Queridos amigos, dejamos esta tarde un bellísimo disco ejemplo maravilloso de la forma de hacer música del pasado siglo XX. Dos grabaciones separadas entre si por 12 años, nada más y nada menos, tiempo en el que podemos apreciar perfectamente la evolución técnica de la grabación sonora de principios y mediados del citado siglo. Dos grabaciones preciosas que nos muestran el arte excepcional de un enorme pianista, Moiseiwitsch, y de dos grandes directores, Sargent y Szell.
Benno Moiseiwitsch fue un genial pianista ucraniano (Odesa), nacionalizado inglés poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, y destacó por ser un fantástico intérprete del repertorio romántico particularmente de Rachmaninov. Realizó diversas grabaciones fundamentalmente para el sello HMV-EMI que abarcan los discos de 78 rpm y los LP.
En esta ocasión dejamos un CD que nos presenta dos grabaciones de los conciertos para piano de Beethoven, la del tercero y la del quinto. Las sesiones de grabación fueron muy cortas y resultaron excepcionales pues pudieron ser aprovechadas sin casi corrección alguna. Fueron realizadas tras las respectivas giras por EEUU (1950) y Jamaica y Sudamérica (1938).
En el Tercer Concierto la dirección corre a cargo del gran director y enorme animador de la vida musical inglesa que fue Sargent. El resultado es excepcional. Un concierto precioso, estupendamente dirigido por Sargent a una Philharmonia Orchestra que ejecuta la música de forma soberbia, con gran dinamismo, brillantez, musicalidad y belleza tímbrica. La sonoridad de Moiseiwitsch es deslumbrante, preciosa, bellísima, con un enorme lirismo y una brillantez increíble y su perfección técnica es asombrosa. Un fantástico concierto y una magnífica grabación que se copia al CD directamente desde las cintas originales.
En el caso del Quinto Concierto, el fenomenal Emperador, asistimos a una maravilla musical. Quizá en ocasiones pueda parecer excesivamente pesado al elogiar las bondades de Szell, pero no puedo más que repetirme: es soberbio, increíble y genial.
La Orquesta Filarmónica de Londres está fantástica, precisa, bellísima; suena compacta, como un sólo instrumento, con un timbre y un color preciosos. George Szell imprime su habitual carácter e ímpetu, su precisión, su ritmo intenso, su intensidad dinámica y encuentra en el bellísimo piano de Moiseiwitsch la contrapartida perfecta de musicalidad, belleza sonora acompañada de perfección técnica, intensidad emotiva, brillantez y calidez. Escuchen ese precioso segundo movimiento, ese Adagio sublime y podrán apreciar uno de los pasajes más bellos jamás grabados.
Espero que disfruten de este hermosísimo disco, de este fantástico Beethoven y del arte sublime de tres grandes músicos. Músicos del pasado, músicos con alma y músicos con corazón.
El disco merece la pena, de verdad. Es fantástico, tiene una calidad sonora muy buena par la época de grabación y permite apreciar la calidad de orquestas, solista y directores. Además, y principal, está cargado de belleza y emoción.
Beethoven
Conciertos para Piano nº 3* y nº 5
Malcolm Sargent*
Philharmonia Orchestra*
Gorge Szell
Orquesta Filarmónica de Londres
Benno Moiseiwitsch
Grabaciones, Londres, 20 de diciembre de 1950, Abbey Road Studio nº 1* y 21 de octubre de 1938, Kingsway Hall. Grabaciones HMV.