Mis queridos amigos, hoy una brevísima entrada para indicaros que Inmita ya está en casa.
Todo ha ido de forma maravillosa. Mi mujer y yo contentísimo.
En no mucho estará recuperada al cien por cien. Ahora toca descansar (sobre todo a Inma madre, una gran madre) y caminar para ir recuperando estabilidad.
Agradecer a todos los mensajes, que iré contestando. Y prepararé una entrada especial dedicada al maravilloso equipo que ha hecho una verdadera obra de arte.
Gracias.