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martes, 12 de julio de 2016

Brahms. Concierto para Piano nº 2. Grieg. Concierto para Piano. Karajan. Kubelik. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1967. 1963.


Queridos amigos dejamos esta tarde un disco sensacional, un disco que reúne dos obras maravillosas, un pianista genial, una orquesta soberbia y dos directores de altura incuestionable, Se trata de las preciosas recreaciones que realizan Karajan del fantástico Concierto para Piano nº 2 de Brahms y Kubelik del precioso y sublime Concierto para Piano de Grieg.

Dos verdaderos monumentos de la escritura pianística concertante, sensacionales, llenos de pasión, hermosura, frescura, lirismo, intensidad y belleza y que de la mano de ambos directores reciben una lectura apasionada, clara, bien marcada en detalles, directa y técnicamente maravillosa y que permiten a un pianista de excepción como es el gran Anda lucir todo su sentido poético, su precisa técnica pianística, su extraordinaria pulsación, su impresionante capacidad de desarrollo y expresividad.

De ambas obras existen referencias extraordinarias, muchísimas. Pero este disco merece la pena, merece ser escuchado y saboreado, merece que se aprecie el exquisito piano de Anda, la extraordinaria dirección de Karajan, la perfecta articulación de Kubelik y la ejecución portentosa de los músicos berlineses, realmente sensacionales y de una perfección digna de admirar.

Espero que disfruten de este precioso disco, sus obras, sus artistas, su música. Seguro que apreciarán en él muchas más cosas que seguro se me han pasado por alto.





Brahms
Concierto para Piano nº 2

Grieg
Concierto para Piano*

Herbert von Karajan
Rafael Kubelik*
Eberhard Finke, chelo (concierto de Brahms)
Orquesta Filarmónica de Berlín

Grabaciones:

Berlín, Jesus-Christus-Kirche
Brahms, 18 al 20 de septiembre de 1967
Grieg, 24 de septiembre de 1963








lunes, 18 de mayo de 2015

Schuman. Grieg. Conciertos para Piano. Franck. Variaciones Sinfónicas. Karajan. Philharmonia Orchestra. 1951 a 1953.


Mis queridos amigos dejamos en esta preciosa mañana un disco sobresaliente, una verdadera maravilla de la interpretación musical. Un disco que reune tres preciosas obras para piano, los hermosos conciertos de Schumann y Grieg y las encantadoras Variaciones Sinfónicas del compositor belga Franck.

Y digo sobresaliente porque a pesar de los años de su grabación la calidad sonora es excelsa y por encima de todo la calidad musical sorprendente. La excepcional recreación que realiza el maestro Karajan con una Philharmonia soberbia es justa y apropiada a la increíble interpretación que ofrece el maestro Gieseking, un excepcional pianista dotado de una magia especial para transmitir pasión a sus recreaciones. Un pianista que perteneciendo a la vieja escuela no suena desfasado hoy en día, todo lo contrario, al menos para mí, se disfruta con mayor intensidad si cabe.

Las tres obras son ampliamente conocidas y forman parte del repertorio habitual teniendo todas una amplia representación discográfica. ¿Qué puede añadir este disco? Pasión y belleza, frescura, sencillez interpretativa (que no falta de profundidad), sonoridad intensa y profunda de un piano mágico y una dirección sublime de Karajan a una orquesta que suena a gloria.


Extraordinara la capacidad de Gieseking y Karajan para mantener ese diálogo permanente del concierto de Schuman entre el instrumento solista y la orquesta, con dinamismo, lirismo y profundo fervor romántico. Gieseking está pleno de musicalidad, estilo y sensibilidad manteniendo de manera extraordinaria ese ambiente intimista y personal de la obra de Schumann.

El Concierto para Piano de Schumann se estrenó el 1 de enero de 1846 en Leipzig, teniendo a la esposa del compositor, Clara, como extraordinaria solista. 


La obra de Franck es desarrollada de manera magistral por el maestro Karajan, un prodigio capaz de desarrollar de manera realmente preciosa los dos temas de la composición y llevarlos en sus diálogos y transformaciones con verdadera mano artesanal.

Las Variaciones fueron escritas en el verano 1885 para el pianista Louis Diémer, quien las estrenaría en la Société Nationale de Paris el 1 de mayo de 1886 bajo la dirección del autor. 


Y en el concierto de Grieg, con mayores detalles de virtuosismo que en las piezas anteriores, ambos maestros nos muestran todos los matices de una composición bellísima con tintes y recuerdos de Chopin, Schumann o el mismísimo Liszt. Una obra emotiva y bellísima que en esta interpretación nos deja sorprendidos por su calidez, lirismo, fuerza y bravura de la mano de un enorme pianista.

El Concierto de Grieg fue compuesto inicialmente en 1868 con un estreno inicial el 3 de abril 1869 en Copenhague de la mano del destinatario Edmund Neupert. Grieg no lo publicó hasta pasados unnos años en 1872 y realizó varias revisiones de la misma siendo la definitiva la de los años 1906-1907. 


Espero que disfruten de este hermoso disco. Merece la pena escuchar esta muestra de un arte hoy difícil de encontrar.

Schumann, Concierto para Piano
Grieg, Concierto para Piano
Franck, Variaciones Sinfónicas


Walter Gieseking, piano
Herbert von Karajan
Philharmonia Orchestra

Grabaciones:

Schumann, Concierto para Piano, Londres, agosto de 1953, Kingsway Hall
Grieg, Concierto para Piano, Londres, junio de 1951, Kingsway Hall
Franck, Variaciones Sinfónicas, Londres, junio de 1951, Kingsway Hall







Mp3

FLAC



sábado, 8 de febrero de 2014

Conciertos para Violín de Beethoven y Sibelius. Walter. Francescatti. OS Columbia. Ormandy. D. Oistrakh. Philadelphia Orchestra. 1961. 1959. Grieg. Schumann. Conciertos para Piano. Eugene Ormandy. Philadelphia Orchestra. Philippe Entremont, (Grieg). Rudolf Serkin, (Schumann). 1958. 1964. Dvorák. Concierto para Violín. Concierto para Violonchelo. Eugene Ormandy. Philadelphia Orchestra. Isaac Stern, violín; Leonard Rose, chelo. 1965. 1963.


Queridos amigos, dejamos esta noche la actualización de un maravilloso conjunto de discos previamente comentados en este espacio y que merecían la correspondiente renovación.

Un conjunto de obras orquestales variadas de diversos compositores, orquestas, directores e intérpretes.

Creo que disfrutarán muchísimo de ellos. Con los excepcionales Conciertos para Violín de Beethoven y Sibelius; con esos dos formidables conciertos de Dvorák y por supuesto de los hermosísimos conciertos de Grieg y de Schumann. Todos ellos en verdaderas obras maestras de la interpretación, en una época dorada de las grabaciones en los EEUU donde se reunían los más variados e indescriptibles intérpretes de la época. Una época gloriosa de la grabación sonora de la CBS irrepetible.

Grabaciones de gran calidad técnica y de aún mayor calidad interpretativa. Maravillosos discos, la verdad.










Contenido:

Beethoven
Violin Concerto in D major, Op. 61
Columbia Symphony Orchestra
Zino Francescatti 
Bruno Walter 
Grabación, 23 al 26 de enero de 1961, Hollywood, Legion Hall

Jean Sibelius 
Violin Concerto in D minor, Op. 47 
Philadelphia Orchestra 
David Oistrakh 
Eugene Ormandy 
Grabación, 21 de diciembre de 1959

Grieg, Schumann, Conciertos para Piano
Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra
Philippe Entremont, piano (Grieg)
Rudolf Serkin, piano, (Schumann)
Gabaciones:
Grieg, Broadwood Hotel, Philadelphia, 1 de febrero de 1958
Schumann, Town Hall, Philadelphia, 17 de marzo de 1964, Concierto y 16 de marzo de 1964, Konzertstück op.92

Dvorák
Conciertos para Violín* y Violonchelo**
Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra
Isaac Stern, violín
Leonard Rose, violonchelo
Grabaciones: 22 de marzo de 1965* y  24 de noviembre de 1963**

domingo, 24 de noviembre de 2013

Un Disco para soñar y emocionar. Grieg. Piezas Líricas. Gilels. 1974.


Mis queridos amigos, esta noche quisiera dejar para disfrute de todos un precioso disco lleno de verdaderas joyas musicales en miniatura, lleno de belleza, ensoñación, lirismo, frescura y emotividad. 

Un disco grabado por ese genio del piano que fue Emil Gilels, uno de los más grandes de toda la historia, un pianista que aunaba la fuerza y la intensidad con la delicadeza y dulzura todo ello unido en un ser humano de altura enorme y de sentimiento aún mas grande. Un verdadero titán del piano que en estas piezas, elegidas por él mismo para la grabación del disco nos deja ver su lado más fino, intuitivo, fresco y delicado de su arte.

Gilels amaba esta música, que por otra parte descubrió siendo ya un pianista de renombre y fama. Las adoraba y respetaba y las trabajaba como verdadero orfebre del piano que busca en cada una de ellas sacar su máximo valor expresivo, su mayor intensidad poética, su más profunda intimidad emocional y lírica y llevar con ellas al ideal de expresar la voz íntima del deseo de Grieg inmerso en estas preciosas piezas.

Grieg fue trabajando en ellas a lo largo de los años y fue adaptando a ellas sus nuevas ideas y sus nuevos conocimientos, desde las inspiraciones iniciales en Schumann, conocimientos y experiencias derivados de la misma esencia de su patria, de sus encuentros con las novedades de Liszt, de Fauré o de Debussy. Logra así Grieg unas piezas que amén del lirismo que les da título, nos llena de belleza sencilla, de cromatismo, armonía, frescura y diversidad sin perder de vista su capacidad de impresión sonora, de conmover y de entusiasmar.


Un disco verdaderamente bonito para soñar, pensar, evadirse u relajarse y fundamentalmente para disfrutar de una hermosísima música. Gilels, sencillamente lo borda y como curiosidad indicarles que para este proyecto el mismo Gilels exigió de seis a siete sesiones de grabación hasta lograr la perfección buscada en su mente que no era otra que la verdad de los sentimientos, de los del propio Grieg y los del mismo Gilels.

Un verdadero regalo desde las manos y el corazón de un pianista de excepción.

Que lo disfruten mis queridos amigos.



Grieg
Piezas Líricas
Emil Gilels, piano

Grabación:
Berlín, Jesus-Christus-Kirche, junio de 1974

Contenido:

1. Arietta. Lyric Pieces, Op.12 nº 1
2. Berceuse. Lyric Pieces, op.38 nº 1
3. nº 1. Schmetterling (Mariposa). Lyric Pieces III, Op.43
4. nº 2. Einsamer Wanderer (Viajero solitario). Lyric Pieces III, Op.43
5. nº. 2. Albumblatt. Lyric Pieces IV, Op.47
6. nº. 3. Melodie. Lyric Pieces IV, Op.47
7. nº 4. Norwegischer Tanz: Halling. Lyric Pieces IV, Op.47
8. nº 4. Notturno. Lyric Pieces, Op.54
9. nº 5. Scherzo. Lyric Pieces, Op.54
10. nº 6. Heimweh (Nostalgia). Lyric Pieces, op.57
11. nº. 4 Bächlein (Riachuelo). Lyric Pieces VII, Op.62
12. nº. 6 Heimwärts (De vuelta a Casa). Lyric Pieces VII, Op.62
13. nº 5. Im Balladenton (Balada). Lyric Pieces, op.65
14. nº 2. Grossmutters Menuet (Menuet de la Abuela). Lyric Pieces, op.68
15. nº 3. Zu deinen Füssen (A tus pies). Lyric Pieces, op.68
16. nº 5. An der Wiege (En la Cuna). Lyric Pieces, op.68
17. nº 1. Es war einmal (Érase una vez). Lyric Pieces Op.71
18. nº 3. Kobold (Duende). Lyric Pieces Op.71
19. nº 6. Vorüber (Pasado). Lyric Pieces Op.71
20. nº 7. Nachklänge (Recuerdos). Lyric Pieces Op.71











domingo, 16 de junio de 2013

Grieg. Peer Gynt, Música Incidental. Danza Sinfónica Op. 64 nº 2. Obertura de Concierto "En Otoño". Vieja Canción Noruega y Variaciones. Sir Thomas Beecham. Royal Philharmonic Orchestra. 1956-1957. 1959. 1955. 1955.


Queridos amigos un día como el de ayer se celebraba el cumpleaños del gran compositor noruego Edvard Grieg nacido un 15 de junio del año 1843 en la ciudad de Bergen. Reconozco que a pesar de tener muchísima música de Grieg hasta el presente he sido incapaz de saborearla al completo. Es una labor enorme aunque cada vez que la escucho en cualquiera de sus piezas, fundamentalmente el pieno, me proporciona grandes recompensas. Con el tiempo iremos descubriendo algunas de sus maravillas pianísticas, obras realmente increíbles, llenas de belleza, musicalidad y sentimiento.


En este pequeño homenaje que queremos dar a Grieg dejamos uno de los disco más hermosos que se hayan grabado nunca. El maestro Beecham realiza una interpretación de una selección de piezas de la música incidental de Peer Gynt (la selección de Beecham comprende las habituales piezas de las dos suites más la Marcha Nupcial y la Canción de Solveig) aderezándolas con las partes corales y solista de soprano, una maravillosa Ilse Hollweg que canta como los ángeles, y de esa manera les de da un valor añadido a las habituales interpretaciones de las suites nº 1 y nº 2 de Peer Gynt con sus ocho piezas normales.


Realmente conmovedora la interpretación de estas piezas, plenas de sensualidad, de misterio, de brumosa luz y de mágica sonoridad. Un encantador paseo musical por unas piezas preciosas de la mano de un señor director que las dota de alma y vida permitiendo una escucha que despierta nuestros habituados oídos a otro mundo sonoro fresco, delicado, lleno de detalles y sutilezas. Repito realmente maravillosas las actuaciones corales y de la soprano sin dejar de lado a una formidable Royal Philharmonic Orchestra de una época dorada.

El disco se acompaña de tres obras más de Grieg, obras que nos muestran un compositor con grandes recursos orquestales y una capacidad innata para la belleza musical.


La Obertura de Concierto "En Otoño" es una pieza preparada por Grieg para su presentación en los Festivales de Música de Birmingham de 1888. Obra de grandes miras, electrizante y nerviosa y a la par llena de una calma conquistadora por su serenidad y belleza.

Unos diez años después Grieg elaboraba sus Danzas Sinfónicas inspiradas en las melodías y danzas noruegas. De ellas el maestro Beecham nos ofrece la segunda, pieza por la que siempre sintió especial predilección. Se trata de una obra rica en su orquestación y colorido musical, plena de vigor y de poesía y finísima en su orquestación y en su capacidad de transmitir una simple belleza sonora que llega de inmediato al corazón.

La Vieja Canción Noruega y Variaciones es hoy en día una obra poco interpretada y era una desconocida en la época en la que el maestro Beecham la daba a conocer allá por los años cincuenta del pasado siglo XX. Las Variaciones se compusieron inicialmente para dos pianos sobre un tema ya previamente tratado por Grieg en sus Seis Balladas Montañesas. Posteriormente fueron reorquestadas a lo largo de varios años consiguiendo finalmente una partitura llena de brillo y de magia, de poder seductor y de un colorido arrebatadoramente embriagador.

Estoy convencido de que van a disfrutar de este hermosísimo disco grabado además de una forma extraordinaria. Una pequeña joyita musical.


Grieg
Peer Gynt, Música Incidental
Danza Sinfónica Op. 64 nº 2
Obertura de Concierto "En Otoño"
Vieja Canción Noruega y Variaciones
Sir Thomas Beecham
Ilse Hollweg soprano (pistas 7 y 10)
Beecham Choral Society (pistas 3 y 6), director Denis Vaughan
Royal Philharmonic Orchestra
Grabaciones:
Londres, Abbey Road Studio nº 1
Peer Gynt, Música Incidental, 5, 18, 19 y 21 de noviembre de 1956 y 1 de abril de 1957
Danza Sinfónica Op. 64 nº 2, 23 de noviembre de 1959
Obertura de Concierto "En Otoño", 17 de noviembre de 1955
Vieja Canción Noruega y Variaciones, 17 al 19 y 21 de noviembre de 1955 y 15 de diciembre de 1955











domingo, 24 de junio de 2012

Schumann. Grieg. Conciertos para Piano. Eugen Jochum. Claudio Arrau. Emil Gilels. Concertgebouw Orchestra Amsterdam. 1977. 1979.


Queridos amigos, quiero dejar hoy para el disfrute general este maravillo disco, ejemplo perfecto de comunión musical, de alma y de pasión en la interpretación de unas "simples" notas. Un disco que reune a dos de los más geniales intérpretes de piano que hayan existido, el soberbio e irrepetible Claudio Arrau y el no más portentoso Emil Gilels. Dos formas de afrontar un teclado pero dos formas coincidentes en el objetivo final: la música como ejemplo de belleza. En ambos casos el acompañante a la batuta es el siempre maestro Eugen Jochum y como en las grandes ocasiones al frente de una irrepetible e insuperable orquesta, la Concertgebouw de Amsterdam, posiblemente la orquesta con sonido más bello de todas las existentes.

Era este un disco que había escuchado en pocas ocasiones pero que en todas ellas me había dejado una profunda paz y un espíritu lleno de emociones placenteras que acompañaban a un oído maravillado por la belleza del sonido escuchado. Siempre tengo en mente las increíbles interpretaciones de Ormandy y de Szell, pero este disco tiene algo especial, tiene una magia interna que sale a relucir en las sucesivas audicones que haces de él. La energía y el impulso vital que imprimen los dos directores americanos antes citados está presente en este disco, con los necesarios matices. Jochum no busca esa intensidad arrebatadora de Schumann que plama por ejemplo Szell ni quizá busca la perfecta armonización de la escritura del concierto de Grieg que hace Ormandy o el mismo Szell. 


Jochum cuenta con dos verdaderos maestros de la magia musical y una orquesta inconmensurable en su valor y belleza.

Un Arrau perfecto en su toque pianístico, sabio músico que se deja llevar por las bellezas poéticas, febriles, apasionadas y desesperadas del corazón de Schumann que son traducidas y puestas de manifiesto por un Jochum poético, vibrante, romántico, seductor y sabio maestro que deja respirar y recrear al pianista los preciosos movimientos y pasajes de una magia poética sin par. Un verdadero artista que nos permite regustarnos en su clarísmo piano, en su sonido bello sin parangón, en su técnica preciosista y detallista, cálida y perfectamente armoniosa para sacar a relucir el alma siempre oculta en Schumann. Un alma que podrán además admirar gracias a la portentosa participación de la Orquesta del Concertgebouw, son un sonido pulcro, brillante; con unas cuerdas sensacionalmente sedosas y vibrantes; con unas maderas que dejan el corazón prendado.


Un precioso concierto y un precioso ejemplo de arte musical. Dos verdaderos señores de la música al servicio de ella.

Para el maravilloso Concierto de Grieg nos encontramos con otro de los grandes genios del pano, Emil Gilels. Un pianista perfecto para esta obra intensa y a la par poética y dulce, un Gilels que saca a relucir su técnica impecable acompañándola de su intensidad y de una pulsación hermosísima que capta la hermosura de la obra de Grieg. Jochum se encuentra en esta ocasión algo más impulsivo, arrebatador, perfecto en el manejos de las partes instrumentales y siempre concediendo al piano el valor necesario en el marco de una obra orquestal maravillosa. Los pasajes de folclore, las bellísimas transfiguraciones musicales, la belleza de las preciosas flautas y de las impetuosas trompas, todo, todo está matizado y dejado al oído del oyente para su placer. La enorme poesía musical contenida en este bello concierto de Grieg se puede apreciar desde el primer momento y se degusta hasta ese impetuoso y perfecto monumento que es su final. Gilels aporta su vigor pianístico y su preciosa pulsación a un conjunto único de poesía, musicalidad y hermosura. La Orquesta del Concertgebouw, sencillamente impresionante. 
Un verdadero goce para el corazón.



Espero que disfruten de este verdadero monumento musical. Dos conciertos maravillosos, de repertorio, interpretados de una manera humana, sencillamente humana,





Schumann, Concierto para Piano
Grieg, Concierto para Piano

Eugen Jochum
Concertgebouw Orchestra Amsterdam

Schumann, Claudio Arrau, Piano
Grieg, Emil Gilels, Piano

Grabaciones: 


Schumann, 21 de abril de 1977, NOS Radio
Grieg, 28 de enero de 1979, NOS Radio









miércoles, 13 de julio de 2011

Grieg. Schumann. Conciertos para Piano. Eugene Ormandy. Philadelphia Orchestra. Philippe Entremont, (Grieg). Rudolf Serkin, (Schumann). 1958. 1964.


Queridos amigos, dejamos hoy uno de esos discos sencillamente maravillosos, encantadores y bellos que tienes la suerte de paladear y saborear. Unas preciosas interpretaciones de dos de los conciertos para piano más ampliamente grabados (y normalmente acoplados juntos en los CD) y más bonitos de los que se puede tener el placer de escuchar: los conciertos de Grieg y de Schumann.

En este CD se presentan en las preciosas y bellas interpretaciones dirigidas por el gran Eugene Ormandy a dos excepcionales pianistas, Entremont en el caso de Grieg y el genial Serkin en el de Schumann. 

Edvar Grieg tiene una formación musical enmarcada en gran parte en la tradición musical alemana. Siempre tuvo un gran amor y respeto por la obra de Schumann desde la audición que siendo estudiante el Leipzig pudo gozar del mismo compositor e influenciado por su maestro Wenzel que inculcó en el joven Grieg ese amor por la música de Schumann. 


En el año 1868 con tan sólo 25 años escribió un excepcional Concierto para Piano (hay esbozos posteriores de un segundo inacabado). Un concierto muy en línea con las formas del concierto de Schumann pero quizá con una mayor brillantez y lirismo y con muchos matices de Chopin y de un futuro Rachmaninov. En su primer movimiento se puede disfrutar de la maestría compositiva de Grieg y de su fantástica escritura tanto para el piano, bellísimos pasajes, como para los instrumentos acompañantes tales como los chelos, el precioso clarinete, las flautas o las trompas. Sabiamente concertados con un lírico y precioso piano constituye uno de los movimientos más bellos jamás escritos. Su segundo movimiento es de una fantástica y serena belleza, sencillamente magistral y hermosísimo. De un lirismo encantador y soñador tiene un genial juego con las cuerdas de la orquesta que encandila desde su primera escucha. Su tercer movimiento es una maravillosa muestra de lirismo encantador y energía desbordante; danzable, alegre, hermoso, suave, va acumulando energía e impulso para finalizar de forma totalmente brillante e intensa.

La ejecución de este concierto en manos de Ormandy y Entremont nos permite disfrutar del mismo con una intensidad y belleza maravillosas. El juego orquestal de la Philadelphia Orchestra es como siempre impresionante, preciso, bellísimo. Entremont da muestras de una calidad pianística soberbia, una nitidez sonora cristalina y pulcra, limpia, muy sonora y bella. Y Ormandy, como es habitual, sencillamente magistral, sabio acompañante de un piano que deja respirar y expresarse con una brillantez y sensibilidad inigualables.


En relación al excepcional concierto de Schumann poco podemos añadir que ayude a darle más valor del que encierra. Es una obra maestra del piano. Schumann, habiendo abandonado por necesidad física su sueño de alcanzar una posición entre los grandes virtuosos del piano había cambiado también su concepción de la música instrumental para el mismo. Quería modificar la forma tradicional del concierto según los clásicos, Mozart o Beethoven. Y su trabajo se centró fundamentalmente en darle un papel relevante a las posibilidades sonoras y musicales del piano acompañándolo de una orquesta muy participativa, variada, que aportara todo su valor como conjunto musical y como individualidades que la forman. 

El concierto fue escrito en una etapa de gran trabajo de Schumann en la obra sinfónica, Primera y cuarta Sinfonías, Obertura, Scherzo y Final, aportando así un enriquecedor conocimiento de las formas compositivas sinfónicas. Inicialmente compuesto en 1841 quedó como un sólo movimiento bautizado como Fantasía. En 1845 fue completado hasta su forma definitiva. El estreno de  la obra tuvo lugar el 1 de enero de 1846 en Leipzig con la esposa del compositor, Clara, como solista. El concierto de Schumann es de una belleza sin par, una maravillosa combinación de maestría intrumental y colorido asignada al piano junto a una orquestación fabulosa, brillantísima; un juego musical desarrollado de forma perfecta a lo largo de sus tres movimientos (o dos según las grabaciones) que asume una forma sinfónica global marcada por numerosísimos cambios de tempos, de expresividad y de tensiones emocionales que logran en su conjunto una belleza musical sencillamente genial, con unos temas bellísimos, una combinación de vitalidad, ritmo, gracia, musicalidad, emotividad y colorido sin par.

En la interpretación presentada, asistimos nuevamente a una demostración de maestría por parte de Ormandy y la Philadelphia Orchestra. Es asombroso cómo logra transitar a lo largo de todo el concierto sin que decaiga la intensidad, cómo logra dar el sentido adecuado a cada fragmento y de qué manera tan fantástica deja respirar al excepcional y brillante piano del fenomenal Serkin. Una interpretación sencillamente preciosa.

El CD se acompaña de una fantástica interpretación, de nuevo por Ormandy y Serkin, del precioso Konzertstück Op. 92, una pieza al estilo de la homónima de Weber. Un mini concierto para piano sencillamente precioso, cargado de emotividad, de romanticismo, de belleza, de serenidad y de alegría desbordante. La obra fue compuesta en 1849 y estrenada también por su esposa Clara. Basta con escuchar su precioso inicio de piano y trompa para hacerse una idea de la belleza que encierra la pieza. Un encanto.

Espero que disfruten de este CD cargado de belleza.






Grieg, Schumann, Conciertos para Piano
Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra
Philippe Entremont, piano (Grieg)
Rudolf Serkin, piano, (Schumann)
Gabaciones:
Grieg, Broadwood Hotel, Philadelphia, 1 de febrero de 1958
Schumann, Town Hall, Philadelphia, 17 de marzo de 1964, Concierto y 16 de marzo de 1964, Konzertstück op.92