Actualización de la entrada original del 18 de septiembre de 2012.
Queridos amigos, quisiera dejar esta noche este precioso estuche de discos conteniendo la maravillosa serie de grabaciones de la obra sinfónica de Beethoven por el maestro Furtwängler. Un estuche que no por ya conocido y siempre referido deja de tener actualidad y valor. Un conjunto de grabaciones del gran Furtwängler que nos muestra el arte del maestro y su concepción beethoveniana a lo largo de los años durante los que se grabaron los registros. Una concepción básicamente estable, sin grandes diferencias generales con los registros individuales que existen de cada una de las obras independientemente consideradas.
El esfuerzo de EMI en la consecución de este estuche debe ser siempre valorado de manera positiva. Si bien siempre se ha criticado el menor valor de algunos de los registros contenidos en el mismo, hay que reconocer que en su conjunto es una forma estupenda de acercarse a Beethoven y a Furtwängler. Y es justo decir que el esfuerzo realizado permitió en su momento tener una visión global del sinfonismo de Beethoven por el maestro, una forma de ver de manera integral su Beethoven y de acercarse y conocer sus grabaciones del genio de Bonn.
Valor que además debemos ponderar en un tiempo en el que era difícil la obtención de estos registros y más difícil aún lograr que otros registros existentes pasaran a formar parte del archivo EMI (hasta 1979 no se pudo lograr esa integral de Beethoven por Furtwängler una vez que pudo ser localizada una Segunda dirigida por el maestro).
Como todas las integrales de una obra sinfónica siempre se podrá criticar esta o aquella sinfonía, comparar con ese registro maravilloso y estupendo de alguna de ellas que tenemos por ahí guardado como oro en paño, establecer comparaciones, siempre odiosas, con la integral de otros maestros, etc. Pero en su conjunto, todas y cada una de las integrales sinfónicas tienen un valor incalculable. Es un conjunto, más o menos uniforme, de visión, de concepto, de espíritu, de alma, de forma y de sentido. Muchas tienen mayor uniformidad de orquesta, otras tantas de tiempo, otras de época, otras de calidad sonora. No hay integral perfecta, bueno sí, existen tantas como gustos de oyentes. Cada uno de nosotros guardamos una en el alma, en la memoria, en el corazón, y por diversos y variados motivos siempre tendremos nuestra preferida. Con el tiempo vamos escuchando nuevos registros, se va mejorando en el procesado de los CD, se comparte el conocimiento y la crítica de las diversas obras. Pero siempre queda ese cariño especial por alguna de ellas.
En mi caso particular, le perdono cualquier deficiencia en la calidad sonora, que las tiene aunque son ¡tan bonitas!; le perdono la diferencia de calidad entre las orquestas que pasa a un segundo plano cuando escucho la maravillosa interpretación que Furtwängler logra con cualquiera de ellas; le perdono que el cuarteto solista pueda ser criticado indicando que los hubo mejores, por supuesto, pero ¿tan importante es dentro de un acercamiento global?; le perdono que tenga esa diferencia temporal entre sus realizaciones, bueno, valoremos que si era bueno en 1948, era igual o mejor en 1954. Le perdono todo porque es la esencia misma de Beethoven trasladada a nuestra época de la mano de un ser excepcional, lo miren por donde lo miren, un ser que amaba a Beethoven, su significado, su esencia, su música y su valor como referencia de la historia musical europea.
Porque para mi, como me pasa con la primera integral de Karajan para DG y con la de Szell para CBS, tiene el valor de lo trascendente, el valor impregnado del alma y del corazón del hombre. Porque significó tanto, tanto en su momento que es imposible que separe de mi ser aquellos sonidos y aquellas sensaciones que su primera escucha produjo en mi. Recuerdo que pasaba noches y noches escuchando estos CD, maravillado por ese sonido viejo pero encantador, recuerdo que tenía este estuche como "disco de cabecera" y que mientras lo escuchaba, una vez la Tercera, otra la Quinta, un día la Cuarta y otro la Séptima, siempre, siempre obtenía un placer extraordinario. Aquellos discos tenían magia, encanto, poder, intensidad e inmensidad.
Pasados los años descubrí nuevos directores y nuevas grabaciones; unas de fechas semejantes, otras mucho más modernas. Pero jamás olvidé estos discos de Furtwängler, jamás. Mantenían su magia y su encanto. Y aún hoy lo siguen manteniendo.
Todos y cada uno de los discos que integran esta recopilación de EMI tienen su encanto. Todas las orquestas están en su nivel, en el nivel que quería el maestro en ese momento mágico del concierto o del registro en estudio. ¿Que Estocolmo no es Viena? Sí pero ¿acaso no suena preciosa en su entregada interpretación para Furtwängler?
Es un placer disfrutar de la sencillez de la Primera, le magia de la Segunda, la intensidad de la Tercera, la vitalidad de la cuarta, la inmensidad de la Quinta, la serenidad de la Sexta, la alegría de la Séptima, el humor de la Octava y la magnitud universal de la Novena. Luego, existirán otras, desde luego, pero estas son preciosas, únicas, irrepetibles e inconmensurables.
Espero que este pequeño homenaje sirva para mantener vivo el valor de estos registros, para poder transmitir siquiera una mínima parte del significado tan enorme que tienen en lo histórico y en lo musical, para que al menos un poquito de aquello que sentí, siento y sentiré llegue a muchos amigos de este espacio. Y se difunda, porque esto es arte, es historia, es música y sentimiento y eso nunca, nunca, debe ser coartado.
Un abrazo a todos y que disfruten de esta hermosura estuche. Merece muchísimo la pena, de verdad.
Beethoven
Integral de las Sinfonías
Wilhelm Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Viena
Orquesta Filarmónica de Estocolmo
Orquesta y Coro del Festival de Bayreuth
CD 1, Sinfonías nº 1 y nº 3
Sinfonía nº 1, Orquesta Filarmónica de Viena, Viena, Musikvereinsaal, 24 y 27-28 de noviembre de 1952
Sinfonía nº 3, Orquesta Filarmónica de Viena, Viena, Musikvereinsaal, 24 al 27 de noviembre de 1952
CD 2, Sinfonías nº 2 y nº 4
Sinfonía nº 2, Orquesta Filarmónica de Viena, Londres, Royal Albert Hall, 3 de octubre de 1948
Sinfonía nº 4, Orquesta Filarmónica de Viena, Viena, Musikvereinsaal, 1 al 3 de de diciembre de 1952
CD 3, Sinfonías nº 5 y nº 7
Sinfonía nº 5, Orquesta Filarmónica de Viena, Viena, Musikvereinsaal, 28 de febrero y 1 de marzo de 1954
Sinfonía nº 7, Orquesta Filarmónica de Viena, Viena, Musikvereinsaal, 18 y 19 de enero de 1950
CD 4, Sinfonías nº 6 y nº 8
Sinfonía nº 6, Orquesta Filarmónica de Viena, Viena, Musikvereinsaal, 24 y 25 de noviembre de 1952
Sinfonía nº 8, Orquesta Filarmónica de Estocolmo, Estocolmo, Konzerthus, 13 de noviembre de 1948
CD 5, Sinfonía nº 9
Sinfonía nº 9, Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth, Bayreuth, Festspielhaus, 29 de julio de 1951
Elisabeth Schwarzkopf, soprano; Elisabeth Höngen, contralto; Hans Hopf, tenor; Otto Edelmann, bajo
Querido Furt, es siempre un enorme placer escuchar estas obras de tu mano. Esa mirada entre triste y perdida ha transcendido el tiempo, los hechos, la historia. Esa mirada se quedó clavada en alguna parte de mi corazón a través de este trabajo. Muchas gracias.
Mp3
CD 1 Sinfonías nº 1 y nº 3
CD 2 Sinfonías nº 2 y nº 4
CD 3 Sinfonías nº 5 y nº 7
CD 4 Sinfonías nº 6 y nº 8
CD 5 Sinfonía nº 9
FLAC
CD 1 Sinfonías nº 1 y nº 3
CD 2 Sinfonías nº 2 y nº 4
CD 3 Sinfonías nº 5 y nº 7
CD 4 Sinfonías nº 6 y nº 8
CD 5 Sinfonía nº 9