Queridos amigos, dejamos hoy en esta entrada unos registros discográficos que con sinceridad pienso están injustamente olvidados: la integral de las sinfonías del genial Brahms en manos de Eugen Jochum y la Filarmónica de Berlín.
Grabaciones monofónicas de una excelente calidad, siempre admiro la maravillosa y asombrosa técnica que guardan estos registros de mediados del siglo XX, que nos permiten recrearnos con un sonido portentoso de la orquesta berlinesa, asombrarnos con su perfección en la ejecución, admirar la calidez de los solistas y apreciar la preciosa disección musical que realiza el maestro Jochum (sin considerar las críticas que en su momento recibieron estos registros por la "libertad" que asumió en los tiempos y en el carácter de fondo que imprimió a su recreación).
Siempre he mantenido que cada interpretación de una obra es un mundo individual, una apreciación en un momento dado del sentido de la misma y una visión individual de cada director. Por ello jamás me atrevo a entrar en las profundidades técnicas de cada una de ellas, amén de no tener capacidad para ello. Cada interpretación tiene su vida propia y nos transmite sensaciones diferentes. Esto es lo maravilloso de la música, esa capacidad de sorprender una y otra vez aún siendo la misma ejecución, la misma obra o incluso la misma aproximación. Cada escucha es diferente, es resultado de la interacción entre el disco y el oyente.
En este caso concreto no dejo de sorprenderme por la belleza sonora y emotiva que consigue transmitirme la escucha de estas obras. Su claridad, su matización de detalles, su colorido, su tímbrica me resultan siempre maravillosas. En todas y cada una de las sinfonías encontramos detalles sorprendentes. Desde la primera, enorme monumento sinfónico del romanticismo alemán, tratada con una pasión desbordante pasando por la segunda, dotada de un aliento suave y pastoral (con unos solistas soberbios), la tercera (quizá la más difícil de todas las sinfonías de Brahms, un Brahms en una encrucijada vital), tratada de forma sorprendente y reflejando sus sutilezas y sus detalles, su lucha entre el pasado juvenil y el futuro otoñal, hasta llegar a la cuarta, un difícil ejercicio de despedida, de profunda grandeza y manifiesto recuerdo del pasado.
Todas estas sensaciones se pueden palpar en estas preciosas interpretaciones de Jochum. Sin el marcado acento duro de Szell o Toscanini, sin quizá la preciosa belleza formal de Giulini y sin el exceso de "parsimonia" del último Bernstein, es quizá una de las interpretaciones más bellas que haya escuchado junto a las del maestro Furtwängler. Incluso me atrevería a decir que la más semejante en su espíritu. Libertad expresiva, construcción delicada y matizada, juego orquestal limpio, recreación de sentimientos y belleza musical.
Finalizo indicando de nuevo lo realmente sorprendente que llegan a ser estas interpretaciones monofónicas. Un sonido claro y limpio y una grabación perfecta que permite saborear la excepcional y maravillosa ejecución instrumental de la Filarmónica de Berlín, que dicho sea de paso está excepcional, realmente soberbia.
Espero que disfruten de estas preciosas recreaciones de la música de Brahms. Merece la pena escucharlas y apreciarlas.
Brahms
Integral de las Sinfonías
Eugen Jochum
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabaciones, Berlín, Jesus-Christus-Kirche
1ª, 11 a 16 de diciembre de 1953
2ª, 24 y 25 de mayo de 1951
3ª, 17 al 20 de abril de 1956
4ª, 7 al 10 de diciembre de 1953
Mp3
FLAC
Ver también la entrada con la Integral de los Conciertos para Piano aquí.