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domingo, 26 de agosto de 2012

Bruckner. Sinfonía nº 4. Stanislaw Skrowaczewski. Saarbrücken Radio Symphony Orchestra. 1998.



Queridos amigos, seguimos (muy lentamente, la verdad) con los discos del maestro Skrowaczewski dedicados a las sinfonías de Bruckner.

La sinfonía nº 4 de Bruckner es una de sus obras más populares y de mayor acogida tanto en su época como en la actualidad. 

Obra dedicada al Príncipe Konstantin de Hohenlohe-Schillingsfürst, se estrenó en Viena, bajo la dirección de Hans Richter, con gran éxito de público y crítica. Es una de las obras del maestro Bruckner que más complejidades muestra en su historia de revisiones y ediciones. En el caso concreto de esta bellísima ejecución de Skrowaczewski éste usa la versión de 1878/1880 en la revisión posterior de la misma de 1886 con las pequeñas modificaciones de Bruckner para una interpretación que se haría en New York. Nowak prepara su edición con diferencias son muy sutiles con respecto a la edición Haas de la versión de 1878/1880, destacando, en los últimos compases del Finale, la ejecución del tema principal del primer movimiento por las trompas y adoptando el revisado tercer movimiento o Scherzo de Caza a la par que elimina el Volksfest (Festival Popular) Final de 1878  por la nueva versión del mismo.


Obviamos estas cuestiones técnicas que sinceramente son demasiado profundas para poder dar, por mi parte, una explicación adecuada, y en la que según los entendidos, entrarían los siempre mencionados temas de las dudas de Bruckner como compositor y las "intenciones" de sus colaboradores y amigos. Nos quedamos con la preciosa interpretación que se nos ofrece en este disco y como apreciación personal, en cualquier caso, sea la versión que sea, la música de Bruckner, original o modificada, es tan buena que la satisfacción siempre es plena (valga como ejemplo la preciosa interpretación del Final en la ejecución maestra de Furtwängler con esos platillos casi atmosféricos).

En esta ocasión, al igual que en las precedentes grabaciones de Bruckner que hemos dejado, Skrowaczewski nos vuelve a deleitar con una ejecución soberbia de la obra. 

Ejecución llena de matices, aprovechando al máximo la expresividad de una orquesta limpia y ejemplar en su dicción, con unos grupos orquestales puestos de manifiesto de forma muy clara y una masa sonora plena de color, de timbre y de sonoridad. 

Los pasajes solistas resultan maravillosos, con una ejecución llena de profundidad, precioso inicio del segundo movimiento por ejemplo con esas cuerdas y trompas densas, intensas, lejanas y misteriosas. La ejecución orquestal al completo no tiene desperdicio y puede equipararse a cualquier otra ejecución de la obra con sus grupos perfectamente integrados en un discurso homogéneo de la obra, con preciosidad orquestal, sonoridad contundente y cristalina, musicalidad y sentimiento. 

El empaste orquestal no deja de ser precioso y es digno de alabar la perfecta ejecución del grupo. Baste como ejemplo un tercer movimiento sublime, rítmico, intenso, maravillosamente guiado en sus matices de color, densidad, claridad y sonoridad.


Su movimiento final es uno de los más bellos que haya escuchado, emocionante, directo, con claridad de texturas y planos, sin atropellos. Una delicia, desde el inicio realmente intenso y profundo pando por su desarrollo, mezcla perfecta de misterio, profundidad e intensidad, hasta su final claro, contundente, creciente y directo.

En definitiva, una preciosa interpretación de esta hermosa obra bruckneriana. Hermosa, de fácil escucha, profunda, dinámica y bella. Una forma magnífica de acercarse a ella y de apreciar el arte de un gran director.




Bruckner Sinfonía nº 4 
Stanislaw Skrowaczewski
Saarbrücken Radio Symphony Orchestra 
Grabación: 
Kongresshalle Saarbrücken
25 al 28 de octubre de 1998
Versión de 1886 (1878/80) en la Edición de Leopold Nowak de 1953







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Actualizaciones de Enlaces. 26 de agosto de 2012. Entradas con Visitas Frecuentes. 6. Grandes Marchas. Herbert von Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1967. 1969. 1971. 1974. 1981.


Queridos amigos, dejamos hoy en la página de Nuevas Actualizaciones uno de los CD que más éxito tiene entre los visitantes de nuestro espacio. 

Una maravillosa colección de marchas interpretadas de forma magistral por Karajan y sus músicos berlineses. 

Un disco genial, divertido, con una opulencia sonora impresionante, brillante y de una enorme belleza musical.







Marchas
Karajan
Vientos de la Orquesta Filamónica de Berlín, Orquesta Filarmónica de Berlín
Varios autores, varios años, 1967, 1969, 1971, 1974, 1981.


Espero que disfruten de esta verdadera maravilla musical.

sábado, 25 de agosto de 2012

Bruckner. Sinfonía nº 3. Sinfonía nº 4. Böhm. Orquesta Filarmónica de Viena. 1970. 1973.


En la página Nuevas Actualizaciones dejamos hoy las correspondientes a las dos soberbias recreaciones del maestro Böhm de las sinfonías tercera y cuarta de Bruckner. 

Un verdadero festival de música y de talento. Una dirección mágica y una  Orquesta Filarmónica de Viena sorprendente.

Altamente recomendable.













Bruckner
Sinfonía nº 3

Böhm
Orquesta Filarmónica de Viena
Versión de 1889 (1888/89) en la Edición de Leopold Nowak de 1959

Grabación: Viena, Septiembre de 1970



Bruckner
Sinfonía nº 4

Karl Böhm
Orquesta Filarmónica de Viena
Versión de 1886 (sobre la versión de 1878/80), Edición Leopold Nowak de 1953

Grabación: Viena, 19 de noviembre de 1973





miércoles, 22 de agosto de 2012

Brahms Sinfonía nº 1. Beethoven. Obertura Leonore nº 3. Strauss. Danza de los Siete Velos. Karajan. Concertgebouw Orchestra. 1943.


Queridos amigos, precioso disco que proponemos esta tarde. Un maravilloso ejemplo de dirección orquestal y un registro con todo el sabor, que es mucho y muy bueno, de las grabaciones antiguas (me encanta el refrito de este disco).

Karajan dirige a una soberbia Orquesta del Concertgebouw en una interpretación que calificaría de genial de la Primera Sinfonía de Brahms., quizá la más bonita de todas cuantas grabó. Nos encontramos ante el maestro Karajan joven, impetuoso, técnicamente perfecto, con un cuidado de detalles ya prodigioso y que realiza un trabajo con la orquesta holandesa digno de admiración. 

Ya desde los primeros compases apreciamos que vamos a escuchar un Brahms denso y tenso, muy profundo, poderoso pero sin perder ese punto de belleza romántica que tan grata hace la música de Brahms. Un inicio de una enorme tensión, dicho en una frase larga, muy larga, de una belleza monumental que toca lo más profundo de tu corazón y que te conmueve de manera inmediata y aún más al escuchar el violín y esas formidables maderas holandesas. Con esto ya sería suficiente para gozar con esta música. Pero es sólo el principio. 

La sinfonía es desarrollada de una forma lineal, manteniendo la tensión emocional en toda su duración; con claridad de texturas, ritmo, emotividad y sensualidad, sin altibajos. Las agrupaciones e intervenciones de los instrumentos están perfectamente calculadas y matizadas sumergiéndolas Karajan en un todo de una magnitud y grandeza espectacular. 

Su segundo movimiento es maravilloso, de una delicadeza y sensibilidad extremadamente bellas. Hay tal suavidad en la ejecución que es un verdadero placer escuchar como se inicia y deleitarse con el embriagador sonido de los oboes y la profunda tersura de las cuerdas del Concertgebouw. Y volvemos a decir lo mismo, sin empalagos, simplemente traduciendo la música con un arte que es capaz de sacar a relucir toda la belleza que contiene sin recrearse en exceso en los matices más "dulces" de la misma. Escuchen la delicada sonoridad de la masa orquestal de cuerdas del Concertgebouw y apreciarán la enorme calidad de esta orquesta y si no se emocionan con el sólo de violín y trompa de su parte media y final, difícilmente lo harán con otra cosa (maravilloso, maravilloso violín).

El tercer movimiento arrancando de forma suave se va transformando de manera progresiva en un manantial de belleza sonora. Sigue sorprendiéndome la genial forma de Karajan de trazar el movimiento, con fraseo largo, continuado, sin perder el pulso rítmico ni la lógica entre sus partes. Es soberbio cómo enlaza los dos temas iniciales, cómo va dotando al movimiento de energía, creciendo, aumentando la intensidad y el ritmo y sabiendo frenarlo en su justo momento para enlazar de nuevo con las frases iniciales dichas en las maderas y cuerdas de manera portentosa. La manera de Brahms de convertir el típico movimiento alegre de los scherzos tradicionales en este maravilloso movimiento transicional, delicado y conmovedor, como un intermedio o preludio del final, no deja de sorprenderme.

Como tampoco lo hace, creo que a nadie le sorprenderá, la enorme fuerza, energía, tensión y belleza del inicio del cuarto movimiento, uno de los pasajes musicales más bellos jamás escritos. Poco puedo decir sobre esta conmovedora música pero me lanzo para indicarles que sencillamente lo que nos da el maestro Karajan tiene la dosis justa de emotividad, profundidad, tensión para dejarnos sin palabras. La manera en que maneja la larga introducción del movimiento es soberbia, dejando respirar a la trompa y la cuerda; el manejo de los metales y de la creciente velocidad del mismo, su forma de volver a decelerar la orquesta para destacar la masa orquestal de cuerdas repitiendo el motivo del inicio es sensacional. Karajan maneja perfectamente un bisturí musical finísimo para diseccionar los diferentes motivos enlazados y repetitivos que integran este movimiento y en cierto modo es como un gran futbolista repartiendo acá y allá la música, dando juego pero sin perder de vista el objetivo final, en este caso la suma belleza del arte musical: el sentimiento. ¿Consigue finalizar la intervención? ¿Consigue su gol musical? Sinceramente: sí.


El disco se completa con otras dos de las cinco piezas que Karajan grabó en Holanda con la Concertgebouw. 

La sutilísima y sensual pieza de Richard Strauss Danza de los Siete Velos es un ejemplo increíble de la capacidad técnica de Karajan  para extraer un sonido espectacular, un color orquestal deslumbrante, un equilibrio rítmico sorprendente y un carácter seductor sin par de esta música sorprendente.

La Obertura Leonore nº 3 de Beethoven nos vuelve a ofrecer la posibilidad de apreciar al maestro refinado, altivo y poderoso como el propio Beethoven. Una verdadera delicia escuchar esta obertura musical con su ímpetu, su profunda energía interna, sus bellísimos sonidos y su expresividad, una música compacta y poderosa, vital y enérgica manejada con sabiduría para destacar de ella todo su valor. Francamente intensa y arrebatadora.


Espero que disfruten de este precioso disco. Es un verdadero ejemplo de una forma de hacer música impresionante. Y que me disculpen los amantes del sonido puro: da igual qué calidad técnica de sonido tenga, que no es mala, da igual que esos refritos aparezcan aquí y allá, que el nivel sonoro pueda subir o bajar. Es una gozada para el oído.


Brahms
Sinfonía nº 1

Beethoven
Obertura Leonore nº 3

Strauss
Danza de los Siete Velos

Karajan
Concertgebouw Orchestra Amsterdam

Grabaciones
Concergebouw, Amsterdam del 6 al 17 de septiembre de 1943







lunes, 20 de agosto de 2012

Smetana. Má Vlast. Karel Ancerl. Orquesta Filarmónica Checa. 1963.


Queridos amigos, vamos a dejar esta noche un precioso disco con una obra conocida por todos y en general de una alta estima por los amantes de la música clásica. El ciclo de poemas sinfónicos del compositor checo Smetana titulado Mi Patria, Má Vlast. Y lo hacemos dejando la representación en manos de un verdadero genio de la dirección de orquesta, el maestro Ancerl.

El ciclo de poemas Mi Patria fue compuesto originalmente por Smetana como una serie de piezas independientes entre los años de 1874 y 1879 aunque se interpretan habitualmente de manera conjunta. Los poemas están elaborados siguiendo el ejemplo de poema sinfónico de Liszt. Incluyen referencias a la tradición musical checa, al paisaje, a la historia y a las leyendas de Bohemia todo ello en una matriz maravillosa de música delicada, danzable, imaginatica, referencial, fresca y cargada de matices coloristas sensacionales. Smetana elabora una preciosa temática histórica y musical sobre las ideas del pasado glorioso de la patria y su futuro igualmente grandioso e independiente adornando esta temática con la impregnación en sus diferentes poemas del tema principal de Vyšehrad y la construcción maravillosa del quinto y sexto a partir de los motivos del canto husita.

En su forma compositiva estos preciosos poemas sinfónicos de Smetana tienen su base en la tradición de Liszt pero apuntan más alto, ellos mismos se adaptan al objeto narrativo que se quiere exponer y viceversa son compuestos en función de las posibilidades artísticas que la idea narrativa ofrece.


Los poemas son:

Vyšehrad (El Alto Castillo): iniciado a finales de septiembre de 1874 y acabado el 18 de noviembre del mismo año, y estrenado el 14 de marzo de 1875, describe el castillo Vyšehrad, en Praga, que fue la corte de los antiguos reyes checos. Smetana ya estaba sordo cuando la compuso.

Vltava (el nombre checo del río Moldava): fue compuesto entre el 20 de noviembre y el 8 de diciembre de 1874, y estrenado el 4 de abril de 1875. Describe su nacimiento, curso y desembocadura al Elba.

Sárka: finalizada el 20 de febrero de 1875, y recibe su título de la guerrera amazona Sárka

De los bosques y prados de Bohemia: acabado el 18 de octubre de 1875, y estrenado el 10 de diciembre de 1878. Representa la belleza de los paisajes rurales de Bohemia.

Tábor: acabado el 13 de diciembre de 1878 y estrenado el 4 de enero de 1880, recibe su nombre de la ciudad de Tábor, en el sur de Bohemia (fundada por los Husitas).

Blaník: acabado el 9 de marzo de 1879 y estrenado el 4 de enero de 1880. Recibe su nombre de la montaña Blaník, en cuyo interior, según la leyenda, duerme un impresionante ejército de caballeros guiado por San Venceslao.

Es digno de destacar en la composición de la obra como esta parece estar elaborada en forma de pares. El primer par es referencia al pasado nacional, a su gloria; el segundo una expresión del presente nacional y de sus gentes y paisajes y el tercer par es la representación del futuro, un deseado y proyectado futuro glorioso de la Gran Nación Checa.

La grabación, fantástica grabación de los ingenieros de Supraphon, de Ancerl es una verdadera obra de arte. Su recreación está alejada de las recreaciones del gran Kubelik y de las de su mentor Talich. Particularmente aprecio este disco, entre otras cosas, por el maravilloso alejamiento de Ancerl del exceso de romanticismo o sentimentalismo en sus marcajes. Ancerl nos ofrece una recreación de la partitura lírica pero sin caer en un lirismo ya demasiado explotado incluso en su época. Se recrea más en los valores sonoros, en la limpieza musical, en la calidez de la Filarmónica Checa (un instrumento que contribuyó a elevar a niveles impensables de calidad). Realiza una verdadera exploración de las dinámicas de la partitura, las gradaciones sonoras se realizan de forma sorprendente, la monumentalidad está presente, sin forzarla, nada más comenzar la obra; la construcción sonora sobre los grupos instrumentales de Vltava es maravillosa; el juego rítmico de Sárka es sorprendente, el ardor guerrero y el carácter de lucha queda finamente expuesto en un Tábor excepcional; la rítmica y las cadencias maravillosas se abren paso en unos preciosos Vltava y De los bosques y prados de Bohemia. Una construcción en conjunto sobresaliente.


Una verdadera labor de artesano y de director meticuloso y estricto con la música de Smetana y con su significado histórico y nacional. Un Ancerl que maneja además una orquesta soberbia, una de las más grandes, la Filarmónica Checa, una orquesta con grandes capacidades y un carácter entre germánico y eslavo. Su arpa es maravillosa, sus maderas prodigiosas, sus cuerdas algo sorprendentes hasta que te haces a escucharlas. Grupos orquestales sabiamente manejados por un maestro de fantástica formación en Alemania, Viena, Holanda y España hasta que la guerra hizo mella en él. Un maestro irrepetible, vetado durante muchísimos años al este del muro tras su salida a Canadá. Un maestro que forjó durante 18 años el talante de la Filarmónica Checa desde su nombramiento en 1950 como Director Artístico hasta su exilio en 1968 en Toronto.

Espero que disfruten de este precioso disco, una obra muy conocida, de fácil escucha pero, así es la música,  con matices nuevos en cada acercamiento y en cada escucha que se hace. Y escichar este disco merece la pena, de verdad.





Bedřich Smetana
Má Vlast

Karel Ancerl
Orquesta Filarmónica Checa

Grabación
Rudolfinum Studio, Dvorak Hall, Praga, 7, 10, 13 y 14 de enero de 1963