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domingo, 15 de abril de 2018

Beethoven. Triple Concierto. Concierto para Piano Op. 61a (Transcripción del Op 61 de Violín). Béla Drahos. Nicolaus Esterházy Sinfonia. 1997.


Queridos amigos, esta noche dejamos un disco al que le tengo un especial cariño. Otro de esos preciosos discos Naxos, minusvalorados pero lleno de arte musical.

El disco de hoy nos deja un acoplamiento de dos obras maravillosas. Una francamente muy conocida, grabada y valorada. El maravilloso Triple Concierto, obra especialmente bella, portentosa y majestuosa. La otra si bien menos registrada fonográficamente y tapada por su versión original para violín, no deja de ser una composición de pleno valor y una forma más de acercarse a dicha composición pero de la mano del piano con una transcripción maravillosa del propio Beethoven. Hablamos del Concierto para Piano Op. 61a.


Empecemos por la segunda de las obras, el Concierto para Piano Op. 61a. El Concierto para Violín Op. 61 de de Beethoven fue escrito en 1806 y es el único concierto del compositor para este instrumento. Es una importante obra del repertorio violinístico, y es frecuentemente interpretada y grabada hoy en día. Sobre dicha composición el maestro realiza una adaptación para piano y orquesta completa denominada Op. 61a. 

El Concierto Op. 61 está dedicado a su buen amigo de la infancia Stephan von Breuning y se estrenó el 23 de diciembre de 1806 en el Theater an der Wien de Viena. Beethoven escribió el concierto para su colega Franz Clement, destacado violinista del momento, director del Theater an der Wien y que ya anteriormente le había aconsejado durante la composición de su ópera Fidelio.

Stephan von Breuning

Franz Clement

Sin embargo la rapidez con la que se compuso la pieza y la poca preparación que el violinista pudo hacer de ella condujeron a un relativo fracaso de su presentación pública. En definitiva la obra no tuvo buena recepción por parte de los espectadores, y el concierto fue ejecutado pocas veces durante las décadas siguientes. Bastantes años después la obra fue resucitada hacia 1844, 17 años después de la muerte de Beethoven, interpretada por Joseph Joachim y con la orquesta dirigida por Felix Mendelssohn.

El mismo Beethoven realizó al año siguiente, 1807, una transcripción y adaptación completa del concierto Op. 61 para piano siendo dedicado a la mujer de Stephan von Breuning, Julie von Breuning. La nueva composición, la adaptación de la Op. 61, denominada ya como Op. 61a se realiza a instancias del pianista y compositor Muzio Clementi que se sintió muy satisfecho por esta posibilidad que ofrecía el maestro.

Muzio Clementi

Ambas composiciones fueron publicadas en Viena en 1808.

En la composición para piano, Beethoven intenta conservar todo el espíritu y la estructura del original violinístico manteniendo la poderosa impulsión sinfónica del primer movimiento, el lirismo encantador pleno de calma y serenidad del segundo y la exuberancia y brillantez del tercero. Juega con los mecanismo propios del piano para lograr el mantenimiento de la forma, estructura, arquitectura y juego instrumental propios de la versión para violín. Por otro lado las cadenzas son escritas de nuevo no dejándolas a la improvisación y manteniendo su interés en la digitación y recursos propios del piano.

Esta adaptación del Concierto para Violín tuvo un enorme éxito en su día.

La primera obra del disco es el maravillo Triple Concierto, una obra de una potencia musical, anímica y espiritual arrolladora.

La obra fue escrita por Beethoven entre 1803 y 1804 y dedicada a Su Alteza Serenísima el Príncipe Lobkowitz. Su composición es de grandes proporciones, incluso colosales y abre el camino al Cuarto Concierto para Piano del maestro asociando con una belleza sin para la forma concertante sinfónica con la música de cámara tan al gusto de la sociedad vienesa.

Príncipe Lobkowitz


Se interpretó varias veces en público desde esa fecha, y al parecer finalmente se estrenó de manera oficial en 1808, en los conciertos de verano del palacio de Augarten, en Viena. Es probable que en ese estreno los solistas hayan sido: Ignaz Schuppanzigh (violín), Anton Kraft (chelo) y el propio compositor en el piano.

Ignaz Schuppanzigh

Anton Kraft

Beethoven

A lo largo de todo su desarrollo apreciamos la combinación de diálogos entre los diversos instrumentos solistas y una unión concertante entre los tres con el resto de la orquesta. En este desarrollo y esos diálogos podemos apreciar una variada exposición de sentimientos musicales que van desde el heroísmo, el lirismo, la brillantez y la aristocracia y finura todo ello con un perfecto equilibrio de las voces de cada parte solista.

Una obra de arte formal, musical y de belleza única. Espero que disfruten de ella y de la preciosa interpretación que nos deja la Nicolaus Esterházy Sinfonia de la mano del director Béla Drahos y los maravillosos artistas solistas que la recrean.



Beethoven
Triple Concierto Op. 56
Concierto para Piano Op. 61a 

Dong-Suk Kang, violín
Maria Kliegel, chelo
Jeno Jandó, piano

Nicolaus Esterházy Sinfonia
Béla Drahos, director

Grabación:
Phoenix Studio at the Italian Institute, Budapest, 1 al 6 de mayo de 1997







Visitar también:


Triple Concierto. Eugene Ormandy, Philadelphia Orchestra. Eugene Istomin, Piano; Isaac Stern, Violín; Leonard Rose, Violonchelo. 1964. Triple Concierto.



Fricsay. Beethoven, Triple Concierto, 1960. Brahms, Doble Concierto, 1961. Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín (OSRB)




domingo, 8 de abril de 2018

Schumann. Concierto para Piano. Beethoven. Concierto para Piano nº 2. Giulini. Philharmonia Orchestra. Szell. Swiss Festival Orchestra. 1960. 1962. Festival de Lucerna.


Queridos amigos, dejamos esta tarde un maravilloso disco con registros en vivo procedentes del Festival de Lucerna de los años 1960 y 1962 con dos sensacionales e impresionantes conciertos para piano. El precioso concierto de Schumann y el vital concierto nº 2 de Beethoven. 

Un disco con orquestas, pianistas y directores que forman parte de la historia musical y que nos ofrecen su arte en un espacio cultural de enorme prestigio dentro del marco musical europeo e internacional. Ni más ni menos que el Festival de verano de Lucerna fundado por el maestro Toscanini allá por el 1938 como forma de garantizar la expresión artística en aquellos turbulentos años del nazismo.

En el disco que hoy dejamos tenemos dos grabaciones realmente fenomenales. Diferentes no ya en el compositor, no, diferentes en carácter y forma expresiva de solistas y directores.

Por un lado nos encontramos con el sensacional concierto de Schumann, una obra bellísima y que debe figurar entre las más altas cimas del concierto para piano. Un registro grabado por la estupenda pianista húngara Annie Fischer, una enorme artista, con un espíritu de grandeza y profundidad en sus interpretaciones realmente intenso, dotada de enorme virtuosismo que en general era eclipsado por su más grande aún solemnidad, hermosura de sonido, poesía musical y romanticismo a flor de piel. Lástima que no se prodigara más en este festival suizo.


La acompaña en esta interpretación el gran Giulini, maestro de semejantes características, dotado de una enorme plasticidad musical, gran sabiduría en el acompañamiento a sus solistas, profunda humanidad todo ello sin olvidar su clase técnica y su extraordinaria visión de conjunto de las obras que abordaba.


En su conjunto nos encontramos con un registro realmente precioso, con un piano delicado, poético, sublime y lleno de sutilezas por parte de Fischer que junto a la magia y la capacidad de sacar a relucir los aspectos emocionales de la obra por parte de Giulini hace que su escucha sea verdaderamente maravillosa.

La segunda obra recogida en el disco corresponde a una preciosa recreación del Segundo Concierto para Piano de Beethoven. En este registro nos encontramos con el genial Leon Fleisher que hacía su debut en este Lucerna (poco tiempo antes de comenzar con sus problemas de parálisis de la mano derecha) y el no menos genial y en ocasiones hasta humano Szell. Ambos recrean un Beethoven muy, muy semejante al su registro oficial para Sony lo que equivale a decir que es extraordinario.


Este de Lucerna nos muestra el enorme talento de Fleisher (un maestro llamado Pierre Monteux lo definió como el hallazgo pianístico del siglo) ofreciendo un acercamiento con ambición, lleno de expresividad, extraordinario buen gusto, equilibrio formal y prodigiosa técnica lo que unido a la fuerza e imaginación febril del maestro Szell hace que el resultado sea un concierto sensacional, al que quizá le falte parte de la técnica global que aporta la Orquesta de Cleveland en el registro de Sony, pero que queda compensado con el logro de un registro magnífico en tiempo, rubato y fraseo.


Queridos amigos espero, de todo corazón, que disfruten de estos maravillosos testimonios musicales. Obras de arte casi imposibles de volver a repetirse.



Lucerne Festival
Schumann
Beethoven
Conciertos para Piano

Schumann
Concierto para Piano

Annie Fischer
Philharmonia Orchestra
Carlo Maria Giulini

Beethoven
Concierto para piano nº 2

Leon Fleisher
Swiss Festival Orchestra
George Szell

Grabaciones

Kunsthaus, Lucerne

Schumann, 3 de septiembre de 1960
Beethoven, 29 de agosto de 1962












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viernes, 6 de abril de 2018

En recuerdo del maestro Karajan. Johann y Josef Strauss. Valses y Polkas. Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1966. 1969.


Queridos amigos, la entrada que aparece en el día de hoy estaba prevista que se publicara ayer pero un olvido tonto anuló la publicación programada. En cualquier caso, bienvenida sea pues creo que merecía la pena homenajear al gran maestro Karajan en su aniversario. Nada más y nada menos que 110 años desde su nacimiento.

Una figura discutida en todas sus facetas, amado y vilipendiado a la par, pero pienso que imprescindible para entender la evolución de la interpretación musical del pasado siglo XX, indiscutible referencia en muchísimos autores, ejemplo de voluntad, técnica, pasión y personalidad. 

Un maestro que nos dejó un legado discográfico bellísimo y aunque no tengo el dato preciso me atrevería a decir que el más amplio de toda la historia fonográfica. En dicho legado podemos encontrar algunos de los registros más bellos que se hayan realizado junto a otros de menor entidad o reconocimiento pero siempre bellos y admirables.

Y pienso que nada mejor que para rendirle homenaje que dejar este precioso disco con música vienesa, una música de su tierra y de su corazón, fresca y alegre, preciosa y siempre agradable de escuchar. Una música en esta ocasión interpretada por la orquesta con la que alcanzó las cotas más altas de éxito y reconocimiento internacional y que llevó a un nivel digno de admiración (y no era tarea fácil).

Gracias por los bellos momentos que nos ha hecho vivir y por las sensaciones que hemos podido sentir querido maestro.




Johann y Josef Strauss
Valses y Polkas

Johann Strauss

G'schichten aus dem Wienerwald (Cuentos de los bosques de Viena)* Vals
Auf der Jagd (De cacería) Polka rápida
Unter Donner und Blitz (Truenos y relámpagos) Polka schnell
Wiener Blut (Sangre vienesa) Vals
An der schönen, baluen Donau (El bello Danubio azul) Vals
Kaiser-Waltzer (Vals del Emperador)
Annen-Polka Polka francesa
Tritsch-Tratsch-Polka
Perpetuum mobile (Movimiento perpetuo) Broma musical

Josef Strauss

Delirien (Delirios) Vals

Johann y Josef Strauss

Pizzicato-Polka

Karl Swoboda, Cítara*
Orquesta Filarmónica de Berlín
Herbert von Karajan

Grabaciones:

Jesus-Christus-Kirche, Berlín

diciembre de 1966
An der schönen, baluen Donau (El bello Danubio azul) Vals
Kaiser-Waltzer (Vals del Emperador)
Annen-Polka Polka francesa
Tritsch-Tratsch-Polka
Delirien (Delirios) Vals
Perpetuum mobile (Movimiento perpetuo) Broma musical

abril de 1969
G'schichten aus dem Wienerwald (Cuentos de los bosques de Viena)* Vals
Auf der Jagd (De cacería) Polka rápida
Pizzicato-Polka
Unter Donner und Blitz (Truenos y relámpagos) Polka schnell
Wiener Blut (Sangre vienesa) Vals








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sábado, 31 de marzo de 2018

Rimsky-Korsakov. Scheherazade. Tchaikovsky. Capriccio Italiano. Ob 1812. Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1967. 1966. 1966.


Queridos amigos, dejamos esta noche un magnífico disco, sensacional y extraordinario.

Corresponde a las grabaciones realizadas por Karajan de obras de los maestros Rimsky y Tchaikovsky. Las obras presentadas resultan francamente sorprendentes en sus resultados: mágicos.

Comenzamos por la suite sinfónica del maestro Rimsky, Scheherazade. Absolutamente impactante la recreación de Karajan. Una grabación realizada en uno de los momentos de mayor brillantez de su Filarmónica de Berlín y que cuenta además con una actuación del primer violín Michel Schwalbé que es para quitarse el sombreo. Amén de ello nos encontramos con una orquesta cuyas cuerdas son gloria bendita, con un refinamiento sonoro y técnico absolutamente maravilloso, enorme claridad, virtuosismo fuera de lo común y atriles tales como los violines, las trompas o las maderas resultan de una perfección, brillantez y calidez realmente sensacionales.

A todo ello le sumamos a un maestro como Karajan que nos muestra en este registro su capacidad de manejar la orquesta con el fin de lograr su ideal sonoro, de usar el virtuosismo como parte de la belleza global de la obra, de sacar a relucir timbres y colores perfectos, de perseguir una claridad de exposición y de sonido y de acompañar a todos con una vitalidad y energía desbordantes.

La obra fue compuesta en 1888, basada en Las mil y una noches. Como era muy frecuente en aquellos años combina dos características comunes a la música rusa: una deslumbrante y colorida orquestación y un interés por los temas de Oriente. ambos aspectos son muy marcados particularmente en esta composición del maestro Rimsky.


La suite está dividida en cuatro movimientos. El compositor en principio les dio títulos, pero posteriormente los eliminó reemplazándolos por las indicaciones de tiempo en un intento de no favorecer la visión de una historia en el desarrollo de la música, evitar una lectura programática de la misma.

Los títulos originales son:

I. El mar y el barco de Simbad: Largo e maestoso - Lento - Allegro non troppo - Tranquillo
II. La historia del príncipe Kalendar: Lento - Andantino - Allegro molto - Vivace scherzando - Moderato assai - Allegro molto ed animato 
III. El joven príncipe y la joven princesa: Andantino quasi allegretto - Pochissimo più mosso - Come prima - Pochissimo più animato
IV. Festival en Bagdad. El mar. El barco se estrella contra un acantilado coronado por un Jinete de bronce: Allegro molto - Lento - Vivo - Allegro non troppo e maestoso - Lento - Tempo come I

El propio maestro indicaba lo siguiente: "Es en vano el buscar leitmotivs siempre vinculado a tales imágenes. Por el contrario, en la mayoría de los casos, todos estos aparentes leitmotivs no son más que materiales puramente musicales para el desarrollo sinfónico. Estos motivos pasan y se extienden por toda la obra, uniéndose sucesivamente y entrelazándose. Aparecen cada vez bajo diferente luz, mostrando cada vez distintas características y expresando nuevas situaciones, y corresponden cada vez a imágenes y cuadros diferentes."


Los otros dos registros corresponden a obras ampliamente conocidas de Tchaikovsky, compositor por el que Karajan sentía una gran admiración.

El Capricho Italiano suena en manos de Karajan pleno de romanticismo, un punto alejado de la fuerza y energía con la que otros directores nos la presentan; una recreación dotada de una brillantez instrumental sensacional y que se interpreta por los berlineses con una perfección llena de pasión que impacta de manera inmediata.

La obra es un homenaje del compositor a Italia, homenaje que Tchaikovsky quería hacer a un país en el que fue recibido con alegría y cariño, e incluye varios temas populares del folclore italiano expuestos de forma sensacional en su orquestación, melodías y sentimientos haciendo que se convierta en una pieza brillante y emotiva. Está dedicada a Karl Davydov violonchelista ruso de gran renombre durante su época, descrito por el propio Tchaikovsky como el "zar de violonchelistas". Se estrenó el 18 de diciembre de 1880 en Moscú por la Russian Musical Society RMS Orchestra bajo la dirección de Nikolái Rubinstein.

Karl Davydov

La Obertura 1812, pieza de amplísima difusión general, nos es dejada en esta interpretación con el añadido de la presencia del Don Kosaken Chor Serge Jaroff formación que el mismo Karajan había conocido y es cuchado en sus tiempos de juventud y que siempre le había impactado. en esta versión el coro comienza la obra con una melodía religiosa de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Sálvanos oh Señor, que sustituye a la forma tradicional sin coro en la que ese inicio es ejecutado por ocho violonchelos y cuatro violas.

En 1880, Nikolái Rubinstein, amigo y mentor de Tchaikovsky, le sugiere componer una gran obra conmemorativa para ser interpretada en las festividades que se avecinaban para los próximos años. Esas festividades eran amplias y de enorme valor para Rusia.

La primera sería la inauguración en 1880, estaba por concluir su construcción, de la catedral de Cristo el Salvador, encargo del zar Alejandro II para conmemorar la victoria rusa en 1812 frente al avance de la Grande Armée de Napoleón Bonaparte hacia Moscú. Al año siguiente en 1881 se celebraría el vigésimo quinto aniversario de la coronación de Alejandro II y finalmente en 1882 Moscú sería sede de la Exhibición de Arte e Industria. 

Nikolái Rubinstein

Tchaikovsky comenzó a trabajar en la composición el 12 de octubre de 1880, concluyendo seis semanas más tarde. La obra estaba pensada para ser interpretada en la plaza frente a la catedral, con una banda de metales acompañando a la orquesta, las campanas de la catedral y otras campanas en los alrededores tocando repiques, y salvas de artillería disparadas con un panel eléctrico para asegurar la precisión requerida por la partitura, en la cual cada disparo debe sonar en el momento adecuado. Sin embargo, este plan tan complejo y ambicioso no pudo ser llevado a cabo. El asesinato de Alejandro II en marzo de 1881 restó por otro lado impulso al proyecto.

En 1882, en la Exhibición de Arte e Industria, la obertura fue estrenada. Concretamente en Moscú el 20 de agosto de 1882 dirigida por Ippolit Al'tani en una carpa cerca de la inacabada Catedral de Cristo Salvador y su estreno fue con una orquestación convencional.

Catedral de Cristo Salvador

La Catedral de Cristo Salvador fue inaugurada finalmente un año después, el 26 de mayo de 1883, día de la coronación del zar Alejandro III. (Desgraciadamente el 5 de diciembre de 1931 fue derribada por el estado soviético para construir el Palacio de los Sóviets, nunca terminado, y más adelante en los años 60 una piscina pública llamada Moscú. En la actualidad está reconstruida desde el año 1999 fiel a su diseño original).



Espero que disfruten de esta verdadera maravilla de disco. Merece la pena escucharlo.


Rimsky-Korsakov
Scherazade*

Tchaikovsky
Capricho Italiano
Obertura 1812**

Orquesta Filarmónica de Berlín
Michel Schwalbé, violín*
Don Kosaken Chor Serge Jaroff**
Herbert von Karajan

Grabaciones:

Berlín, Jesus-Christus-Kirche

Scherazade, 26 al 31 de enero de 1967
Capricho Italiano, 13 de octubre de 1966
Obertura 1812, 29 de diciembre de 1966









Visitar también:


Tchaikovsky. Obertura 1812. Eugen Onegin. Polonesa. Vals. Serenata para Cuerdas. Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1966. 1971. 1966.


Rimsky Korsakov. Schéhérazade. Borodin. Sinfonía nº 2. Kondrashin. Royal Concertgebouw Orchestra. 1979. 1980.


Rimsky. Shéhérazade. Stravinsky. El Pájaro de Fuego. Bernstein. Orquesta Filarmónica de New York. 1959. 1957.


Rimsky-Korsakov. Scheherazade. Antar. Ernest Ansermet. Orquesta de la Suisse Romande. 1960. 1954.



viernes, 30 de marzo de 2018

Borodin. Sinfonías. Gunzenhauser. Czechoslovak Radio Symphony Orchestra (Bratislava) - CSR Symphony Orchestra (Bratislava). 1989.


Queridos amigos dejamos en la tarde de hoy un disco realmente precioso que nos va a permitir acercarnos al conjunto de la obra sinfónica del maestro Borodin.

Borodin es más reconocido dentro del campo científico que en el musical. En el primero desarrolló su trabajo de manera excelente y con intensa dedicación dejando el segundo un poco de lado y aprovechando los tiempos de descanso o de menor actividad científica para el desarrollo de su obra musical.

Alexander Borodin fue hijo ilegítimo del príncipe de georgiano Luká Stepánovitch Gedevanishvili quien lo registró conforme a la usanza de la época como hijo de uno de sus sirvientes, Porfiri Borodin. Alexander fue un autodidacta y además de amplios conocimientos en las áreas que afrontaba. Aprende a tocar flauta, violonchelo y piano. Tuvo una vida confortable y recibió una buena educación incluyendo clases de piano, francés y alemán.

A los 15 años se inscribe en la Facultad de Medicina, a los 21 es contratado en el Hospital de la Armada Territorial y a los 23 como profesor de la Academia Militar de Química. Su área de especialización fue la química, ciencia en la que desarrolló bastantes procedimientos nuevos y a la que dedicó de manera formal su intelecto siendo además un químico con amplio reconocimiento en Europa. Aunque doctorado en medicina, nunca ejerció dicha profesión.



No recibió clases formales de composición hasta 1863, cuando se convirtió en discípulo de Mili Balakirev. Casó en 1861 con una famosa y talentosa pianista a la que conoció en Heidelberg, Ekaterina Serguéievna Protopópova, con quien tuvo tres hijos y que amaba la música de piano de los grandes compositores europeos tales como Chopin, Schumann y Liszt y además de ello tenían algo en común: su pasión por los gatos.


En el aspecto musical, Borodin fue un destacado miembro dentro de los compositores del nacionalismo ruso y también ampliamente conocido por formar parte del Grupo de los Cinco. Este grupo tenía el objetivo de producir un tipo de música específica de Rusia, en lugar de uno que imitara el estilo en que se basó la música europea, o la formación que se daba en los conservatorios de Europa. Eran una rama del movimiento nacionalista romántico en Rusia al igual que otras ramas luchando por un objetivo común en sus ámbitos propios como pudieron ser la Colonia Abrámtsevo y el movimiento Renacimiento Ruso ambos en el ámbito de las bellas artes.

Quizá de entre todos los miembros del grupo, Borodin fue el que mejor supo combinar ambas fuentes, lo tradicional propio ruso y lo occidental en su tradición sinfónica y quizá también el más romántico de todos ellos.


Su obra sinfónica es corta pero plena de belleza. De las tres sinfonías compuestas la Tercera no la llegó a finalizar correspondiendo esa tarea a Glazunov. Del mismo modo su principal obra, la ópera  El Príncipe Igor, también acabó inconclusa siendo finalizada por el mismo Glazunov y por Nikolai Rimski-Korsakov.

La Sinfonía nº 1 tardó cinco años en completarse, ocupando su intermitente atención desde 1862 hasta 1867. No tuvo mucho éxito después de su estreno por Balakirev en marzo de 1868, pero tuvo más éxito cuando se interpretó en el primer concierto de la Sociedad de Música Rusa en enero de 1869. También Franz Liszt logró que fuera interpretada en Alemania en 1880, donde tuvo bastante éxito, dándole fama fuera de Rusia. Borodin compuso su Primera Sinfonía bajo la influencia e indicaciones, a veces variables y contradictorias de Balakirev siendo el resultado esta obra sinfónica que puede considerarse su primer ejercicio sostenido de composición.

La Sinfonía nº 2, se inició en 1869 y se completó siete años más tarde en 1876, coincidiendo el período de su composición,  en gran parte, con la atención intermitente de Borodin para trabajar en el Príncipe Igor e impulsada para su finalización por el encargo de una obra sinfónica por parte de la  Sociedad de Música Rusa en 1876. La música en esta segunda obra sinfónica tiene un mayor acento ruso en sus temas y ritmos y un manejo instrumental y temático mucho más serio y avanzado por parte del compositor. Fue estrenada el 10 de marzo de 1877 bajo la batuta del director checo Eduard Nápravník con poca fortuna. La obra fue revisada por Borodin y esta segunda versión que data de 1879 y con nueva orquestación se estrenó el 04 de marzo 1879 bajo la batuta de Rimsky-Korsakov en un concierto de la Escuela Libre teniendo mucha mejor fortuna y un cálido recibimiento.


La Sinfonía nº 3 fue inconclusa por parte de Borodin. Sólo se conservaron dos movimientos que fueron completados por Glazunov a partir de su fantástica memoria, algunos bosquejos originales del compositor y fragmentos desechados de la obra operística El Príncipe Igor y algunas otras piezas menores. Podemos dar por fecha de composición 1886-1887.

El primer movimiento, reconstruido por Glazunov a partir de los bocetos del compositor de 1884 y de su memoria fenomenal y en realidad había sido concebido originalmente como cuarteto de cuerdas, un hecho que de alguna manera explica su textura relativamente sobria y su suave estado de ánimo. 

El segundo movimiento originalmente creado para un cuarteto de cuerdas escrito en 1882 fue orquestado por Glazunov como Borodin había querido. Tomó la música que el compositor había escrito para el primer acto del Príncipe Igor pero que luego había rechazado y unas piezas previas del maestro que se llamaban "Les Vendredis".



Borodin falleció el 27 de febrero de 1887. Fue una muerte repentina, durante una fiesta organizada por los profesores de la academia en San Petersburgo a causa de una gran aneurisma arterial roto que provocó su caída, el golpe en la sien y una hemorragia cerebral menor. Fue enterrado en el cementerio Alexander Nevsky junto a la tumba de Mussorgsky. Ekaterina no estuvo presente en el funeral y cuando le dijeron de su muerte  se enfermó gravemente y murió pocos meses después. 

Queridos amigos, espero que disfruten de esta entrada, más histórica y detallista que otras y con poco aporte de aspecto musical. La misma música que es cucharán les compensará de manera sobrada lo que mis palabras podrían estropear.

Una música realmente bonita y agradable de escuchar, música de un científico metido a músico de fin de semana, pero música con alma y sentimiento. Por otro lado un disco realmente bien presentado con unas interpretaciones muy serias, bien plasmadas, ricas en colores, ritmos bien marcados, timbres bellos y llena además de un alma que el maestro norteamericano Gunzenhauser sabe trasladar a la formidable orquesta checa. Un disco con una belleza intrínseca realmente de gran valor.



Borodin
Sinfonías

CSR (Czechoslovak Radio) Symphony Orchestra (Bratislava)
Stephen Gunzenhauser

Grabaciones:
Concert Hall of the Czechoslovak Radio, Bratislava, febrero de 1989








Mp3

FLAC

Visitar también:

Russian Overtures & Orchestral Works. Pletnev. Russian National Orchestra. 1993. 1994.



Rimsky Korsakov. Schéhérazade. Borodin. Sinfonía nº 2. Kondrashin. Royal Concertgebouw Orchestra. 1979. 1980.



Borodin. Música para Piano. Marco Rapetti, Daniela de Santis, Giampaolo Nuti, pianos. 2008.