals y Paul Tortelier, chelos*
Isaac Stern y Alexander Schneider, violines*
Milton Katims, viola*
Pau Casals
Orquesta del Festival de Prades**

Grabaciones
Prades, 1 y 2 de julio de 1952*
Prades, 4 de julio de 1953**