Queridos amigos hoy quisiera celebrar con todos vosotros un día especial, el día del cumpleaños de nuestro amado y querido Beethoven, quizá el más grande músico que haya existido, nacido un 16 de diciembre de 1770, un día grande para la Música.
Y me ha parecido de interés hacerlo con un doble disco interpretado por uno de los más perfectos y geniales intérpretes de la obra sinfónica de Beethoven: George Szell. Su nombre, como el de otros tantos directores de antaño, va ligado a la historia de la fonografía bethoveniana.
En esta ocasión el disco, de excelente calidad sonora pese a ser una grabación mono, da testimonio de dos excepcionales recreaciones, la Octava y la Novena sinfonías, al frente de una genial New Philharmonia Orchestra, verdaderamente sorprendente y exquisita, grabada en el marco imponente del Royal Festival Hall de Londres junto a su no menos imponente y fantástico coro.
Las interpretaciones de Szell son sencillamente arrolladoras, contundentes, intensísimas, de preciosa elaboración, de trazo maestro, de musicalidad exquisita y de una amplia respiración humana. Quizá no tan perfectas como sus interpretaciones de estudio de Cleveland pero sí mucho más musicales y terrenas (las diferencias en la Novena son realmente asombrosas).
La Octava es una de las más bonitas que haya podido escuchar, vitalista, dinámica, tímbrica alucinante, articulación realmente perfecta, con fraseo fresco y vital. Técnicamente ejecutada de forma precisa no deja de sorprender por esa preciosa mezcla de exactitud con imperfección que le da un alma particular. Una verdadera maravilla.
Y la Novena, pues, la Novena hay que situarla a la altura de las mayores recreaciones de la obra. Interpretación urgente, de enorme poder emocional y de intensa transmisión de energía; una interpretación nada sosegada y calma, contiene su belleza, enorme belleza, en esa magistral forma de impulso anímico, dinámico y rítmico que Szell logra ir desarrollando con meticulosidad milimétrica inapreciable pero que está presente y que no deja que tu corazón escape a su abrazo. Una interpretación fabulosa y de amplias miras a un Beethoven poderoso, conciliador y rebelde. Excepcional.
Sirva esta pequeña entrada como humilde homenaje a un músico excepcional que nos ha hecho disfrutar gracias a su talento y esfuerzo de muchas de las más bellas páginas de la historia de la Música. Un hombre persistente y duro con un alma dividida, constante y flexible como el junco, un hombre de alma superior entregado al hombre.
Y sirva de homenaje también a un director que nos entregó interpretaciones únicas, irrepetibles y excepcionales de la música del primero. Interpretaciones que dejan huella y que estarán permanentemente en el corazón de quienes las hayan escuchado.
Queridos amigos que disfruten del inmenso placer de escuchar estas dos preciosas sinfonías. Merece la pena.
Beethoven
George Szell
Sinfonías nº 8 y nº 9
New Philharmonia Orchestra
New Philharmonia Chorus
Heather Harper, soprano
Janet Baker, mezzosoprano
Ronald Dowd, tenor
Franz Crass, bajo
Grabación: Royal Festival Hall, Londres, 12 de noviembre de 1968
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CD 1 Sinfonía nº 8
CD 2 Sinfonía nº 9
Hola Julio. Hace tiempo te comentaba a propósito de Szell y su fama de "seco" y "rígido". Decia que en muchos grandes directores se da una dicotomía entre su comportamiento en el estudio y en el concierto en directo. Tambien entre el que tenian al frente de "su" orquesta y el que mostraban con otras grandes orquesta que no eran la suya. Y en Szell ambas cosas se daban hasta el extremo. Por un lado, su perfeccionismo, los ensayos hasta la extenuación, el que su orquesta no podía fallar, y por el otro la situación mas relajada que mostraba con otra orquesta y en un directo, que no quedaba para la posteridad. Pero con el tiempo y el expurgue de los archivos radiofónicos, si que quedo, y por gran suerte.Por otra parte, con Cleveland hacía gala de su "mala leche" al extremo, y los músicos, colección de virtuosos, un tanto "acojonaditos".
ResponderEliminarEste disco que nos pones ahora es un gran ejemplo de lo anterior. Como lo son otros documentos que con el tiempo nos han llegado, con la O. del Concertgebouw, con la de Viena, con la de Dresde.......
Amigos, que este disco que ha puesto Julio sirva para recordar que no solo hay que conocer una obra por distintos directores, sino tambien varias veces por el mismo director.
Un abrazo, Alejandro
Y como aqui se habla de Beethoven, amigos no se pierdan el impresionante concierto en directo de Charles Munch y Rudolf Serkin con el 5º Concierto para piano y orquesta, que nuestro amigo Progress Hornsby nos acaba de poner en su blog MetroGnome Music
EliminarEstimado Alejandro, precisos comentarios. Qué verdad es que Szell mismo se transformaba en esas ocasiones especiales de las giras y conciertos con orquestas de alto nivel a las que dirigía como invitado. Orquestas con las que bajaba ligeramente el nivel de exigencia "terrible" que imponía en Cleveland. Basando sus programas en obras de gran apreciación en el público de esos conciertos, fundamentalmente el repertorio centroeuropeo clásico y romántico, obtenía una entrega sin límites de esas orquestas y unos resultados en concierto realmente asombrosos.
EliminarPienso que todos los registros no Cleveland tienen un punto de magia y libertad expresiva que se aprecian en comparación con sus registros maravillosos y extraordinarios de Cleveland. Son ocasiones realmente únicas de apreciar como dices al artista y a la obra en diferentes momentos del acto musical.
PD. Excepcional referencia a nuestro amigo Progress.
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ResponderEliminarQue grande! Beethoven , que seria de la musica sin su genio, los conciertos para piano, las sonatas, y las sinfonias que dieron paso al nuevo lengige musical: el romaticismo; y el ejemplo de lucha contra la adversidad: siendo tragicamente sordo, mas bien fue su mayor impulso junto con su Fe al Gran dios como lo hizo Bruckner. Despues de Mi Papa el es mi heroe. Wagner, Brahms, Bruckner porteriormente y antes Mozart le rindieron honores al "Gran sordo" E mas grande de todos los tiempos.Gracias Julio.
ResponderEliminarPrecioso comentario querido David. Y creo que merecido para un genio, como bien dices, y en esto siempre me gusta usar la palabra quizá, para el más grande.
EliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Julio Salvador por el tiempo, por la dedicacion, en mi humilde caso todo comenzo con Beethoven y evidentemente se creo como un misticismo respecto a su novena sinfonia, la padecieron Mahler o Shostakovich que llegaron a esa serie. Mahler con el planteo del devenir creo algo celestial, maravilloso.(Unamuno llego a decir que el principal problema del hombre es responder a el interrogante ¿ que pasa despues de la muerte? y termina diciendo: si al final no hay nada, vivamos de forma que eso no sea justo.) y Shostakovich creando una hermosa y hermosa sarcastica novena sinfonia, como dice Bernstein:"simplemente escribio la novena menos previsible y sorprendente que existe: hilarante, circence, una fiesta en toda regla que proclama: hurra la guerra ha terminado. En suma se burlo de la gran tradicion de novenas aunque era perfectamente capaz de escribir sinfonias colosales." En fin Shostakovich asi se enfrento a la tirania de Stalin.
ResponderEliminarTodo comenzo con Beethoven.
Julio Salvador, me atrevo llamarte amigo, por que siempre te estoy visitando, y siempre clarificas la historia de la musica. Un abrazo.
Acabo de escuchar estas dos versiones y me quedo sin palabras. De una fuerza y de una energía arrolladoras. Puro fuego. Comparto contigo la admiración por Szell, al que descubrí en "El mundo de la fonografía" con Pérez de Arteaga, hace muchos años. Es sensacional. Y estas sinfonías en vivo no las conocía y se queda uno anonadado. Prodigiosas. Muchas gracias por acercarnos estas músicas por estos intérpretes que ya son leyenda. Espero con fruición cada una de tus entradas y no dejo de disfrutarlas. Muchas gracias por ello, imagino que es un gran esfuerzo y muchas horas de tiempo para compartir. Un esfuerzo generoso y desinteresado que agradecemos muchos, estoy seguro. Felices fiestas y ánimo. Sigamos luchando, siempre hacia adelante. Vivir se hace más fácil tarareando estas melodías inmortales de la mano de gigantes como Szell, o Furt, o Bernstein, o Celi...
ResponderEliminarQuerdisos Víctor y Carlos Alberto, acabo de ver vuestros comentarios y debo pediros disculpas por no haberos dado respuesta en su momento.
ResponderEliminarMuchas gracias por ellos.
Al igual que ambos disfrutías de este hermoso arte lo hago yo pudiendo compartir con todos vosotros estas pequeñas joyas.
Un fuerte abrazo.
Actualizada la entrada/Updated entry: Beethoven. Sinfonías nº 8 y nº 9. Szell. New Philharmonia Orchestra. 1968. ¡Feliz Cumpleaños Sr. Beethoven!
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