Queridos amigos, hoy domingo de frío aquí en Sevilla (imagino que mucho más en otras localidades españolas y de otros países) tengo el placer de dejar un doble CD verdaderamente maravilloso.
Este doble CD fue recomendación dada hace unos meses por el buen amigo Gato que después de su escucha estaba totalmente entusiasmado con ellos. Indicaba que pocas integrales sinfónicas de Brahms se podían acercar a estos registros monoaurales del maestro Walter.
Y pasado ya un tiempo y después de haberlos escuchado varias veces debo indicarles que coincido, casi al 100% con él. El casi ya es una cuestión simple de manías y memoria sonora de quién les escribe.
Nos encontramos con la primera integral sinfónica brahmsiana grabada por Walter. Lugar, EEUU; orquesta, ni más ni menos que la excepcional Filarmónica de New York; grabaciones, realizadas en el maravilloso Carnegie Hall.
Unos mimbres realmente sensacionales que permiten a Walter, arropado por la complicidad absoluta de los músicos de la Filarmónica, plasmar una integral de Brahms de un nivel totalmente excepcional, altísimo, diríamos casi inigualable. Un Walter que se nos muestra mucho más incisivo, con más garra y nervio, mucho más vital y preciso que en su posterior registro con la Columbia (registro que por otra parte es uno de los que están en la cima de lo excelso).
Walter nos deja un conjunto de grabaciones portentosas, un Brahms hermosísimo, lleno de intensidad, belleza, plasticidad, vitalidad, fuerza y energía. Un Walter que se nos muestra mucho más cálido e incisivo, enormemente apasionado y pleno de lirismo, con un manejo de la masa orquestal más allá de lo calificable (excepcionales cuerdas, metales y maderas de los neoyorquinos) y a la par plenamente flexible con la música uniendo calidez y sensualidad con pasión y arrebato.
La calidad de las grabaciones es sencillamente maravillosa. Les vuelvo a reconocer que el sonido mono genera en muchísimas ocasiones más sensaciones que la mejor de las grabaciones digitales que existan (esto es opinión personal). Nos encontramos con un sonido clarísimo, de enorme calidez, brillante, con dinamismo y tensión, con buen equilibrio entre la masa y los detalles. Imagino que el lugar de registro, el Carnegie Hall, la visión de Walter, los ingenieros de sonido y la entrega absoluta de los atriles de la Filarmónica hacen que todo esto sea posible.
Un Walter cercano ya a los 80 años que nos sorprende manteniendo esas características tan propias y valoradas en toda su trayectoria musical y principalmente una: el sentimiento prima sobre la mecánico o cerebral. Un Walter que se aleja de lo analítico para adentrarse en el mundo más sutil, lírico, efusivo, pasional, intenso y teatral de Brahms con una sencillez que asombra, libre de ataduras, con transparencia y claridad, arrebato y fuerza, pasión y emoción.
Definitivamente Walter no es aquí un director analítico, para nada, es un director que por su escuela, su formación, su experiencia vital y su deseo nos hace ver que en la música, y más en la música de Brahms, el sentimiento, la pasión, el calor humano, la entrega, la energía, la fuerza y lirismo está por encima de muchas otras consideraciones.
Espero que disfruten de estas preciosas grabaciones y por supuesto de las anteriores con Columbia que dejo enlazadas al final de la entrada.
No quedarán defraudados. Nuestro amigo Gato tiene razón: esto es una verdadera joya, inmarcesible.
Brahms
Integral Sinfónica
Orquesta Filarmónica de New York
Bruno Walter
Grabaciones
Carnegie Hall, New York City
Sinfonía nº 1, 30 de diciembre de 1953
Sinfonía nº 2, 28 al 30 de diciembre de 1953
Sinfonía nº 3, 21 al 23 de diciembre de 1953
Sinfonía nº 4, 12 de diciembre de 1951
Les dejo los enlaces a los discos por separado, tanto en Mp3 como FLAC, y a un doble disco con las obras ordenadas de la nº 1 a la nº 4 (en FLAC unos 750 megas). Las carátulas van modificadas según el caso.
Mp3
FLAC
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