Descansa en paz querido Dietrich.
86 años, quizá pocos, vividos intensamente, con amor al arte y a la música. Por ese amor la llevaste a las más altas cimas de la belleza. Por ese amor lograste que muchísimas personas del mundo fueran un poquito más felices, que sintieran pasión, que vivieran experiencias únicas, que soñaran con ideales imposibles o simplemente, y eso es mucho, que experimentaran la belleza y la profunda emoción que sólo la música puede conceder.
No hay más que decirte. Descansa con la seguridad de que has realizado una labor sin precio, que has hecho felices a las personas y que has abierto una brechita en los cascos de sus corazones.
Muchas de las lágrimas y de las sonrisas y de las emociones más profundas que he tenido el placer de vivir han sido gracias a ti.
Descansa en paz maestro.
Todos los músicos estarán ahora allí contigo. Ya les explicaras cómo se hace para que su música sea amada aquí entre su público. Y les dirás, con total tranquilidad, que "con el poquito del amor, la clase, la inteligencia, el respeto y la pasión que he intentado ponerle yo". No necesitarán discos para creerlo, te tendrán allí a su lado.
Que seas muy feliz.
¡La querida tierra florece por todas partes en primavera y se llena de verdor nuevamente!
¡Por todas partes y eternamente resplandece de azul la lejanía!
Mi tributo: http://odeonmusic.blogspot.pt/2012/05/brahms-ein-deutsches-requiem-barenboim.html
ResponderEliminarPrecioso, precioso.
EliminarEmpezó tan jovencito, y ha sido tan bueno durante toda su carrera, que parecía que iba a ser eterno
ResponderEliminarUna maravilla Alejandro.
EliminarLa unión tan íntima de la belleza de la naturaleza y la tristeza o melancolía humanas nos dejan un extraño sentimiento en el alma. Una música para cantar los poemas de la lejana tierra del Tao.
ResponderEliminarPrecioso comentario querido amigo. Un merecido homenaje a un gran artista.
EliminarIncreíble la capacidad de este barítono. Nos deja una inmensidad de extraordinarias grabaciones. ¡Una leyenda!
ResponderEliminarSaludos cordiales.
P.D. Julio, en las fechas hay una diferencia de un siglo.
Querido Jose Manuel, efectivamente, una inmensidad de grabaciones ya históricas e hitos de la música. Muchas gracias.
EliminarPD. Corrijo de inmediato el arco de fechas.
Los lieder de Shubert es la obra que me gustó sin saber quién ni qué cantaba, después la he allegado al repertorio que procuro escuchar a menudo.
ResponderEliminarAtte. Renato Rodríguez
Gracias querido Renato. En ellos era un artista inigualable.
EliminarMERECIDISIMO TRIBUTO A UN GRAN ARTISTA....PERO ESTIMADO JULIO. EN OTROS CAMPOS DE LA BUENA MÚSICA..¡¡CUANTOS GRANDES SE NOS HAN IDO!! DONNA SUMMER..¡¡UNA DIOSA!! ROBIN GIBB...¡¡UN GENIO!! Y AHORA ESTE GRANDE...¡¡QUE PENA!! JOSE
ResponderEliminarMe uno a este merecidísimo homenaje a este gran barítono, que nos ha dejado tantas horas de belleza y placer musical. Sus maravillosas grabaciones mantendrán vivo su recuerdo.
ResponderEliminarBuenos días! En primer lugar, felicidades por su blog,y muy particularmente, por esta entrada. Hace usted una buena sintesis, si me permite decirlo, con el poema de la Canción de la Tierra. QUé más podemos añadir. Sólo me gustaría recordar, ya que han hablado de lieder, de la grabación que,junto a Normann y Baremboin hizo de los lieder de Brahms. Algo sólo comparable a la integral de Schubert (con permiso de los schubertianos). Gracias por esta entrada. Un saludo.
ResponderEliminarSiempre recordaré el requiem de Brahms dirigido por Klemperer y con Dietrich Fischer-Dieskau como solista. Un gran cantante y una extraordinaria obra la que nos dejas en esta entrada. Gracias.
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