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sábado, 15 de enero de 2011

Tchaikovsky. Conus. Sarasate. Korngold. Conciertos para Violín. Jascha Heifetz. Walter Susskind, Philharmonia Orchestra. Izler Solomon, RCA Victor Symphony Orchestra. William Steinberg, RCA Victor Symphony Orchestra. Alfred Wallenstein, Los Angeles Philharmonic Orchestra. 1950. 1952. 1951. 1953.


Queridos amigos hoy vamos a dejar una "pequeña" muestra del enorme arte musical de uno de los más grande violinistas de todos los tiempos: Jascha Heifetz. El disco nos deja una serie de conciertos de espíritu francamente romántico, bellísimos en musicalidad, preciosos en sonoridad, agradabilísimos de escuchar y magníficamente interpretados por Heifetz junto a varias orquestas y directores de renombre y actividad aunque no estelar pero sí muy profesional, prolongada y variada.

Poco podemos añadir ya como comentario al enormemente bello, quizá uno de los más bellos, Concierto para Violín de Tchaikovsky. Una música soberbia, emotiva como pocas, preciosa, dulcísima, melodiosa y con una capacidad de conmover incuestionable. En esta ocasión la interpretación de Heifetz es soberbia, estelar, finísima, muy emotiva, con una sonoridad encantadora. Le acompaña una Philharmonia Orchestra en su mejor momento dirigida por el director germano-checo Susskind. Los resultados son impresionantemente bellos. Sinceramente para tener entre los discos más bonitos que hayan grabado este maravilloso concierto.


El segundo concierto interpretado es el del compositor ruso de ascendencia francesa Yuli Konyus. Profesor y excelente violinista, mantuvo estrechas relaciones con Rachmaninoff. Fue estudiante en Moscú y París; concertino en New York aunque finalmente los avatares de la época convulsa que le tocó vivir acabaron con él en Rusia donde fallecería en 1942. La obra fue estrenada en 1898 en Moscú y tuvo gran aceptación por parte del público aunque no tanto así por los críticos. Kreisler ofreció una representación londinense en 1904 pero es Heifetz quien se convierte en el abanderado y defensor de esta obra maravillosa de música, de sentimiento, de belleza, de ritmo, de sonoridad maravillosa en el violín. Sus tres movimientos están llenos de sensibilidad y fuerza a la par, la sonoridad del violín lograda por Heifetz es increíblemente bella y el acompañamiento orquestal de la RCA Victor Symphony Orchestra (formada por miembros de la Orquesta Filarmónica de loa Ángeles) y el perfecto, lírico, pausado y sensual seguimiento dado por Izler Solomon logran consumar esta maravilla de grabación. Basta sólo ensimismarse con su último movimiento para envolverse en una nube de sensualidad y placer.


La grabación de la preciosísima y de enorme dificultad así como bella pieza de lucimiento violinístico de Martín Melitón Pablo de Sarasate y Navascués "Aires Gitanos" (en España se ponían nombres interesentes, jejeje) que realiza Heifetz es de una abrumadora maestría. Simplemente eso es suficiente. Escrito por Pablo en 1878 fue estrenado ese mismo año en Leipzig. Obra musical favorita de los violinistas, esta basada en aires gitanos, particularmente las csardas, y se interpreta en general en un sólo movimiento aunque se pueden diferenciar varias partes en él. Vamos viajando desde la majestuosidad y el virtuosismo, la técnica increíble, la improvisación y la melodía, la melancólica parte con sordina y el dificilísimo final. Dominio asboluto de la pieza por parte de Heifetz y perfecto acompañamiento de William Steinberg, otro de los grandes olvidados de la dirección de orquesta, excelente músico, adaptador y director.


Y para finalizar una verdadera maravilla musical. El magnífico y bellísimo Concierto para Violín de Korngold. Muchas gabaciones recientes se han realizado del mismo pero sigo prefiriendo esta. Tiene ese ecanto maravilloso de lo antiguo, acompañado de la sensibilidad precisa para no convertirlo en un perfectamente frío concierto técnico. Y no lo es. Es un concierto de belleza sublime, romántico, arrebatado, hermoso, dulce, embriagador. Korngold como compositor tiene diversas fuentes y sus orígenes no deben olvidarse, Austria (hoy Checoslovaquia). Enorme compositor de música clásica no tuvo problema alguno en componer operetas y bandas sonoras. Para él, la música era todo. De hecho es junto a Max Steiner uno de los grandes de Hollywood, de los más grandes, dando a las películas a las que ponía música, vida propia; la música de sus peliculas pasaba a ser parte de ellas no un simple adorno. El concierto se compuso con el impulso del violinista Bronislaw Huberman y tiene las reminiscencias de la época brillante vienesa de fin de siglo XIX. Un violín enorme, magnífico y brillante abre el concierto enlazándose e integrándose magistralmente con la orquesta. Un segundo movimiento encantador, enormemente bello, con ese clarinete evocador y precioso. Y un final con virtuosismo y técnica dificilísimas retomando temas de algunas composiciones como el Príncipe y el Mendigo y finalizando en un arrebatador y virtuoso final. El concierto fue dedicado a Alma Mahler y estrenado el 15 de febrero de 1947 por Heifetz, la Saint Louis Symphony Orchestra y Vladimir Golschmann en la dirección. Fue un enorme éxito.


Les dejo este maravilloso disco para que disfruten del arte de un enorme músico y de las bellísimas composiciones de unos autores increíbles. Logran llegar al alma con su música y tienen para ello un vehículo excepcional: Heifetz y los diversos directores y orquestas que lo acompañan. Que lo disfruten.

Tchaikovsky*
Conus**
Sarasate***
Korngold****
Conciertos para Violín

Jascha Heifetz
Walter Susskind, Philharmonia Orchestra*
Izler Solomon, RCA Victor Symphony Orchestra**
William Steinberg, RCA Victor Symphony Orchestra***
Alfred Wallenstein, Los Angeles Philharmonic Orchestra****

Grabaciones
Londres, 19 y 20 de julio de 1950*
Hollywood, 3 de diciembre de 1952**
Hollywood, 16 de junio de 1951***
Hollywood, 10 de enero de 1953****


Jascha Heifetz