Páginas

domingo, 20 de octubre de 2013

Strauss. Poemas Orquestales. Karl Böhm. Staatskapelle Dresden. Berliner Philharmoniker. 1957, 1958, 1963, 1972.


Mis queridos amigos en el día de hoy qué podría haber más estimulante que poder ofrecer este maravilloso estuche con las excepcionales aproximaciones del maestro Böhm a algunos de los más grandiosos Poemas Orquestales de Richard Strauss. 

La música de Strauss me ha sorprendido siempre por su belleza, su colorido, su brillantez, su extraordinaria musicalidad y su sabia mezcla de majestuosidad y placidez. Y uno de los directores que mejor ha sabido plasmar todo ello en sus interpretaciones ha sido el viejo y sabio Böhm (forma cariñosa en la que se nombra siempre a este maestro, poseedor de una de las cajas mágicas más llenas de sabiduría y trucos musicales que haya existido).

No olvidamos por supuesto a otros grandes recreadores de esta música como pueden ser Kempe, Karajan, Reiner, Bernstein, Ormandy, Maazel o Szell, todos ellos con aciertos geniales en sus interpretaciones. Pero en conjunto este estuchito de tres discos nos da una visión global de cómo se lee Strauss desde el conocimiento profundo de la obra, la sabiduría directorial, la pasión y el amor por esta música. Y esa visión es la de Böhm. Un Böhm arropado, no podemos olvidar este detalle, por dos de las orquestas de sonido más bello y apropiado a la música de Strauss, dos orquestas con tradición en su interpretación y dos orquestas con técnica y recursos excepcionales: la Staatskapelle Dresden y la Berliner Philharmoniker, palabras mayores queridos amigos.

En cuanto a las obras interpretadas en estos disco, poco hay que añadir. Verdaderas obras de arte musical, compendio de sabiduría y lucidez mental creadora, mágica combinación de sentimientos, sabia construcción descriptiva, maravillas de la sonoridad, opulencia y delicadeza, perfección en la construcción formal y ejemplos del arte de la orquestación. 


El Don Juan (1889), terminado a los 24 años, se ha considerado habitualmente como la primera obra maestra de Strauss. Se basa libremente en la versión del mito de Don Juan que hizo el poeta austriaco Nikolaus Lenau. Fue estrenado el 11 de noviembre de 1889 en Weimar con la orquesta de la ópera de esa ciudad bajo la dirección del propio Strauss, quien servía como Kapellmeister de la corte.

Muerte y Transfiguración también de 1889 y compuesta casi al mismo tiempo que Don Juan parte de una idea del propio Strauss: un enfermo (se habla de Strauss, mismo) recuerda su vida en su lecho de dolor  y a la hora de acercarse la muerte sus deseos antes no cumplidos son finalmente alcanzados. En realidad el programa literario descriptivo de la obra se compuso una vez terminada la obra musical y la enfermedad del compositor tuvo lugar varios meses después de terminada la música. Strauss dirigió su estreno en Eisenach, el 21 de junio de 1890.

Las divertidas travesuras de Till Eulenspiegel (1895) constituye quizá uno de los poemas sinfónicos más representativo de Strauss, una excelente obra que nos acerca a un estilo a medio camino entre el humor y el lirismo. Una composición llena de critica, de carácter burlón, con retazos cómicos destellos de sensibilidad profunda. Una verdadera maravilla en la forma de retratar y expresar musicalmente las aventuras de un héroe picaresco popular. La obra fue estrenada por el director Fraz Wüllner en Colonia el 5 de noviembre de 1895, siendo el propio autor quien la dirigiría posteriormente en Múnich, el día 29 del mismo mes y más tarde Hans Richter realizó el estreno en Viena el 5 de enero de 1896.

Así habló Zarathustra (1896), es casi sin duda alguna la obra más conocida de Strauss (quizá sobra decirlo pero pocas serán las personas que no recuerden el impactante comienzo de la película 2001: Una Odisea del Espacio de Stanley Kubrick). Composición en la que Strauss narra musicalmente de forma libre y con una gran carga de fantasía algunos de los pasajes de la obra de Friedrich Nietzsche logrando una composición de gran impacto sonoro dentro de una complejidad orquestal realmente sorprendente. La obra fue estrenada en Frankfurt el 27 de noviembre de 1896 bajo la dirección del autor.

En la preciosa Una Vida de Héroe (1898), Strauss nos narra las peripecias de un Héroe abstracto (con títulos cómo el Campo de Batalla del Héroe, la Compañera del Héroe, etc). Aunque se ha identificado a veces esa figura con el propio Strauss no se sabe a ciencia cierta qué grado de verdad hay en ello aunque el propio compositor no lo desmintiera de forma categórica. Es una obra compuesta para una amplísima orquesta y en ella ya Strauss se acerca a sus óperas más vanguardistas por su audacia armónica musical y por el aprovechamiento de todo el cromatismo orquestal. Está dedicada al director de orquesta holandés Willem Mengelberg, y a su Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam. Fue estrenada, bajo la dirección del autor, el 3 de marzo de 1899 por la Museumsorchester de Frankfurt.

Ya en el siglo XX, Strauss compuso algunas obras más que aún teniendo el título de sinfonía pueden considerarse como poemas sinfónicos por su fuerte contenido extramusical: la Sinfonía Doméstica de 1903 (no recogida en este estuche) y la excepcional (en todos los sentidos Sinfonía Alpina de 1915 una verdadera maravilla de obra de tipo descriptivo en la que aprovechando la belleza de los Alpes Strauss nos hace recorrer la naturaleza, en cierta forma al estilo de la Sinfonía Pastoral de Beethoven, de manera majestuosa, brillante y delicada a la par contando con una construcción para una inmensa orquesta y un gigantesco despliegue de medios orquestales con los que usando, nuevamente, toda su variedad cromática consigue transmitirnos sus sensaciones del precioso ascenso alpino. Se estrenó, con la Dresdner Hofkapelle el 28 de octubre de 1915 en Berlín, dirigiéndola el propio compositor.

El estuche se complementa con pequeñas obras de Strauss para mantener un poquito más el placer de la escucha de las grandes piezas anteriores: la Danza de los Siete Velos, los Valses de Der Rosenkavalier y el Festival Prelude (preciosa muestra de música festiva, solemne y plena de fanfarrias y acordes impactantes de órgano y que fue compuesta para la apertura del Wiener Konzerthaus del 19 de octubre de 1913).


Y como arriba indicaba Böhm se nos presenta como una batuta realmente precisa, preciosista, delicada, sabia y contundente en la dirección de las obras de Strauss con el que desde los años de director de la Ópera de Dresde, cerca de nueve años al frente, trabó una profunda amistad y mantuvo una estrecha colaboración siendo el afortunado en estrenar muchas de las obras del gran compositor. Amplia es la discografía de Böhm pero creo que no nos equivocamos si afirmamos que estas aproximaciones a la música de Strauss están en la cima de ella o al menos muy, muy cerquita.

Les animo a la escucha de estas preciosas interpretaciones de las obras de Strauss, al disfrute de sus preciosas y embriagadores sonoridades que nos ayudan a recorrer el universo explorado por Strauss en sus partituras, un universo en el que nos muestra algunos arquetipos masculinos y su relación con la vida misma (Don Juan, Till Eulenspiegel), nos explora aspectos más filosóficos de la vida (Muerte y Transfiguración, Also sprach Zarathustra y Ein Heldenleben ) o nos expone sus sensaciones personales vividas (Eine Alpensinfonie). Un bello recorrido por el alma y el espíritu de uno de los mayores compositores del pasado siglo XX y quizá uno de los mejores conocedores de los entresijos de la orquesta y por ende de los mejores orquestadores de toda la historia musical.




Strauss
Poemas Orquestales
Karl Böhm
Staatskapelle Dresden
Berliner Philharmoniker

Grabaciones de 1957, 1958, 1963 y 1972

Dresden, Kreuzkirche:

febrero de 1957, Ein Heldenleben
septiembre de 1957, Don Juan y Eine Alpensinfonie

Berlín, Jesus-Christus-Kirche:

abril de 1958, Also sprach Zarathustra
abril de 1963, Till Eulenspiegels, Danza de los Siete Velos, Valses de Der Rosenkavalier, Festival Prelude

Salzburgo, Grosses Festpielhaus, agosto de 1972, Tod und Verklärung






Disco 1 Mp3FLAC




Disco 2 Mp3FLAC




Disco 3 Mp3FLAC




8 comentarios:

  1. Mcuhísimas gracias por este regalo de Strauss, Julio Salvador. Quizá sea Tod und Verklärung el poema sinfónico del compositor muniqués que más he escuchado y más me interesa, pero todos los suyos son bienvenidos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Esteban a disfrutar de la preciosa colección de Böhm. YA nos comentas qué te pareen sus aproximaciones.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Una joya Julio, son muchos los directores que hacen aproximaciones muy brillantes, espectaculares y sentidas de las obras de Strauss, pero tal vez sea Bohm, por su estrecha amistad con el compositor, quien mejor entendiera la interpretación de estos poemas sinfónicos y estas grabaciones son la prueba. Gracias a este Cd descubrí hace muchos años el "Preludio Festivo", con ese arranque espectacular de órgano y del cual he buscado otras versiones y no he encontrado nunca nada. Mención especial para el Zaratustra de este disco, con el tempo un poco mas rápido, sin concesiones a la espectacularidad pues la obra es impactante por si sola, la vida de héroe y la que posiblemente sea la mejor versión existente (a mi juicio) de Muerte y transfiguración y el Don Juan. En este CD, Orquestas y directores están que se salen.
    Muchas Gracias Julio, a por él.
    PD :¿Es una edición remastrerizada?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Manuel, empezando por el final, no sabría decirte si es nueva remasterización o no. El Copyright habla de 1988 pero creo que son las grabaciones originales de cuando se lanzaron en CD sin nuevos retoques. Con o sin ellos suenan fenomenales.
      Y no sabría decantarme po alguna de las interpretaciones. Quizá como dices Muerte y Trnasfiguración sea la máxima expresión de este Strauss y Till también, no sé, todas son bellísimas.
      reafirmar tu comentario: El Preludio Festivo, merece la pena más de una escucha.
      Un fuerte abrazo querido compañero.

      Eliminar
  3. Gracias Julio. Un placer para el oído. Saludos.
    Vale

    ResponderEliminar
  4. El maestro Karl Bohm fue uno de los supremos interpretes de Strauss. Mil gracias, Julio!

    ResponderEliminar