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sábado, 9 de octubre de 2010

Beethoven. Obertura Egmont. Sinfonía nº 9. Fricsay. Orquesta Filarmónica de Berlín. Seefried, Forrester, Haefliger, Fischer-Dieskau. Coro de la Catedral de Santa Eduvigia. 1957 a 1958.


Estimados amigos (estimado Fernando) dejamos hoy esta bellísima aproximación a la Novena Sinfonía de Beethoven realizada por el gran maestro Fricsay acompañado por un grupo excepcional de cantantes, afines a la concepción musical de Fricsay y grandes pilares vocales en muchas de sus producciones, y la soberbia Orquesta Filarmónica de Berlín.

Corresponde el disco a la primera grabación estéreo realizada por la DG con la orquesta berlinesa que fue realizada en el maravilloso "estudio musical" de la iglesia Jesus-Christus-Kirche de Berlín en varias sesiones extendidas desde finales de diciembre de 1957 principios de enero de 1958 y finalizada en abril de 1958 (el original se acompañaba de la  Obertura Leonore III de Beethoven).


Fricsay formado intensamente en la Academia Liszt de Budapest tuvo la suerte de recibir una inmersión musical fantástica donde se combinaron la tradición centroeuropea y la educación y conocimiento de la música de su tiempo. La pasión que transmieron sus profesores (me gusta más llamarlos formadores) a Fricsay fue fundamental en su crecimiento humano y musical, el amor por la creación de la obra partiendo del espíritu y la ley intrínseca en todo arte calaron profundamente en él y marcaron su forma de aproximarse a la recreación de las obras que interpretaba (por ejemplo desde sus adaptaciones para grupo orquestal de instrumentos de viento que realizó en Szeged de las Sinfonías de Beethoven siendo Director de la Banda Militar, de su Orquesta Filarmónica y de su Teatro de la Ópera hasta sus estrenos concertísticos con la Orquesta Filarmónica de Berlín con la Primera Sinfonía de Beethoven).

El proyecto musical de grabar el conjunto de obras sinfónicas de Beethoven no pudo realizarse completo por diversos motivos de producción y salud del propio Fricsay. Pero el legado que dejó es digno de admiración. Y esta Novena es digna de los máximos aplausos y elogios.


Resulta una aproximación brillante, bellísima en la concepción de cada movimiento, perfectamente interpretada por los berlineses, con una rítmica preciosa, transmitiendo una gran pasión, vitalidad y esperanza. Su movimiento final es muy diferente a las aproximaciones de Furtwängler y a las de otros músicos de su época; transmite una pasión, una energía, una ilusión y un amor infinito que se percibe con carácter de plena felicidad. El Adagio es uno de los movimientos que me resulta más bello de toda la obra, resulta conmovedor e intenso, sonando rico, sutil, sedoso y profundo, de una belleza que sobrecoge (increíble sensación de vacío temporal y sonoro en sus pausas e increíble sensación de elevación celestial al más allá de los instrumentos solistas y las cuerdas). Los intérpretes colaboran en la visión humana profunda de Fricsay y creo que logran, amén de por la belleza propia de sus voces, una conjunción espiritual fantástica.


Una excepcional aproximación a esta obra increíble de la música. Una aproximación muy sencilla, directa, cálida y fresca a la par; vital, soñadora y esperanzadora. Una manera más de acercarnos a la plena felicidad, sensitiva, de espíritu y una forma de sentirnos más humanos y además alegres de serlo. Hay esperanza, tiene que haber esperanza; hace 50 años se quería y hoy la necesitamos.



Beethoven
Obertura Egmont
Sinfonía nº 9

Fricsay
Orquesta Filarmónica de Berlín
Irmgard Seefried, soprano
Maureen Forrester, contralto
Ernst Haefliger, tenor
Dietrich Fischer-Dieskau, barítono
Coro de la Catedral de Santa Eduvigia, director Karl Forster

Grabación
Berlín, Jesus-Christus-Kirche, diciembre de1957, enero de 1958 y abril de 1958











Bruckner. Sinfonía nº 8. Wagner: Preludio Acto I de Lohengrin; Siegfried Idyll; Preludio Acto I de Parsifal. Hans Knappertbusch. Münchner Philharmoniker. 1963. 1962.


Queridos amigos hoy os dejamos en este espacio un disco absolutamente excepcional, de una intensidad sin par y de una emotividad tan profunda que siempre ha logrado conmoverme y tocar mi fibra más sensible. Un bellísimo ejemplo de una música llevada en el corazón y transmitida con alma, con sentimiento, con enorme pasión. Hans Knappertbusch en un momento excepcional con la libertad de interpretación que le caracterizaba y en "su salsa" con sus amados y queridos Bruckner y Wagner.


La Octava Sinfonía de Bruckner de la que ya dejamos referencia en anteriores entradas (Szell http://juliosbv.blogspot.com/2010/09/bruckner-sinfonia-n-8-szell-orquesta_24.html, Furtwängler http://juliosbv.blogspot.com/2010/09/bruckner-sinfonia-n-8-furtwangler.html) tiene valor intrínseco para ser una obra excepcional, pero lo que logra el maestro de Elberfeld con ella es de una categoría tal que en cada escucha que hago de su aproximación me logra transmitir tal emoción y tal alegría a mi corazón que no puedo dejar de esbozar una leve sonrisa de satisfacción y una sorpresa interna emerge siempre con ella. Sorpresa de su riqueza tímbrica y color, de su forma de recorrer la obra, de su manera de desbrozar el tejido musical haciéndolo claro y fácil, de su manera de dejar fluir suavemente la música, de jugar con ella para descubrir detalles insospechados, de mantener la tensión musical en todo su devenir, de transmitir pasión, fuerza, emoción y cuando se precisa monumentalidad (escuchen el final de la obra).


Todos los movimientos tienen su justa medida y su justo acercamiento. Vibrantes, emotivos, rítmicos, poderosos, pasionales, sedosos y siempre traducidos con una sensibilidad y una belleza exquisitas. La interpretación orquestal es fantástica. La orquesta muniquesa está soberbia, colorida, amplia, con los matices instrumentales puestos a relucir de manera increíble, con un sonido precioso y bello. El movimiento final, absolutamente monumental y de una fuerza ímpresionante finaliza de forma que no puedes más que asombrarte y respirar profundamente diciendo simplemente ¡maravilloso!

La segunda parte del doble disco, con las obras dedicadas a Wagner, es también manjar de dioses y exquisitez para degustar lenta y pausadamente. Una musicalidad asombrosa, una belleza sonora única, una emoción contenida que se deja escapar sutilmente para emocionarte hasta lo más profundo de tu ser. Increíble muestra de la música de Wagner e increíble complemento (o plato fuerte) de este doble disco. El juego orquestal es de una plasticidad suprema y sencillamente emociona nada más comienzas a escuchar la ejecución.


Dos muestras de un maestro que gustaba de las interpretaciones naturales, arriesgadas y confiadas en el buen hacer de los músicos, en la inspiración y en la emoción; que mantenía el frescor y la espontaneidad de la música tal y como surgía del momento. Un maestro excepcional. Un disco maravilloso. Un placer para sentir vida, paz, alegría, emoción profunda y admiración por la música.


Muchas gracias Hans por todo ello.

Espero que disfruten y gocen con esta obra de arte.


Bruckner
Sinfonía nº 8
Hans Knappertbusch
Münchner Philharmoniker
Munich, enero de 1963
Versión 1892 de Bruckner y Joseph Schalk. Ed. Haslinger-Schlesinger-Lienau



Wagner
Preludio Acto I de Lohengrin
Siegfried Idyll
Preludio Acto I de Parsifal
Hans Knappertbusch
Münchner Philharmoniker
Munich, noviembre de 1962






miércoles, 6 de octubre de 2010

Bartók. Conciertos para Piano y Orquesta. Fricsay. Anda. Radio Symphonie Orchester Berlin. 1960. 1959.


Estimados amigos, volvemos con Fricsay y Bartók. Esta entrada presenta un magnífico CD que reúne la integral de los Conciertos para Piano del maestro húngaro. Un CD maravilloso con la suculenta y atractiva unión de dos grandes músicos, Fricsay y Anda (dos maravillas surgidas de la enseñanza de la Academia Franz Liszt de Budapest). Desde mi punto de vista una obra maestra de la discografía.

Fricsay y Anda tuvieron una estrecha y prolongada colaboración musical y además una amistad profunda. Ambos crecieron musicalmente impregnados de la música de sus compatriotas, por ejemplo de Bartók y Kodaly y fueron verdaderos embajadores de su música. En el disco se reseña como curiosidad una anécdota de Anda acerca de la interpretación de esta música en la que narra cómo en el concierto de inauguración de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea de Salzburgo del año 1952 el éxito alcanzado por la interpretación que ofrecieron ambos músicos del segundo concierto para piano les obligó a un bis de su tercer movimiento. Para ellos supuso no solo un éxito momentáneo sino el logro de algo que ansiaban desde mucho tiempo atrás, lograr que la música contemporánea y en particular la obra de Bartók formara parte del repertorio habitual.


Las interpretaciones recogidas en este disco forman parte de la historia de la música grabada y supusieron verdaderos hitos en dicha historia. Fricsay volvía a reencontrarse con su Orquesta, la Orquesta Radio Sinfónica de Berlín (Orquesta de la RIAS de Berlín, Deutsches Symphonie Orchester) tras un periodo de retiro por motivos de salud. Según las propias palabras de Fricsay, su elección era clara: su mejor orquesta para interpretar y grabar a Bartók. El acompañamiento preciso, sutil, fresco, brillante, vivo de Anda puso el resto. Unas interpretaciones de un altura musical y emotiva insuperables. Geniales.

Os dejo unas pequeñas notas históricas extraídas de Wikipedia y de la Enciclopedia Musical DG.


El Concierto para Piano nº 1 de 1926, fue estrenado en el Festival Internacional de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea en Frankfurt el 1 de julio de 1927, con Bartók como solista y Wilhelm Furtwängler en la dirección siendo Jascha Horenstein ayudante de Furtwängler y quien preparó la orquesta para el concierto (su estreno americano inicialmente previsto en New York tuvo que anularse por la complejidad de la obra y la falta de ensayos). Es un concierto duro, difícil, con referencias barrocas y de contrapunto difícil que dificultaron su difusión. El piano tiene un efecto percusivo importante e igualmente la percusión es notable en el mismo.

El Concierto para Piano nº 2 se completó en octubre de 1931 y no fue estrenado hasta el 23 de enero de 1933 en Frankfurt por su Orquesta Sinfónica, Hans Rosbaud en la dirección y Bartók al piano. Se trata de una obra de más fácil de aproximación tras la experiencia negativa y difícil del Primer Concierto. Presenta influencias de Stravinsky, un segundo movimiento bellísimo y un final con los mismos motivos variados del primer movimiento que resulta francamente bello.

El Concierto para Piano nº 3 compuesto en 1945 y dedicado a su esposa, fue interpretado por primera vez el 8 de febrero de 1946 por György Sandor y la Orquesta de Philadelphia dirigida por Eugene Ormandy. Se trata de una obra más colorida, o de color menos sombrío, con mayor componente tonal y de menor dificultad técnica. Su Adagio religioso me sigue resultando enormemente conmovedor.

El conjunto de los tres conciertos representa una magnífica muestra de la evolución compositiva de Bartók y difíciles o no resultan musicalmente muy atractivos, desde la dureza obsesiva y algo obstinada del primero hasta la simple belleza rítmica y emotiva del tercero. Particularmente me encantan el segundo y el tercero y el primero me cuesta más de aceptar. No obstante todos ellos tienen una belleza, fuerza rítmica, colorido y orquestación dignos de admiración.

Espero que los disfruten y aprecien la magnífica aproximación que realizan Fricsay, Anda y la Radio Symphonie Orchester Berlin (absolutamente rica en expresividad, precisa, colorida y de sonoridad maravillosa).


Bartók
Conciertos para Piano nº 1, nº 2 y nº 3

Ferenc Fricsay
Géza Anda, piano
Radio-Symphonie-Orchester Berlin

Grabaciones:
Berlín, Jesus-Christus-Kirche
Concierto nº 1, octubre de 1960
Conciertos nº 2 y nº 3, septiembre de 1959






(Gracias querido AMD por localizar la tapa posterior)






Visitar también la entrada con Karajan y Anda aquí.


domingo, 3 de octubre de 2010

Sibelius. Obras para Piano. Volumen 1. Eero Heinonen, piano. 1996. 1998. 1995.


Queridos amigos vamos a ir dejando, poco a poco, la integral de la obra para piano de Sibelius. La edición presentada por el sello Finlandia nos va a permitir acercarnos a un plano musical poco conocido, en general, de Jean Sibelius pero que encierra las mismas o mayores bellezas que las que atesoran sus obras sinfónicas.

Reconozco, como ya sabréis, que no tengo conocimiento teórico musical para analizar técnicamente la música pero si les puedo asegurar que este estuche de discos me embriagó desde su primera escucha y lo sigue haciendo en cada ocasión que lo vuelvo a escuchar.

En estas entradas no aportaré demasiados datos históricos ni musicales sobre las obras. Les recomiendo para ello que visiten el excelente blog de Sibelius en Español (http://sibeliusencastellano.blogspot.com/) en donde van a poder deleitarse con excepcionales escritos, datos, comparativas, historia, análisis musical, etc. sobre Sibelius. Mi modesta aportación es brindarles la oportunidad de escuchar estas preciosas obras para piano y que puedan disfrutarlas y apreciarlas. Estoy seguro que no les van a defraudar.




Sibelius dejó un corpus musical pianístico enorme con más de 115 obras numeradas y algunas más publicadas sin número de opus. Su impronta se deja ver nada más se escuchan; belleza, sensibilidad, emoción y vitalidad acompañadas de fantasía, colorismo, poder sonoro y capacidad de improvisación; miniaturas bellísimas, influencias de la música popular, polifonías y muchas otras influencias musicales de países o estilos diferentes ajustadas al interés de las piezas.

En este primer CD se encuentran grabadas las siguientes obras:

Six Impromptus Op. 5
Piano Sonata Op. 12
Diez Piezas Op. 24

Los Seis Impromptus datan de 1890 a 1893; la Sonata (bellísima) tiene una composición un poco posterior sobre el año 1895 y es de una enorme profundidad y emotividad, teniendo ese encanto de la música sinfónica de Sibellius y ese "fondo" de alma sibeliana; las Diez Piezas para Piano se escribieron entre 1895 y 1903 rescatando y reuniendo varias piezas separadas compuestas en diferentes años e integrándolas en un Op. de una sensibilidad, belleza sonora y exquisitez sorprendente.

La interpretación del pianista Eero Heinonen es soberbia, matizada, delicada y poderosa según las piezas, habilísimo, matizado y con una sonoridad cristalina, una gran claridad en su ejecución y una poesía musical en sus pulsaciones bellísima.




Sin más, les dejo el disco y sinceramente les ruego que apaguen las luces, pongan la música y dejen que les embriague su belleza. Estoy seguro que se emocionarán y disfrutarán de un piano sorprendente, de un festival sonoro para los oídos digno de admiración y de un bálsamo para el espíritu y el corazón de una suavidad y poder sanador increíble. Es pura belleza musical, emoción a flor de piel.


Sibelius
Obras para Piano Volumen 1

Six Impromptus Op. 5, Kanneltalo, Helsinki,  6 y 8 de mayo de 1996
Sonata Op. 12, YLE M2 Studio, Helsinki, 8 de septiembre de 1998
10 Piezas para Piano Op. 24, YLE M2 Studio, Helsinki, 24 de agosto de 1995

Eero Heinonen, piano





 


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cinema Paradiso. Banda Sonora Original. Ennio Morricone. Unione Musicisti di Roma. 1989.

 
Queridos amigos, os quiero dejar hoy una de las más hermosas y bellas bandas sonoras de películas que jamás se hayan compuesto. Sencillamente bella, dulce, emotiva, profunda y humana. Corresponde el honor de su creación a Ennio Morricone, enorme maestro, con su composición para la también bellísima película Cinema Paradiso, una gran obra de arte.
 
Cinema Paradiso es una de esas películas que dejan una profunda huella en la memoria y en el corazón; dificilísimo es olvidar las emociones tan intensas que transmite debido en gran parte a su hermosa música, a la forma en que esta está inmersa en el discurrir de la cinta, a su perfecta unión con la atmósfera que envuelve la trama y a la perfecta manera en que se hace la disposición, aparición y frecuencia espacio/temporal de los componentes narrativos y musicales.
 

Los bellos motivos musicales, enormemente melodiosos, son orquestados con medios sencillos donde destaca la cuerda (precioso violín) el piano y la guitarra y que resultan suficientes para lograr ese maravilloso clima emotivo, para traducir con notas la nostalgia y la melancolía, la belleza y el amor, la tristeza y la desesperación y para reflejar sinceramente la intensidad de sentimientos que produce el recuerdo, ese recuerdo del pasado añorado, que no volverá pero que está siempre ahí, que forma parte de tu historia y de tus sentimientos más profundos.
 
Morricone, con esa sencillez musical, logra una verdadera y difícil maravilla: emocionar. Es imposible contener el vuelo de tu mente, de tu corazón, de tu alma hacia el pasado y de recordar uno mismo su propia historia. Las sentimientos emergen y las sencillas lágrimas de intensa y profunda emoción afloran en tus mejillas para ellas mismas recordarte que sigues existiendo y que sigues estando presente al igual que esperas seguir presente para siempre en futuras lágrimas de alguien. El pasado aunque olvidado siempre está ahí, forma parte de nosotros, tuvo nuestras ilusiones y decepciones, nuestros buenos y malos momentos. Y siempre lo tendremos para recordarlo con amor y ser nuestro impulso para avanzar.

 
Espero que disfruten mucho de esta hermosísima música. Merece la pena pararse un poco a sentir con ella, a emocionarse y a recordar, seguro que encontramos momentos de intenso amor y enorme placer mucisal.
 
Que la disfruten.


 
Cinema Paradiso
Ennio Morricone
Unione Musicisti di Roma
1989
 
  1. Cinema Paradiso
  2. Maturity
  3. While Thinking About Her Again
  4. Childhood And Manhood
  5. Cinema On Fire
  6. Love Theme
  7. After The Destruction
  8. First Youth
  9. Love Theme For Nata
  10. Visit To The Cinema
  11. Four Interludes
  12. Runaway, Search And Return
  13. Projection For Two
  14. From American Sex Appeal To The First Fellini
  15. Toto And Alfredo
  16. For Elena