Queridos amigos. Hoy volvemos a Bruckner. Y de una manera especial. Su enorme e increíblemente bella Sinfonía nº 9. Un testamento emocional profundísimo y una música sencillamente excepcional. E igualmente de excepcional podemos considerar la aproximación que presenta el CD que dejamos: Mravinsky con su soberbia Orquesta de Leningrado.
Hace ya algunos años que comencé a comprar discos de clásica. Básicamente los inicios fueron con diferentes colecciones de CBS de Bernstein, Szell y Ormandy así como varios de DG de Karajan. Siempre he disfrutado aquellos primeros discos y permanecen en mí como ocasiones únicas y maravillosas de apreciar la música que en ellos se presentaba. Como creo que pasa con todo, las primeras ocasiones siempre dejan huella, buena o mala, pero permanecen en el recuerdo profundo de cada persona. Aquellos discos me hicieron amar la música clásica y me iniciaron en mi pasión por aquellos "señores" para mí desconocidos (salvando Bernstein y Karajan) que aparecían en las cubiertas de los discos como directores de unas formaciones igualmente desconocidas para mí. Szell se convirtió en una absoluta referencia de muchísimas de las obras que iba descubriendo; Ormandy me fascinaba con su increíble sonoridad y belleza musical y Bernstein pasó a ser mi "adorado director" que sencillamente me hacía la escucha fácil, me iluminaba de alegres sueños el corazón y me hacía disfrutar de la música de una forma única, llena de vitalidad y energía.
Por aquellos tiempos cayó en mis manos el disco que hoy dejamos. Un disco baratísimo de esos que encuentrabas en las cajas de ofertas de los grandes hipermercados como retales junto a maravillosas grabaciones de flamenco, música española de copla y fantásticos discos de "carretera" (esos que se ponían en el coche para distraerse). Un señor de nombre rarísimo e impronunciable y un compositor del que jamás había oído hablar. Lo adquieres por curiosidad nada más y sin esperar algo especial o maravilloso (gran defecto, que he ido corrigiendo con los años, ese de juzgar sin conocer).
Y debo confesaros que me costó muchísimo apreciar este disco. Primero por tratarse de mi primera escucha de una obra de Bruckner y segundo por la interpretación ofrecida por ese director raro, una interpretación completamente diferente a aquellas a las que estaba acostumbrado a escuchar; un director rápido, seco y con ofrecía una sonoridad instrumental que me chocaba; digamos que me sonaba, cuanto menos, "raro".
Pero sólo fue al principio. Algo debió transmitirme ese disco que me impulsó al mundo de Bruckner, a su belleza, su monumentalidad, su sonoridad amplísima, su sonido completamente diferente al de cualquier otro compositor. Los discos de Bruckner comenzaron a caer, en diferentes versiones, sellos, directores y épocas. Fue el inicio de mi conocimiento de Furtwängler, Jochum, Wand, Giulini o Celibidache. Y de vez en cuando volvía siempre a la escucha del disco de Mravinsky. Ya conocía más cosas de él, de su enorme trayectoria profesional, de su formación impresionante, de su maestría, de sus miedos y manías. como pasa con casi todas las cosas, cuanto más y mejor las conoces, más las aprecias y valoras. Y Mravinsky pasó a ser uno de mis favoritos, de los grandes y en muchas obras de los excepcionalmente grandes.
Ese disco barato de Bruckner y su Novena Sinfonía se fue convirtiendo en una joya que con cada escucha era más y más apreciada. Me gustaba, me llenaba, me impactaba y siempre descubría en él pequeños matices, detalles y sonoridades diferentes de una obra que cada día me resultaba más hermosa.
La sencilla y directa aproximación de Mravinsky a la sinfonía de Bruckner, las hermosísimas sonoridades proporcionadas por las cuerdas de la Filarmónica de Leningrado, el diferente timbre y color de sus instrumentos de metal, la construcción detallada y suscinta de la obra sin llegar a ser fría o árida, todos esos detalles lograban y siguen logrando hoy que me impacte y emocione su interpretación. Todo el desarrollo de los movimientos es espectacularmente bello. Un ritmo y tempo rápidos, muy semejantes a los de Furtwängler o Jochum, animados y aderezados por una precisión y belleza orquestal impresionantes, con las transiciones de los temas perfectamente marcadas pero sin perder el hilo conductor y el alma profunda de la obra. Sencillamente maravillosa, bella, monumental, emotiva, profunda y musicalmente soberbia.
Tengo varias novenas de Bruckner más, cada una con su encanto y su valor, pero esta del gran Mravinsky siempre tuvo, tiene y tendrá un hueco en mi corazón, creo que merecido objetivamente y desde luego, para mí, por el cariño especial que le tengo desde aquellas primeras audiciones tan difíciles de entender de ese músico extraño y ese director de nombre impronunciable. Muchas veces lo difícil te lleva a apreciar, por un camino diferente, cosas insospechadas. Este fue uno de esos caminos extraños que me llevaron a admirar la maravilla que es Bruckner.
Les dejo este precioso disco y espero simplemente que disfruten de él.
Bruckner
Sinfonía nº 9
Evgeny Mravinsky
Orquesta Filarmónica de Leningrado
Grabación:
29 y 30 de enero de 1980
Versión original de 1894 en Edición de Leopold Nowak de 1951
ForoClásico.com 9ª Sinfonía por Mravinsky
ResponderEliminarBajandooo en FLAC.
Nota: si un día pasas por Tarragona dame un toque y nos zampamos algo.
No pirula la descarga del fichero con FLAC. Sí el de los mp3.
ResponderEliminarYo pensaba en marisco fresco, pero tal vez mejor una hamburguesa -por el mp3 :P
Interesantísima versión, sin duda, muy a la rusa (las aroximaciones de Rozhdestvensky tampoco son moco de pavo...) Seguramente esta sinfonía es la que más cercana se encontraba de las sensibilidades del bloque soviético: mientras en el resto de sinfonías descubrimos un sentimiento místico y religioso, la novena es pura metafísica (también es la primera obra de Bruckner que escuché, en mi caso con Jochum/Dresde) Muchos describen el Scherzo como un pasaje infernal por su agitación, pero yo veo el Universo traducido como un gran mecanismo de relojería, con órbitas planetarias rotando en perfecta sincronía, la música de las esferas a lo bruto, vamos... Es una opinión personal, pero creo que en esta obra Bruckner abre otro camino de exploración, su objetivo ya no es Dios, o al menos, no es Dios en el mismo sentido que en las obras anteriores, es un Dios desconocido e insondable, un Dios cuyo conocimiento exige un largo viaje sin retorno...
ResponderEliminarQuerido Maty, jejeje, vas a tener suerte porque no soy muy marisquero pero te tomo la palabra y alguna buena carne ve pensando en ella. Hay algún problemilla con mi 4 Shared que ignoro pero funciona, ya han descargado. Intentalo de vez en cuando que funcionará. Mientras a ver si veo qué es.
ResponderEliminarJuan, queri damigo. Magnífico análisis. Tienes toda la raón con Rozddestvensky, un estilo peculiar de aquellos lares. A mí me recuerdan en muchas ocasiones a las aproximaciones de Jochum joven o Furtwängler. Con el tiempo he isdo amando más y más esta obra al igual que la novena de Mahler por ese mensaje profundísimo de busca amada y deseada del Dios íntimo del más allá. Quien lo acepta vive en paz.
ResponderEliminarQuerido Julio, no dejo de sorprenderme con las cosas que publicas, algunas de ellas ya son dificiles de conseguir y otras, ignoraba que existieran. Bajandoooooo. Por cierto, he aprovechado y le he dado tambien un pellizco a las sinfonias de Tchaikovsky por este genio y esta orquesta que tambien publicaste a finales de año. Esa 5º es la versión de las versiones.
ResponderEliminarMuchas gracias por este maravilloso blog. Nos vemos en el patio inglés echando un pito.
Un Abrazo. El pupas de SIT.
Hola, felicidades por tu página, me ha salido por la búsqueda del director, cuado joven escuché una patetica de tchaikovsky en Gramofón inolvidable me conmovió, la conservo en LP.
ResponderEliminarMuchas gracias querido amigo anónimo. Si quieres un magnífico y excepcional Blog con obras e intérpretes rusos pasa por el blog de mi amigo Panovnik. Yo tengo una amplia colección de Mravinsky, pero lo de Panovnik es "el no va más", un tesoro, como debe ser ese LP que conservas. Un abrazo cordial.
ResponderEliminarhttp://panovnik.blogspot.com/
Gracias... saludos desde Guatemala.
ResponderEliminarEstimado amigo anónimo, gracias a ti por tu comentario. Un placer.
ResponderEliminarActualizada entrada Bruckner. Sinfonía nº 9. Evgeny Mravinsky. Orquesta Filarmónica de Leningrado. 1980.
ResponderEliminarHola. buenísimo el blog, hasta ahora estoy empezando a interesarme más a fondo por la música clásica y creo que aquí podré encontrar varias joyas como esta :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias querido amigo.
EliminarGood evening! Can You please reupload this abum? Thank You in advance!
ResponderEliminarThank You very-very much!! Wonderful album! And a wonderful blog!
EliminarThanks dear friend. A wonderful album, yes. Thanks for your comment.
EliminarActualizada la entrada/Updated entry: Bruckner. Sinfonía nº 9. Evgeny Mravinsky. Orquesta Filarmónica de Leningrado. 1980.
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