Queridos amigos, con un pelín de retraso, me gustaría en el día de hoy celebrar el cumpleaños del estreno de la maravillosa Sinfonía nº 3 de Beethoven. Su primera ejecución en público fue dada en el Theater an der Wien de Viena el 7 de abril de 1805 con el mismo Beethoven a la batuta. Han pasado 207 años desde aquel día y la obra, hermosísima obra, es a día de hoy un referente absoluto de la música universal.
Beethoven empezó su composición hacia el año 1802, durante su estancia en Heiligenstadt, y la finalizó entre la primavera de 1803 y mayo de 1804. Tuvo una primera audición privada que se produjo hacia el mes de agosto de ese mismo 1804 , en casa del príncipe Joseph Franz von Lobkowitz, a quien finalmente fue dedicada.
Las referencias históricas a su subtítulo de Heroica son múltiples. Beethoven fue un firme creyente en los valores de la Revolución Francesa encarnados en la persona de Napoleón del que no tardó mucho en apartarse siendo su descontento tal que de la partitura borró su nombre. En la publicación aparece sin embargo el subtítulo de Bonaparte y cuando la obra se publicó en 1806, Beethoven le dio el título de «Sinfonia eroica, composta per festeggiare il sovvenire d'un grand'uomo» o «Sinfonía heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre». ¿A quién se refería el maestro? Posiblemente ese gran hombre era un ideal, un héroe no existente y deseado aunque quizá fuera el espíritu del heroísmo como fuerza y valor lo que interesaba a Beethoven. Quizá Beethoven se refería a la memoria de la naturaleza de Napoleón, que una vez fue digna.
Su estructura es la habitual en el sinfonismo clásico constando de 4 movimientos aunque ya por su duración difiere de las obras clásicas compuestas hasta el momento e incluso marca un antes y un después dentro del conjunto de obras sinfónicas de Beethoven:
Allegro con brio
Marcia funebre (Adagio assai)
Scherzo (Allegro)
Finale (Allegro molto–Poco andante–Presto)
La obra está repleta de maravillosos momentos, momentos únicos irrepetibles que hacen un placer absoluto su escucha. Un primer movimiento mágico con los temas preciosamente expuestos en las cuerdas e iniciando como un anticipo a nuestro amado Bruckner la fusión de un tercer tema. Su segundo movimiento es una verdadera delicia, con unas cuerdas y unas maderas soberbias; esa marcha fúnebre es tan impactante como bella y un puro contraste con el Scherzo que la sigue, un scherzo poderoso, vivaz, animado con unos metales sencillamente preciosos. Tras todo el desarrollo de la obra finaliza en uno de los movimientos más bellos jamás compuestos, ese inconmensurable Final con un fantástico desarrollo de variaciones y una terminación sencillamente única.
¿Qué grabación elegir? Dificilísimo. Para no repetir alguna de las excepcionales aproximaciones que ya se han visto en este espacio, me he decantado por la excepcional grabación de Eugen Jochum para la DG realizada en el año 1954 en sonido mono pero de gran calidad. La orquesta es en esta ocasión una maravillosa Orquesta Filarmónica de Berlín.
Los resultados son sencillamente dignos de admiración. Un Jochum vivaz y dinámico, mucho más que en sus grabaciones posteriores, consigue verdaderas maravillas sonoras de una orquesta excepcional por su calidad técnica y su precisión. Amén de todo ello la belleza instrumental de los berlineses es incomparable en su conjunto y en cada uno de los atriles solistas, maderas delicadísimas, cuerdas sedosas e intensas, metales de enorme poderío, intensidad, color y belleza. En breve publicaremos una grabación de Furtwängler con la misma orquesta realizad dos años antes y podremos apreciar los conceptos de ambos directores muy parecidos en su globalidad y apreciaremos como este Jochum es un Jochum vital, decidido, nada timorato en el manejo del tempo y de la masa orquestal, arriesgado y decidido en el manejo de su concepto Beethoven y como el maestro Furtwängler, tildado en muchísimas ocasiones de precipitado, sigue siendo un genio en el manejo de esa "aparente precipitación sin control pero sabiamente controlada".
Espero que disfruten de este pequeño homenaje a una obra magna, única, irrepetible y quizá una de las cumbres de todo el sinfonismo clásico.
(Para algunos amigos: siento haberme adelantado con esta publicación, creo que la ocasión lo merece).
El disco se acompaña también de la maravillosa ejecución, una de las más bonitas que haya escuchado, de la Primera Sinfonía del maestro Beethoven. Para ella la orquesta es la también excepcional y preciosista Sinfónica de la Radio de Baviera.
Beethoven
Sinfonías nº 1* y nº 3
Eugen Jochum
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera*
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabaciones:
Sinfonía nº 1
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, Münchner, Herkules-Saal, 3 y 5 de abril de 1959.*
Sinfonía nº 3
Orquesta Filarmónica de Berlín, grabación mono, Berlín, Jesus-Christus-Kirche, del 1 al 5 y 7 de febrero de 1954.
