Queridos amigos comenzamos febrero con la entrega del segundo disco que complementa la anterior entrada con el primer disco de Mozart. Se trata de la excepcional, maravillosa, sorprendente y soberbia grabación en directo de la Segunda Sinfonía de Sibelius realizada por Szell al frente de su Cleveland Orchestra en su último concierto grabado en vida ofrecido en Tokio el 22 de mayo de 1970. El concierto se integra dentro de la gira final que realizó la orquesta en mayo de 1970 y en la que el amestro alternó en la dirección con otro grande, Pierre Boulez.
La primera entrega dos dejaba un Mozart extraordinario, sutil, brillante, ligero sin decir leve, grácil quizá sea más apropiado. La pueden ver aquí: Mozart. Sinfonía nº 40. Weber. Obertura Oberon. Szell. Cleveland Orchestra. 1970.
En esta ocasión el disco nos deja dos piezas maravillosas. Una vibrante Marcha Rákóczy de Berlioz, intensa, poderosa e inmensa. Y por otro lado el plato fuerte del disco, ni más ni menos que la Segunda Sinfonía de Sibelius de la mano de quién sea quizá el maestro que haya dejado la más imponente grabación de la misma en su ya mítica y legendaria recreación al frente de la Concertgebouw: George Szell. Esa grabación les recomiendo encarecidamente la escuchen. Pueden revisarla aquí: Sibelius-Concertgebouw-Szell.
En este disco Szell nos deja una interpretación sublime, llena de pasión y fuerza, analítica, no pasional pero tampoco fría de esta hermosa obra sibeliana. Ya lo decíamos en la anterior entrada, quizá no sea el más apasionado, el más elegante o el de más belleza sonora pero Szell nos traza un recorrido por esta sinfonía en el que no dejamos de asombrarnos con cada frase, detalle o matiz instrumental
Y asistimos ensimismados a un recorrido mágico cargado de emociones a cada paso que nos hace dar el maestro y en el que disfrutamos de un desarrollo perfecto de la obra, sin excesos ni grandilocuencias, repleto de colores nuevos, de timbres sutiles y pulcros, de fraseos irrepetibles, de sonidos nacidos de una comprensión profunda y seria de los entresijos de esta difícil obra sinfónica.
Szell juega de forma mágica con los ritmos, las transiciones, los silencios, las interacciones entre los atriles. Juvenil, fresco, con chispa, intensidad o incluso ferocidad pero sin perder jamás la elegancia.
Y algo más, un orquesta que conocía a la perfección, moldeada por él mismo durante sus años de titular, 24 añitos ni más ni menos, de sonido perfecto, articulación modélica, ritmo genial, respiraciones, articulaciones y fraseos únicos. Esa connivencia maestro y orquesta es algo único.
Szell. Tokio. 22 de mayo de 1970.
Un verdadero placer recorrer el universo sonoro de la misma de la mano de este genio de la dirección.
Un disco irrepetible, testimonio final de una gran maestro al que el cáncer se llevó poco más de dos meses después. Un testimonio excepcional de una carrera excepcional.
Szell. Tokio. 22 de mayo de 1970. Final del Concierto.
Sibelius
Sinfonía nº 2
Berlioz
Marcha Rákóczy
Szell
Cleveland Orchestra
Grabación:
Bunka Kaikan, Tokio, 22 de mayo de 1970
¡No tengo palabras para ponderar tanto arte! Una de las mejores versiones de la 2ª de SIBELIUS, otra maravilla maravillosa... JAJAJA :)
Gracias querido Gato. Así es, una maravilla muy maravillosa. Una delicia.
EliminarTengo la versión en SACD de las dos partes del concierto y resulta que tu CD tiene mejor sonido!
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo.
¿Sí querido Maty? No sé, el caso es que disfrutes de ella. Es una preciosidad.
EliminarFantástica interpretación. ¿Pero esta o la del 64 con la del Concertgebouw?. El concepto es sensiblemente el mismo, pero con "su" orquesta, Szell siempre más rígido, más perfeccionista, mas inflexible, más "seco". Al igual que le pasaba cuando, aún siendo siempre interpretaciones con Cleveland, se trataba de una grabación para disco o de un concierto en directo. Me da la impresión de que en directo, como no iba a quedar para la posteridad, se sentía mas libre, y si había algun fallo moría en ese instante. Con otras orquestas, como no eran la suya......
ResponderEliminarQuerido Amd, particularmente...uhm...difícil, difícil, pero me quedo con Amsterdam. Esta tiene ese encanto especial de los directos y como bien dices quizá Szell, el más meticuloso de los meticulosos y dicen los entendidos que el director con mejor oído de toda la historia, en los directos se deje llevar. Pero es que el sonido de la Orquesta del Concertgebouw es tan, tan bello que...
EliminarYo también prefiero la interpretación con la O. del Concergebouw. Szell, al que admiro, me parece menos "rígido" con otras orquestas que con Cleveland. Y cuando se trata de Cleveland, menos en directo que en estudio.
EliminarCiertamente. Aún así...¡qué excepcional director! Un genio. Gracias querido Amd.
EliminarEstimado Julio Salvador...
ResponderEliminarseguramente una sublime interpretación de tan hermosas obras. Gracias a tus siempre entusiasmantes comentarios y por supuesto a escuchar las diferentes obras con que nos has obsequiado, he logrado aquilatar en su justo término a este extraordinario director. Sigo pensando que las sinfonías de Brahms son de una belleza poco creíble en sus manos...Gracias estimado amigo. Jose
Querido Jose, es ciertamente sublime, a la altura de las más grandes, de verdad. Y era una obra tan querida por el maestro que en algo se tiene que apreciar ese cariño. No te defraudará. Y aunque pueda parecer fuera de lugar escucha la de Karajan con Berlín recientemente subida. Te maravillará también.
EliminarUn abrazo enorme.
Estimado Julio Salvador...
ResponderEliminar-sencillamente IMPRESIONANTE. hago el comentario después de haber escuchado estas obras y te diré que sencillamente quedé como hipnotizado...Hermosa entrega sin dudas, digna de este blog...Muchas gracias...José
Querido Jose, muchas gracias. Bien dices que no es para menos...hipnotiza. Un abrazo muy fuerte.
EliminarMuchisimas gracias!!!
ResponderEliminarGracias querido Guiller. Un disco impresionante.
EliminarMuchas gracias por éste doble en directo del posiblemente el director más rígido, que será recordado por su frase: "Der Komponist hat immer Recht".
ResponderEliminarGracias a ti querido Anónimo. Gracias porque el disco, la doble entrada, es excepcional y maravilloso testimonio de uno de los más grandes directores del siglo XX. Un fuerte abrazo.
EliminarMuchíssimas gracias por esta preciosidad!!!
ResponderEliminar