Datos Personales

Mi foto
Sevilla, Andalucía, Spain
Contacto: correo electrónico que encabeza el blog. Se aconseja Chrome para la mejor visualización.

lunes, 4 de julio de 2011

Beethoven. Conciertos para Piano nº 3 y nº 4. Klemperer. Barenboim. New Philharmonia Orchestra. 1967.


Queridos amigos, continuamos con esta entrada la serie dedicada a los Conciertos para Piano de Beethoven en las intensísimas aproximaciones del binomio Barenboim-Klemperer.

Hoy dejamos el segundo CD correspondiente a las interpretaciones de los conciertos tercero y cuarto. Una de las mejores interpretaciones que haya escuchado del Tercer Concierto, verdaderamente magistral y arrollador, bellísimo, acompañado de un Cuarto impresionantemente intenso y subyugador.

Como comentamos en la anterior entrada la serie de conciertos de Beethoven grabados por estos dos extraordinarios músicos es, al menos desde mi punto de vista, una de las mejores integrales grabadas de esta música y sigue siendo una referencia para todas las grabaciones realizadas de los mismos. Sigue siendo sorprendente la belleza que atesora, la energía, el dinamismo, la fuerza emotiva que transmite y la unión tan sorprendentemente mágica que se produjo entre los dos músicos y entre ellos y la maravillosa New Philharmonia Orchestra. Un logro musical y discográfico irrepetible que sinceramente creo sólo logra disputarle en su calidad el conjunto Szell-Fleisher.

El Tercer Concierto fue compuesto en 1800, y estrenado el 5 de abril de 1803 con el compositor al piano. Fue dedicado al príncipe Luis Fernando de Prusia. Su primer movimiento resulta extraordinario. Me sigue produciendo una emoción y una sorpresa intensa la bellísima aparición del piano tras la majestuosa introducción orquestal. Y ese maravilloso inicio del segundo movimiento, con ese piano suave que parece emerger de lo más profundo del corazón sigue siendo una genialidad, una verdadera obra de arte, un placer exquisito (me recuerda mucho, mucho al mejor Mozart). Su final, es un rondó juguetón precioso, lleno de dinamismo, de alegría, de vitalidad y su conjunción, increíble y perfecta, con el resto de la orquesta una maravilla musical.

El Cuarto Concierto es otra obra magistral de Beethoven. Bellísimo, simplemente por el inicio del mismo ya merecería ser considerado una joya. Terminado en el año 1806 no tuvo su estreno definitivo en público hasta el 22 de diciembre de 1808 en Viena con Beethoven en la parte solista. Obra de amplios contrastes entre los diferentes movimientos resulta enormemente cautivadora e intensa, profundamente emotiva y en muchos momentos marcadamente seria o incluso opresiva (ese segundo movimiento llega a ser tan marcadamente profundo que te produce una sensación de enorme tristeza y opresión). Una belleza sonora y musical difícil de repetir se desgrana en su final contrastando con la seriedad del movimiento precedente y llevando tu alma a nuevos lugares de paz y armonía.

Klemperer y Barenboim, una pareja excepcional.

Las interpretaciones de estos dos conciertos por Barenboim y Klemperer son sencillamente deslumbrantes. Poco se puede añadir. Belleza, técnica impresionante en el piano, orquesta maravillosa, de una sonoridad clásica deslumbrantemente clara y perfecta en su ejecución tanto como conjunto como en sus partes instrumentales solistas. 

Un disco maravilloso, para degustar, para deleitarse y para disfrutar. Espero que lo hagan.

Beethoven
Conciertos para Piano nº 3 y nº 4

Otto Klemperer
Daniel Barenboim
New Philharmonia Orchestra

Grabaciones
Abbey Road Studios, Londres, octubre y noviembre de 1967









Visitar también:





domingo, 3 de julio de 2011

Tchaikovsky. Integral Sinfónica. Igor Markevitch. Orquesta Sinfónica de Londres. 1962 a 1966.


Queridos amigos, dejamos hoy una pequeña joya fonográfica, el conjunto de las maravillosas y excepcionales aproximaciones del gran Igor Markevitch a las sinfonías de Tchaikovsky.

La obra sinfónica de Tchaikovsky ha sido muchas veces denostada por motivos variopintos y diversos. Sinceramente pienso que encierra un valor musical y emocional sin par en el legado musical sinfónico. Todas ellas son pequeñas maravillas, verdaderas obras de arte, expresiones emocionales vivas del alma de una hombre. Y cuando encuentras interpretaciones como las presentes, realizadas con una técnica excepcional, una orquesta brillante, una entrega intensa y un conocimiento profundo del ser de estas obras, llegas a admirarlas aún más.

Markevitch, nacido en Ucrania y nacionalizado italiano, tuvo una sólida formación musical, fundamentalmente desarrollada en Francia, de la mano de figuras tan importantes como Boulanger, Rieti, Scherchen, Monteux o Milhaud. Notable compositor, tarea que abandonó de forma seria tras la II Guera Mundial, destacó siempre por su profundo ritmo y su atrevimiento compositivo (destacado incluso por Bartok). Su carácter como director se destaca por su gran técnica, su fantástica capacidad de transmitir la emoción musical, su precisión, su paleta de colores  y su maravilloso ritmo musical. Afectado de serios problemas auditivos tuvo que abandonar en sus últimos años la dirección orquestal. Invitado de numerosas formaciones, aquí en España, es cariñosamente recordado por su genial e irrepetible tarea formadora de la Orquesta Sinfónica de la Radio Televisión Española, formación que elevó a cotas altísimas de calidad.


Su aproximación al conjunto de las sinfonías de Tchaikovsky es ciertamente diferente al de los habituales. Nada cargado de sentimentalismo excesivo pero a la par sin llegar a la rudeza de un Mravinsky o de un Szell, alcanza un término medio donde se dan la mano la belleza sonora, el equilibrio orquestal, la intensidad emotiva, la precisión en la dinámica y la perfecta dirección de los grupos instrumentales. No quiere decir esto que sea una integral vacía de sentimiento pero sí que no es ese su objetivo final. Destaca por la belleza sonora y por la búsqueda de la belleza en la misma música de Tchaikovsky. Es increíble el manejo que realiza de las cuerdas y las maderas de la orquesta londinense, sensuales, delicadísimas, de una belleza soberbia. Los metales están tratados en un punto justo de intensidad, con un sonido clarísimo, intenso, seductor e impactante. A destacar en todas las aproximaciones una energía desbordante, una intensidad implacable, un ritmo increíblemente bello, dinámico, ágil, con cambios maravillosos y giros sorprendentes. Una dirección dinámica, ágil, intensa, concentrada, precisa y preciosa (me sigue pareciendo que el manejo y la prestación de las cuerdas londinenses no tiene parangón) capaz de sacar a relucir una belleza en los detalles sencillamente deslumbrante y mágica.

El conjunto general de la obra sinfónica está plenamente logrado y particularmente las que más me gustan son las aproximaciones a las sinfonías iniciales, Primera, Segunda, Tercera (genial) y una Sexta maravillosa. En todas las obras es de destacar la impresionante ejecución de la Orquesta Sinfónica de Londres, maravillosa, precisa, con un sonido cautivador, una ejecución perfecta y una intensidad e impulsividad deslumbrantes. 

Les dejo que disfruten del enorme placer que producen las sinfonías de Tchaikovsky y que se maravillen con estas aproximaciones increíbles de Markevitch, unas interpretaciones intensas, delicadas en los detalles, con matices bellísimos y encantadores. Música bella y excepcional de la mano de uno de los grandes, grandísimos, directores del siglo XX.



Tchaikovsky
Integral de las Sinfonías

Igor Markevitch
Orquesta Sinfónica de Londres

Grabaciones:
Sinf. nº 1 - 16 al 25 de febrero de 1966
Sinf. nº 2 - 3 al 12 de marzo de 1965
Sinf. nº 3 - 3 al 12 de marzo de 1965
Sinf. nº 4 - 19 al 21 de octubre de 1963
Sinf. nº 5 - 16 al 25 de febrero de 1966
Sinf. nº 6 - 9 al 12 de enero de 1962
Wembley Town Hall, Londres









Mp3:


FLAC:




sábado, 2 de julio de 2011

Beethoven. Oberturas. Otto Klemperer. Philharmonia Orchestra. 1963. 1962. 1959. 1957. Actualización FLAC.


Actualizamos este disco de la oberturas beethovenianas de la mano de Klemperer. Se actualización los archivos, tanto en sus versiones Mp3 como en FLAC, ¡qué disfruten todos y en concreto nuestro amigo Appassionato!. Pueden leer más en la entrada original.

Un disco excepcional de una director con un impulso muy apropiado a la música beethoveniana. En breve hablaremos de sus aproximaciones a las sinfonías.



Beethoven
Oberturas
Leonore I; Leonore II; Leonore III; Fidelio; La Consagración de la Casa; El Rey Stephan; Coriolan
Otto Klemperer
Philharmonia Orchestra
Londres; Leonore I, II y III, noviembre de 1963 ; Fidelio, febrero de 1962; La Consagración y El Rey Stephan, octubre de 1959; Coriolan, octubre de 1957.








Ver también entada original aquí.

Bruckner. Sinfonía nº 5. Bernard Haitink. Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. 2010.


Queridos amigos, dejamos esta noche un precioso CD con la soberbia, profunda, recogida y exquisita aproximación de ese gran bruckneriano que es Bernard Haitink a la increíble Sinfonía nº 5 de Bruckner.

Grabación reciente del año 2010, nos ofrece una visión del maestro Haitink diferente a sus anteriores aproximaciones. Se escucha una obra perfectamente comprendida con el paso de los años, con la madurez adquirida por Haitink, dejando una impronta de veteranía, de sabiduría, de entendimiento de esta obra que sobrepasa lo habitual. 

Todo su desarrollo está tan perfectamente enlazado y se realiza un trabajo tan excepcional en las diferentes secciones de la obra y en los diferentes grupos instrumentales que la percepción final de conjunto es una obra cuasi camerística, de tempo espaciado, saboreando el discurso musical, recreándose en la belleza de sus pasajes, sus grupos musicales, sus cédulas constructivas, su ritmo, sus transiciones, su belleza de color y timbre instrumental y sobre todo de su profundo significado humano y musical.

Quizá una de las aproximaciones más difíciles de asimilar en una primera escucha (me ha costado trabajo apreciarle) pero una de esas interpretaciones que conforme la escuchas más y más veces te va calando, te va haciendo mella en tu corazón, se va apoderando de tu ser profundo, de tus sentimientos hasta que consigue que quedes prendado de la belleza lograda en todos los aspectos, en lo interpretativo-técnico, en lo musical, en la perfecta manera de conducir el discurso musical completo, en la preciosa musicalidad de la orquesta bávara y en la pasmosa y alucinantemente cuidada comprensión y expresión transmitida por el maestro holandés.



Bernard Haitink usa la Versión de 1875-1878 en la Edición de Leopold Nowak. La prestación de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera es espectacular. Un prodigio de calidad técnica, de precisión instrumental aunada con belleza. Una calidez, una serenidad, una intensidad pasmosas. Una ejecución sobresaliente. Llevada por una batuta experta en estas lides brucknerianas el resultado es extraordinario. Nada exagerada, nada intensificada para llamar la atención, suave como la seda, bella como sólo las cosas bien entendidas pueden transformarse en belleza pura. Sencillamente magistral, sublime, excelsa.

Espero que aprecien estas y otras muchas cualidades de esta preciosa grabación. Van a disfrutar de una obra por ella misma increíble y vista desde un prisma conmovedoramente bello.



Bruckner
Sinfonía nº 5
Bernard Haitink
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Grabación, München, Philharmonie, 12 de febrero de 2010








martes, 28 de junio de 2011

Ferdinand Rebay. Obras para Clarinete y Guitarra. Luigi Magistrelli, clarinete. Massimo Laura, guitarra. 2005. 2006.


Queridos amigos, hoy quiero dejar este disco de obras para clarinete y guitarra del compositor austriaco Ferdinand Rebay (1880-1953). Confieso mi desconocimiento previo de este compositor y confieso igualmente la enorme y gratísima sorpresa que ha supuesto su descubrimiento a través de este precioso, encantador y maravilloso CD.

Ferdinand Rebay nació en Viena en 1880 y fue, entre otras actividades, profesor de música, compositor, director de coro y pianista. Perteneció al coro de la Abadía de Heiligenkreuz, estudió con Josef Wöss y Eusebius Mandyczewski y composición en el Conservatorio de Viena con Fuchs. Realizó reducciones al piano de las óperas de Korngold, fue director de los Wiener Chorvereins (1904–20) y de la Wiener Schubertbundes (1915–20). También fue profesor de piano en la Academia Musical de Viena de 1921 a 1946 a excepción de un periodo en la Segunda Guerra Mundial en el que no se le renovó el contrato.

Entre otras obras destacan en su opus: dos óperas, dos oratorios, obras orquestales, música de cámara, numerosas piezas para guitarra, coros y un opus de canciones muy extenso. Murió en Viena en la miseria y en el olvido absorbido quizá por la popularidad de la Segunda Escuela de Viena y marcado por su estilo clásico melódico.


Es disco que les dejo es una verdadera maravilla musical. No tengo demasiados datos para profundizar en las obras concretas (lo haré en breve) así que me limitaré a indicarles que son sencillamente bellas y deliciosas en su audición. Una música linda, deliciosa, dulce, rítmica, alegre, sedosa, colorida, melódica, suavemente aterciopelada por el timbre maravilloso del clarinete (fantástico en todas sus intervenciones) y marcadamente rica en la sonoridad por una guitarra maravillosa, suave o intensa dependiendo de la obra, cálida y lírica.

Los intérpretes realizan una preciosa aproximación a las obras, con soltura, libertad expresiva, belleza y corazón. No sé si es un problema de mi transferencia o del disco en sí mismo pero se escuchan algunos "fritos" muy, muy leves en algunas partes del mismo. Aún así la música se puede escuchar con total garantía y con una calidad muy alta. El clarinete de Luigi Magistrelli resulta encantador, embriagador, ensoñador y la guitarra de Massimo Laura tiene un sonido maravilloso arrancado por una manos portentosas y delicadas.


Les recomiendo con pasión este CD para que lo saboreen y disfruten de unas composiciones musicales sencillamente bellas, bonitas y cargadas de corazón. Me han sorprendido muy gratamente y han sacado a relucir una sonrisa de placer por la sencilla y bellísima musicalidad que atesoran. Preciosas las Tres Piezas iniciales del CD, bellísimas las adaptaciones de las marchas de Beethoven, delicadísimas las dos Sonatas e increíblemente bellas la adaptación de Chopin y la excepcional Sonatina (maravillosa de verdad, una música sensacional).

Una música de otro tiempo, "desfasada" en ese su otro tiempo pero perfectamente válida en el tiempo presente. Una música perfecta para calmar el ansia de nuestro corazón y regalarnos los sentidos con pura belleza musical. Espero que la disfruten. Yo, simplemente me he quedado enganchado a su sencilla belleza.

Ferdinand Rebay
Obras para Clarinete y Guitarra
Luigi Magistrelli, clarinete
Massimo Laura, guitarra
Grabaciones, octubre de 2005 y de mayo a julio de 2006, San Stefano, Ticino, Italia