Queridos hace unos días en unos comentarios de una entrada anterior nuestro querido amigo Jose nos traía a la memoria el recuerdo de nuestro estimado y recordado Cuervo López. Un 27 de junio de hace tres años nos abandonaba una de las personas que más me impulso a iniciar esta aventura y que más consolidó mi amor por la música de Mahler y mi comprensión general, y creo que de muchos más, del significado enorme de la Música.
Un significado que, me perdonarán por el inciso, en los ensayos y en la interpretación que he tenido el placer de escuchar a la Orquesta de los Conservatorios Macarena-Nerva, en la que participan mis hijos junto a un grupo de excepcionales chavales y padres del Coro, en el concierto que ayer celebraron en su sede habitual del verano, Cortes de la Frontera, se puso plenamente de manifiesto. Es su quinto año pero este ha sido especial. El valor del amor, del cariño, de la comprensión de la emoción transforma la música en algo único. Cuando sonaban las guitarras en Brave no pude menos que recordarte y recordar su fondo humano.
En su honor quisiera dejar este hermoso disco pleno de música celestial, hermosísima y de un valor emocional sin par.
Por Cuervo, en su memoria, para su disfrute y para que siempre pueda seguir gozando allá del placer de la belleza de unos sonidos que amaba.
No te olvidamos querido amigo. Te marchaste con una gran tarea inacabada pero que siempre tendrá el sello de lo grande.
Que disfruten de esta música y tengan un minutito para la memoria de nuestro amigo.
Schubert
Sinfonías nº 8 y nº 9
George Szell
Cleveland Orchestra
Grabaciones:
Sinfonía nº 8, Inacabada, Cleveland, Severance Hall, 12 y 19 de marzo de 1960
Sinfonía nº 9, La Grande, Cleveland, Severance Hall, 1 de noviembre de 1957