Queridos amigos, esta tarde dejamos un precioso y bello disco con las aproximaciones de dos grandes maestros a la obra pianística de Liszt. Un ejemplo maravilloso de la interpretación de sus dos Conciertos para Piano y una soberbia aproximación a la hermosísima Sonata en si menor del compositor húngaro.
Las aproximaciones que realizan Kondrashin y Richter a los dos conciertos para piano son sencillamente extraordinarias. La maravillosa ejecución orquestal que Kondrashin logra de la Sinfónica de Londres es increíble (las grabaciones están realizadas en días posteriores a sus ejecuciones en directo).
El acompañamiento respetuoso al precioso, enérgico y brillante piano es inigualable. La energía orquestal está sabiamente dosificada y es capaz de pasar del arrebato a la más tierna dulzura así sea necesario, sin dejar de lado el maravilloso virtuosismo que tienen los maestros londinenses en sus correspondientes intervenciones. Una dirección verdaderamente espectacular y sabia para acompañar a un piano increíblemente bello, de una magistral técnica y de un colorido, tímbrica y ejecución soberbia.
El Concierto para Piano nº 1 fue terminado en el año 1849 y estrenado el 17 de febrero de 1855 con el compositor al piano y Berlioz en la dirección estando dedicado al excepcional pianista y compositor Henry Litolff. Sinceramente creo que se trata de un Concierto maravilloso, de gran dificultad y de enorme brillantez. Hay un desarrollo excepcional de las partes constitutivas del mismo con un piano siempre presente, hermosísimo, bellísimo, rico, tímbrico y sonoro que se arropa por una orquesta que tanto en su participación colectiva como en la individual dan presencia al piano y se erigen en parte principal de la construcción de la obra. Es un concierto vivo, intenso, brillante, enérgico, con un desarrollo precioso, un colorido instrumental soberbio, una instrumentación increíblemente bella y un piano sencillamente extraordinario.
El Concierto para Piano nº 2 fue compuesto en varios momentos de la vida de Liszt adquiriendo su forma final en 1861. Fue dedicado a su alumno Hans von Bronsart (uno de sus preferidos) que fue además el autor del estreno en Weimar y bajo la dirección del propio Liszt el 7 de enero de 1857. El concierto es un ejemplo bellísimo de la perfecta técnica de las variaciones y transformaciones temáticas de Liszt. Se concibe como una obra única en un sólo movimiento desarrollado en seis secciones a través de las citadas, y hermosas, transformaciones que realiza el compositor. Está orquestado de forma magistral para una orquesta de amplios efectivos y el resultado final es una preciosa conjunción de energía, musicalidad, variedad y belleza sin par.
La maravillosa Sonata en si menor de Liszt es una obra de difícil escucha. Compleja y maravillosa, es una de las grandes cumbres del piano. Fue compuesta entre 1852 y 1853 e interpretada en público por primera vez el 27 de enero de 1857 en Berlín, por el alumno de Liszt , Hans von Bülow. Estaba dedicada a Robert Schumann. Su acogida fue variada, desde la admiración de Wagner hasta el menosprecio de Hanslick, las malas críticas de Brahms y de alguna que otra prensa alemana.
Elaborada a partir de pequeños motivos musicales insertos en una enorme estructura global, cada uno de ellos se va desarrollando de forma magistral a través de variaciones y transformaciones increíbles que pueden hacer que un mismo motivo trágico y amenazante se transforme en una bellísima música suave y melódica como la más bella melodía que se pueda escuchar. Y todo ello engastado en la global macroestructura de la obra.
Su escucha, al menos para mí, es complicada. Sin embargo cuando logras dejarte llevar por la música en sí misma te vas desplazando por un universo sonoro en el que poco a poco, y con cada audición más, vas descubriendo pasajes increíbles, momentos únicos de pura belleza musical, detalles ocultos que de pronto ven la luz en tu mente y tu corazón. Vas descubriendo poco a poco la estructura global de la obra y encajas piezas y fragmentos hasta lograr ver toda la belleza en su globalidad. Y no sólo ya admiras la pura belleza sonora de un piano increíblemente bello y difícil sino que logras ver toda la plenitud de la obra, su espacialidad, su estructura global y su excepcional encadenamiento. Acabas disfrutando de su difícil encanto, tanto en las diferentes partes como de la pintura final.
En esta interpretación en vivo del gran Richter podrán saborear todas las delicias de la Sonata en si menor, podrán gozar de la técnica sublime de uno de los más grandes pianistas del mundo, de su sublime musicalidad, de su profundidad expresiva, de su energía y de su delicada sutileza. Una verdadera maravilla de interpretación. Realmente excepcional.
Liszt
conciertos para Piano nº 1 y nº 2
Sont en si menor
Kondrashin
Richter
Orquesta Sinfónica de Londres
Grabaciones:
Conciertos: 19 al 21 de julio de 1961, Londres
Sonata: 21 de noviembre de 1966, Livorno, directo
Mp3
FLAC