Queridos amigos, hoy tengo el espíritu engrandecido, maniaco y expansivo. Me he levantado con enormes ganas de escuchar algo que estuviera en consonancia y así entre las cositas que tengo más a mano he encontrado esta aproximación preciosa de Bernstein y Serkin a la sublime Fantasía Coral de Beethoven.
Al inicio de esta aventura del blog dejamos quizá la más impresionante y maravillosa de todas las interpretaciones de las que tenga conocimiento, la fenomenal de Klemperer y Barenboim, electrizante, poderosa e impresionante. Esta aproximación de Bernstein y Serkin le sigue muy cerquita, desde mi punto de vista, aunque no llega a alcanzar la magnífica visión estructural y sonora del conjunto global de la obra que logra Klemperer ni el piano intensísimo, excepcionalmente marcado e intencionado de Barenboim. No deja sin embargo de ser bellísima y paradójica, muestra diferente de la unión de maestros de edades polarizadas e inversas en las respectivas grabaciones (Klemperer maduro, Barenboim joven; Bernstein joven, Serkin maduro).
Es una aproximación bastante más rápida en sus tempos, incluso al inicio de la sensación de acelerada o atropellada en el piano, sensación que desaparece rápidamente dejando sonar un piano de Serkin bellísimo, técnicamente estupendo y con un sonido espectacularmente apasionado, cálido y embiagador. La Orquesta Filarmónica de New York está brillantísima, magistral en todos los pasajes, bellísimos todos los instrumentos, con matices individuales increíbles (preciosos fagotes) y en conjunto maravillosamente empastados. Lo mismo podemos decir del maravillo Westminster Choir, habitual acompañante de la Filarmónica y colaborador en numerosísimas grabaciones de Lenny.
Una grabación a tener en cuenta, preciosa, lírica, emotiva, bien interpretada. Le hubiera faltado un poquito más de "alma" para llenarme por completo y seguir los pensamientos maravillosos del gran Beethoven: "...La música es el clima de mi alma, ahí florece, y no brota de ella solamente hierba, como los pensamientos de otros que se dicen compositores. Pero pocas personas comprenden que cada frase musical es un trono de la pasión, y pocos saben que la pasión misma es el trono de la música."
A pesar de estos pequeños "peros" de mi modesta opinión no cabe duda de que sigue siendo una obra de arte absoluta; en su escasa duración y construcción, recoge una obra para piano solo, un concierto para piano y orquesta, una obra coral y un pensamiento universal, mediante un desarrollo de un tema y variaciones. El tema más famoso que se haya compuesto jamás, el germen de su Novena Sinfonía. Y todo ello impregnado de la pasión y monumentalidad propia del gran genio de Bonn. Una verdadera maravilla.
Letras en alemán y español de la Fantasía Coral
Beethoven
Fantasía Coral
Textos de Christopher Kuffner
Textos de Christopher Kuffner
Leonard Bernstein
Rudolf Serkin, piano
Orquesta Filarmónica de New York
Westminster Choir, Warren Martin, director
Grabación:
Manhattan Center, New York, 1 de mayo de 1962
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