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martes, 23 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad! Schumann. Concierto para Violonchelo. Piano Trío Op. 63. 5 Piezas en estilo Popular. Ormandy. Casals. Orquesta del Festival de Prades. 1953. 1952.


Queridos amigos de Sentidos. Me gustaría con esta entrada felicitar a todos estas fiestas. Lo hago de corazón y convencido de que la alegría y la felicidad van a llegar a los hogares de todos ustedes.

Con este hermoso disco espero contribuir en algo a ello. Con la emoción, la belleza, el amor y la sensibilidad exquisita que emana de esta maravilla de disco quisiera llegar al corazón de todos ustedes, dejarles un poquito de todo ello y desearles unas muy felices fiestas navideñas.

Que disfruten de ellas en compañía de sus seres queridos, primero con salud y después con todo lo demás, la felicidad, la ilusión, la esperanza y por supuesto no olviden recordar a todos aquellos que en su día nos alegraron a nosotros estas mismas fiestas. 

Pocos instrumentos hay que lleguen tan directo al corazón como lo hace el violonchelo y si además lo dejamos en las manos de un artista y ser humano tan maravilloso como Pau Casals la emoción y la belleza están garantizadas.

Para todos ustedes.

¡Felices Fiestas queridos amigos! 



La Natividad. El Greco.


Schumann
Concierto para Violonchelo
Eugene Ormandy
Pau Casals, chelo
Prades Festival Orchestra,  28 y 29 de mayo de 1953

Piano Trío Op. 63
Mieczyslaw Horszowski, piano
Alexander Schneider, violín
Pau Casals, chelo
4 de julio de 1952, Prades

5 Piezas en estilo Popular (5 Stücke im Volkston)
Pau Casals, chelo
Leopold Mannes, piano
1 de julio de 1952, Prades













domingo, 14 de octubre de 2012

Johann Sebastian Bach. Sonatas para Viola da Gamba y Cémbalo. Pau Casals. Paul Baumgartner. 1950. Concierto de Brandeburgo nº 5. Pau Casals, Eugen Istomin, Joseph Szigeti, John Wummer. Orquesta del Festival de Prades. 1950.


Queridos amigos, después de varias horas de actividad algo pesada, por eso de las subidas al servidor y demás temas informáticos, me apetecía tomar un descansito musical previo al que luego vendrá de tipo físico y espero que mental. Hace unos días estaba de viaje y en una visita a un centro comercial para ver su departamento de música encontré esta pequeña joya. Y digo pequeña por el coste unos escasos 3,25 euros. Pequeña en precio pero grande en calidad de presentación (preciosa caja para el disco) y muy, muy grande en calidad musical.

Ya es sabido por nuestros amigos que Bach me cuesta pero me debo quitar el sombrero ante estas tres piezas, estas preciosas, delicadas, increíblemente bellas y emotivas Sonatas para Viola da Gamba y Cémbalo del maestro Bach. Tres obras monumentales de la música, tres verdaderas joyas para adornar el corazón más anhelante de paz, serenidad, belleza, armonía y equilibrio.

Las tres Sonatas para Viola da Gamba posiblemente fueron compuestas entre los años 1717 y 1723 durante la estancia de Bach en Cöthen y posiblemente escritas a la forma del prestigioso gambista del Príncipe Leopoldo: Christian Ferdinand Abel. Se cree que no fueron publicadas hasta los años 1966 y 1867 en Leipzig. Este periodo de Bach en la corte de Cöthen fue sumamente provechoso ya que del mismo datan las Suites Orquestales, las Sonatas y Partitas para Violín, los Conciertos de Brandeburgo y las maravillosas Sonatas para Violonchelo. ¡Qué conjunto de obras verdad!

No había escuchado estas sonatas para Viola da Gamba. Pero hasta hacerlo no he sabido lo que me he perdido. Una música excepcionalmente bella, delicada, llena de hermosura, de diálogos increíblemente bellos entre los dos instrumentos. Un música llena de profundo sentimiento de paz, de serenidad, de simple tranquilidad y de sosiego. 

Y debo reconocer que me he quedado prendado del maravilloso juego musical que establecen Baumgartner y Casals. Absolutamente magistrales, ambos emprenden un viaje musical que transita por la pura belleza de las notas, esa belleza que sólo se consigue cuando enlazadas y dotadas de vida de la forma adecuada te trasladan a un mundo que no es el terrenal. Estás un poquito más allá, llámenle cielo, paraíso, limbo, nube, o lo que mejor les apetezca. 

La manera en que dos maestros, porque para tocar así han de ser no sólo músicos sino maestros en todo, en lo musical y en lo humano, logran integrarse para ofrecernos su Bach es para que quede en los anales de la más alta categoría musical. Un verdadero placer.




El disco incluye también el Concierto de Brandeburgo nº 5 en compañía de algunos de sus amigos habituales del Festival de Prades, Szigeti, Istomin y Wummer que se integran a la preciosista Orquesta del Festival de Prades para ofrecernos un maravilloso, sereno, vivo, dinámico y apasionado Concierto nº 5.

Impagable la labor de todos estos músicos que apoyaron al maestro Casals en su empreño de seguir haciendo música a pesar de su lucha interior, de sus decepciones vitales y humanas. La Música tiene con todos ellos una deuda que creo es impagable; sumemos a Schneider y a Horszowski como verdaderos patrones de este precioso barco que fue Prades y a los muchos amigos de todos ellos, como Haskil, Stern, Fuchs, y otros muchos más sin los que ese sueño de Casals de un Festival Bach no hubiera tenido lugar. Y gracias a ellos hoy podemos ser admiradores de una etapa musical sin precedentes y que jamás será igual. Porque amigos míos, escuchando estas grabaciones, al menos yo entiendo que será difícil, muy difícil, encontrar las circunstancias personales, históricas, humanas y de ánimo para que Bach vuelva a sonar así.






Que disfruten de un arte irrepetible. Yo he logrado un estado de serenidad maravilloso, enormemente agradable. Un estado de tranquilidad, de paz, de calma y sosiego que pocas cosas puede lograr que llegue a él.


Johann Sebastian Bach

Sonatas para Viola da Gamba y Cémbalo
Pau Casals
Paul Baumgartner
Prades, junio de 1950

Concierto de Brandemburgo nº 5
Pau Casals
Eugen Istomin
Joseph Szigeti
John Wummer
Orquesta del Festival de Prades
Prades, junio de 1950











lunes, 31 de enero de 2011

Schubert. 31 de enero de 1797. ¡Felicidades Maestro! Quinteto D. 956. Sinfonía nº 5. Pau Casals, Paul Tortelier, Isaac Stern, Alexander Schneider, Milton Katims. Pau Casals, Orquesta del Festival de Prades. 1952. 1953.


Queridos amigos, sirva este hermoso disco como felicitación en el día de ese genio de la música que fue Franz Schubert, nacido un día como hoy del año 1797 y tristemente fallecido de forma prematura.

Es disco que dejamos es una verdadera maravilla y resume el amor y la pasión por la música de un enorme genio musical: Pau Casals. Su pasión y su forma de entregar la música de Schubert es sencillamente deliciosa. Seguro que existen aproximaciones estupendas de la Quinta Sinfonía pero esta tiene un alma y una energía pasional indescriptible.

La 5ª sinfonía de Schubert, fue completada en octubre de 1816 y estrenada en Viena el 17 de octubre de 1841 trece años después de la muerte de Schubert y con la dirección de Michael Leitermeyer. La obra es un prodigio de inspiración melódica, de belleza sonora, de musicalidad, de sentimiento puro. Obra de una luminosidad extraordinaria, presenta unos juegos maravillosos entre cuerdas, maderas y vientos; un carácter melódico fantástico sin rozar nunca lo cursi, a veces con matices melancólicos bellísimos y un ritmo arrebatadoramente bello, lúdico y alegre en la globalidad. Una preciosa y maravillosa obra que en manos de los excepcionales músicos de Prades (a pesar de sus muchas demandas sindicales y alguna que otra protesta) toma un valor y alcanza una belleza sin par. Excepcional, maravillosa, para disfrutar y gozar.


En cuanto al Quinteto D. 956 se trata de una obra de cámara que rompe en cierto modo las reglas al uso en cuanto a la instrumentación pasando a usar dos chelos, (que permite a Schubert aumentar el registro bajo de los instrumentos), en lugar de las dos violas tradicionales. Fue escrita en el verano de 1828 dos meses antes de la muerte de Schubert y estrenada en Viena tan tarde como noviembre de 1850. La obra es de una belleza sonora y emotiva soberbia y un verdadero placer para los sentidos y el alma.

En ello influye de manera notable el grupo de intérpretes que rodean a Pau en la interpretación. Un maravilloso y excepcional y joven Stern, admirador de Pau y con una devoción por el maestro sin par, logra una belleza tímbrica y sonora estupenda. Schneider, verdadera "alma mater" de todo el proyecto Prades así como Puerto Rico y Marlboro fue según palabras del propio Casals (y qué palabras más bellas) ¡...quien a tenido piedad de mi silencio". Su conjunción con Stern es increíble y su juego musical una maravilla. Katims, viola solista, viola de la NBC Orquesta de Toscanini y del Cuarteto Budapest, ofrece una aportación sonora y sentimental soberbia y fue también uno de los habituales de Prades y Puerto Rico. Y finalmente Tortelier, uno de los chelistas con más sensualidad y de una sonoridad de lo más bella que exista, se muestra como la pareja perfecta del maestro Casals. El sonido conjunto de ambos es increíble.


En definitiva una obra de cámara maravillosa y de un placer sin par para escuchar con cariño, amor y corazón. Un ejemplo excepcionalmente bello de la unión de músicos por "amor al arte" y por amor a la figura de un persona buena, de un gran músico y de una mejor alma: Pau Casals.

Espero que lo disfruten.


Schubert
Quinteto en Do mayor D. 956*
Sinfonía nº 5**

Pau Casals y Paul Tortelier, chelos*
Isaac Stern y Alexander Schneider, violines*
Milton Katims, viola*
Pau Casals
Orquesta del Festival de Prades**

Grabaciones
Prades, 1 y 2 de julio de 1952*
Prades, 4 de julio de 1953**