Páginas

viernes, 20 de mayo de 2011

Mahler. Centenario. Sinfonía nº 4. George Szell. Cleveland Orchestra. 1965.



Queridos amigos, segunda entrega de las previstas para rendir homenaje a esta hermosa obra que es la 4ª Sinfonía. 

Las entradas previstas: 

Walter, Orquesta Filarmónica de Viena, 1955. Ya dejada en el post enterior.
Szell, Orquesta de Cleveland, 1965.

Ficha:

Sinfonía nº 4 con soprano solo

Historia:

1ª Interpretación del último movimiento: 27 de octubre de 1893, Hamburgo, C.Schuch-Prosska, Mahler.
1ª Interpretación completa: 25 de noviembre de 1901, Munich, M.Michalek, Mahler.
Revisión en 1902.
Última revisión: julio de 1910.
Edición de enero de 1902, Doblinger y enero de 1906, Universal Edition.

Movimientos:

a. Bedchtig, nicht eilen (1899-1900).
b. Im Gemchlicher Bewegung, ohne Hast (bocetos 1899-1900, orquestación 5 de enero de 1901).
c. Ruhevoll (Poco adagio) (bocetos de 1899-1900, orquestación 6 de agosto de 1900).
d, Sehr behaglich, soprano solo "Wir geniessen die Himmlischen Freuden" de Des Knaben Wunderhorn (10 de febrero de 1892, orquestación 12 de marzo de 1892, revisión de 1900).

La interpretación que hoy dejamos corresponde a la soberbia aproximación de George Szell con su Orquesta de Cleveland en una increíble e inigualable visión de esta sinfonía.

En las antípodas de las interpretaciones de Walter y del resto de directores que se han acercado a la obra, Szell nos ofrece una visión de esta obra de Mahler absolutamente bella, incisiva, dinámica, precisa, fresca y luminosa. Es una pena que Szell no tuviera más costumbre de grabar Mahler porque sus interpretaciones siempre han resultado excepcionales, pero como el mismo Szell decía "...ya soy un poco mayor para Mahler..."; siempre lo tuvo en su perspectiva más como director de orquesta que como compositor. 


La interpretación de esta cuarta resulta extraordinariamente precisa, incluso en ocasiones da la sensación de ligera y superficial, pero es sólo eso, una sensación momentánea. Rápidamente te sumerges en ella y descubres unas profundidades de emoción, una comprensión tan total de la música que resultas encantado y atrapado en su magia. Su capacidad de mostrar las sutilizas dinámicas es tan maravillosa y tan encantadoramente bella que disfrutas al máximo de ese juego, de sus piano, de su colorido, de sus todos orquestales. Juega increíblemente bien con los momentos expresivos dulce y delicados, con aquellos que resultan misteriosos y profundos, con los serenos y suaves y en ultima instancia con la maravillosa candidez celestial del cuarto movimiento acompañando a una Judith Raskin sencillamente genial, delicadísima, dulce e infantil.


Disfruten de una interpretación increíblemente bella, una de las mejores aproximaciones a la música de Mahler. Un disco bellísimo para disfrutar con todos los sentidos. 

El CD se complementa con unos bellisimos Lieder eines fahrenden Gesellen interpretadas por Andrew Davis al frente de la Orquesta Filarmónica de Londres y Frederica von Stade como mezzosoprano (maravillosa, encantadora e imponentemente bella).


Texto:

 De "Des Knaben Wunderhorn"

Das himmlische Leben 

Wir genießen die himmlischen Freuden, 
Drum tun wir das Irdische meiden, 
Kein weltlich Getümmel 
Hört man nicht im Himmel! 
Lebt alles in sanftester Ruh'! 
Wir führen ein englisches Leben! 
Sind dennoch ganz lustig daneben! 
Wir tanzen und springen, 
Wir hüpfen und singen! 
Sankt Peter im Himmel sieht zu! 

Johannes das Lämmlein auslasset, 
Der Metzger Herodes drauf passet! 
Wir führen ein geduldig's, 
Unschuldig's, geduldig's, 
Ein liebliches Lämmlein zu Tod! 
Sankt Lucas den Ochsen tät schlachten 
Ohn' einig's Bedenken und Achten, 
Der Wein kost' kein Heller 
Im himmlischen Keller, 
Die Englein, die backen das Brot. 

Gut' Kräuter von allerhand Arten, 
Die wachsen im himmlischen Garten! 
Gut' Spargel, Fisolen 
Und was wir nur wollen! 
Ganze Schüsseln voll sind uns bereit! 
Gut Äpfel, gut' Birn' und gut' Trauben! 
Die Gärtner, die alles erlauben! 
Willst Rehbock, willst Hasen, 
Auf offener Straßen 
Sie laufen herbei! 
Sollt' ein Fasttag etwa kommen, 
Alle Fische gleich mit Freuden angeschwommen!           
Dort läuft schon Sankt Peter 
Mit Netz und mit Köder 
Zum himmlischen Weiher hinein. 
Sankt Martha die Köchin muß sein. 

Kein' Musik ist ja nicht auf Erden, 
Die uns'rer verglichen kann werden. 
Elftausend Jungfrauen 
Zu tanzen sich trauen! 
Sankt Ursula selbst dazu lacht! 
Kein Musik ist ja nicht auf Erden, 
die unsrer verglichen kann werden. 
Cäcilia mit ihren Verwandten 
Sind treffliche Hofmusikanten! 
Die englischen Stimmen 
Ermuntern die Sinnen, 
Daß alles für Freuden erwacht. 

Texto:  
La vida celestial 

Disfrutamos los placeres celestiales 
y evitamos los terrenales. 
¡Ningún tumulto mundano 
alcanza a oírse en el Cielo! 
¡Todo vive en la paz más dulce! 
¡Llevamos una vida angelical! 
No obstante, somos muy alegres: 
bailamos y brincamos, 
¡brincamos y cantamos! 
Entretanto, ¡San Pedro está en el Cielo!

San Juan ha permitido a su pequeño cordero 
¡ir al encuentro del carnicero Herodes!
Conducimos a una víctima, 
a una inocente víctima 
¡al pequeño cordero a la muerte! 
San Lucas sacrifica los bueyes 
sin prestarles pensamiento o atención. 
El vino no cuesta un penique 
en la bodega del Cielo
y los ángeles, cuecen el pan. 

Sabrosas verduras, de todo tipo,
¡crecen en el jardín de Cielo! 
Suculentos espárragos, frijoles, 
¡y cualquier cosa que deseemos! 
¡Generosas fuentes están a nuestra disposición!
¡Jugosas manzanas, peras y uvas! 
¡El Jardinero nos lo permite todo!
¿Te gustaría un ciervo, te gustaría una liebre? 
Por las despejadas llanuras, 
¡ellos caminan a tu lado! 
Si algún día lo necesitaras, 
¡todos los peces nadarían alegres junto a ti! 
Allí, San Pedro camina, 
con sus redes y cebo,
al estanque celestial. 
¡Santa Marta debe ser la cocinera! 

Ninguna música terrenal
puede compararse a la nuestra. 
¡Once mil doncellas 
se atreven a bailar! 
¡Incluso la propia Santa Úrsula está riéndose! 
Ninguna música terrenal
puede compararse a la nuestra. 
Cecilia y todos sus parientes 
¡forman un espléndido conjunto musical! 
Las voces angélicas 
despierten los sentidos 
para que todo renazca con la alegría. 







Mahler
Sinfonía nº4
George Szell
Orquesta de Cleveland
Jufith Raskin, soprano
Grabación, Severance Hall, Cleveland, Ohio. 1 y 2 de octubre de 1965.

Mahler
Lieder eines fahrenden Gesellen
Andrew Davis
Orquesta Filarmónica de Londres
Frederica von Stade, mezzosoprano
Grabación, Abbey Road Studio, Londres. 8, 15 y 16 de diciembre de 1978.











Mp3

FLAC

Texto Sinfonía

Texto Lieder