Queridos amigos, hoy quiero dejar para la escucha de todos este hermoso, y olvidado por mi, disco con la maravillosa grabación que realizó el maestro Karajan al frente de la Filarmónica de Berlín tras su regreso a la casa EMI a finales de la década de 1960-1970.
El motivo, quizá parezca una banalidad. Ayer por la noche, noche de calor sevillana, estaba con Inma, mi mujer, después de haber dejado a los nenes, Julio e Inma (como verán no nos hemos complicado mucho a la hora de elegir nombres, jejeje), en Carmona, en casa de una amiga y del padrino respectivamente. Cenamos un fantástico gazpacho (marca de la casa) y nos sentamos a ver la tele. Ya saben que los hombres tenemos la manía de "darle al mandito del televisor para arriba y abajo". Y en una de estas cabalgatas de mando a distancia en una cadena local anuncian la emisión de un concierto de Bruckner. La Sinfonía nº 9. Pues vamos a verlo. Y al comenzar el concierto nos llevamos una agradable sorpresa: Karajan al frente de la Filarmónica de Viena, en la Sala Dorada de la Musikverein era el director. Nos quedamos a escucharlo y a verlo. A mi mujer siempre le ha llamado la atención la particular manera de dirigir de Karajan, con los ojos cerrados, en trance, sabiendo en todo momento dónde está la música y qué quiere hacer con ella. Disfrutamos de una noche maravillosa. Una Novena de Bruckner sensacional, con una calidad de imagen fantástica y un Karajan inspirado.
Ese fue el impulso para ponerme a rebuscar entre los CD hasta que encontré este disco. Lo recordaba con cariño al igual que el CD de la Cuarta para EMI, disco este último que nada más escucharlo, hace ya muchos años, me transportó de inmediato a la película Lawrence de Arabia (magnífica base tomó Maurice Jarre para su banda sonora). Coincide también que en estas vacaciones, que ya se acaban, he aprovechado para leer un par de biografías, una de Lenny y otra de Karajan. Interesentísimas ambas, tenía en mente muchas ideas sobre ambos directores, directores que siempre me han fascinado tanto por sus diferencias como por sus trayectorias, mucho más semejantes de lo que a primera vista se pueda pensar.
Este CD de EMI me permitía la oportunidad de rendir un pequeño homenaje a un enorme director, vilipendiado por muchos y adorado por otros muchos más. Tras la visión del concierto la impresión que quedó en mi corazón era de simple y llana grandeza. Espectacular.
He de reconocer que particularmente y en general me suele agradar más la música recreada por Bernstein pero siendo sincero he de decir que cuando escuchas un disco de Karajan tus sentimientos son inexplicables. Tu corazón se llena de placer y de vitalidad, tu sentido auditivo queda plenamente satisfecho y cuando reposas un poco la avalancha de impresiones caes en la cuenta y dices: he escuchado una verdadera obra de arte.
Con esta grabación de la Séptima Sinfonía de Bruckner me pasa lo descrito líneas arriba. No sólo ya por la perfección sonora escuchada, que aunque siempre se diga del maestro Karajan nunca está de más recordarlo, sino por la enorme belleza que consigue en el conjunto de la obra. El desarrollo que realiza es espectacularmente bello y digno de admiración, con unos tiempos maravillosamente ajustados, unos crescendos increíblemente bellos (maravilloso final del primer movimiento, sensacional), sin aceleraciones ni estridencias, un manejo de la masa de cuerdas espectacular, unas texturas y colores sensacionalmente puestos de relieve. La energía vital que recorre toda la obra es impactante como lo son los momentos líricos, los pasajes camerísticos, los momentos de tensión y los de serena paz y recogimiento como se puede vivir en su segundo movimiento que te cala hasta lo más profundo de tu sensibilidad.
La interpretación de los músicos berlineses es sencillamente increíble. ¡Que sonoridad! ¡Qué maravillosa perfección! Me quito el sombrero ante una demostración de belleza tal como la mostrada en esta grabación. Desde la fuerza más intensa hasta el susurro más íntimo es tocado sin parangón. Espectacular.
Espero que disfruten del disco y me disculpen el exceso de palabras que puedan resultar pesadas. Les dejo con esta maravillosa recreación de la Séptima Sinfonía de Bruckner de la mano de dos figuras como Karajan y la Filarmónica de Berlín. Un verdadero placer.
Bruckner
Sinfonía nº 7
Herbert von Karajan
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabación:
Jesus Christus Kirche, Berlín, 19 de octubre de 1970 y 3 y 4 de febrero de 1971
Versión Original de 1885 en Edición de Robert Haas de 1944