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jueves, 7 de noviembre de 2013

Bach. Sonatas para Violín y Piano. Sonatas para Viola da Gamba y Piano. Gould. Laredo. Rose. 1973. 1974. 1975. 1976.


Mis queridos amigos, dejamos en el día de hoy este precioso doble disco dedicado a las Sonatas para Violín y Clave (Piano) y Viola da Gamba (Violonchelo) y Clave (Piano) del maestro Bach grabadas por un excepcional grupo de músicos.

Encabezar la lista de dichos músicos por mi querido Gould sería lo más fácil, pero después de la escucha del disco y en total justicia creo que los tres participantes están a un nivel tal que merecen todos ellos ser los que la encabecen. Gould magistral y diferente como es habitual, Laredo con una maravillosa sonoridad y una pulcritud en su interpretación digna de admirar y Rose con una magistral recreación de unas partituras preciosas y con un violonchelo bellísimo que parece cantar al cielo. Los tres nos ofrecen un recorrido que nos deleita en el simple placer de la escucha musical y nos brindan la oportunidad de conocer y disfrutar de una aproximación a Bach diferente y, que me perdonen los puristas, muy hermosa.

Dado mi profundo desconocimiento de la teoría musical sólo puedo dejaros algunas pequeñas notas referentes a estas composiciones. 


Las Sonatas para Violín y Clave de J. S. Bach compuestas sobre el año 1717 son consideradas por muchos expertos como la primera música de cámara moderna. El maestro escribió completamente las partes del clave, en lugar de hacer uso de un simple bajo cifrado de acompañamiento para ser elaborado por el intérprete, como era habitual hasta entonces. Amplía la escritura y la hace más compleja y da a todas las voces la misma importancia de manera que el clave no se limita a la simple tarea de acompañar al violín, sino que sus voces tienen el mismo protagonismo que la voz del violín, los empareja en importancia y valor musical. El clave deja de estar limitado a un mero continuo y pasa a participar de manera activa junto al violín en la construcción y desarrollo de la obra.

De la misma manera puede hablarse para las Sonatas para Viola da Gamba y Clave con fechas de composición entre 1720-1721 (aunque se habla de fechas posteriores entorno a 1735).

En ambas composiciones el papel armonizador del clave es potenciado, se exploran las posibilidades expresivas de los instrumentos participantes, se desarrollan las partes del clave como apoyo y también como parte principal de la composición y dota al instrumento de cuerda de matices nunca vistos hasta entonces impulsando su papel de instrumento melódico hasta límites extraordinarios.

En cualquier caso y como indicaba antes no puedo dar demasiados detalles técnicos de estas preciosas composiciones por lo que me limitaré a recomendar encarecidamente su escucha que, al menos a mí así lo hace, proporciona verdaderos momentos sublimes de belleza, conmueven de verdad, producen sensaciones indescriptibles y logran dar una calma, una serenidad y una paz interior sorprendentes. Y lo hace en primer lugar por la belleza propia de la composición, no cabe duda, y en segundo lugar por la maravillosa interpretación que se nos ofrece en esta grabación. Interpretación "moderna" con instrumentos "modernos". Nada tradicional.

El violín de Jaime Laredo, extraordinario violinista y violista boliviano, es maravilloso, de sonoridad limpia, cristalino, técnicamente perfecto y capaz de combinar con las "extravagancias" de Gould de manera perfecta, sin dar lugar a una interpretación doblemente recargada.


Rose por su parte nos da muestras de su enorme talento como intérprete solista, algo de lo que no podemos dudar recordando sus sublimes registros con Istomin y Stern y su talento como instrumentista principal en Cleveland o en New York. Rose sentía admiración por Gould, se sentía cómodo interpretando música con él, lo admiraba y admiraba su forma de afrontar sin reparo alguno las obras que interpretaba.


Y nuestro querido Gould, brillante. Puede gustar o no, ya lo hemos indicado en otras ocasiones, pero no deja indiferente. En estas aproximaciones a Bach su atrevimiento quizá es mayor que el mostrado en sus grabaciones de juventud. Pero es su concepción, su concepción, su traducción y su reinvención de la obra del maestro. Y los resultados finales son sencillamente preciosos.

Espero que disfruten de estos discos y se aproximen a ellos con libertad de pensamiento, sin prejuicios. Disfrutarán de manera extraordinaria de una música simplemente magistral y hermosa.


Bach

Sonatas para Violín y Piano, BWV 1014-1019
Sonatas para Viola da Gamba y Piano, BWV 1027-1029
Glenn Gould, piano
Jaime Laredo, violín
Leonard Rose, violonchelo

Grabaciones:

Eaton´s Auditorium, Toronto, Canadá

BWV 1014, 1015, 1 al 3 de febrero de 1975
BWV 1016, 23-24 de noviembre de 1975 y 9 al 11 de enero de 1976
BWV 1017, 23-24 de noviembre de 1975 
BWV 1018, 1019, 9 al 11 de enero de 1976
BWV 1027, 28 y 29 de mayo de 1974
BWV 1028, 1029, 16 al 19 de diciembre de 1973











Mp3 (Obra completa)

FLAC (Obra completa, muy pesada)