Queridos amigos, hoy nos toca dejar un poco de música sencillamente "electrizante" para nuestros oídos. Música de Wagner y de Richard Strauss, música descriptiva, elocuente, brillante, de colores y riqueza de matices enormes. Y no podemos dejar esta música mejor que en las sabias manos de un maestro artesano de la música alemana para el que estos dos compositores son parte de su biografía y conduciendo a dos de sus mejores aliadas: las excepcionales orquestas de Baviera y del Concertgebouw.
Los CD proceden de grabaciones Philips y en esta edición Tahra muestran un reprocesado espectacular que dota a la música de una claridad, un brillo, una pulcritud sonora digna de admirar.
Jochum, maestro formador de esa excepcional agrupación que es la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera fue previamente maestro de la Ópera de Hamburgo, con un enorme repertorio, y tras dejar la orquesta bávara pasó a compartir la dirección de la soberbia Concertgebouw en espera de un Haitink plenamente capaz. Cuando tienes este recorrido, y mucho más que nos dejamos atrás, tienes una base, una formación, un conocimiento y un criterio musical tan propio que llegas a ser una autoridad en lo musical. La autoridad musical del maestro Jochum se la debe su carisma, su historia y sobre todo su excepcional benevolencia para la espontaneidad, el individualismo en la interpretación, la participación en la misma de todos y cada uno de los músicos intervinientes, dando vía libre a la expresión musical contenida en los miembros de las orquestas.
En estas interpretaciones podemos apreciar la excepcional habilidad de Jochum para lograr una línea melódica preciosa; su habilidad para generar el flujo de tensión necesario que hará fluir de forma espontánea la música; la libertad otorgada a las texturas musicales que aparecen limpias y claras, con maravillosa percepción incluso de las más imbricadas y complejas. Su ritmo no es lento, asistimos a un perfecto dinamismo que no deja morir por ejemplo a las obras de Wagner sin convertirlas tampoco en velocímetros lanzados en busca de la máxima velocidad.
Es una maravilla verle regular los pasajes, dotarles de la tensión justa para que la emoción e intensidad no decaiga, en ocasiones nos parece percibir una energía poderosa que emana de la música que se escucha.
Jochum de profundísima formación y amor a los clásicos, parte de ellos para, con esa habilidad que concede su conocimiento, poder recrear las partituras de dos fenómenos del cromatismo, el colorido y la orquestación que fueron Wagner y Strauss.. A ambos sabe dotarles de una valor recreador enorme, transmitiendo el amor, la inmensidad de la energía, la fuerza, el humor, la épica, la gloria, la intensidad y la belleza que merecen.
Y lo hace manejando a dos orquestas de un nivel increíble. Ambas suenan fenomenalmente, con brillantez, con precisión, con delicadeza, potencia o ternura. Con unas cuerdas sedosas y bien marcadas, unos metales asombrosos y ¡me quito el sombrero! unas maderas delicadísimas y de belleza única. El juego instrumental logrado con Strauss es digno de admirar y la preciosa policromía wagneriana otro tanto de los mismo.
Jochum, el maestro tenido sólo por humilde orfebre de las notas, es mucho más. Es un maestro recreador de vida musical, buscador de belleza, dignidad, libertad expresiva y de felicidad con y en la música. Es un verdadero artista de la sensible manía humana de sentir la belleza.
Un Wagner maravilloso, intenso, emotivo, sentido y profundo (un Preludio y Muerte de Isolda conmovedor). Unas piezas wagnerianas tocadas con sabiduría y amor a ellas. Jochum era un excelente músico wagneriano, excelente como lo demuestran sus grabaciones de Philips.
Un Strauss soberbio (quizá las dos piezas que son la joya de la corona de este CD) de verdad, riquísimo en matices, colorido, con texturas claras, con brillantez orquestal, de primer nivel. Una interpretación de enorme poder, virtuosismo, con un profundo carácter lírico y emocional. Y la Orquesta del Concertgebouw interpreta las partitura con una entrega y un convencimiento sin par. Su Don Juan creo debe estar a la altura de los más grandes, enorme, genial.
Espero su disfrute y sus comentarios. Merece la pena estar con estos músicos un ratito.
Obras de Wagner y Strauss
Eugen Jochum
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Oberturas de Wagner
Grabaciones
El Buque Fantasma, 9/10 de diciembre de 1957
Preludio y Muerte de Isolda, 9/10 de diciembre de 1957
Tannhäuser, 9/10 de diciembre de 1957
Concertgebouw Orchestra
Obras de Strauss
Grabaciones
Till Eulenspiegel y Don Juan, 10/11 de junio de 1960