Mis queridos amigos, en la tarde de hoy dejamos este precioso disco con dos obras realmente maravillosas. Un disco grabado por uno de los grandes de la dirección del pasado siglo XX, el gran maestro Ancerl al frente de dos enorme orquestas, la Filarmónica de Berlín y su Orquesta Filarmónica Checa. Le acompaña en la pieza de Stravinsky un prodigio de violinista, Wolfang Schneiderhan, un verdadero maestro, fantástico pedagogo y por encima de todo un gran músico (violinista principal de la Sinfónica de Viena con 18 añitos y de la Filarmónica de Viena con 22, ahí es nada queridos amigos) muy ligado a la Filarmónica de Berlín en años de colaboración con grandísimos maestros de la talla de Furtwängler, Rosbaud, Karajan, Böhm, Ansermet, Kempe o Jochum.
El disco nos presenta dos obras que quizá tengan poca relación entre ellas. De un lado nos encontramos con ese precioso Concierto para Violín de Stravinsky, un concierto realmente sorprendente por su estructura sencilla, su concepción y construcción realmente limpia, una obra de corte neoclásico escrito en 1931 y estrenado ese mismo año el 23 de octubre en Berlín por el violinista destinatario del mismo Samuel Dushkin (el mismo violinista que en principio indicaba a Stravinsky la enorme dificultad de su acorde inicial y que poco después con su trabajo y esfuerzo daba al maestro una enorme alegría al comunicarle que sí era posible ejecutarlo, ese acorde da base a toda la estructura de la obra) y Stravinsky al frente de la Berliner Funkorchester.
Un concierto de la etapa neoclásica de Stravinsky que aquí y allá inserta referencias al barroco, que incluye una instrumentación reducida y que logra con una línea melódica, simple, clara y sencilla crear una atmósfera de transparencia, belleza, serenidad y lograr evocar las composiciones del pasado, pero sin que se haga por la nostalgia, más bien por el presente reelaborado de una construcción con referencias pero nueva. Finos toques de humor en la manera marcar los tiempos, colores frescos, dinámica nueva y del presente que nos permite escuchar una obra preciosa, fina, de corte clásico y adornada con el humor y frescura de lo moderno, una música con referencias a lo anterior pero bañada en la belleza del presente, sin olor a viejo. Sencillamente hay que reconocerle al maestro su arte para lograr esto. Un bello concierto, pleno de frescura, de dinamismo, ritmo, belleza y vitalidad.
Y en Schneiderhan nos encontramos son un violín realmente sorprendente, de una perfección técnica increíble y con un músico que infunde a esta, bella sí pero difícil música de Stravinsky, un alma realmente profunda y un sentimiento que lo hace fácilmente audible, sencillo, bonito y fácil. A todo ello la mano magistral de Ancerl, un enorme director queridos amigos, hace todo aún más sencillo como lo hace también la colaboración inestimable de los músicos berlineses de los que poco se puede decir más que sencillamente geniales.
Un bellísimo y poco valorado concierto que es digno de escucharse con tranquilidad para apreciar su preciosa musicalidad y su genial elaboración.
La segunda obra del disco es la fantástica e intensísima Décima Sinfonía del maestro Shostakovich. Una obra realmente impresionante se mire por donde se mire. Compuesta después de la muerte de Stalin en el verano y otoño del año 1953 fue estrenada por Evgeny Mravinski y la Filarmónica de Leningrado en la Gran Sala de la Philhamonie de Leningrado el 17 de diciembre de 1953. La obra obtuvo un enorme éxito tanto en su país como en el exterior. Shostakovich triunfaba de nuevo (malos años había pasado nuestro querido Shostakovich por la "bendita" actuación de nuestro amigo Shdanov director del Departamento Cultural del Comité Central que tuvo el honor de haber amargado la vida a muchos compositores rusos desde Prokofiev pasando por Miaskovski, Khatchatourian, Kabalevski hasta nuestro querido Shostakovich que le resultaba particularmente antipático) y triunfaba con éxito doble, como compositor y con éxito de público. Un reflejo de su resistencia, de su alma profundamente fuerte que vuelve a vencer y sobreponerse a las dificultades.
En una anterior entrada ya habíamos desarrollado un poquito algo sobre esta preciosa composición. Se estructura de la siguiente manera:
I. Moderato. De tintes oscuros con una progresión impresionante hasta un clímax profundamente emotivo.
II. Allegro. A modo de scherzo con vientos, cuerdas, metales y percusión arrolladores.
III. Allegretto. Un movimiento de danza con melodías preciosas enfrentadas en su carácter emotivo, oscuridad frente a alegría, y referencias a Mahler (trompa) y a Elmira antigua estudiante suya (¿un amor oculto?).
IV. Andante - Allegro. Lleno de alegres melodías y ritmo arrollador hasta un final impresionante en fuerza, ritmo, potencia y referencias políticas y personales (el motivo de su nombre).
Shostakovich repitiendo la estructura de sus sinfonías Quinta y Séptima, lento/vivo/lento/vivo, lograba con la Décima que resultara absolutamente arrolladora, emotiva y profunda.
Sobre estos comentario, queridos amigos, indicar simplemente que es un verdadero placer musical, un festín sonoro la audición de la interpretación del maestro Ancerl y sus músicos de la Filarmónica Checa.
Enorme precisión interpretativa, incisividad, dulzura, danzabilidad, frescura, detallista en los pasajes instrumentales realmente preciosos de la obra. Una enorme claridad expositiva recorre toda la construcción y un torrente de energía se va preparando durante el desarrollo de la interpretación, interpretación que a su vez está plagada de detalles excepcionales en las maderas, en los metales y en unas cuerdas prodigiosas. Una exposición de enorme intensidad y dinamismo, una verdadera belleza. No sabría destacarle en qué movimiento o detalle podrían fijarse porque toda la interpretación tiene una secuencia que hace que toda en su conjunto sea digna de apreciar. Se escucha de principio a fin sin vacíos, como un gran tren de musica que te arrolla y te arrastra con un enorme poder de encantamiento.
Absolutamente digna de escuchar y disfrutar de ella. Excelente sonido monofónico que no resta valor a esta magistral recreación del maestro Ancerl.
Que disfruten de este sorprendente y precioso disco.
Stravinsky
Concierto para Violín
Shostakovich
Sinfonía nº 10
Karel Ancerl
Orquesta Filarmónica de Berlín
Wolfgang Schneiderhan, violín
Orquesta Filarmónica Checa
Grabaciones:
Stravinsky, Orquesta Filarmónica de Berlín, Berlín, Jesus-Christus-Kirche, 3, 4 y 5 de diciembre de 1962
Shostakovich, Orquesta Filarmónica Checa, München, Herkulessaal, 28 y 29 de octubre de 1955
Muchas Gracias una vez más Julio¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarQuerido Ángel. Quizá esta entrada a pasado algo desapercibida por la siguiente dedicada a Beethoven, error de cálculo mío la verdad. Es un disco realmente maravilloso, enérgico, bello, electrizante por momentos. MErece muy mucho su escucha.
EliminarUn fuerte abrazo y que lo disfrutes.
Espero que más amigos se animen a ello.
One of the greatest Shostakovich 10s of all time. Great post
ResponderEliminarSure dear Len. A beautiful tenth symphony. Bright and deep. Wonderful. Tahnks.
EliminarActualizada la entrada/updated entry: Stravinsky. Concierto para Violín. Shostakovich. Sinfonía nº 10. Karel Ancerl. Orquesta Filarmónica de Berlín. Wolfgang Schneiderhan, Violín. Orquesta Filarmónica Checa. 1962. 1955.
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