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domingo, 1 de mayo de 2016

Beethoven. Integral Sinfónica. Oberturas. Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. 1982. 1983. 1984. 1985.


Queridos amigos comenzamos el mes de mayo con una entrega deliciosa y a la par muy discutida. La última integral de las sinfonías de Beethoven grabada por el maestro Karajan en sus últimos años de vida y de permanencia, al menos en buena sintonía, con la Filarmónica de Berlín.

Una integral creo que injustamente criticada por considerarla un mero escaparate del virtuosismo del maestro Karajan (bendito virtuosismo) y por innecesaria en su momento pienso que si bien no puede decirse que sea la mejor integral de Beethoven tiene una calidad enorme, una belleza impactante y una vitalidad sorprendente. 

Aparte de consideraciones personales que tengo hacia este estuche (fue regalo de boda de mi querida amiga Chiti y lo conservo como oro en paño) objetivamente no puede dudarse de la impactante sencillez, la enorme musicalidad, el ritmo extraordinario y la asombrosa sonoridad que el maestro logra extraer de una, por otro lado, imponente Filarmónica de Berlín (y la palabra imponente igual se queda corta) para dejarnos su último testimonio de su visión del mundo sinfónico de Beethoven.

Una visión que si se analiza fríamente no es demasiado diferente de aquella que tenía en los años 50 con los músicos londinenses que luego perfeccionó con los berlineses a lo largo de los años de permanencia con ellos dejando testimonio en otras dos integrales anteriores a esta siendo quizá la de los 60 la más fina de las realizadas entonces en Berlín.

Karajan era un amante del perfeccionismo técnico y de las innovaciones en el área relacionada con la fonografía y no es para nada criticable que quisiera dejar un testimonio más de su Beethoven en las mejores condiciones técnicas de las que tenía en cada momento a su disposición, en este caso la grabación digital.

En conjunto quizá el punto más bajo lo tenga con la Novena (solistas quizá) y la Sexta (creo que no se le daba particularmente bien al maestro) pero nos deja unas recreaciones de la Tercera, Cuarta, Quinta y Séptima (particularmente de estas dos últimas) realmente prodigiosas e imponentes sin desmerecer unas Primera y Segunda realmente preciosas y una Octava fresca y fácil (y mira que es una obra difícil).

La Orquesta Filarmónica de Berlín está soberbia, maravillosa, poderosa, limpia, perfecta y además grabada de forma excepcional. Es un verdadero festival de calidad orquestal, de sonoridad y musicalidad.

La crítica es libre, para gustos siempre hay colores y entendidos hay muchísimos. Aquí simplemente intentamos dejar música bella, para su simple disfrute y que, como decía un buen amigo, no te deje indiferente. Y estos discos no lo harán.

Pese a todo tipo de críticas que pueda tener, esta integral es, al menos para mí, una verdadera gozada musical y un tesoro que habrá que guardar para siempre. Igual el tiempo le da una más que merecida oportunidad de redimirse ante los sabios de la fonografía.

Espero que disfruten de este maravilloso conjunto de discos. 

Beethoven por Karajan, a pesar de los pesares, es mucho Beethoven.


PD. La edición que les dejo es la correspondiente al estuche completo que no es la de los discos independientes aunque para los enlaces y por una simple cuestión estética les dejo las carátulas correspondientes a los mismos.




Beethoven
Integral Sinfónica
Obertura Coriolan
Obertura Leonore III
Obertura Fidelio
Obertura Egmont

Herbert von Karajan
Orquesta Filarmónica de Berlín
Janet Perry, soprano
Agnes Baltsa, alto
Vinson Cole, tenor
José van Dam, barítono
Wiener Singverein, Dir. Helmuth Froschauer















Grabaciones

Philharmonie, Berlín

Sinfonía nº 1, enero de 1984
Sinfonía nº 2, febrero de 1984
Sinfonía nº 3, enero de 1984
Sinfonía nº 4, diciembre de 1983
Sinfonía nº 5, noviembre de 1982
Sinfonía nº 6, noviembre de 1982
Sinfonía nº 7, diciembre de 1983
Sinfonía nº 8, febrero de 1984
Sinfonía nº 9, septiembre de 1983
Obertura Coriolan, diciembre de 1985
Obertura Leonore III, diciembre de 1985
Obertura Fidelio, diciembre de 1985
Obertura Egmont, diciembre de 1985







CD 1: Beethoven - Sinf. nº 1 y nº 2 - Karajan - BPO - 1984






CD 2: Beethoven - Sinf. nº 3 - Ob. Egmont - Karajan - BPO - 1984 - 1985






CD 3: Beethoven - Sinf. nº 4 y nº 7 - Karajan - BPO - 1983






CD 4: Beethoven - Sinf. nº 5 y nº 6 - Karajan - BPO - 1982






CD 5: Beethoven - Sinf. nº 8 - Oberturas - Karajan - BPO - 1984 - 1985






CD 6: Beethoven - Sinf. nº 9 - Karajan - BPO - 1983







Para visitar:


sábado, 30 de abril de 2016

Bruckner. Sinfonía nº 8. Kubelik. Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. 1963.


Queridos amigos termina el mes de abril. Personalmente termina de una forma que aunque esperada siempre es temida y desagradable. Muchos amigos dejaron ayer un espacio que será difícil de ocupar y no imposible ya que siempre están las puertas abiertas para un regreso. Pero aunque sea algo que puedas intuir nunca jamás es comparable al momento en el que sucede. Otros muchos seguimos, por ahora, en el lugar, con respeto profundo a todos y una mezcla de esperanza, incertidumbre e intranquilidad. Los que ahí estamos no olvidaremos jamás a aquellos que marcharon y que además marcharon con la cabeza bien alta y demostrando una categoría y entereza fuera de lo común.

Este fin de abril no merece más que, por ellos, rinda homenaje a su labor y a su esencia con un disco que nos deja una recreación soberbia de la Octava Sinfonía del maestro Bruckner de la mano del gran Kubelik y su orquesta, la Sinfónica de la Radio de Baviera, esa fabulosa orquesta que recibió de Jochum consolidada y que llevó a al prestigio internacional, dotó de una calidad musical y un nombre que permanece hoy en día como sinónimo de calidad, belleza y buen hacer.

Una obra que entrego con total humildad y con mi deseo más sincero de que en lo posible ayude a superar esos momentos de crisis vital, de conflicto humano, personal y familiar, de rotura espiritual profunda. Espero que como el gran Bruckner, infatigable ante los infortunios, las críticas, los errores de otros, la manipulación directa o enmascarada de sus deseos y de su buena fe, mis compañeros logren hacer realidad un deseo que todos compartimos: que todo lo vivido no sea más que una forma de emerger como grandes. Grandes personas que fueron grandes amigos y compañeros.

Como Bruckner que pudo parecer débil y manipulable pero era una roca dura y consistente con una creencia ciega e inalterada a lo largo de su existencia en algo más allá de cualquier explicación, en su caso en Dios, y en algo más cercano y terrenal: él mismo, su talento, su valía y su capacidad de trabajo.

De la misma forma que el maestro triunfó, estoy plenamente convencido de que los compañeros con su valor, su dureza, su tenacidad, su valía y su honradez como seres humanos emergerán de nuevo si cabe con más fuerza y más intensidad. Sin duda alguna, queridos amigos, como Bruckner lo logró y ahí permanece para siempre. 

Esta maravillosa recreación de una de las más inmensas y colosales obras musicales de todos los tiempos, y como decía hace unos días un buen amigo, siempre inalcanzable y misteriosa, siempre llena de novedad y sorpresa, es en esta ocasión la recreación y exposición del gran Kubelik, una exposición hecha de una forma tan sencilla como a la par enormemente impactante e intensa.


Kubelik sabía hacer música sin complicar el acto musical, música por el simple hecho de ofrecer música, con la enorme habilidad de dejar hablar al compositor y a su creación, con la difícil y a veces imposible capacidad de crear a partir de la exposición musical un evento elemental, sencillo, sereno, profundo y bello. Con su orquesta de Baviera lo consiguió más que con otra cualquiera de las que dirigió y a la inversa sus músicos bávaros dieron para él mucho, mucho más de lo que se les puede exigir basándose en la sóla profesionalidad. Su unión persiguió hacer música para el placer y deleite de las personas. Y no cabe duda de que lo lograron.

Por mis compañeros. Seguiréis siempre en la mente y en el corazón de muchos.

Rocas, infatigables. grandes. Persistirá para siempre el recuerdo y renacerá de nuevo vuestra esencia humana como renace en cada recreación la magia de esta Octava, su fuerza, su enorme vitalidad, su misterio, su valor, su inmensidad.


Bruckner 
Sinfonía nº 8

Rafael Kubelik
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Versión mixta de 1887/90 en Edición de Robert Haas de 1939

Grabación
Munich, Herkulessaal der Münchner Residenz, 8 de noviembre de 1963










Sibelius por Ormandy. Sinfonías. Suites. Poemas Sinfónicos. Concierto para Violín. Obras Orquestales. Ormandy. Philadelphia Orchestra. 1957 a 1980.


Queridos amigos entrada recopilatoria de las entradas individuales publicadas anteriormente correspondientes a las grabaciones del Sibelius de Ormandy.

Se enlazan las entradas originales para tenerlas unificadas en una única entrada que pueda facilitar su búsqueda.

Disfrutarán muy mucho de estos discos.





Sibelius
Sinfonías
Suites
Obras Orquestales
Poemas Sinfónicos
Concierto para Violín

Sinfonía nº 1, 1978
Sinfonía nº 2, 1972
Valse Triste, 1973
The Swan of Tuonela, 1973
Finlandia, 1972
Sinfonía nº 4, 1978
Pohjola's Daughter, 1976
The Oceanides, 1978
Sinfonía nº 7, 1975
Sinfonía nº 5, 1975
En Saga, 1975
Tapiola, 1976
Concierto para violín, 1980*
Obertura Karelia, 1977
Karelia suite, 1975
Sinfonía nº 1, 1962
Concierto para Violín, 1969**
Sinfonía nº 2, 1957
Sinfonía nº 7, 1960
Finlandia, 1968
Valse Triste, 1959
The Swan of Tuonela, 1960
Karelia suite, 1968
En Saga, 1963
Finlandia, 1959****
Concierto para Violín, 1959***




Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra
Dylana Jensen, violín*
Isaac Stern, violín**
David Oistrakh, violín*** (disco independiente del estuche)
The Mormon Tabernacle Choir****




Grabaciones:

Sinfonía nº 1, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 17 de abril de 1978
Sinfonía nº 2, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 26 de abril de 1972
Valse Triste, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 15 de enero de 1973
The Swan of Tuonela, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 15 de enero de 1973
Finlandia, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 22 de marzo de 1972
Sinfonía nº 4, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 4 de marzo de 1978
Pohjola's Daughter, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 25 de octubre de 1976
The Oceanides, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 26 de octubre de 1978
Sinfonía nº 7, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 10 de diciembre de 1975
Sinfonía nº 5, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 18 de noviembre de 1975
En Saga, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 10 de diciembre de 1975
Tapiola, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 26 de octubre de 1976
Concierto para Violín, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 12 de diciembre de 1980*
Obertura Karelia, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 2 de noviembre de 1977
Karelia suite, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 10 de diciembre de 1975
Sinfonía nº 1, Town Hall, Philadelphia, 11 de marzo de 1962
Concierto para Violín, Town Hall, Philadelphia, 7 de febrero de 1969**
Sinfonía nº 2, Broadwood Hotel, Philadelphia, 17 de marzo de 1957
Sinfonía nº 7, Broadwood Hotel, Philadelphia, 1 de mayo de 1960
Finlandia, Town Hall, Philadelphia, 24 de febrero de 1968
Valse Triste, Broadwood Hotel, Philadelphia, 25 de enero de 1959
The Swan of Tuonela, Broadwood Hotel, Philadelphia, 31 de enero de 1960
Karelia suite, Town Hall, Philadelphia, 24 de febrero de 1968
En Saga, Philadelphia Athletic Club, Philadelphia, 20 de enero de 1963
Finlandia, Broadwood Hotel, Philadelphia, 1 de noviembre de 1959****
Concierto para Violín, Broadwood Hotel, Philadelphia, 26 de diciembre de 1959*** (disco independiente del estuche)





















miércoles, 27 de abril de 2016

Sibelius. Sinfonía nº 2. Sinfonía nº 7. Poemas Sinfónicos. Ormandy. Philadelphia Orchestra. Sinfonías. 1957. 1960. Poemas. 1959 a 1968.


Queridos amigo, cuarta y última entrega del precioso conjunto de discos dedicados al Sibelius del maestro Ormandy. 

En esta ocasión los discos nos dejan el precioso testimonio de sus grabaciones iniciales de las Sinfonías nº 2 y nº 7 grabadas al final de los 50 y principios de los 60 y un conjunto de poemas sinfónicos del maestro finés (disco ya entregado previamente y que pueden visitar aquí) en registros también realizados en las décadas antes referidas. 

Esta entrega nos permitirá así tener a mano estas versiones iniciales y poder admirar su belleza y si quieren comparar con los registros posteriores que el maestro Ormandy realizó. No sabría decantarme por unos u otros. Ambos son hermosos y el lenguaje sibeliano es traducido con la misma finura, delicadeza y precisión por Ormandy y sus músicos de Filadelfia.

Quizá sus registros de los años 70 resulten más precisos desde un punto de vista técnico aunque para nada esto quita valor a los presentados aquí que amén de su enorme altura y perfección tienen un encanto especial  por su, digamos, algo más de frescura. Realmente hermosa resulta la aproximación a la Séptima Sinfonía, obra fundamental del maestro Sibelius que es dicha por Ormandy con una extraordinaria sencillez que la hace una verdadera obra de arte.

Les recomiendo escuchen las hermosas recreaciones de los poemas sibelianos, una verdadera gozada y un placer musical soberbio.


Finalmente indicarles, desconozco sinceramente el motivo de no incluirlo, que en esta colección falta un registro esencial del Sibelius de Ormandy. No es otro que el correspondiente a su fabulosa recreación junto al maestro Oistrakh del Concierto para Violín y que les recomiendo visiten y disfruten: Sibelius-Concierto para violín- Ormandy-Oistrakh.


Espero que disfruten de esta entrega y en general de todo el conjunto de discos que estos días hemos ido dejando. Unos discos realmente preciosos que nos han permitido apreciar la hermosura de la música de Sibelius y la visión maravillosa que de ella tenía Ormandy que junto a ese reconocido y fabuloso "sonido Philadelphia" convierten la audición de esta música en un verdadero placer musical.



Sibelius
Sinfonía nº 2
Sinfonía nº 7

Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra

Grabaciones
Sinfonía nº 2, Broadwood Hotel, Philadelphia, 17 de marzo de 1957
Sinfonía nº 7, Broadwood Hotel, Philadelphia, 1 de mayo de 1960








Sibelius
Poemas Sinfónicos
Finlandia
Valse triste
The Swan of Tuonela
Karelia suite
En Saga
Finlandia*

Eugene Ormandy
Philadelphia Orchestra
The Mormon Tabernacle Choir*

Grabaciones
Finlandia, Town Hall, Philadelphia, 24 de febrero de 1968
Valse Triste, Broadwood Hotel, Philadelphia, 25 de enero de 1959
The Swan of Tuonela, Broadwood Hotel, Philadelphia, 31 de enero de 1960
Karelia suite, Town Hall, Philadelphia, 24 de febrero de 1968
En Saga, Philadelphia Athletic Club, Philadelphia, 20 de enero de 1963
Finlandia, Broadwood Hotel, Philadelphia, 1 de noviembre de 1959*







lunes, 25 de abril de 2016

Shostakovich. Sinfonías nº 5 y nº 6. Barshai. WDR Sinfonieorchester Köln. 1995. 1996.


Queridos amigos, después de unos días de pausa en los que he descansado un poco y he estado preparando nuevos discos, retomamos el espacio con la tercera entrega de la prevista Integral Sinfónica de Shostakovich de la mano de Barshai y la WDR Sinfonieorchester Köln.

Lo hacemos con un disco precioso y a la par sorprendente. Precioso por la enorme calidad interpretativa de las obras presentadas y precioso por la belleza de las mismas. La Quinta y la Sexta de Shostakovich son dos obras de enorme intensidad emotiva, de profundo calado emocional y de una belleza musical impresionante. Sorprendente por la sensacional y particular recreación de la Quinta alejada de lo que habitualmente estamos acostumbrados a escuchar.

La Quinta Sinfonía fue compuesta por el maestro entre abril y julio de 1937 siendo estrenada en Leningrado por la Orquesta Filarmónica de la ciudad bajo la dirección de Yevgeny Mravinsky, el 21 de noviembre de 1937 y es una obra inmensa, poderosa, rítmica y monumental que atendiendo a otras consideraciones puso un poquito de "paz" en las relaciones entre el compositor y los estamentos oficiales tanto musicales como políticos del país. Ya comentábamos en una anterior entrada que Shostakovich tenía que satisfacer dos requerimientos, por un lado mantener su ideal artístico y su nivel musical y por otro ofrecer una música atrayente para las masas y aceptable para el "oído político censor". Difícil papeleta esta en la situación histórica en la que vivía el maestro. Pero todo hay que decirlo y Shostakovich con su Quinta Sinfonía, su respuesta musical a ambas demandas, logra superar con creces todas las expectativas. Y menos mal, porque las críticas oficiales, las amenazas, la depuración rondaban por ahí y eran peligrosas al extremo.

Apartado del mundanal ruido, se dedica a componer esta maravillosa obra. Y sus resultados fueron espectaculares. Para el público y para los guardianes de lo "adecuado", los políticos. El público adoró desde un principio la sinfonía, y las autoridades le dieron su bendición oficial. Si la Primera había significado la entrada triunfal de Shostakovich en la escena internacional, la Quinta Sinfonía habría de cimentar su importancia como el más destacado sinfonista del siglo.

Se dice que la obra lleva como subtítulo "Respuesta de un artista soviético a una crítica justa", algo que por un lado muchísimas fuentes niegan fuera así y por otro lado, fuera verdad o no, resulta de un irónico grandioso, de realismo oficial nada de nada, más bien lo contrario, triunfo de un realismo propio nada optimista y formal como cualquiera otra obra sinfónica y desde luego no basada en lo popular. Música de Shostakovich. Música pura para reflejar la tragedia de su pueblo.


La Sinfonía nº 6 del maestro fue compuesta en 1939 después de un tiempo que el mismo compositor califica de confusión. En un principio, en 1938, Shostakovich comenta que ha empezado una nueva sinfonía que se llamará “Sinfonía Lenin para solistas, coros y orquesta” y que será una obra monumental con parte cantada según el poema escrito por Vladimir Mayakovsky, “Oda a Vladimir Ilyich Lenin” y otros textos de varias canciones folclóricas. Pero muy pronto en 1939 decide no continuar su composición y deja preparado el material sinfónico para una nueva sinfonía que no contendrá textos ni coros, ni referencia alguna a Lenin y que será de carácter más jovial y desenfadada que la Quinta y para nada trágica (lo cual nuevamente desconcierta a los queridos guardianes del bien del partido y a los miembros de la Asociación de Compositores). La obra se comienza en el mes de abril de 1939 y se finaliza en octubre del mismo año.

Fue estrenada en Leningrado el 21 de noviembre de 1939, interpretada por la Orquesta Filarmónica de la ciudad dirigida por Yevgeny Mravinsky, como la Quinta, y es recibida con entusiasmo por el público, especialmente su movimiento final, que es repetido ante la insistencia del mismo. El 3 de diciembre la obra se presenta en Moscú.

Poco tiempo después recibió importantes críticas al considerarse una obra deslavazada y sin sentido, desordenada y poco coherente. Ciertamente podemos considerar que la Sinfonía nº 6 es de forma extraña, con un gran movimiento inicial lento, seguido por dos rápidos, sin atenerse a la forma sonata clásica y que su espíritu para nada es una continuidad del esperado según el camino de la Quinta, pero esas críticas tienen un fondo más político y formal que un valor musical cierto.


Nos encontramos ante una obra sinfónica muy atrevida, llena a la par de expresividad, amargura inicial o incluso desesperanza seguida de una enorme vitalidad, jovialidad y aspectos incluso triviales y grotescos. Ahí está la grandeza de esta composición, y podemos incluso decir que su similitud con el alma mahleriana, en su preciosa forma de combinar y alternar las frases y temas de sentido trágico con otros risueños y festivos además haciéndolo de forma preciosa, manteniendo la tensión y la expectativa musical durante todo el devenir de la misma y además y de forma sutil y a veces descarada exponiendo en ella la realidad de su mundo: lo trágico, lo irónico y lo festivo.

Espero que disfruten de este precioso disco francamente sensacional en el que Barshai y su orquesta de la WDR con una interpretación formidable de la difícil Sexta y una recreación memorable de la Quinta con un final alejado por completo de aquellos que normalmente hemos escuchado, muchísimo más sereno (que no falto de intensidad) y lento de lo habitual, bellísimo, detallado y profundo, en el que podemos apreciar de otra forma la maravillosa música del maestro Shostakovich.




Shostakovich
Sinfonías nº 5 y nº 6

Rudolf Barshai
WDR Sinfonieorchester

Grabaciones
Sinfonía nº 5, 3 al 8 de julio de 1995 y 26 de abril de 1996
Sinfonía nº 6, 17 al 20 de octubre de 1995
Colonia, Philharmonie
Grabaciones Westdeutschen Rundfunk Köln