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domingo, 29 de abril de 2018

Brahms. Concierto para Piano n º 2. Jochum. Deutsches Symphonie-Orchester Berlin (DSOB). Larrocha. 1981.


Queridos amigos, dejamos esta noche un sensacional disco. No lo había escuchado antes por vía alguna y me ha parecido realmente maravilloso, una verdadera sorpresa y una joya que merece muy mucho la pena escuchar.

Hablamos de la genial colaboración en este Segundo Concierto para Piano de Brahms de dos músicos a la antigua usanza, Eugen Jochum y Alicia de Larrocha.

Dos verdaderos artistas de esos que pasan por la historia de la música dejando una huella imborrable sin llegar a ser considerados (siempre con matices) como "estrellas". Artistas que entregan siempre lo mejor de sí en favor de la belleza de la obra y del momento único e irrepetible del concierto para hacer que dicho momento quede grabado para siempre en el alma de los afortunados que lo viven.

En esta ocasión no puedo más que indicar que la sensación que produce la audición de este disco es de verdadero asombro. Un asombro que se acrecienta conforme va desarrollándose la sensacional obra del maestro Brahms y que deja una sensación de satisfacción plena al final.


El Segundo concierto para Piano fue comenzado a componer en 1878 y se completó tres años más tarde, en 1881, en Pressbaum, en las cercanías de Viena. La obra fue estrenada en Budapest el 9 de noviembre de 1881 con el compositor al piano y  a diferencia de su primer concierto recibió una muy favorable aceptación de crítica y público. Hoy sigue siendo considerado como una obra excepcional, llena de complejidad en la parte solista y en la orquestal, y uno de los más bellos y complicados conciertos para piano existentes.

En el caso concreto de este registro, quizá no estemos, en lo referente al solista, ante la poderosa técnica de Gilels, la sensacional frescura de Fleisher, la profundidad de un Barenboim, la belleza de una Grimaud o la prodigiosa limpieza de un Serkin pero la española Alicia de Larrocha, gran señora del piano, nos deja su delicadísimo pianismo, su sutileza en una digitación pulcra, su pasión, su hondura de emociones y su poderosa concepción del complejo mundo musical de Brahms.

Y Jochum, ese enorme maestro de la vieja tradición germánica, es un verdadero prodigio de honradez musical, de entrega al discurso brahmsiano, de fervor por su universo musical y de magnífico servidor de las emociones del piano sin olvidar que esta obra de Brahms es un monumento sinfónico majestuoso, de amplitud e intensidad enormes, de inmenso aliento emocional en el marco de una monumental estructura formal. Quizá por las características de la obra, el maestro se encuentra tan en su salsa para servirnos una verdadera maravilla de recreación.

Espero, sin más, que disfruten de esta verdadera joya musical que sirve además como mi más humilde homenaje a dos artistas realmente únicos e irrepetibles: Jochum y Alicia, músicos clásicos de esos que ya cada vez hay menos.

Eugen Jochum

Alicia de Larrocha




Brahms
Concierto para Piano nº 2

Alicia de Larrocha, piano
Deutsches Symphonie-Orchester Berlin
Eugen Jochum

Grabación
Berlín, 7 y 8 de junio de 1981, Philharmonie Berlin








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sábado, 21 de abril de 2018

Shostakovich. Ballet Suites. Yablonsky. Russian Philharmonic Orchestra. 2003.


Queridos amigos, si ayer dejábamos un disco realmente maravilloso del gran Glenn Gould con una serie de grabaciones en directo sensacionales hoy me gustaría cambiar el tono general y dejar otra verdadera preciosidad de disco dedicado a Shostakovich en el que se muestra su faceta, una más de las muchísimas que tenía nuestro buen maestro, más lúdica, desenfadada, variopinta y animada.

La serie de las Cuatro Suites de Ballet del maestro son un ejemplo precioso de cómo Shostakovich era capaz de componer una música bellísima alejándose de los pensamientos opresivos, duros, tristes y realistas, en ocasiones demasiado realistas, que en general marcan el tono de su obra sinfónica (aparte de su ironía y capacidad de sátira que en ella demuestra).

Aunque las sinfonías, los cuartetos de cuerda y los conciertos representan el núcleo de sus logros, Shostakovich mostró simpatías hacia cualquier música del espectro musical (se decía que comentaba que disfrutaba de toda la música desde Bach a Offenbach). La música de este disco sorprenderá a aquellos que conocen a Shostakovich solo como un compositor "serio" en la tradición clásica y nos mostrará un compositor que entró en el espíritu de la "música ligera" con alegría y entusiasmo.


Las cuatro suites de ballet ocupan una posición equívoca en la producción de Shostakovich. El Decreto de Zhdanov, emitido por el Ministro de Cultura Andréi Zhdánov como una directiva de Stalin en enero de 1948, criticó a Shostakovich, junto con algunos de los principales compositores soviéticos, por las "perversiones formalistas" que hacían que su música no fuera adecuada para la edificación del pueblo soviético. Desde entonces hasta la muerte de Stalin en marzo de 1953, Shostakovich escribió música "seria" estrictamente para el cajón del escritorio y ocasionalmente para actuaciones privadas. Su presencia pública fue arrinconada a una serie de preparaciones de partituras y arreglos de las mismas para películas y piezas patrióticas, que aún elaboradas por expertos, poco tenían que aportar.

El "amigo" Andréi Zhdánov

En este entorno musical y personal es en el que debemos enmarcar y mirando desde esa perspectiva evaluar las Suites de Ballet. Una música ligera, aparentemente incapaz de ofender, de fácil "digestión" y que fue el material ideal para las transmisiones de radio y la promoción a través de medios soviéticos "aprobados" oficialmente.

La edición de esta música del maestro fue llevada a cabo por Lev Atovmyan (1901-1973), amanuense de Shostakovich durante muchos años, quien también arregló suites de varias partituras de películas del compositor y otras composiciones oficiales. Como siempre sucede con Shostakovich nos encontramos de nuevo con la ironía: las piezas que integran las suites fueron extraídas principalmente de ballets proscritos bajo los dictados del Realismo Socialista. Otra ironía más de la cual los responsables eran muy poco conscientes al parecer.

11 de los 21 números están tomados del ballet The Limpid Stream. En realidad corresponde el nombre al de una granja colectiva, donde un grupo de músicos-bailarines entretiene a los trabajadores agrícolas en una sucesión de rutinas de baile y que después de algunas complicadas intrigas amorosas, resulta que son los campesinos los que tienen más para enseñar a la gente de la ciudad que al revés. Las piezas del ballet deberían haber sido un éxito seguro. Su estreno en Leningrado en junio de 1935, seguido de una representación en Moscú de noviembre, tuvo críticas favorables, pero la caída de la reputación de Shostakovich, tras la denuncia de Pravda de la ópera Lady Macbeth of Mtsensk en enero de 1936, pasó su cuenta, y no fue nada agradable. Supuso la prohibición de este ballet tal y como años antes había sucedido con otros dos: The Golden Age y The Bold. 

Las melodías deliberadamente simples de The Limpid Stream, las armonías banales, los ritmos directos y los colores chillones hicieron que la obra funcionara con éxito tanto en Leningrado como en Moscú desde su estreno en junio de 1935 hasta febrero de 1936. Sin embargo, la citada editorial en Pravda a principios de 1936 condenó el ballet y, por implicación, su suite musical. Ambas obras fueron retiradas.

Escena del Ballet The Limpid Stream


La Suite nº 1 es ideal y maravillosa como ejemplo de "música ligera". Después de un cambiante Vals Lírico tomado de la Suite de Jazz nº 11 le siguen tres números de The Limpid Stream: una Danza que recuerda ligeramente al scherzo de la Cuarta Sinfonía de Tchaikovsky; un romance titubeante y nostálgico, delicadamente marcado para instrumentos de viento y cuerdas superiores, y una animada Polka del tipo al que Shostakovich había recurrido frecuentemente a lo largo de los años. Luego viene un despreocupado Vals-Scherzo que es tomado del ballet de 1931 The Bolt para finalizar con un desbordado y maniaco Galop de The Limpid Stream que concluye la secuencia.

La Suite nº 2 se inicia con dos piezas de The Limpid Stream, un Vals reticente, y un largo Adagio que presenta una contribución maravillosa del violonchelo solo. La siguiente pieza es la Polka preciosa de la Suite de Jazz nº 1 a la que sigue el Sentimental Romance que se toma de la partitura poco conocida que Shostakovich compuso para la película de animación de 1934 El Cuento de un Sacerdote y su Sirviente Balda. Michurin, el nombre de un eminente horticultor ruso (1855-1935) y el título de una película de 1948 de Alexander Dovzhenko a la que Shostakovich contribuyó con su música, proporciona el afable Vals de Primavera, y The Limpid Stream se usa una vez más para el frenético final de la suite.

La Suite nº 3 se deriva de dos fuentes. La música incidental para la producción de La Comedia Humana de Balzac de 1934 por Pavel Sukhotin produce la animada apertura de Vals a la que sigue una atractiva Gavotte y una Elegía, cuya melodía principal se encuentra entre las más agradables y bellas inspiraciones melódicas de Shostakovich. Antes, The Limpid Stream ofrece una Danza que recuerda, o más bien anticipa, el famoso Galop del ballet de Kabalevsky Los Comediantes, así como los dos últimos números: un Vals, que es la esencia pura de la estética de la música ligera, y un Galop que propulsa la suite con un acabado intensamente enérgico.

La Suite nº 4, con un menor número de piezas, se presenta así con sólo tres movimientos, cada uno de los cuales proviene de una fuente diferente. The Limpid Stream proporciona una larga pieza de inicio a modo de secuencia de sentido sombrío que constituye el Preludio, que se construye evolucionando en un crescendo hacia un poderoso clímax, antes de regresar a su calma inicial. La Canción de los Grandes Ríos (también conocido como Unity), un documental de 1954 de la República Democrática Alemana y apenas conocido en Occidente, ofrece el entretenido Vals, mientras The Bolt se usa a modo de Scherzo que proporciona una conclusión enérgica e intensa a una suite que amplía el alcance emocional en comparación con los anteriores.

Vestuario para el ballet The Bolt


En su conjunto una serie de piezas realmente preciosas, amenas, divertidas, melódicas, sencillas, bellas y musicalmente muy, pero que muy atractivas. Hay que dejar de lado las consideraciones extramusicales y disfrutar de estas Suites de Ballet por el placer que indudablemente brindan y por el enorme valor musical que encierran.

Rehabilitado como compositor después de la muerte de Stalin, y con el éxito de su Décima Sinfonía el nombre de Shostakovich comienza a verse libre de prejuicios y se extendió por Europa y Estados Unidos. El maestro se sintió capaz de comenzar a publicar trabajos que anteriormente se habían mantenido en secreto y de reafirmarse como una gran fuerza creativa. Una liberación largamente esperada por el maestro que al final llegó.

Disfruten de esta maravillosa música del genial maestro Shostakovich.



Shostakovich
Suites de Ballet
Arreglos de Lev Atovmyan

Suite de Ballet nº 1
Lyric Waltz (Suite para Orquesta de Jazz nº 1)
Dance (The Limpid Stream)
Romance (The Limpid Stream)
Polka (La corriente límpida)
Waltz-scherzo (The Bolt)
Galop (The Limpid Stream)

Suite de Ballet nº 2
Waltz (The Limpid Stream)
Adagio (The Limpid Stream)
Polka (Suite para Orquesta de Jazz nº 1)
Sentimental Romance (El Cuento de un Sacerdote y su Sirviente Balda)
Spring Waltz (Michurin)
Finale (Galop) (Corriente Límpida)

Suite de Ballet nº 3
Waltz (La Comedia Humana)
Gavotte (La Comedia Humana)
Dance (The Limpid Stream)
Elegy (La comedia humana)
Waltz (The Limpid Stream)
Galop (The Limpid Stream)

Suite de Ballet nº 4
Preludio (Variación) (The Limpid Stream)
Waltz (La canción de los grandes ríos)
Scherzo (The Bolt)





Shostakovich
Suites de Ballet nº 1 a nº 4
(Edición de Lev Atovmyan)

Russian Philharmonic Orchestra
Dmitry Yablonsky

Dmitry Yablonsky, chelo, II, Adagio, Suite nº 2
Oleg Tokathev, trompeta, IV, Sentimental Romance, Suite nº 2

Grabación
Studio 5, Russian State TV Radio Company KULTURA, Moscú, 26 de mayo al 1 de junio de 2003







viernes, 20 de abril de 2018

Gould. The Secret Live Tapes. Bach. Cto. para Piano nº 1. Mitropoulos. Concertgebouw Orchestra. Beethoven. Cto. para Piano nº 5. Krips. Buffalo Philharmonic Orchestra. Schönberg. Cto. para Piano. Mitropoulos. Orquesta Filarmónica de New York. 1958. 1960. 1958.


Queridos amigos, hoy dejamos un disco realmente especial y fantástico. Un disco con una serie de recopilaciones de grabaciones en directo del gran pianista canadiense Glenn Gould.

En estas grabaciones es acompañado por orquestas y directores sencillamente geniales y se recogen obras variadas desde al barroco de Bach pasando por el clasicismo de Beethoven y finalizando en el modernismo más poderoso de Schönberg.

Un disco con una muy buena calidad de sonido y que nos permite apreciar el arte insuperable y único de Gould, maravilloso pianista y más sensacional artista aún. Genio y figura, en una época plagada de ambos tipos de personas, y personalidad irresistible y arrolladora que tuvo la suerte de poder contar para sus conciertos y grabaciones con los más afamados directores de su época y la capacidad de decidir qué interpretaba, con quién lo hacía e incluso retirarse de la actividad de concertista, en lo alto de la cima como tal, y sin más explicaciones que las que hacían referencia a su deseo de dedicarse y sumergirse en la intimidad profunda del estudio de grabación.

Les recomiendo encarecidamente que escuchen el disco, es una experiencia realmente asombrosa, les guste más o menos Gould, creo que todos disfrutaremos de un Concierto de Bach sensacional en el que Mitropoulos le sigue a la perfección, de un Emperador arrollador de la mano de otro genio como Krips, y de un complejo, pero bellísimo, Concierto de Schönberg de nuevo de la mano de Mitropoulos gran amante y conocedor de esa complicadísima obra musical.

Una verdadera joya que merece muy mucho la pena.




Gould - The Secret Live Tapes



Johann Sebastian Bach
Concierto para Piano nº 1

Concertgebouw Orchestra Amsterdam
Dimitri Mitropoulos

Grabación en directo
Salzburgo, Festpielhaus, 10 de agosto de 1958




Ludwig van Beethoven
Concierto para Piano nº 5

Buffalo Philharmonic Orchestra
Josef Krips

Grabación en directo
Buffalo, 8 de noviembre de 1960




Arnold Schönberg
Concierto para Piano

New York Philharmonic Orchestra
Dimitri Mitropoulos

Grabación en directo
New York, 16 de marzo de 1958
















Visitar también:


Beethoven. Integral de los Conciertos para Piano. Gould. Golschmann. Bernstein. Stokowski. Orquesta Sinfónica Columbia. Orquesta Filarmónica de New York. American Symphony Orchestra. 1957. 1958. 1959. 1961. 1966.




J. S. Bach. Conciertos para Piano y Orquesta nº 1 al nº 5 y nº 7. Glenn Gould. Leonard Bernstein. Vladimir Golschmann. Orquesta Sinfónica Columbia. 1957 al 1969.




J. S. Bach. Variaciones Goldberg BWV 988. Fugas BWV 883 y 878. Glenn Gould. 1955. 1957.




Karajan, Gould. Legendary Concert, 26 de mayo de 1957. Beethoven, Concierto para Piano nº 3. Sibelius, Sinfonía nº 5.



miércoles, 18 de abril de 2018

Shostakovich. Sinfonía nº 8. Mravinsky. Orquesta Filarmónica de Leningrado. 1982.


Queridos amigos, dejamos en la noche de hoy un disco excepcional, un disco con un registro realmente antológico de la Octava Sinfonía del maestro Shostakovich dirigido por su destinatario, el maestro Mravinsky en la que posiblemente sea su última interpretación de esta poderosa obra.

La Sinfonía nº 8 de Shostakovich fue escrita en el verano de 1943 y estrenada el 4 de noviembre de ese mismo año por la Orquesta Sinfónica de la URSS bajo la dirección de su destinatario: Yevgeny Mravinsky. Llamada oficialmente "Stalingrado" tuvo numerosas críticas de músicos soviéticos y no fue excesivamente bien recibida. Llegó a ser borrada del mapa musical después del Decreto Zhdanov de 1948 que la prohibió. La sinfonía fue rehabilitada en octubre de 1956, en la interpretación de la Orquesta Filarmónica de Moscú llevada a cabo por Samuil Samosud.

Samuil Samosud

Obra de tono apagado, sombrío, poco festivo y nada alegre como quizá se esperaba en la alta dirección política del país lo que explica en gran parte el rechazo que tuvo y su postergación al olvido. Por otra parte se tarta de una obra nada programática, sencillamente es la expresión de los deseos e intereses musicales de Shostakovich en aquel año (recordemos que en esas fecha la evolución de la guerra comenzaba a ser más favorable al ejército ruso y la situación humana personal y familiar del maestro comienza a estabilizarse o al menos a ser algo menos imprevisible).

Los diversos movimientos recibieron una explicación acorde a las ideas del estado pero con el último, ese poderoso, solemne y apagado último movimiento, no pudieron hacer nada. Sencillamente no encajaba en sus ideas. También parece, la supervivencia es la supervivencia, que el maestro tenía dos variantes a la hora de explicar la composición. La más oficialista sería un canto en memoria de las víctimas de la guerra y la otra un canto en memoria de las víctimas de la represión stalinista.

Un movimiento inicial enorme y de gran duracón se presenta a modo de canto de lamentación seguidos de dos movimientos a modo de mascaradas que conducen a un pasacalle para derivar en un movimiento final poco heroico-patético, más bien lo contrario, un final de tono apagado, de sufrimiento; reflejo quizá de las intenciones del compositor de transmitir la dureza de la vida, una alegoría del destino trágico del hombre.

Nos encontramos con una obra de tinte sombrío, apagados, una obra de enorme dureza en su concepción y en su sonoridad que invita a una escucha pausada para apreciar sus profundos valores como enorme paisaje sinfónico simbólico, imaginario, áspero y realista que aún así se puede considerar como un paisaje de enorme y desesperada humanidad en la que la garra, la intensidad emotiva están a flor de piel y en el que la desoladora idea de una vida como la que tocaba en aquellos años "sufrir" lleva al compositor a ofrecernos su contrapropuesta en forma de un inmenso y sentido fresco musical pleno de humanidad y esperanza. Y de veras queridos amigos que lo logró.

En la presente interpretación, la misma que ofrece el sello Philips, el maestro creo nos deja la versión más profunda, dura, intensa y sincera de todas las que pudo registrar. Siempre ha sido tomada como una verdadera referencia fonográfica de enorme valor. Y les puedo indicar que es realmente cierto.


Mravinsky nos deja una recreación intensa, dura, ruda, profunda y lacerada de esta obra compleja y difícil, una de las más logradas composiciones de Shostakovich que nos ofrece una partitura intensa y alejada de efectismos y grandilocuencias. Mravinsky logra reproducir un fresco musical desgarrador y a la par bellísimo, un paisaje sonoro realmente espectacular alejado de efectismos innecesarios y sonoridades estridentes y que nos hace sentir en lo más profundo de nuestro ser el valor profundamente humano de esta respuesta del músico a la vida durísima que todos tienen que soportar en aquellos años.

Muy al estilo de la forma en que el maestro Slovák haría unos años después, Mravinsky en esta interpretación de 1982 hace que sus trazos, su paleta, su ritmo, su sonoridad se vuelvan más terrenales y humanos. Maravillosa la forma en la que traza toda la obra y como en el final esa dureza se vuelve humana con el resonar suave del tema del destino inicial quitándole gran parte de su carga de desesperanza. Todo ello llevando de la mano a una Filarmónica de Leningrado absolutamente arrolladora, portentosa, intensa, limpia, perfecta y colosal.

Excepcional registro.

Unos comentarios respecto a este registro que como indicaba más arriba corresponde al mismo realizado por Philips pero en el que, al igual que el reprocesado de la casa Regis, se corrigen ciertos aspectos técnicos que se hicieron de manera anómala en el registro Philips y que parece ser que por un reprocesado a velocidad anormal llevó a una grabación presentada en un tono no adecuado. En los reprocesados Regis y este que dejamos de Alto ese problema aparece corregido.

Espero que disfruten de esta verdadera maravilla de obra, grabación e interpretación.



Shostakovich
Sinfonía nº 8

Leningrad Philharmonic Orchestra
Yevgeny Mravinsky

Grabación:

Grand Hall of Lenigrad Philharmonic
Grabación en directo el 27 ó 28 de marzo de 1982











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