Datos Personales

Mi foto
Sevilla, Andalucía, Spain
Contacto: correo electrónico que encabeza el blog. Se aconseja Chrome para la mejor visualización.

martes, 20 de abril de 2021

Bruckner. Sinfonía nº 3. Wand. NDR-Sinfonieorchester. 1992.

 


Estimados amigos comenzamos semana con una preciosa entrega. La hermosa Sinfonía nº 3 del maestro Bruckner, una de las que más me gustan y de forma particular en esta versión ofrecida de 1889, de la mano de ese enorme músico que fue Günter Wand, verdadero artesano musical y orfebre en las notas de Bruckner.

Obra compuesta en durante el año 1873 tiene varias versiones y revisiones de la misma con cambios variables en cada una de ellas en ritmos, texturas, pasajes, eliminaciones y reposiciones. Particularmente esta versión de de 1889 (1888/89) en la edición Novak de 1959 es la que siempre me ha gustado más (ha sido hasta el aumento del protagonismo de la versión de 1877 en la Edición Novak de 1980 la versión más interpretada y preferida de los grandes directores).

La obra inicialmente estrenada en Viena (en su versión de 1877) de la mano del propio Bruckner no tuvo una acogida favorable (obviando a algunos incondicionales del maestro como el mismo Mahler). Bruckner revisó la partitura como decíamos en varias ocasiones estando esta versión de 1889 basada en los cambios realizados a la partitura por Bruckner y Schalk entre 1888 y 1889 de cara al estreno en Viena en diciembre de 1890 dirigida por Hans Richter. La obra fue dedicada al admirado Wagner y oficialmente se la suele nombrar como Sinfonía Wagner (con autorización expresa del propio Wagner para ello). 




El disco que hoy dejamos es una muestra más del excepcional hacer del maestro Wand en la música de Bruckner. Ya en esta sinfonía apreciamos una obra mucho más elaborada y lograda en su totalidad, con un mayor detalle en la construcción de temas y bloques sonoros que nos hacen asistir quizá por vez primera en la obra sinfónica bruckneriana a la percepción de magnitud, amplitud y complejidad de su entramado. Y en su recreación Wand nos muestra todo ello de manera admirable, bellísima y perfecta. 

Una sabia visión global de la estructura de la obra y un manejo del tempo muy adecuado hace fluir la música sin pesadez, con delicada suavidad y una muy bien marcada energía en sus preciosos crescendos que se escuchan limpios y brillantes sin sensación alguna de mezcla sonora inaudible. Los instrumentos son matizados y claros, las agrupaciones de los temas se realizan con gran delicadeza formal  y estructuralmente quedan integrados de una forma clara y precisa en el global y la sensación de perfección en la maravillosa orquesta de la NDR es absoluta.

En definitiva y para mi gusto una interpretación bellísima, expresiva, llena de claridad que deja lucir la belleza de las cuerdas, los preciosos metales, los bellos requiebros de unas maderas preciosas y por encima de todo con la apreciación de una impactante comunidad orquestal.



Bruckner 
Sinfonía nº 3

Günter Wand
NDR-Sinfonieorchester

Versión de 1889 (1888/89) en Edición de Leopold Nowak de 1959

Grabación
Musikhalle, Hamburgo, 12 a 14 de enero de 1992


sábado, 17 de abril de 2021

Schumann. Sinfonía nº 2. Bernstein. New York Stadium Symphony Orchestra. 1953.



Estimados amigos después de una breve parada en la actividad del espacio volvemos con ánimos reforzados y me gustaría dejar hoy un disco sensacional con una de las obras que más pasión despierta en mi corazón, la bellísima y maravillosa Sinfonía nº 2 del maestro Schumann de la mano de mi admirado Lenny.

Grabación perteneciente a la colección que intentamos completar de los registros realizados por Bernstein para la serie Stadium de Decca con la Orquesta Filarmónica de New York con su nombre veraniego, la New York Stadium Symphony Orchestra (Concerts Orchestra). Al igual que en las anteriores entregas, un disco acompañado de unos comentarios absolutamente geniales de la obra interpretada, repito realmente sensacionales que nos muestran la pasión que por el compositor y esta obra en concreto sentía Lenny.

La Segunda Sinfonía de Schumann fue estrenada en 1846 en la Gewandhaus de Leipzig y publicada en 1847 como su Sinfonía nº 2. Fue compuesta entre 1845 y 1846 y cronológicamente era la tercera sinfonía que había completado, ya que había compuesto en 1841 la Sinfonía nº 1 y la versión original de la Sinfonía nº 4 (más tarde revisada y reorquestada por el mismo compositor en 1851). Su depresión y mala salud impidieron al maestro llevar el ritmo deseado en su desarrollo pero finalmente la sacó adelante siendo muy revelador su tono alentador y vitalista teniendo en cuenta los severos problemas de salud referidos. El boceto de la Sinfonía requirió poco tiempo de esfuerzo, pero su finalización, se retrasó casi un año, por los problemas de salud referidos y, lo que es peor, por la falta de confianza en sí mismo. Con el estímulo de Mendelssohn, impagable ayuda, la tarea fue finalmente completada y el propio Mendelssohn dirigió el estreno con la Orquesta Gewandhaus de Leipzig el 5 de noviembre de 1846 realizando una segunda actuación dos semanas después. 


En esta interpretación nos encontramos con la fuerza, vitalidad y energía de Lenny recreando una partitura que amaba con vigor, sensibilidad exquisita, brillantez, hermosísima musicalidad y una mezcla maravillosa de ternura, belleza, fuerza, impulso y energía. Hay un manejo extraordinario de todos los atriles, de todo el conjunto orquestal, logrando una intensísima interpretación de esta bella Segunda Sinfonía, interpretación como decíamos llena de matices sabiamente expuestos a la luz, destacando el calor humano de la obra, su combinación perfecta de fuego y calma, su turbulencia anímica perfectamente puesta de manifiesto sin que llegue a arremolinarse en nuestros oídos, sus temperamentos cambiantes finamente desarrollados y matizados. Todo ello logrado además con un rigor orquestal sin par y lleno de expresividad, con una orquesta sensacional en su respuesta individual y de conjunto, de una sonoridad bellísima, compactada, muy equilibrada, contenida y lanzada según la necesidad del espíritu musical de Schumann. Un verdadero placer su escucha.


Espero que disfruten de la maravillosa recreación de la obra y les animo a, igualmente, paladear el análisis musical de la misma. No se decepcionarán.

Schumann
Sinfonía nº 2

Bernstein
New York Stadium Symphony Orchestra

Grabación
New York, Carnegie Hall, 24 a 26 de junio de 1953

Análisis Musical
Bernstein al Piano, New York, Robert Blake Studio, 7 de marzo de 1957






Primera entrega de la Serie Bernstein DECCA New York Stadium Symphony Orchestra



Segunda entrega de la Serie Bernstein DECCA New York Stadium Symphony Orchestra

Visitar también

viernes, 2 de abril de 2021

Haydn. Las Siete Últimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz. Jeno Jandó. Piano. 2013.

 

En estos días en los que los católicos celebramos la Semana Santa o Semana Mayor viviendo y reflexionando sobre los misterios de la Pasión y Muerte de Jesús quizá sea apropiado dejaros una obra significativa sobre el sentido religioso y espiritual de la misma. Y creo que una de las más apropiadas es esta bellísima obra de Haydn: Las Siete Últimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz.

La obra tiene un profundo poso espiritual y es una magnífica composición orquestal llena de humanidad, profundidad y sentimiento.

Tiene un origen hispanoamericano resultado del encargo del Padre José Sáenz de Santamaría, nacido en Veracruz, y director espiritual de la Cofradía Gaditana de la Madre Antigua que emprendió a sus expensas la construcción del Oratorio de la Santa Cueva y que quiso enriquecerlo con una pieza musical que acompañara la predicación de las Sietes Palabras en la mañana del Viernes Santo.

El marqués de Méritos y el marqués de Ureña, que eran músicos, intervinieron para que el famoso compositor austriaco Joseph Haydn escribiera la obra "Las Siete Últimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz", que se estrenó en Cádiz el Viernes Santo de 1783, convirtiéndose desde entonces en uno de los momentos cumbres de la Semana Santa gaditana, por su belleza, hondura y profundos sentimientos de piedad que imprime en el alma de quien, con religioso fervor, une en su interior la meditación de las divinas palabras y la expresividad de es música incomparable.


En el prefacio de la primera edición de la obra Haydn indica: "Hace unos quince años, un canónigo de Cádiz me solicitó que compusiera música instrumental sobre las siete últimas palabras de Cristo en la cruz. En esa época se acostumbraba hacer un oratorio cada año, durante la cuaresma [...]: las paredes, ventanas y columnas del templo estaban cubiertas con telas negras y una lámpara colgada en el centro proporcionaba luz en esta santa oscuridad. Al mediodía, se cerraban las puertas y la música comenzaba. Después de un apropiado preludio, el obispo subía al púlpito, pronunciaba una de las siete palabras y procedía a comentarla. Luego bajaba del púlpito y se arrodillaba ante el altar. Durante esta pausa se volvía a tocar música. De manera similar, el obispo subía y bajaba del púlpito para cada una de las restantes palabras, y la orquesta tocaba en cada pausa".

La versión que dejamos hoy es una versión aprobada por el maestro Haydn, que no escrita directamente por él, pero que resulta absolutamente impresionante y bellísima en las manos del enorme pianista Jandó, un verdadero artista, músico profundo y conocedor de la obra de Haydn como el que más.


La Introducción D menor predice algo del drama detrás de lo que está por venir, sus solemnes acordes punteados dando paso a momentos más conmovedores y contrastes dinámicos dramáticos.

La primera sonata, en si es mayor, toma las primeras palabras, Pater, Pater, dimitte illis quia nesciunt quid faciunt (Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen), la música que se hace eco de la importancia de este acto de perdón.

Conduce a la segunda de las siete sonatas, la C menor Hodie mecum eris en Paradiso,(Este día estarás conmigo en el Paraíso), con sus destellos del Cielo en un tema secundario que aparece primero, en la repetida sección de apertura, en E flat major y, en la segunda sección de la pieza, en Do mayor.

La tercera sonata, Ecce, Mulier, filius tuus (Mujer, he aquí a tu hijo), en E major, se abre con un eco exacto de las palabras latinas, pasando al B mayor dominante en la primera sección repetida.

La cuarta sonata ¿Deus meus, Deus meus y Quid dereliquisti me? (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?/ Eli. Eli, lama sabacthani?) está en F menor, la melodía inicial haciéndose eco de las palabras latinas.

La quinta sonata toma la única palabra Sitio (Tengo sed). En A major, la música es suave, después de la llamada de apertura a nuestra atención. La palabra Sitio se hace eco aparentemente en un intervalo descendente simple recurrente de un tercio, mientras que la apertura de la segunda parte de la sonata, después de la repetición de la primera sección, introduce un elemento de drama trágico.

La sexta sonata, en si menor, toma el texto Consummatum est (Se logra), las palabras esbozadas en las tres primeras barras, la fuente de un motivo recurrente. La sonata termina con un pasaje final en un tranquilo G major.

L séptima sonata, las últimas palabras, En manus tuas, Domine, commendo spiritum meum (En tus manos, Oh Señor, entrego mi espíritu) se reflejan en una sonata E flat major que sigue un patrón similar, una primera sección repetida, modulación al dominante, seguida de una segunda sección que comienza introduciendo teclas contrastantes.

Aquí, sin embargo, la sonata nos prepara gradualmente para lo que está por seguir, el terremoto final, el velo del templo rasga de arriba a abajo y las rocas rompen, todo se destroza en un dramático C menor.


Reflexionemos sobre el significado profundo de esta preciosa obra del maestro Haydn y ojalá con ellas podamos ver algo más alla de las notas, algo más inmaterial e intangible que es Dios.




Haydn
Las Siete Últimas Palabras de Cristo en la Cruz

(Versión piano, publicada por el editor de Haydn, Artaria, con su autorización y realizada por otro autor con la supervisión y el visto bueno de Haydn).

Piano
Jeno Jandó

Grabación
Phoenix Studio, Diósd, Hungría, 22 y 23 de julio de 2013





miércoles, 31 de marzo de 2021

Weber. Conciertos para Clarinete. Concertino. Wildner. Czecho-Slovak State Philharmonic (Kosice). 1990.

 


Queridos amigos breve entrada para un disco maravilloso y que espero que disfruten. Una delicia esta serie de piezas de concierto para clarinete del gran Weber, una joyita.

Interpretaciones delicadas y preciosistas por parte de una sutil dirección del maestro Wildner y su orquesta de Kosice que arropan al maravilloso clarinetista Ernst Ottensamer, clarinete principal que fue de la Filarmónica de Viena (puesto en el que le sucedió uno de sus hijos mientras el otro lo hacía en la Filarmónica de Berlín).

Repito una delicia para apreciar y paladear.


De forma muy breve, Carl Maria von Weber compuso un concertino y dos conciertos para clarinete y orquesta.

La primera pieza, el Concertino en mi bemol mayor, op. 26, fue estrenada por el clarinetista bávaro Heinrich Bärmann (1794-1847) el 5 de abril de 1811, y tuvo tanto éxito que el rey Maximiliano I de Baviera, inmediatamente comisionó otros dos conciertos.

El Concierto nº 1 en fa menor, op. 73, fue compuesto entre abril y el 17 de mayo de ese mismo año, siendo estrenado el 13 de junio.

El segundo, Concierto nº 2 en mi bemol mayor, op. 74, fue completado el 17 de julio y fue estrenado en Múnich el 25 de noviembre aunque se da fecha también de 25 de diciembre de 1813.

Ambos conciertos fueron estrenados por el mismo Bärmann.

Weber compuso además de estas tres obras otras dos para el mismo intérprete.




Weber
Concierto para Clarinete nº 1 y nº 2
Concertino

Ernst Ottensamer, clarinete
Czecho-Slovak State Philharmonic (Kosice)
Johannes Wildner

Grabación:
House of Arts, Kosice, del 19 al 21 de febrero de 1990




Visitar también



domingo, 28 de marzo de 2021

Bruckner. Sinfonía nº 4. Horenstein. Northern Symphony Orchestra BBC. 1968.

 


Queridos amigos avanzamos un pasito más en una serie que tenía algo abandonada. La maravillosa serie de grabaciones que el maestro Horenstein realizó de las sinfonías brucknerianas. Una verdadera delicia escuchar al maestro en una música que si bien no le llega a ser de la más afecta da muestras de una enorme pasión en su desbrozamiento y exposición.

La Sinfonía nº 4 en mi bemol mayor es una de las composiciones más populares de Anton Bruckner. Fue escrita en 1874 y revisada sucesivas veces hasta 1888. Está dedicada al Príncipe Konstantin de Hohenlohe-Schillingsfürst. Su estreno tuvo lugar en Viena, bajo la dirección de Hans Richter, con gran éxito. Se cuenta, en una anécdota legendaria, que ilustra el carácter ingenuo y la bonhomía de Bruckner, que el compositor, agradecido por el trabajo de Richter en el estreno, le obsequió con una moneda, "para que se tome una cerveza". El subtítulo de Romántica fue utilizada por el propio compositor, y se refiere al concepto de romance medieval, tal y como se refleja en Lohengrin o Siegfried, de Wagner.

La sinfonía tiene cuatro movimientos:
  • Bewegt, nicht zu schnell (mi bemol mayor)
  • Andante, quasi allegretto (do menor)
  • Scherzo. Bewegt - Trio: Nicht zu schnell (si bemol mayor)
  • Finale: Bewegt, doch nicht zu schnell (mi bemol mayor)


Existen muchas evidencias de que Bruckner tenía en mente un programa para su Cuarta Sinfonía pero en general no se ha mantenido y en las últimas ediciones y revisiones prácticamente ha desaparecido.

Versiones/Ediciones


Versión original de 1874,compuesta entre el 2 de enero y el 31 de octubre de 1874; la orquestación terminó el 22 de noviembre. Editado por Nowak (1975).

Versión de 1878 - El Scherzo y el Trío fueron sustituidos por piezas completamente nuevas. El primer movimiento, el Andante y el Finale fueron revisados a fondo. Este Finale de 1878 (Volksfest) fue publicado por separado por Haas (1936) y Nowak (1981).

Primera versión de interpretación - En 1880 la Finale fue reemplazada por la que conocemos hoy en día. Esta fue la versión utilizada en la primera actuación, realizada el 20 de febrero de 1881 por Hans Richter. Inédito y sin grabar.

Versión de 1881. Las revisiones se hicieron justo después de la primera actuación, incluyendo un corte en el Andante y una reelaboración no trivial de la Finale. Esta fue la versión interpretada (con algunos cortes) en la segunda presentación de la obra el 10 de diciembre de 1881 por Felix Mottl en Karlsruhe. Normalmente llamada versión "1878/1880". Publicado por Haas (1936). (En 1944 Haas preparó otra edición, que en realidad es una mezcla de las versiones de 1881 y 1878).

Versión de 1886. Algunas pequeñas modificaciones, antes de enviar la partitura a Anton Seidl en Nueva York. Es posible que las modificaciones se completaran en 1882. La versión publicada por Nowak (1953) se basó en esta partitura, que se encuentra en la Universidad de Columbia. También se llama generalmente "1878/1880" versión.

Versión revisada 1887-88, impulsado por Loewe, pero ahora se cree que es principalmente el trabajo del propio Bruckner. Esta es la versión utilizada en la Primera Edición de la sinfonía, publicada en 1889, con algunas alteraciones, por Guttmann en Viena. Actuó en Múnich (¿Levi?) el 10 de diciembre de 1890.

En este registro el maestro Horenstein usa la versión de 1881 (en su revisión de versión de 1878/80) en Edición de Robert Haas en 1936.




Espero que disfruten de esta verdadera maravilla de la mano del gran Horenstein.


Bruckner
Sinfonía nº 4

Northern Symphony Orchestra de la BBC
Jascha Horenstein

Versión de 1881 (aka versión de 1878/80) en Edición de Robert Haas en 1936

Grabación
7 de febrero de 1968