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jueves, 9 de agosto de 2012

Wagner. Oberturas. Strauss. Obras Orquestales. Eugen Jochum. Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. Concertgebouw Orchestra. 1957. 1960.


Queridos amigos, hoy nos toca dejar un poco de música sencillamente "electrizante" para nuestros oídos. Música de Wagner y de Richard Strauss, música descriptiva, elocuente, brillante, de colores y riqueza de matices enormes. Y no podemos dejar esta música mejor que en las sabias manos de un maestro artesano de la música alemana para el que estos dos compositores son parte de su biografía y conduciendo a dos de sus mejores aliadas: las excepcionales orquestas de Baviera y del Concertgebouw.

Los CD proceden de grabaciones Philips y en esta edición Tahra muestran un reprocesado espectacular que dota a la música de una claridad, un brillo, una pulcritud sonora digna de admirar.

Jochum, maestro formador de esa excepcional agrupación que es la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera fue previamente maestro de la Ópera de Hamburgo, con un enorme repertorio, y tras dejar la orquesta bávara pasó a compartir la dirección de la soberbia Concertgebouw en espera de un Haitink plenamente capaz. Cuando tienes este recorrido, y mucho más que nos dejamos atrás, tienes una base, una formación, un conocimiento y un criterio musical tan propio que llegas a ser una autoridad en lo musical. La autoridad musical del maestro Jochum se la debe su carisma, su historia y sobre todo su excepcional benevolencia para la espontaneidad, el individualismo en la interpretación, la participación en la misma de todos y cada uno de los músicos intervinientes, dando vía libre a la expresión musical contenida en los miembros de las orquestas.

En estas interpretaciones podemos apreciar la excepcional habilidad de Jochum para lograr una línea melódica preciosa; su habilidad para generar el flujo de tensión necesario que hará fluir de forma espontánea la música; la libertad otorgada a las texturas musicales que aparecen limpias y claras, con maravillosa percepción incluso de las más imbricadas y complejas. Su ritmo no es lento, asistimos a un perfecto dinamismo que no deja morir por ejemplo a las obras de Wagner sin convertirlas tampoco en velocímetros lanzados en busca de la máxima velocidad. 


Es una maravilla verle regular los pasajes, dotarles de la tensión justa para que la emoción e intensidad no decaiga, en ocasiones nos parece percibir una energía poderosa que emana de la música que se escucha. 

Jochum de profundísima formación y amor a los clásicos, parte de ellos para, con esa habilidad que concede su conocimiento, poder recrear las partituras de dos fenómenos del cromatismo, el colorido y la orquestación que fueron Wagner y Strauss.. A ambos sabe dotarles de una valor recreador enorme, transmitiendo el amor, la inmensidad de la energía, la fuerza, el humor, la épica, la gloria, la intensidad y la belleza que merecen. 

Y lo hace manejando a dos orquestas de un nivel increíble. Ambas suenan fenomenalmente, con brillantez, con precisión, con delicadeza, potencia o ternura. Con unas cuerdas sedosas y bien marcadas, unos metales asombrosos y ¡me quito el sombrero! unas maderas delicadísimas y de belleza única. El juego instrumental logrado con Strauss es digno de admirar y la preciosa policromía wagneriana otro tanto de los mismo.

Jochum, el maestro tenido sólo por humilde orfebre de las notas, es mucho más. Es un maestro recreador de vida musical, buscador de belleza, dignidad, libertad expresiva y de felicidad con y en la música. Es un verdadero artista de la sensible manía humana de sentir la belleza. 

Un Wagner maravilloso, intenso, emotivo, sentido y profundo (un Preludio y Muerte de Isolda conmovedor). Unas piezas wagnerianas tocadas con sabiduría y amor a ellas. Jochum era un excelente músico wagneriano, excelente como lo demuestran sus grabaciones de Philips.


Un Strauss soberbio (quizá las dos piezas que son la joya de la corona de este CD) de verdad, riquísimo en matices, colorido, con texturas claras, con brillantez orquestal, de primer nivel. Una interpretación  de enorme poder, virtuosismo, con un profundo carácter lírico y emocional. Y la Orquesta del Concertgebouw interpreta las partitura con una entrega y un convencimiento sin par. Su Don Juan creo debe estar a la altura de los más grandes, enorme, genial.



Espero su disfrute y sus comentarios. Merece la pena estar con estos músicos un ratito.


Obras de Wagner y Strauss
Eugen Jochum

Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Oberturas de Wagner
Grabaciones
El Buque Fantasma, 9/10 de diciembre de 1957
Preludio y Muerte de Isolda, 9/10 de diciembre de 1957
Tannhäuser, 9/10 de diciembre de 1957

Concertgebouw Orchestra
Obras de Strauss
Grabaciones
Till Eulenspiegel y Don Juan, 10/11 de junio de 1960













Actualizaciones de Enlaces. 9 de agosto de 2012. Haydn. Bernstein. Sony.



Estimados amigos, se han añadido las actualizaciones de las siguientes entradas:











Haydn. Sinfonías París. Volumen 1. 
Sinfonías nº 82, 83 y 84.
Bernstein, Orquesta Filarmónica de New York.
New York, mayo de 1962, abril de 1962 y mayo de 1966.

Haydn. Sinfonías París. Volumen 2.
Sinfonías nº 85, 86* y 87*.
Bernstein, Orquesta Filarmónica de New York.
New York, mayo de 1966, marzo de 1967*.

Haydn. Sinfonías Londres. Volumen 1.
Sinfonías nº 93, 94 y 95. 
Bernstein, Orquesta Filarmónica de New York.
New York, 7 de diciembre de 1971, 14 a 16 de diciembre de 1971, 12 de febrero de 1972.

Haydn. Sinfonías Londres. Volumen 2.
Sinfonía nº 96 "El Milagro".
Sinfonía nº 97*.
Bernstein, Orquesta Filarmónica de New York.
New York, marzo de 1973, abril de 1975*.

Haydn. Sinfonías Londres. Volumen 3.
Sinfonías nº 98 y 99*
Bernstein, Orquesta Filarmónica de New York.
New York, abril de 1975 y octubre de 1970*

Haydn. Sinfonías Londres. Volúmenes 4 y 5.
Sinfonía nº 100, nº 101, nº 102, nº 103 y nº 104.
Bernstein, Orquesta Filarmónica de New York.
New York, octubre de 1970, febrero de 1970, octubre de 1962, febrero de 1970, enero de 1958.



Seguiremos actualizando. Muchas gracias a todos por la paciencia y por seguir ahí.




¡Gracias!


lunes, 6 de agosto de 2012

Bruckner. Sinfonía nº 7. Herbert von Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1970/1971.


Queridos amigos, hoy quiero dejar para la escucha de todos este hermoso, y olvidado por mi, disco con la maravillosa grabación que realizó el maestro Karajan al frente de la Filarmónica de Berlín tras su regreso a la casa EMI a finales de la década de 1960-1970.

El motivo, quizá parezca una banalidad. Ayer por la noche, noche de calor sevillana, estaba con Inma, mi mujer, después de haber dejado a los nenes, Julio e Inma (como verán no nos hemos complicado mucho a la hora de elegir nombres, jejeje), en Carmona, en casa de una amiga y del padrino respectivamente. Cenamos un fantástico gazpacho (marca de la casa) y nos sentamos a ver la tele. Ya saben que los hombres tenemos la manía de "darle al mandito del televisor para arriba y abajo". Y en una de estas cabalgatas de mando a distancia en una cadena local anuncian la emisión de un concierto de Bruckner. La Sinfonía nº 9. Pues vamos a verlo. Y al comenzar el concierto nos llevamos una agradable sorpresa: Karajan al frente de la Filarmónica de Viena, en la Sala Dorada de la Musikverein era el director. Nos quedamos a escucharlo y a verlo. A mi mujer siempre le ha llamado la atención la particular manera de dirigir de Karajan, con los ojos cerrados, en trance, sabiendo en todo momento dónde está la música y qué quiere hacer con ella. Disfrutamos de una noche maravillosa. Una Novena de Bruckner sensacional, con una calidad de imagen fantástica y un Karajan inspirado.


Ese fue el impulso para ponerme a rebuscar entre los CD hasta que encontré este disco. Lo recordaba con cariño al igual que el CD de la Cuarta para EMI, disco este último que nada más escucharlo, hace ya muchos años, me transportó de inmediato a la película Lawrence de Arabia (magnífica base tomó Maurice Jarre para su banda sonora). Coincide también que en estas vacaciones, que ya se acaban, he aprovechado para leer un par de biografías, una de Lenny y otra de Karajan. Interesentísimas ambas, tenía en mente muchas ideas sobre ambos directores, directores que siempre me han fascinado tanto por sus diferencias como por sus trayectorias, mucho más semejantes de lo que a primera vista se pueda pensar.

Este CD de EMI me permitía la oportunidad de rendir un pequeño homenaje a un enorme director, vilipendiado por muchos y adorado por otros muchos más. Tras la visión del concierto la impresión que quedó en mi corazón era de simple y llana grandeza. Espectacular. 

He de reconocer que particularmente y en general me suele agradar más la música recreada por Bernstein pero siendo sincero he de decir que cuando escuchas un disco de Karajan tus sentimientos son inexplicables. Tu corazón se llena de placer y de vitalidad, tu sentido auditivo queda plenamente satisfecho y cuando reposas un poco la avalancha de impresiones caes en la cuenta y dices: he escuchado una verdadera obra de arte.


Con esta grabación de la Séptima Sinfonía de Bruckner me pasa lo descrito líneas arriba. No sólo ya por la perfección sonora escuchada, que aunque siempre se diga del maestro Karajan nunca está de más recordarlo, sino por la enorme belleza que consigue en el conjunto de la obra. El desarrollo que realiza es espectacularmente bello y digno de admiración, con unos tiempos maravillosamente ajustados, unos crescendos increíblemente bellos (maravilloso final del primer movimiento, sensacional), sin aceleraciones ni estridencias, un manejo de la masa de cuerdas espectacular, unas texturas y colores sensacionalmente puestos de relieve. La energía vital que recorre toda la obra es impactante como lo son los momentos líricos, los pasajes camerísticos, los momentos de tensión y los de serena paz y recogimiento como se puede vivir en su segundo movimiento que te cala hasta lo más profundo de tu sensibilidad.

La interpretación de los músicos berlineses es sencillamente increíble. ¡Que sonoridad! ¡Qué maravillosa perfección! Me quito el sombrero ante una demostración de belleza tal como la mostrada en esta grabación. Desde la fuerza más intensa hasta el susurro más íntimo es tocado sin parangón. Espectacular.

Espero que disfruten del disco y me disculpen el exceso de palabras que puedan resultar pesadas. Les dejo con esta maravillosa recreación de la Séptima Sinfonía de Bruckner de la mano de dos figuras como Karajan y la Filarmónica de Berlín. Un verdadero placer.


Bruckner
Sinfonía nº 7
Herbert von Karajan
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabación:
Jesus Christus Kirche, Berlín, 19 de octubre de 1970 y 3 y 4 de febrero de 1971
Versión Original de 1885 en Edición de Robert Haas de 1944









miércoles, 1 de agosto de 2012

Svjatoslav Richter. 1 de agosto de 2012. 15 años sin él. Beethoven. Concierto para Piano nº 3. Schumann. Concierto para Piano. Orquesta Sinfónica de Viena. Kurt Sanderling. Orquesta Sinfónica de la Filarmónica de Varsovia. Witold Rowicki. 1962. 1958.


Se cumplen hoy 15 años desde que el gran pianista Svjatoslav Richter nos dejó. Para mí, y supongo que para muchísimos más amigos, una pérdida enorme. Nos dejó un excelente pianista, quizá el mejor, y una persona excepcional en lo humano.

Richter supo afrontar la situación política y social que le tocó vivir y su afamado carácter retraído y cerrado no fue impedimento para que fuera reconocido internacionalmente como un verdadero genio. Las vicisitudes políticas y su condición sexual condicionaron en gran parte su carácter pero no le impidieron ser lo que sentía y quería ser. Nunca abrazó las tesis doctrinales de su país y en más de una ocasión tuvo sus más y sus menos con las mismas ya incluso desde su época de formación en el Conservatorio de Moscú.

Pianista de una enorme capacidad de trabajo jamás dejó de aprender nuevas piezas incluso en sus últimos años de vida aquejado ya de una seria depresión y de serios problemas de salud derivados de su patología cardiaca. La imposibilidad de interpretar en público en esos últimos años, algo que ya comenzaba a notar en los aós 80 y 90, le provocaba una enorme tristeza. Richter siempre fue un amante de las interpretaciones en concierto, tanto de recitales de piano como de obras de concierto y mantuvo ese amor hasta el final de sus días manteniendo hasta el final la actividad en el año 1995.

Para mí representa no sólo la perfección técnica sino fundamentalmente la pasión y la emoción al piano. Su sentimiento impregna las obras que interpreta y lo demuestra en todas y cada una de ellas ya sea con orquestas de renombre mundial como con formaciones de provincia sin tanta fama, con directores de cualquier talla y por supuesto en sus íntimas y preciosistas interpretaciones de los lieder o de las piezas instrumentales. 


Hoy y como pequeño homenaje quiero dejar y compartir con todos este disco hermosísimo. Advierto de antemano que su calidad sonora no es la última maravilla del sonido pero su contenido artístico es enorme. 

Un Concierto para Piano nº 3 de Beethoven soberbio, majestuoso y profundo tocado con una energía y hermosura clásica sin par de la mano de un verdadero maestro como es Sanderling que dirige a una hermosa Sinfónica de Viena. Olviden los pequeños desajustes sonoros iniciales y disfruten de un brillante y sentido concierto de Beethoven. Clásico, enérgico, brillante, melódico y dramático. Excepcional.


El Concierto para Piano de Schumann resulta absolutamente conmovedor. Brillante y emotivo, profundo y cálido. Obra que precisa de habilidad técnica pero fundamentalmente de sensibilidad, musicalidad, estilo y gracia. El carácter intimista de la partitura es sabiamente puesto de relieve por un Richter maravilloso que es dirigido por un director excepcional y poco valorado. Rowicki y sus músicos de Varsovia realizan una enorme y fantástica labor logrando unirse con el piano intimista, rico y sensual de Richter. Una verdadera maravilla.



Espero que disfruten de este hermoso disco.

Sirva como pequeño homenaje a un hombre que me ha hecho disfrutar como pocos de las sensaciones de la música.



Beethoven
Concierto para Piano nº 3

Kurt Sanderling
Orquesta Sinfónica de Viena 

Viena 28 al 30 de septiembre de 1962

Schumann
Concierto para Piano

Witold Rowicki
Orquesta Sinfónica de la Filarmónica Nacional de Varsovia (Orquesta Filarmónica Nacional de Varsovia)

Varsovia, 11 y 12 de octubre de 1958







lunes, 30 de julio de 2012

Brahms. Integral de las Sinfonías. Eugen Jochum. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1953. 1951. 1956. 1953.


Queridos amigos, dejamos hoy en esta entrada unos registros discográficos que con sinceridad pienso están injustamente olvidados: la integral de las sinfonías del genial Brahms en manos de Eugen Jochum y la Filarmónica de Berlín. 

Grabaciones monofónicas de una excelente calidad, siempre admiro la maravillosa y asombrosa técnica que guardan estos registros de mediados del siglo XX, que nos permiten recrearnos con un sonido portentoso de la orquesta berlinesa, asombrarnos con su perfección en la ejecución, admirar la calidez de los solistas y apreciar la preciosa disección musical que realiza el maestro Jochum (sin considerar las críticas que en su momento recibieron estos registros por la "libertad" que asumió en los tiempos y en el carácter de fondo que imprimió a su recreación).

Siempre he mantenido que cada interpretación de una obra es un mundo individual, una apreciación en un momento dado del sentido de la misma y una visión individual de cada director. Por ello jamás me atrevo a entrar en las profundidades técnicas de cada una de ellas, amén de no tener capacidad para ello. Cada interpretación tiene su vida propia y nos transmite sensaciones diferentes. Esto es lo maravilloso de la música, esa capacidad de sorprender una y otra vez aún siendo la misma ejecución, la misma obra o incluso la misma aproximación. Cada escucha es diferente, es resultado de la interacción entre el disco y el oyente.


En este caso concreto no dejo de sorprenderme por la belleza sonora y emotiva que consigue transmitirme la escucha de estas obras. Su claridad, su matización de detalles, su colorido, su tímbrica me resultan siempre maravillosas. En todas y cada una de las sinfonías encontramos detalles sorprendentes. Desde la primera, enorme monumento sinfónico del romanticismo alemán, tratada con una pasión desbordante pasando por la segunda, dotada de un aliento suave y pastoral (con unos solistas soberbios), la tercera (quizá la más difícil de todas las sinfonías de Brahms, un Brahms en una encrucijada vital), tratada de forma sorprendente y reflejando sus sutilezas y sus detalles, su lucha entre el pasado juvenil y el futuro otoñal, hasta llegar a la cuarta, un difícil ejercicio de despedida, de profunda grandeza y manifiesto recuerdo del pasado.


Todas estas sensaciones se pueden palpar en estas preciosas interpretaciones de Jochum. Sin el marcado acento duro de Szell o Toscanini, sin quizá la preciosa belleza formal de Giulini y sin el exceso de "parsimonia" del último Bernstein, es quizá una de las interpretaciones más bellas que haya escuchado junto a las del maestro Furtwängler. Incluso me atrevería a decir que la más semejante en su espíritu. Libertad expresiva, construcción delicada y matizada, juego orquestal limpio, recreación de sentimientos y belleza musical.

Finalizo indicando de nuevo lo realmente sorprendente que llegan a ser estas interpretaciones monofónicas. Un sonido claro y limpio y una grabación perfecta que permite saborear la excepcional y maravillosa ejecución instrumental de la Filarmónica de Berlín, que dicho sea de paso está excepcional, realmente soberbia.

Espero que disfruten de estas preciosas recreaciones de la música de Brahms. Merece la pena escucharlas y apreciarlas. 


Brahms
Integral de las Sinfonías
Eugen Jochum
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabaciones, Berlín, Jesus-Christus-Kirche
1ª, 11 a 16 de diciembre de 1953
2ª, 24 y 25 de mayo de 1951
3ª, 17 al 20 de abril de 1956
4ª, 7 al 10 de diciembre de 1953








Mp3


FLAC


Ver también la entrada con la Integral de los Conciertos para Piano aquí.