Queridos amigos, dejamos en la noche de hoy un disco excepcional, un disco con un registro realmente antológico de la Octava Sinfonía del maestro Shostakovich dirigido por su destinatario, el maestro Mravinsky en la que posiblemente sea su última interpretación de esta poderosa obra.
La Sinfonía nº 8 de Shostakovich fue escrita en el verano de 1943 y estrenada el 4 de noviembre de ese mismo año por la Orquesta Sinfónica de la URSS bajo la dirección de su destinatario: Yevgeny Mravinsky. Llamada oficialmente "Stalingrado" tuvo numerosas críticas de músicos soviéticos y no fue excesivamente bien recibida. Llegó a ser borrada del mapa musical después del Decreto Zhdanov de 1948 que la prohibió. La sinfonía fue rehabilitada en octubre de 1956, en la interpretación de la Orquesta Filarmónica de Moscú llevada a cabo por Samuil Samosud.
Samuil Samosud
Obra de tono apagado, sombrío, poco festivo y nada alegre como quizá se esperaba en la alta dirección política del país lo que explica en gran parte el rechazo que tuvo y su postergación al olvido. Por otra parte se tarta de una obra nada programática, sencillamente es la expresión de los deseos e intereses musicales de Shostakovich en aquel año (recordemos que en esas fecha la evolución de la guerra comenzaba a ser más favorable al ejército ruso y la situación humana personal y familiar del maestro comienza a estabilizarse o al menos a ser algo menos imprevisible).
Los diversos movimientos recibieron una explicación acorde a las ideas del estado pero con el último, ese poderoso, solemne y apagado último movimiento, no pudieron hacer nada. Sencillamente no encajaba en sus ideas. También parece, la supervivencia es la supervivencia, que el maestro tenía dos variantes a la hora de explicar la composición. La más oficialista sería un canto en memoria de las víctimas de la guerra y la otra un canto en memoria de las víctimas de la represión stalinista.
Un movimiento inicial enorme y de gran duracón se presenta a modo de canto de lamentación seguidos de dos movimientos a modo de mascaradas que conducen a un pasacalle para derivar en un movimiento final poco heroico-patético, más bien lo contrario, un final de tono apagado, de sufrimiento; reflejo quizá de las intenciones del compositor de transmitir la dureza de la vida, una alegoría del destino trágico del hombre.
Nos encontramos con una obra de tinte sombrío, apagados, una obra de enorme dureza en su concepción y en su sonoridad que invita a una escucha pausada para apreciar sus profundos valores como enorme paisaje sinfónico simbólico, imaginario, áspero y realista que aún así se puede considerar como un paisaje de enorme y desesperada humanidad en la que la garra, la intensidad emotiva están a flor de piel y en el que la desoladora idea de una vida como la que tocaba en aquellos años "sufrir" lleva al compositor a ofrecernos su contrapropuesta en forma de un inmenso y sentido fresco musical pleno de humanidad y esperanza. Y de veras queridos amigos que lo logró.
En la presente interpretación, la misma que ofrece el sello Philips, el maestro creo nos deja la versión más profunda, dura, intensa y sincera de todas las que pudo registrar. Siempre ha sido tomada como una verdadera referencia fonográfica de enorme valor. Y les puedo indicar que es realmente cierto.
Mravinsky nos deja una recreación intensa, dura, ruda, profunda y lacerada de esta obra compleja y difícil, una de las más logradas composiciones de Shostakovich que nos ofrece una partitura intensa y alejada de efectismos y grandilocuencias. Mravinsky logra reproducir un fresco musical desgarrador y a la par bellísimo, un paisaje sonoro realmente espectacular alejado de efectismos innecesarios y sonoridades estridentes y que nos hace sentir en lo más profundo de nuestro ser el valor profundamente humano de esta respuesta del músico a la vida durísima que todos tienen que soportar en aquellos años.
Muy al estilo de la forma en que el maestro Slovák haría unos años después, Mravinsky en esta interpretación de 1982 hace que sus trazos, su paleta, su ritmo, su sonoridad se vuelvan más terrenales y humanos. Maravillosa la forma en la que traza toda la obra y como en el final esa dureza se vuelve humana con el resonar suave del tema del destino inicial quitándole gran parte de su carga de desesperanza. Todo ello llevando de la mano a una Filarmónica de Leningrado absolutamente arrolladora, portentosa, intensa, limpia, perfecta y colosal.
Excepcional registro.
Unos comentarios respecto a este registro que como indicaba más arriba corresponde al mismo realizado por Philips pero en el que, al igual que el reprocesado de la casa Regis, se corrigen ciertos aspectos técnicos que se hicieron de manera anómala en el registro Philips y que parece ser que por un reprocesado a velocidad anormal llevó a una grabación presentada en un tono no adecuado. En los reprocesados Regis y este que dejamos de Alto ese problema aparece corregido.
Espero que disfruten de esta verdadera maravilla de obra, grabación e interpretación.
Shostakovich
Sinfonía nº 8
Leningrad Philharmonic Orchestra
Yevgeny Mravinsky
Grabación:
Grand Hall of Lenigrad Philharmonic
Grabación en directo el 27 ó 28 de marzo de 1982
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