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miércoles, 26 de febrero de 2014

Paco de Lucía. En Memoria de un Grande. 1947-2014. Hispanoamérica. 1967. 1969.


Descanse en Paz

La guitarra
Federico García Lorca

Empieza el llanto 
de la guitarra. 
Se rompen las copas de la madrugada. 
Empieza el llanto de la guitarra. 
Es inútil callarla. 
Es imposible callarla. 
Llora monótona 
como llora el agua, 
como llora el viento 
sobre la nevada. 
Es imposible callarla. 
Llora por cosas 
lejanas. 
Arena del Sur caliente 
que pide camelias blancas. 
Llora flecha sin blanco, 
la tarde sin mañana, 
y el primer pájaro muerto 
sobre la rama. 
!Oh guitarra! 
Corazón malherido 
por cinco espadas.




Paco de Lucía
Hispanoamérica

Guitarras
Paco de Lucía 
Ramón de Algeciras

Producciones de 1969 y 1967
1, 3, 5, 8, 10, 12 - 1969
2, 4, 6, 7, 9 y 11 de 1967

01. I. Quizás, quizás, quizás (3:15) - Osvaldo Farrés
02. II. Cielito lindo (2:40) - Popular
03. III. Yo vendo unos ojos negros (2:03) - Pablo Ara
04. IV. Siboney (2:46) - Ernesto Lecuona
05. V. Guadalajara (2:37) - José Guizar
06. VI. La flor de canela (2:34) - Chabuca Granda
07. VII. Malagueña salarosa (2:32) - Eldipio Ramírez - Pedro Galindo Galarza
08. VIII. Y todo a media luz (3:02) - Edgardo Donato
09. IX. Granada (2:47) - Agustín Lara
10. X- Alma, corazón y vida (3:07) - Adrián Flores Alván - V. Trejo
11. XI. Tomo y obligo (2:10) - Carlos Gardel
12. XII. La Paloma (2:19) - Sebastián de Iradier









domingo, 23 de febrero de 2014

Tchaikovsky. Música de Ballet. El Lago de los Cisnes. La Bella Durmiente. El Cascanueces. Romeo y Julieta. Ormandy. Philadelphia Orchestra. 1972. 1973. 1972. 1973.


Mis queridos amigos, esta noche quisiera dejar para el deguste de todos tres maravillosos discos con una música que se puede considerar, creo con total justicia y sin miedo a equivocarme, como una de las más bellas jamás escritas por cualquier compositor y en particular un ejemplo precioso del arte musical de nuestro querido Tchaikovsky. Tres discos con extractos de los grandes ballets del maestro ruso y de propina una interpretación soberbia y rotunda de la Fantasía Obertura Romeo y Julieta.

Una entrada a la que poco se le puede añadir con palabras. Música para el disfrute de los sentidos, para el goce del gusto, para las emociones, para la belleza y la sensibilidad. Si de alguna manera la música puede transmitir belleza tienen en este caso un ejemplo perfecto de lo que es. Sinceramente pocos compositores han tenido el talento melódico, el ritmo, el encanto, la elegancia, la sutileza y la capacidad de armonizar todo ello en un bloque musical perfecto y sencillamente mágico como lo tuvo Tchaikovsky.


Sencillamente quiero que disfruten de la hermosura que emana de estos sonidos, que sueñen con aquello que su imaginación les ofrezca, que se deleiten con la riqueza emocional de estas partituras y que relajen sus ánimos y ansiedades escuchando estos prodigios de belleza.

Una pequeña nota adicional, quizá demasiado pequeña, para referirme a la interpretación por parte del maestro Ormandy y su Philadelphia Orchestra: indescriptiblemente buenos. Elegantes, ricos en expresividad, líricos, danzables, precisos, de sonoridad exquisita y realmente deliciosa, con un manejo de los ritmos sensacional, una limpieza de trazo única, sensualidad, chispa u opulencia según los momentos y con un alma muy, muy especial a la hora de recrear la bella y a la par difícil música del maestro Tchaikovsky. Y esto es muy importante mis queridos amigos, Tchaikovsky necesita alma para poder expresar todo su valor impreso en simples notas, alma para hacer aflorar su emoción y su poderosa vitalidad; alma para que su pócima encantada no llegue a empapar y quedar bañados en ella somo si un baño de sol nos diéramos, un sol que nos da la vida y nos despierta a ella.

Mis queridos amigos, para todos ustedes la magia de la música de Tchaikovsky, una música para abrir corazones y hacer sentir, y sentir mucho y profundamente, que no es poco. Absolutamente convencido de que van a disfrutar enormemente de estos discos, música verdaderamente mágica y pura delicia para el sentimiento y la emoción.

Perlas sonoras son sus notas
inundan mi corazón y mi ser,
tal inmenso placer me dan
que ni quiero ni puedo ocultar
que emanan por mis ojos
suaves lágrimas que al caer
como diamantes de amor
observo de ellas florecer 
rosas de pasión.

(A mi amigo Jose, gran amante de Tchaikovsky, con todo mi cariño).

Incluyo unos enlaces en los que puede ampliarse la lectura sobre estas tres obras de arte (Wikipedia).


Retrato de Ormandy


Tchaikovsky
Extractos de Ballets
El Lago de los Cisnes
La Bella Durmiente
El Cascanueces
Obertura Fantasía Romeo y Julieta
Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra
La Bella Durmiente, Norman Carol, violín

Grabaciones

El Lago de los Cisnes
Scottisch Rite Cathedral, Philadelphia, 26 y 27 de septiembre de 1972

La Bella Durmiente
Scottisch Rite Cathedral, Philadelphia, 15, 16 y 23 de enero de 1973

El Cascanueces
Scottisch Rite Cathedral, Philadelphia, 25 y 26 de septiembre de 1972

Romeo y Julieta
Scottisch Rite Cathedral, Philadelphia, 23 de enero de 1973





CD1 El Lago de los Cisnes







CD2 La Bella Durmiente







CD3 El Cascanueces - Romeo y Julieta







viernes, 21 de febrero de 2014

Beethoven. Obertura Egmont. Concierto para Piano nº 3. Sinfonía nº 5. George Szell. Emil Gilels. Salzburgo. Orquesta Filarmónica de Viena. 1969.


Queridos amigos esta noche actualizamos una de las entradas que más visitas ha tenido en Sentidos. Una entrada de los inicios de este espacio allá por febrero de 2010, posteriormente actualizada en octubre de 2012 y que de nuevo volvemos a colocar en portada de este nuestro espacio, con el contenido original y alguna actualización fotográfica, por su especial valor, su enorme calidad técnica, musical y emocional. 

Un disco realmente soberbio, maravilloso, espectacular. Un Beethoven como pocos podrán escuchar y unos intérpretes y ocasión irrepetibles.

Que disfruten de ella.

29 de octubre de 2012

Queridos amigos esta entrada fue publicada originalmente el 1 de febrero de 2010. Con motivo de la renovación de los archivos me ha parecido oportuno que en lugar de publicarla como nueva actualización, la volvamos a poner al frente de este espacio. Quizá sea una opción que siga en adelante con otras grabaciones y entradas iniciales que estoy reponiendo y que quedan algo relegadas a aquellos que están suscritos a los comentarios o entran a menudo en la página de Nuevas Actualizaciones. Podría ser una forma de darles de nuevo vida y ofrecerlas a los nuevos amigos que han entrado recientemente a este nuestro espacio.

Es un disco realmente portentoso, maravilloso, excepcional. Como verán muchas frases están dichas en aquellos momentos iniciales de la andadura de este blog, por ejemplo la referencia que se hace a Furtwängler ...del que ya hablaremos...y podrán ver que entonces era un poquito más parco en palabras lo que no sé si es mejor para los sufridos seguidores de Sentidos ya que últimamente me extiendo demasiado y a veces me repito en los calificativos (sencillamente me cuesta encontrar otros) pudiendo llegar a ser un poquillo plomazo.

Además, debo reconocerles que mientras preparaba el archivo FLAC (en esta ocasión totalmente recomendable) estaba escuchando el disco en Mp3 y sinceramente estaba asombrándome por momentos de la extraordinaria energía, intensidad y magnetismo que tiene esta grabación. Creo que merece la pena volver a destacar este disco y que no quede olvidado como una referencia actualizada. 

Ya nos indicarán qué les parece queridos amigos.



La entrada original de febrero de 2010 se iniciaba así:

Estimados amigos, entramos en otra dimensión.

Beethoven por Szell, grabación en directo, al piano Gilels, Salzburgo, Filarmónica de Viena.

Una conjunción de personas, lugar, fecha y orquesta que da como resultado una grabación absolutamente impresionante, irrepetible y que os dejará verdaderamente conmovidos e impactados. Una delicia para los oídos, una sonoridad espectacular ¡qué toma de sonido más absolutamente excepcional! que forma de percibir las dinámicas, los timbres, las individualidades sonoras.

El concierto para piano supera ampliamente a la grabación en estudio de EMI con Cleveland y el mismo Gilels y se acerca muy mucho a la deliciosa y viva grabación de CBS con Fleisher y Cleveland. Pero, insisto, esta toma sonora impacta.

En cuanto a la Quinta Sinfonía, no sabría qué decirles. Para mí, la mejor de cuantas he escuchado, Furtwängler aparte, del que ya hablaremos, junto a la de Kleiber y la Orquesta del Concertgebouw pero con una diferencia: los vieneses están desenfrenados, casi como años antes lo estaban los músicos de Dresde en la interpretación de esta preciosa sinfonía. Un tercer movimiento fantástico con una transición al movimiento final y una conclusión que necesita un reposo cuando terminas de escuchar la obra para decir ¡Dios mío, qué pena no haber estado allí!

Y como entrada y aperitivo una Obetura Egmont maravillosa, dinámica, sonora, impactante, viva, impresionante y poderosa. 

Un disco excepcional, un testimonio de unos conciertos y de una época que son irrepetibles.



Beethoven
Obertura Egmont 
Concierto para Piano nº 3
Sinfonía nº 5
Emil Gilels, piano
George Szell
Orquesta Filarmónica de Viena
Grosses Festpielhaus Salzburgo, 24 de agosto de 1969
Orfeo D'Or










jueves, 20 de febrero de 2014

En Memoria de un Artista. Ferenc Fricsay. Bartók. Concierto para Orquesta. Música para Cuerdas, Percusión y Celesta. Radio-Symphonie-Orchester Berlin. RIAS-Symphonie-Orchester Berlin. 1957. 1953.


Queridos amigos en el inicio de este día 20 de febrero de 2014 quiero rendir mi más humilde y sincero homenaje a un músico excepcional, para mí uno de los mayores músicos de toda la historia, uno de los grandísimos directores del pasado siglo XX y cuya figura se valora con total justicia. Ni más ni menos que el gran maestro Ferenc Fricsay que nos dejaba un día como el de hoy en la ciudad Suiza de Basilea.

Para mí Fricsay representa algo muy especial. Fue el director que me introdujo en el mundo de Mozart por su excepcional grabación del Don Juan, un disco que tengo como una verdadera joya no sólo en lo musical sino en lo afectivo, un disco al que le debo muchísimo de comprensión, de belleza, de serenidad, de plasticidad y de sentimiento. 

Posteriormente y leyendo un poquito más sobre el maestro me adentré en sus interpretaciones de Dvorak, Beethoven, Haydn, Janacek, Verdi, y algunas más hasta llegar a Bartók, un músico al que no acababa de entender, un músico que me llenaba pero no acababa de sentir con plenitud.

Fueron tres discos los que poco a poco me hicieron apreciar, no digo ya entender, pero si gozar de la maravillosa música del maestro. Solti, Bernstein y finalmente Fricsay. Las grabaciones con las que hoy quisiera dejar testimonio de gratitud y las de los Conciertos para Piano son para mí verdaderos tesoros musicales. Discos que disfruto con un placer enorme, con una sonrisa relajada y sincera, con emoción, con oído atento a las maravillas que nos deja reveladas como sorpresas, magia, atrevimiento, ritmo, plasticidad, sonoridad bellísima o simplemente novedad, y siempre descubro algo nuevo, algún detalle, algún matiz, alguna combinación de sonidos que se me revela nueva. Dos discos realmente soberbios estos registros de Fricsay de la música de Bartok, excepcionales.



Si me permiten retomo parte de la entrada publicada anteriormente en otra versión de esta grabación por ser verdaderamente descriptiva de mis sensaciones: " Fricsay era persona de altos ideales, de una concepción humanística del mundo y de su tarea y por extensión de la música y siempre noble en sus pensamientos y actuaciones era capaz de entender la Música como algo universal en la que todo tenía cabida y una razón de ser, desde lo más simple o popular a lo más complejo o serio. En él tenia lugar un verdadero milagro en lo referente a la expresividad musical y a la vitalidad que de ella emana. Todos los aspectos eran tratados con el mismo valor, la profundidad del pensamiento, las intencionalidades extra-musicales, la gracia de la danza, la alegría y el humor, el sarcasmo y la ironía, la dureza y el dolor y en el campo más directamente técnico el rigor constructivo y formal así como la diversidad y la sorpresa de la improvisación y la libertad de expresión."

Fricsay es para mí el ejemplo perfecto de una forma de hacer música sencilla, fácil, directa, accesible y bella. Una forma de expresar sentimientos o deseos que te son llevados directamente a tu corazón y tu sentimiento, a tu entendimiento y ante la cual nada más tienes que dejarte llevar, el resto lo hará la obra musical y el arte de este enorme maestro y mayor aún ser humano. 

Y al igual que consigue con la música de Mozart, de Dvorak, de Beethoven o de Tchaikovsky con la música de Bartok el maestro Fricsay es capaz de hacernos sentir la enorme belleza que estas dos composiciones, dificilísimas composiciones, tienen. Y no quisiera olvidar un detalle de enorme valor. Las orquestas de Fricsay, esas orquestas que el moldeó y con las que lograba sonoridades de una belleza extraordinarias; orquestas dúctiles y maleables, orquestas todo-terrenos con una capacidad técnica del más alto nivel y que de las manos del maestro se expresan de una forma totalmente libre, fácil, ágil, bella. Unas orquestas que realmente se convierten en verdaderas delicias sonoras, es exquisitas golosinas musicales.



El Concierto para Orquesta de Bartók fue compuesto en 1943 poco tiempo después de que adoptara la nacionalidad americana y fue un encargo (bendito encargo) de la Koussevitzky Music Foundation en memoria de la esposa del maestro Serge Koussevitzky, Natalie.


El estreno de la obra, en presencia del propio compositor, tuvo lugar en Boston en el Boston Symphony Hall el 1 de diciembre de 1944 teniendo un gran éxito de público y quedando ya como una de las obras habituales en los repertorios orquestales. En su composición emplea todos los recursos compositivos incluyendo muchas referencias a las formas clásicas, a la música popular europea (fundamentalmente húngara), instrumentos y ritmos populares, etc.

El resultado es una obra preciosa, rica en colorido, instrumentalmente bellísima, juegos instrumentales maravillosos en toda ella, movimientos lentos sedosos y hermosos, referencias humorísticas a otras obras (Shostakovich y su séptima) y fugas maravillosas y arrebatadoras. Una obra con una brillantez, energía y pasión sencillamente impresionantes y que de la mano de Fricsay se disfrutan de forma especial, se lo aseguro queridos amigos.

La Música para Cuerdas, Percusión y Celesta compuesta por encargo de Paul Sacher en 1936 para celebrar el décimo aniversario de su Orquesta de Cámara, la Orquesta de Cámara de Bâle (Basilea), es un ejemplo maravilloso de la forma tan genial de Fricsay de llevar la precisión y exactitud interpretativa de manera que su resultado sea una expresividad sorprendente, esa precisión realmente genial en su primer movimiento con esa fuga dividida y con esas cuerdas separadas en el espacio tan seriamente puesta de manifiesto que corta el aliento por su intensidad. Como lo hace la enorme energía rítmica de su segundo movimiento con ese espíritu formal casi beethoveniano y como también lo hace la sonoridad espacial e irreal del movimiento lento y el final arrebatador y lleno de belleza y sentido con la espectacularidad de la expresión de sentido a través del ritmo de danzas tan sencillamente genial que elabora Bartók.

Su estreno tuvo lugar en Basilea el 21 de enero de 1937 por la Orquesta de Cámara de Basilea dirigida por el propio Sacher y se convierte es una de las más geniales partituras del siglo XX.

Espero de corazón que esta humilde entrada, realizada tomando un poquito de aquí y de allá de entradas previas y salpicada de algunos detalles escritos sobre la marcha mientras escuchaba las dos obras les produzca tanto placer como son capaces de producir en mi corazón y en mi alma.

Que las disfruten de verdad y si sirve para poder difundir un poquito más la figura de este ser humano excepcional, música de categoría extraordinaria, trabajador incansable y amante de la música en todas sus variantes me daré por totalmente satisfecho.

Gracias querido Fricsay, tu figura sigue siendo apreciada, recordada y valorada como lo que representa: un verdadero artista, servidor del arte musical y herramienta para su comprensión.




Bartók
Concierto para Orquesta
Música para Cuerdas, Percusión y Celesta

Ferenc Fricsay
Radio-Symphonie-Orchester Berlin
RIAS-Symphonie-Orchester Berlin

Grabaciones en Berlín, Jesus-Christus-Kirche
Concierto para Orquesta, Radio-Symphonie-Orchester Berlin, abril de 1957
Música para Cuerdas, Percusión y Celesta, RIAS-Symphonie-Orchester Berlin, junio de 1953








miércoles, 19 de febrero de 2014

Moderación de Comentarios. Verificación de Palabras.

Queridos amigos.
Quisiera comunicarles y pedirles disculpas por esta medida, que estoy seguro será provisional. Lo hago en beneficio de todos.
Hace una semana a diez días que el correo se me satura con multitud de comentarios al azar en variadas entradas y sin relación al contenido de las mismas.
En esa maraña de comentarios tipo spam estoy perdiendo la recepción de los comentarios de todos ustedes que escriben, siempre les he indicado que es un placer y una verdadera fuente de aprendizaje, con intención positiva y seguramente los estoy dejando de responder.
No es esa mi intención, lo comento por si alguien ha podido pensar que se olvida su aportación o que no le damos interés.
Repasando las herramientas he activado la opción de tener que verificar la palabra antes de comentar y que luego me avisen con un filtro que elimine los spam.
Creo que así vamos a salir todos beneficiados y podremos mantener este espacio en los términos que siempre ha tenido de libertad de expresión, comunicatividad y camaradería.
Les agradecería que por favor no dejaran de escribir sus comentarios, sólo lleva unos segundos escribir la palabra que sale.

Un fortísimo abrazo a todos y mis disculpas si algún amigo ha visto retrasada una respuesta, sé que tengo varias ahí por ver pero soy incapaz de localizarlas.

PD: los comentarios están abiertos a todos, no limitados a posesión de cuenta Google o ID Google.

Julio.


lunes, 17 de febrero de 2014

Beethoven. Integral de los Conciertos para Piano. Barenboim. Staatskapelle Berlin. 2007.


Mis queridos amigos esta entrada va dedicada a todos aquellos amantes de la verdadera alma humana, de su sentido, de su lucha entre opuestos, de su componente vital y trascendente. 

Pocas músicas hay en el mundo que reflejen de manera más equilibrada y a la par más difícil el sentimiento humano contradictorio en su lucha entre opuestos pero siempre anhelante de verdad, serenidad, felicidad y paz. Pocas músicas como la de nuestro amado Beethoven, personalidad obstinada y persistente en su afán de desarrollo de nuevos concepciones artísticas no sólo por el hecho en sí de su desarrollo como parte técnica y evolutiva del arte musical como como parte esencial de su profunda creencia en el papel fundamental de la música en el desarrollo moral y espiritual de la sociedad y del ser humano. Ejemplo también de la confianza y esfuerzo del hombre en su lucha contra las adversidades su música se nos puede presentar aún hoy en día como un bálsamo reparador y un acicate en nuestro continuado combate con todo aquello que nos pone frente a encrucijadas y situaciones verdaderamente críticas.


Su obra tiene un trabajo minucioso de detalle en el que cada uno de ellos está perfectamente insertado en el equilibrado conjunto final y pareciese que siguiendo un desarrollo calculado e intencionado sus tonalidades, sus colores, sus armonías, todos  los elementos llevan a tensiones con deliberado significado no sólo ya musical sino personal y dirigido al mundo. En el caso de la serie de los cinco excepcionales conciertos para Piano nos debemos maravillas ante la maestría compositiva de Beethoven quien con una economía de medios llamativa, con la elaboración y tratamiento de pequeñas frases cortas y moldeables, con la presencia de preciosas formas rítmicas y melódicas y con su habilidad para reforzar todas y cada una de las antes mencionadas con su habilidad para enfatizar, matizar e intensificar sin que siquiera podamos imaginar que de tales esbozos o ideas simples pueda emerger una música de una estructura global perfecta, cargadas de pasajes conmovedores, unas veces delicados, otras poderosos, otras líricos u otras plenos de intensidad emocional.

Y ¿qué nos aporta en estos preciosos discos nuestro querido maestro Barenboim? Mucho me atrevería a decir. No vamos a encontrarnos al poderoso, enérgico, impulsivo y brillante Barenboim de mediados de los años 60 ni al brillante, sabio, mágico y "raramente" juvenil Klemperer. No, pero 40 años después de aquellas excepcionales grabaciones EMI de estos mismos conciertos, el maestro Barenboim no conduce a las profundidades del océano de sentimientos, al volcán sosegado tras la erupción juvenil, a una difícil trama de detalles hábilmente desenmarañada por su pensamiento musical, mucho más maduro, profundo y calmo que no quiere decir soso o impasible. 


Barenboim nos lleva por la senda de la presentación de esta música como verdaderas obras de arte en las que cada detalle, cada fraseo, cada acorde, tiene un profundo valor y un destacadísimo significado sobre los anteriores y los que le siguen; con una maestría asombrosa desata sus más delicadas artes como intérprete solista (y señores míos, sigue siendo un excepcional pianista), con un sonido bellísimo, dulce, delicado sin quizá aquel punto de violencia o impetuosidad del pasado pero igualmente intenso y sobre todo perfectamente marcado en detalles, en fraseos algo más largos, en acentos más intencionados.

Un Barenboim que conduce sabiamente a una excepcional orquesta, desde mi punto de vista no es la Philharmonia y se nota, pero quizá en esa diferencia radique la belleza de estos registros. Una conducción lineal en la que cada nota tiene su sentido en su momento y su lugar y sin la que el discurso global se pierde.

Un Barenboim que juega con el piano como si fuera un instrumento más de la orquesta, diría más que dialoga con él como queriendo que en su interior esté la totalidad de la orquesta para malearla con sus manos mientras su vista y sus gestos moldea el bellísimo discurso de la orquesta real.

Un Barenboim que nos quiere dejar un verdadero y sentido mensaje de humanidad, que nos indica el poder enorme de la belleza, que nos transmite el valor incuestionable del amor por la música y que nos dice finalmente: esto, esto sí puede cambiar a las personas, como Beethoven cambió su tiempo, el arte musical y el espíritu humano.



Queridos amigos espero que disfruten de verdad de estos hermosos discos. Pueden o no contrastrarlos con otros o con los del mismo Barenboim de hace 40 años. Seguro serán diferentes. Pero principalmente disfruten de la elegancia, el sabor, la intencionalidad y la belleza de estas interpretaciones. Es esencia de Beethoven en frasquitos de perfume. Una verdadera maravilla.



Beethoven
Integral de los Conciertos para Piano
Daniel Barenboim, piano y dirección
Staatskapelle Berlin

Gabación:

Conciertos en Directo, Jahrhunderthalle, Bochum, 21 al 23 de mayo de 2007




Disco 1: Beethoven - Conciertos para Piano nº 1 y 2 - Barenboim








Disco 2: Beethoven - Conciertos para Piano nº 3 y 4 - Barenboim






Disco 3: Beethoven - Conciertos para Piano nº 5 - Barenboim










jueves, 13 de febrero de 2014

En Memoria de un Genio. Richard Wagner. Oberturas y Preludios. Walter. Orquesta Sinfónica Columbia. 1959. 1961.


Mis queridos amigos en la noche de hoy dejar esta entrada, breve entrada por cierto, para rendir homenaje a uno de los mayores genios de toda la historia de la música: Richard Wagner. Fallecía en Venecia tal día como hoy del año 1883. 

Digo entrada corta pues ya saben que no soy un experto conocedor de su música, me declaro incapaz todavía de asimilar todo su valor de forma adecuada y me quedo hasta ahora con los siempre "socorridos" temas de sus oberturas y preludios. De sus óperas no he podido pasar de una escucha muy fraccionada y superficial de la Tetralogía, su Holandés y su Tristán. Hermosísima música toda ella pero que me supera, me abruma de tal forma (el idioma es una enorme limitación) que no tengo capacidad de ponerla en su justo valor. Toda esto no quita para rendir este humilde homenaje a un compositor que es historia universal de la música, un verdadero genio y un renovador total de la misma.


Les dejo este precioso disco (el segundo CD del doble estuche de Sony) dedicado al maestro. Un disco realmente hermoso, de una belleza enorme, con un encanto extraordinario. Una grabación antológica del gran Bruno Walter que nos plasma la música de Wagner de una forma tan natural y bella que resulta imposible resistirse a su encanto. Una interpretación magnífica, preciosa, enorme realizada con la Orquesta Sinfónica Columbia que si bien no es tenida por una de las grandes suena realmente preciosa de la mano del maestro Walter (escuchen con atención el maravillosa Karfreitagzauber, realmente impresionante y conmovedor como pocos).

Poco más les puedo añadir. Estoy convencido que disfrutarán del disco y que algún amigo deará su oportuno comentario que nos pueda ilustrar más acerca de la figura del gran músico que fue Wagner.

En su memoria, que disfruten de una música realmente hermosa.

PD: el disco de Bruckner no tardará.

Wagner
Música Orquestal, Oberturas y Preludios
Bruno Walter
Orquesta Sinfónica Columbia
Occidental College Concert Choir*, Howard Swan, Director

Grabación:

1. Tannhäuser, Ouvertüre - Bacchanale (Venusberg)*. 24 al 27 de marzo de 1961
2. Die Meistersinger von Nürnberg, Acto 1º Preludio. 4 de diciembre de 1959
3. Der fliegende Holländer, Ouvertüre. 20 de febrero de 1959
4. Parsifal, Acto 1º Preludio. 25 de febrero de 1959
5. Parsifal, Acto 3º, Karfreitagzauber (Encantamiento del Viernes Santo). 25 de febrero de 1959









Pueden disfrutar del disco número uno aquí: Bruckner. Sinfonía nº 4. Walter. Orquesta Sinfónica Columbia. 1960.