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Queridos amigos comenzamos las entregas correspondientes a la soberbia, única e irrepetible Sinfonía nº 9 de Mahler, una obra mágica y maravillosa.
Entregas:
John Barbirolli, Orquesta Filarmónica de Berlín, 1964.
Leonard Bernstein, Orquesta Filarmónica de Berlín, 1979.
Ficha:
Sinfonía nº 9
Historia:
1ª Interpretación 26 de junio de 1912, Viena, Bruno Walter.
Edición de julio de 1912, Universal Edition.
Movimientos:
a. Andante comodo.
b. Im Tempo eines gemächlichen Ländlers, (Etwas täppisch und sehr derb).
c. Rondo-Burleske (Allegro assai; Sehr trotzig).
d. Adagio (sehr langsam; molto adagio).
La entrega que dejamos aquí corresponde a una interpretación que desde mi punto de vista no ha tenido la valoración justa. Es la aproximación de John Barbirolli al frente de la Orquesta Filarmónica de Berlín para el sello EMI.
Barbirolli tiene realizadas para la misma casa discográfica dos magníficas grabaciones correspondientes a la Quinta y Sexta Sinfonías que han sobrepasado fronteras y gozan de un merecidísimo reconocimiento. Esta interpretación de la Novena al frente de los músicos berlineses no es menos valiosa.
La Novena Sinfonía de Mahler es una obra sencillamente soberbia, llena de vida, de amor, de esperanza. Si bien siempre se habla de su vertiente trágica y de su relación con una visión de la muerte próxima, es una obra de un contenido emocional más amplio. En toda ella se vive amor, amor por la vida, por la existencia misma. Ciertamente lleva en su ser la despedida, el adiós, pero lo baña con algo más, lo cubre de pasión, de emoción, de cierto sarcasmo, de violencia, de humor. Es una obra plena de sentimientos, un recorrido por todo lo amado y sentido por Mahler. Su final, ese final único e irrepetible, lleno de magia y sentido profundo, es una despedida, sí, pero una despedida aceptada y feliz, una expresión de un logro alcanzado, de una esperanza soñada y deseada.
La aproximación de Barbirolli con los músicos berlineses está llena de encanto. No sólo es una ejecución maravillosa en el aspecto técnico (excepcional e increíble grabación en la Jesus-Christus-Kirche de Berlín) sino que, al menos para mi gusto, está llena de encanto, de un maravilloso encanto salido de la comprensión de la obra y del amor por ella. Creo que es una de las grandes aproximaciones a esta sublime muestra de amor. Una verdadera joya musical, una interpretación llena de alma y de pasión, de vida y de sentimiento. Un testimonio de un hombre sencillamente único y maravilloso, Barbirolli (curiosamente poco tiempo antes fue disgnosticado de una patología cardiaca semejante a la de Mahler y que finalmente le conduciría a la muerte).
Concentren sus sentidos en la audición y soñarán, disfrutarán de una música única interpretada desde al alma y el corazón de uno de los más grandes.
Mahler
Sinfonía nº 9
Barbirolli
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabación
10 al 18 de enero de 1964, Jesus-Christus-Kirche, Berlín
