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jueves, 1 de mayo de 2014

Bruckner. Sinfonía nº 4. Haitink. Concertgebouw Orchestra Amsterdam. 1965.


Queridos amigos, retornamos Sentidos con esta preciosa entrada dedicada al que, lo reconozco, cada vez más me parece uno de los más grandes genios musicales de la historia, Anton Bruckner. Y lo hacemos con la que quizá, y decirlo es algo realmente difícil y complicado, es la más bella de sus obras sinfónicas, la hermosa, limpia, luminosa, majestuosa y emotiva Cuarta Sinfonía.

Una obra de no tan magno tamaño o complejidad como las sinfonías séptima u octava pero que al igual que me pasa con la sexta, cada vez que la escucho siento un vuelco en el corazón, un remolino de pasiones y emociones se desata y me deja tocado en lo más profundo de mi ser. Es una obra que tiene un poder de seducción increíble, una obra con la que acercarse a la música del maestro austriaco resulta no ya sólo fácil sino atractivo y emocionante.

Obras escrita en 1874 y revisada por el maestro en sucesivas ocasiones hasta 1888; fue dedicada al Príncipe Konstantin de Hohenlohe-Schillingsfürst y su estreno tuvo lugar en Viena, bajo la dirección del maestro Hans Richter, con gran éxito. Hoy sigue siendo una de las sinfonías más populares y conocidas de nuestro querido Bruckner.

Y en el disco que hoy dejamos podremos disfrutar de una hermosa forma de plasmar la música bruckneriana. Por la excelsa dirección del maestro Haitink, verdadero genio en esto de Bruckner, y por esa orquesta portentosa, de una sonoridad embriagadora, dulce y exquisita que es el Concertgebouw. Una asociación que ha dado verdaderos monumentos fonográficos y que quizá en Mahler y Bruckner sea donde más se puede expresar la magia de dicha unión. 

La música fluye de manera realmente ágil, de un sólo trazo, sin fisuras, en un discurso claro, continuado, repleto de sencilla hermosura y pleno de algo realmente complejo que no es más que la facilidad en el desbrozar la arquitectura musical bruckneriana. Si a ello queridos amigos le sumamos un especiado delicioso en forma de exquisitas sonoridades en las cuerdas, en los metales, en las mágicas maderas, sonoridades que quizá pocas orquestas en el mundo puedan ofrecer, estamos ante un verdadero placer musical.

Espero que disfruten de esta recreación de la Cuarta Sinfonía del maestro Bruckner. Una preciosa obra para deleitarse en el inmenso mundo de sonoridades y sentidos brucknerianos. Un registro maravilloso. PAra el corazón y el goce del alma.



Bruckner
Sinfonía nº 4
Bernard Haitink
Concertgebouw Orchestra Amsterdam

Grabación:
Concertgebouw, Amsterdam, 10 a 12 de mayo de 1965
Versión de 1881 (1878/80) en Edición de Robert Haas de 1936








8 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Estimado Julio Salvador.

    También para mí, un gusto y un verdadero honor saludarte.

    Difícil agregar algo a tu entusiasmante comentario y lo certero del que me antecede. Todo un genuino y verdadero disfrute para los sentidos, el alma....La escucharemos con gran placer. Si, Dios te bendiga estimado amigo. Gracias. José

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  3. Muchas Gracias Julio. La música de Bruckner siempre te da algo nuevo en cada escucha.

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  4. Estimado Julio Salvador.

    Simplemente traigo con tu autorización al recuerdo, que hoy nacían en 1833 el Maestro Brahms y en 1840 el Maestro Tchaikovsky.

    Creo que es bueno recordarles a ambos y agradecerles el monumental legado, que estoy seguro permanecerá para siempre entre nosotros.

    Gracias. José

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  5. Su blog es enciclopédico y su trabajo, textos, grabaciones, publicaciones... abrumadores. Sencillamente extraordinario... Muchas gracias Julio Salvador.

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