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viernes, 8 de febrero de 2013

Tchaikovsky. Concierto para Piano y Orquesta nº 1. Eugene Ormandy. Philadelphia Orchestra. Eugene Istomin. 1959.


Queridos amigos hoy quiero dedicar esta entrada a todos aquellos amantes de la música del gran Tchaikovsky y muy en particular a nuestro buen amigo Jose uno de esos amantes del maestro ruso particularmente destacado y enamorado de su música.

Estoy plenamente convencido que todos van a disfrutar de este bellísimo disco, un disco que es un verdadero ejemplo de poesía musical en todos los sentidos queridos amigos.

La hermosura con la que suena la Orquesta de Filadelfia, los maravillosos momentos solistas en las cuerdas, maderas y vientos, la portentosa ejecución de Istomin llena de pasión y sentimiento, todo ello unido nos deja una aproximación al Concierto nº 1 que si bien podrá tildarse de no ser la mejor, técnicamente hablando, es de una belleza mágica y deslumbrante, una interpretación que te llega de inmediato al corazón y te atrapa con su riqueza, vitalidad y alegría.

Istomin es uno de esos pianistas dotados de un genio particular para salpicar sus interpretaciones de magia, hermosura, sentimiento y corazón. Junto con Graffman y Fleisher formaron un grupo de artistas de Columbia que llevaron la interpretación de la música de cámara y concertante de piano a un nivel altísimo y ayudaron a la difusión global de la "música culta" en los EEUU con excepcionales grabaciones junto a los más prestigiosos directores de las grandes orquestas norteamericanas. En el caso concreto de Istomin su unión con Rose y Stern produjo joyas de la música de cámara que son hoy verdaderos tesoros.


La forma de interpretar este Tchaikovsky es realmente impresionante. De una concepción brillante y extrovertida, animada y dinámica, la dirección de Ormandy, extraordinario y brillante, acompaña a un piano liberado de cualquier miedo, de una sonoridad clarísima, tocado con brillantes, energía y bravura sin perder ese precioso toque romántico, regio y majestuoso que hace a este concierto uno de los más bellos jamás escritos. Se respira alegría, vida, alma, sentimiento y hermosura en todas sus notas; rápido pero sin perder el pulso global; amplio sin ser pesado; brillante sin caer en exceso de virtuosismo. Un encaje realmente maravilloso con la orquesta hace que disfrutes desde el primer sonido hasta el último, te deleites con esa opulencia sonora de la Orquesta de Filadelfia sin quedar sólo en un bello sonido sino en un todo global que arropa de manera bellísima al piano y que no sólo ejecuta las notas, las siente y llena de alma.

Les recomiendo encarecidamente que lo escuchen. Van a disfrutar de una forma diferente de abordar este concierto, una forma ya pasada y difícilmente repetible, recrear la música con corazón y pasión. Eso es todo queridos amigos y eso, ya es decir mucho.

Jose que disfrutes de tu amado Tchaikovsky.

Tchaikovsky
Concierto para Piano nº 1
Philadelphia Orchestra
Eugene Ormandy
Eugene Istomin, piano
Grabación 19 de abril de 1959, Philadelphia