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domingo, 24 de enero de 2021
Schumann. Sinfonía nº 2. Prokofiev. Sinfonía nº 5. Mitropoulos. Orquesta Filarmónica de Viena. 1954.
sábado, 23 de enero de 2021
Bruckner. Sinfonía nº 3. Yannick Nézet-Séguin. Staatskapelle Dresden. 2008.
Queridos amigos dejamos hoy una recreación de una de mis obras preferidas del maestro Bruckner, su hermosa y maravillosa Sinfonía nº 3, para mí, una de las más bellas que dejó el gran Bruckner, con todos sus líos de revisiones y versiones, sea cual sea, tengo especial debilidad por ella.
Quizá sea el haber sido junto con la cuarta una de las primeras obras que escuché de él lo que haya hecho que esté grabada en mi mente de una forma especial.
La Tercera Sinfonía fue dedicada por el maestro a su admirado Wagner y es denominada en mucha bibliografía como como Sinfonía Wagner. Fue escrita en 1873 y revisada por Bruckner en numerosas ocasiones (con más o menos cambios) fundamentalmente en 1877 y en 1888/1899. El estreno inicial de la obra tuvo lugar bajo la dirección del maestro en Viena el 16 de diciembre de 1877 resultando un fracaso, en parte por la poca capacidad como director de Bruckner y en parte por la dificilísima aceptación por parte de los músicos vieneses.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que con ella Bruckner abra el camino al inicio de su obra madura en la que empezará a desarrollar su enorme capacidad compositiva, su creatividad y su monumentalidad en la construcción sinfónica sin dejar de lado la belleza y sutileza imbricada entre sus notas en las enormes secuencias emocionalmente insuperables en texturas, desarrollos y musicalidad.
domingo, 17 de enero de 2021
Scriabin. Sinfonía nº 2. Poema Sinfónico en re menor Op. posth, Allegro Sinfónico. Golovschin. Orquesta Sinfónica de Moscú. 1995.
La Sinfonía nº 2 de Scriabin fue escrita en 1901 y se estrenó en San Petersburgo de la mano de Anatol Lyadov el 12 de enero de 1902. Posteriormente el 3 de abril de 1903 se presenta en Moscú dirigida por Safonov con disparidad de opiniones y valoraciones acerca de su valor aunque algunas críticas fueron muy ácidas tal y como la de Arensky que la llega a calificar de "segunda cacofonía". Como anécdota encontrada en muchas referencias se indica que cuando Vassily Safonoff, director de la Filarmónica de Nueva York de 1903 a 1919, dirigió la Segunda Sinfonía de Scriabin por primera vez, agitó la partitura en la orquesta y dijo: "Aquí está la nueva Biblia, caballeros..." No sabemos si es algo exagerado pero ahí queda. Opiniones para todos los gustos.
Si bien se la considera la sinfonía más estructuralmente convencional de todas, asombra con su maravillosa y extensa forma de transformación temática que llega a establecer un vínculo cíclico entre sus movimientos pudiendo así remarcar a modo de ejemplo la manera en la que el tema inicial sombrío del primer movimiento se desarrolla finalmente en un himno triunfante que funciona como el tema principal del final.
La sinfonía consta de cinco movimientos, aunque los dos primeros y los dos últimos están conectados entre sí sin descanso:
I. Andante, de carácter meditativo con dos temas que se presentan opuestos, el primero presentado por el clarinete y muy fogoso y el segundo más soñador, más pasivo. El primer tema servirá de leitmotiv de la obra.
II. Allegro, presenta un primer tema agitado en los violines y más agitado al pasar a la orquesta. Un segundo tema más dulce y sentimental en el clarinete hace de contraste continuado con el primero aunque en general predomina el carácter agitado y tumultuoso.
III. Andante, que se inicia en la flauta como un tema idílico de carácter pastoral, soñador, con ecos de impresionismo musical que es contrastado por un segundo tema de enorme energía, casi cromático con recuerdos wagnerianos preciosos.
IV. Tempestoso, corresponde al scherzo de la sinfonía, de fuerte carácter tempestuoso y de gran ímpetu musical en forma de un rondó. Podemos verlo como el prólogo del último y apoteósico movimiento de la obra, con el cual enlaza sin interrupción, con alternancia de momentos de gran lirismo y otros de marcado acento inquietante y agitado.
V. Maestoso, un nuevo rondó con un tema principal en forma de solemne marcha basada en el primer tema de la sinfonía y con un desarrollo del mismo de forma clásico, hasta finalizar con una majestuosa interpretación de la marcha. Diríamos que del mismo estilo que el movimiento final de su Sinfonía nº 1 pero sin intervención de los impresionantes coros de la misma.
Espero que disfruten de esta preciosa obra, con sinceridad merece la pena escucharla y empaparse de sus contrastes y belleza musical.
Respecto al "Allegro sinfónico" podemos considerarla como su primera obra sinfónica de dicha naturaleza. Se compuso en los años previos a su ejercicio como profesor en el conservatorio de Moscú (1898-1903) período durante el que consigue gran reputación como compositor. Concretamente se compuso entre 1896 y 1897 y se le conoce como "Poema Sinfónico en re menor". La obra fue abandonada por Scriabin antes de su corrección y se publicó póstumamente en 1949, completada por Alexander Gauk. si bien se puede ver como una obra de juventud es de enorme importancia al ver ya en ella que se dibuja lo que constituirá el tema principal de su tercera sinfonía y las pautas principales que acompañarán a su futura obra sinfónica.
Sinfonía nº 2*
Poema Sinfónico en re menor Op. posth, Allegro Sinfónico
Orquesta Sinfónica de Moscú
Alexander Avramenko, violín*
Revisión del Allegro Sinfónico por Alexander Gauk
Mosfilm Studio, Moscú, octubre de 1995
sábado, 16 de enero de 2021
Brahms. Ein deutsches Requiem. Lehmann. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1955.
Queridos amigos, algunas entradas se han dedicado en este espacio a esta maravillosa obra musical del maestro Brahms. Todas ellas excepcionales recreaciones de enorme valor artístico y con las aportaciones únicas y personales de cada director, su visión, su propia personalidad plasmada en ella.
Es esta una obra además que se presta a una enorme variedad de matices que son aportados no ya por el propio director también los solistas cantantes, la orquesta y los coros. Cada una tiene su particular belleza y uno no se cansa jamás de verla, jamás.
En la entrada de hoy dejamos otra aportación excepcional, la realizada allá por el año 1955 (con maravilloso sonido) por el genial maestro Fritz Lehmann al frente de una, siempre pero en esta ocasión más aún, portentosa Filarmónica de Berlín. Coros excepcionales, en la tradición germánica del buen hacer y cantar, de su entrega en alma a las obras que recrean y dos voces excepcionales, el gran Otto Wiener y la maravillosa María Stader, una de mis debilidades musicales.
Una lectura impresionante, enormemente expansiva y monumental, llena de emoción y carga espiritual, lenta y serena, cargada de sentimiento y consuelo para el alivio de los muchos sufrimientos de vivos y paz de los muertos.
Conmueve y llena de serenidad espiritual tu alma.
domingo, 10 de enero de 2021
Beethoven. Concierto para Piano nº 5. Richard Strauss. Burleske. Gould. Ancerl. Golschmann. Toronto Symphony Orchestra. 1970. 1967.