Mis queridos amigos, hace unas horas contesté a un comentario en la entrada de la celebración del aniversario de Furtwängler de nuestro amigo J.M.Brea en el que me felicitaba por "partida doble". No entendí dicha felicitación aunque luego hilando con un correo del buen amigo Jose lo llegué a comprender. El pasado 24 de enero cumplía años este humilde espacio, tres añitos hace ya que lo iniciamos.
En este tiempo no he tenido más que satisfacciones personales. Amigos, correos, comentarios, charlas, etc. Han sido tres años de esfuerzo que, desde luego, ha merecido la pena. La sencilla idea de poder difundir algo de lo que soy poseedor y que entiendo forma parte de la "Cultura" en general fue el punto de partida de esta aventura. Y esa idea sigue viva. Si hemos podido hacer disfrutar a una persona con alguna de las entradas de Sentidos, todo ha merecido la pena.
Los números de este espacio me llenan de orgullo que no de soberbia. 1.954.254 visitas, 220 seguidores oficiales, una media de 3.000 visitas diarias, amigos de todas las naciones, exploradores de internet de todo tipo (aquí si me permito la recomendación de usar Chrome, el que mejor funciona con diferencia para Sentidos), 3.529 comentarios (incluyendo las respuestas), 520 entradas publicadas, etc. No quiero aburrir con esto, pero no puedo dejar de estar feliz por todo ello. Feliz porque sencillamente esos datos son un reflejo de la buena acogida de algo que comenzó torpemente y que con ayuda de todos ha ido mejorando. Y feliz por encima de cualquier otra cosa porque me ha permitido conocer a muchas personas que, algunos con cara otros sin ella, me han demostrado cariño, amistad y comprensión.
Debo dar las gracias a todos y desde luego sin olvidar a los espacios amigos que visito con frecuencia y que siguen siendo fuente de inspiración para la mejora de Sentidos y su contenido. Dar las gracias y expresar mi profundo agradecimiento por permitir estos tres maravillosos años.
Empezamos con una Tercera Sinfonía de Mahler en manos de uno de mis directores más amados, Bernstein. Y hoy celebramos el tercer aniversario con la misma obra en esta ocasión en manos de un genio de la dirección orquestal, Horenstein. Un genio que con el paso de los años va teniendo el respeto y estima que merece en gran parte por la difusión de sus grabaciones radiofónicas y otras que se realizaron y publicaron en sellos de poco renombre y que van siendo rescatadas poco a poco.
La interpretación de Horenstein de esta obra es sencillamente impresionante. Creo que pocos han logrado un acercamiento tan claro y profundo a la esencia de la misma, Bernstein, Mitropoulos, Kubelik. Su manejo orquestal es sencillamente prodigioso, la prestación de la Sinfónica de Londres realmente soberbia, los coros y la solista, una deslumbrante Norma Procter, están sensacionales y la grabación maravillosa.
Un verdadero prodigio de grabación y de interpretación que espero puedan disfrutar y admirar. Un Mahler esencial, bellísimo, intimista, profundo, claro y asequible de la mano de uno de sus más reputados recreadores: Horenstein.
Mahler
Sinfonía nº 3
Jascha Horenstein
Orquesta Sinfónica de Londres
Norma Procter, contralto
Ambrosian Singers, Dir. John McCarthy
Wandsorth School Boys`Choir, Dir. Russell Burgess
William Lang, fliscorno, (flügelhorn)
Dennis Wick, trombón
Grabación, Fairfield Halls, Croydon, Londres del 27 al 29 de julio de 1970