Mis queridos amigos, en la noche de hoy dejamos un bellísimo conjunto de discos que ansiaba tener hace años pero que por un motivo u otro no lograba. Finalmente están en mi poder y debo decir que para nada me he arrepentido de la espera. Un excepcional estuche que incluye la grabación por Karajan y su orquesta berlinesa de la Integral Sinfónica de Schumann y que además en esta reedición se acompaña de la Obertura, Scherzo y Final (genial) y de una sorprendente, delicadísima, portentosa y con sabor casi a despedida del maestro de una cuarta Sinfonía en vivo con la Filarmónica de Viena.
De estas grabaciones había escuchado todo tipo de comentarios. Desde los que la denostan hasta lo más profundo de sus comentarios hasta aquellos otros que siendo menos críticos la dejan en un término medio, como un sí pero bueno no es para tanto. Debo indicarles que no he podido hacer una escucha detenida de todos los discos, ha sido una primera audición, relajada, sin prestar demasiada atención a los detalles, un poco como de pasada, de fondo. Pero he aquí que aún de esa manera poco concentrada se descubre ante mí un concepto sinfónico de Schumann distinto a lo que tenía acostumbrado a mis oídos. Y resulta que es un concepto absolutamente brillante, de un contenido musical de altísimo valor, de una traducción de las partituras de Schumann alejada de las visiones excepcionales de Szell o Kubelik, próximas al concepto sonoro del Karajan más impresionante y espectacular que puedan escuchar (su Strauss por ejemplo) pero con una capacidad de conmover, difícil a la primera, de impactar, de impresionar y de plasmar la música que diría es extraordinaria.
Nos encontramos en primer lugar con unas grabaciones realmente impresionantes, con una Filarmónica de Berlín espectacular y bella, precisa a más no poder, riquísima en matices y de un sonido poderoso, compacto, abrumador e impactante. Por otro lado nos topamos con un Karajan que, habrá que seguir insistiendo, era un verdadero maestro en la dirección orquestal. Un Karajan que nos expone una Primera Sinfonía de un poder sonoro y de una belleza fuera de toda duda. Que nos deja una Segunda Sinfonía alejada quizá un punto de su contenido dramático y espiritual, quizá la que menos lograda esté, y sea esto un decir dentro de lo que se puede considerar un enorme ciclo sinfónico. En las diversas críticas especializadas no se suele hablar muy bien de ella pero a mí me ha parecido preciosa, profunda, cargada de tensión y de emoción. Una tercera Sinfonía que particularmente me ha costado mucho llegar a asimilar bien, de hecho todavía necesito varias audiciones más para asimilar el bellísimo y deslumbrante primer movimiento de la misma, el trazado delicado y cristalino de su movimiento central, la pulcritud y sencilla transparencia de su cuarto movimiento y principalmente su enorme, refinado, vitalista y diáfano final. Una tercera que me sorprende muy, muy gratamente pero que como les digo todavía debo valorar con mucho mas atención. Y terminando con el ciclo berlinés nos encontramos con una Cuarta Sinfonía soberbia, a la altura de las mejores, con contrastes de una belleza sorprendente, elaborada de manera maravillosa, riquísima en su capacidad expresiva, dramática y de enorme profundidad.
Sean estas unas primeras aproximaciones a mis sentimientos iniciales que quedan ademas impactados por la sencilla naturalidad y belleza de la Obertura, Scherzo y Final de Berlín.
Pienso que el mundo sonoro tan particular de Schumann en encuentra en Karajan a un intérprete "no tan malo" como he leído. Ciertamente quizá no llegue a alcanzar los logros de los bellísimo ciclos de Kubelik o de Szell, pero dejan una visión diferente, una visión en la que la construcción sinfónica detallada está elevada al grado de maestría y en la que el universo sonoro encuentra en la orquesta berlinesa un motor realmente excepcional y quizá irrepetible. Unas recreaciones en las que el matizado de los motivos motores de las obras es de un detalle e intensidad digna de reconocer, en las que se aprecia el valor que Karajan da al formalismo sinfónico de Schumann y a su particular forma de elaborar el concepto sinfónico.
El estucha se completa con una interpretación en vivo con la Filarmónica de Viena. Como todo directo tiene sus pequeñas imperfecciones, comparando con el ciclo de estudio de Berlín se pueden apreciar más aún, pero es tal el grado de implicación y compenetración entre el maestro y los músicos vieneses que me atrevería a acercarla al grado de sublime, con un estilo de desarrollo y de énfasis muy similar al que nos dejó Furtwängler en su señera recreación para DG a mediados de los 50. Una interpretación conducida con verdadera pasión, deleitándose en la belleza instrumental, remarcando la preciosa construcción formal de la obra y dando una sensación de interpretación viva y relajada que al final logra producir un placer extraordinario.
Resumiendo y sin llegar a ser pesado les recomendaría una atención especial a estas interpretaciones, que las disfruten con sosiego y tranquilidad y que luego las valoren según sus gustos e impresiones. A mí, me ha convencido. Un Schumann maravilloso, diferente, opulento y cristalino a la par; sonido inmejorable, orquestas aún más increíbles. Verdadera joya. Y si además tienen el placer de escuchar ese vivo con los vieneses seguro que disfrutarán un poquito más.
Un Schumann en el que, repetimos, la articulación de las diversas partes y el todo; el fraseo elegante, las transiciones de movimientos, la perfecta atención a las dinámicas de una orquestación poderosa y densa; el detalle a los episodios y su relación interna y externa está logrado por Karajan de forma realmente sobresaliente; con equilibrio, con profundidad de visión, con excepcional juego sonoro, tímbrico, rítmico y dinámico. Maravilloso ciclo musical.
Que disfruten de unas obras realmente preciosas, obras para el corazón, para el alma y para el pensamiento y obras que expuestas desde el pensamiento llegan a tocar el corazón y a llenar el alma. Grande querido Karajan, muy grande.
Si en algún momento tu mente se dispersa en vanas desesperaciones, si tu corazón despliega una energía que te consume hasta tus más pequeñas reservas de fuerza, si sientes que tu vida es un cierto estado de desasosiego incomprensible...quizá en esta música puedas encontrar la serenidad, la fuerza, la paz y la ilusión que andas buscando.
Schumann
Integral de las Sinfonías
Herbert von Karajan
Orquesta Filarmónica de Berlín
Orquesta Filarmónica de Viena, directo*
Grabaciones:
Berlín
Jesus-Christus-Kirche
Sinfonías nº 1, nº 2, nº 3 y nº 4; Obertura, Scherzo y Final
nº 1 y nº 4; 4 y 8 de enero y 15 de febrero de 1971
nº 3; 6 y 7 de enero de 1971
nº 2; 16 y 17 de febrero de 1971
Obertura; 16 y 17 de febrero de 1971
Viena
Musikverein Grosser Saal
Sinfonía nº 4*
Vivo, 24 de mayo de 1987
CD 1
CD 2
CD 3