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domingo, 28 de enero de 2018

Tchaikovsky. Concierto para Piano nº 1. Scriabin. Cuatro Piezas op. 51. Estudio op. 42 nº 5. Karajan. Kissin. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1988.


Queridos amigos, no he podido resistir la tentación de dejar hoy este maravilloso disco. Hacía muchos años que no lo escuchaba, muchos, y la sorpresa ha vuelto a ser enorme. Primero por las piezas de Scriabin, músico que adoro y que, en particular su piano, me produce fantásticas sensaciones emocionales. En segundo lugar por el maravilloso y excepcional registro en vivo del concierto para Piano nº 1 de Tchaikovsky: una verdadera maravilla. Tan sólo escuchar su inicio ya produce escalofríos, de verdad, y su final un placer sin precio.

Karajan fue siempre muy dado a aprovechar las oportunidades de descubrir nuevos talentos y brindarles la oportunidad, y por supuesto también para él mismo, de grabar las obras principales y emblemáticas de los grandes compositores para el instrumento concreto. Kissin era ya un verdadero virtuoso del piano y estaba ampliamente reconocido dentro de las fronteras de Rusia a mediados de los años 80 del pasado siglo XX. Su expansión internacional tuvo lugar con la participación en el Festival de Berlín de 1987 y con este registro posterior de 1988 con el maestro Karajan. Comenzaba así una de las carreras más brillantes de un verdadero genio del piano. El maestro Karajan, sinceramente no tenía mal ojo, no. Y comentan los cercanos al mismo que con Kissin tuvo una predilección verdaderamente intensa.

Musicalmente les debo indicar que el Concierto para Piano de Tchaikovsky es una absoluta joya musical y de interpretación orquestal. Karajan realiza verdaderas maravillas con los atriles de los berlineses y dota al concierto de fuerza, chispa, brillantez, ritmo, impulso, frescura, vitalidad y dinamismo. La contundente respuesta orquestal es un verdadero lujo, verdadera pasión hecha música, un dinamismo arrollador  y un poder total en cada atril. Karajan en su expresión máxima, dominador de la técnica y dominador del sentido musical de la obra; mago del sonido orquestal y mago del sentimiento musical.



A todo esto Kissin, muy joven en este registro, 17 años, nos brinda una verdadera clase de técnica pianística, contundente y perfecta, con sonoridades clarísimas y brillantes, fraseo maravilloso y una tímbrica que, aún por pulir, es arrebatadora y excelsa. Hoy escucho a jóvenes pianistas con su edad o aproximada y es alucinante ver cómo evolucionan los conceptos musicales, la técnica instrumental y de qué manera, por ejemplo el Kissin de aquellos años queda eclipsado por algún que otro jovenzuelo actual. Pero es la evolución queridos amigos. 

Los mismos calificativos podemos dar a sus interpretaciones de las pequeñas joyas pianísticas de Scriabin en las que Kissin nos deleita con un preciosismo y sutileza sensacionales construyendo unas Cuatro Piezas brillantes, elegantes, sutiles y muy expresivas y un Quinto Estudio de su Op. nº 42 precioso y bellísimo.


Espero que disfruten de esta verdadera maravilla de disco. Un disco verdaderamente de 5 estrellas, un ejemplo maravilloso del arte de una enorme maestro, de su capacidad, aún son los años, de manejar un instrumento tal como es la Filarmónica de Berlín y de la capacidad musical y emocional de los jóvenes talentos.



Tchaikovsky
Concierto para Piano nº 1

Yevgeny Kissin
Orquesta Filarmónica de Berlín
Herbert von Karajan

Scriabin
Cuatro Piezas op. 51
Estudio op. 42 nº 5

Yevgeny Kissin

Grabaciones:
Philharmonie. Berlín, diciembre de 1988 (Tchaikovsky en vivo 27 a 31 de diciembre de 1988, Scriabin en estudio)








6 comentarios:

  1. Tchaikosky é dos meus compositores preferidos; Karajan (um carácter único, que admiro) impunha precisão às orquestras com uma batuta/espada de samurai... Perdoa-me a "blasfémia", Júlio, mas Karajan não era o melhor maestro em obras para piano e orquestra...
    Por falar em piano e orquestra, não encontrei o Ozawa no teu blog. Há um CD fabuloso, com o Zimerman e o Ozawa, em obras de Liszt, que além dos concertos n.º1 e n.º2 tem uma "Totentanz" genial (viva o Liszt!), arrebatadora e electrizante (capaz de nos arrastar para uma dança desenfreada!), que considero um exemplo precioso do envolvimento que gostava de ver sempre nos maestros quando têm um pianista ao lado. Conheces?

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    1. Querido amigo, não poderia te dizer se foi bom ou não com os solistas de piano, com sinceridade. Mas conseguiu recreações musicais sensacionais. A coisa sobre Ozawa é verdade, são as coisas que acontecem quando você não se aprofunda em um diretor e com Ozawa que aconteceu comigo. Não tomei o pulso dele. Deve ser resolvido pouco a pouco. Não ouvi esse registro que você menciona. Seria uma boa maneira de começar.
      Um abraço forte.

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    2. Força! Vai ouvir o Ozawa, que vale a pena!
      E... vamos combinar uma coisa: tu escreves em Espanhol e eu em Português; são duas línguas maravilhosas, riquíssimas de vocabulário, e entendemos-nos perfeitamente! Ok?
      Um abraço.

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    3. Claro que sí querido amigo. Trato hecho. Intentaré localizar Ozawa. Un abrazo.

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  2. A todo lo anterior hay que añadir que es la última vez que Karajan dirigió a la Orquesta Filarmónica de Berlín: los posteriores registros de la 7ª de Bruckner y el Ballo in Maschera los hizo con los filarmónicos vieneses, por lo que sin duda estamos hablando de una grabación histórica (qué pena que no se haya incluido la Sinfonía Clásica de Prokofiev que se interpretó en la primera parte del concierto).

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    1. Querido Sergio, muchísimas gracias por este comentario y tu apunte del aspecto histórico al que te refieres. Un fin de relación con los berlineses que no parece notarse en estos registros finales del maestro (me refiero tanto a los oficiales como a los conciertos). Creo recordar que la obra de Prokofiev está publicada por Sony en formato visual. Sergio, igual sobra decir que este disco me ha emocionado muchísimo. Muchas gracias querido amigo.

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