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lunes, 8 de marzo de 2021

Mozart. Concierto para Piano nº 9. Beethoven. Concierto para Piano nº 3. Szell. Concertgebouw Orchestra. Orquesta Filarmónica Checa. 1958. 1963. Festival de Salburgo.

 


Queridos amigos dejamos esta noche este precioso disco de la serie Orfeo en parte coincidente con los anteriormente subidos de Sony y ambas dedicadas a los conciertos de Szell en Salzburgo. Como en una entrada anterior decíamos, sirva como pequeño homenaje a este grandísimo director, un director excepcional y fuera de lo común y sirva también de homenaje a un enorme artista, a un gran pianista, a Rudolf Firkusný que junto a dos excepcionales formaciones orquestales tales como la delicadísima y preciosista Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam y la preciosista y prodigiosa Filarmónica Checa dan un ejemplo maravilloso de interpretación de la música de los maestros Mozart y Beethoven en dos maravillosos conciertos para piano realmente dignos de disfrutar.

En lo referente a Mozart, a ese bellísimo concierto nº 9 "Jeunehomme" poco puedo añadir. Mozart y Szell, absoluta belleza, ritmo, gracias, claridad de texturas, finura, delicadeza, aliento y vitalidad. Toma sonora que aún siendo mono, bien sea por su calidad o por la disposición espacial de los micros realza la belleza orquestal y permite apreciar el juego que Szell realiza con los diferentes atriles de ese magistral instrumento orquestal que es la orquesta holandesa. Magistral. Quizá esta toma Orfeo ofrezca algo más de plenitud sonora que la de Sony pero ambas permiten disfrutar al completo de la joya que se está interpretando.

El concierto fue escrito en Salzburgo en 1777, cuando Mozart tenía la edad de 21 años. Durante mucho tiempo, esta obra fue conocida con el sobrenombre de Jeunehomme, apellido de una supuesta pianista francesa. Los expertos no pueden identificar a la mujer para quien Mozart escribió realmente la pieza. Recientemente, el musicólogo Michael Lorenz ha argumentado que la mujer era realmente Victoire Jenamy (1749-1812), hija de Jean-Georges Noverre, un famoso bailarín que se convirtió en uno de los mejores amigos de Mozart. Con todas las distancias posibles algo ya se deja anticipar de los futuros conciertos de Beethoven que escribirá más adelante.


Firkusný le añade al piano mozartiano una frescura realmente deliciosa y una técnica al servicio de la expresividad de la música. Realmente soberbio en la digitación, en su sonoridad, en su agilidad. Un pianista de gran talento, ejemplo realmente llamativo de claridad y perfecta rítmica vitalidad, preciosa musicalidad, técnica realmente fantástica y expresivo e impulsivo en su ejecución.

Para el delicioso concierto nº 3 de Beethoven, uno de los más logrados y simplemente delicioso, de los cinco del maestro de Bonn nos encontramos de nuevo a la pareja Szell/Firkusný para dejar su impronta en una partitura difícil por la amplia sensibilidad a desarrollar en su juego. El concierto compuesto en 1800, y estrenado en Viena el 5 de abril de 1803 con el compositor como solista, está dedicado al príncipe Luis Fernando de Prusia (1772-1806).


Szell se alinea a la perfección con Firkusný y con sus antiguos músicos checos para sacar a relucir toda la potencia, intensidad, sensibilidad y arrolladora delicadeza e las notas del maestro Beethoven.

Espero que disfruten de esta joya fonográfica, verdadera historia musical e una etapa gloriosa de la Música.


Mozart Concierto para Piano nº 9 Jeunehomme KV 271*
Beethoven Concierto para Piano nº 3**

Szell
Concertgebouw Orchestra*
Orquesta Filarmónica Checa**
Rudolf Firkusný, piano

Concierto del 6 de agosto de 1958
Mozart, Concertgebouw Orchestra, Salzburgo, Mozarteum, Grosser Saal*
Concierto del 4 de agosto de 1963
Beethoven, Orquesta Filarmónica Checa, Salzburgo, Grosses Festpielhaus**