Queridos amigos, hace tiempo prometíamos al amigo Alejandro la colocación de este hermoso disco en alguna entrada de nuestro espacio. Hoy no he podido resistir la tentación de hacerlo empujado a ello por una necesidad interior e íntima de poder hacer que se disfrute de esta hermosísima música de Beethoven de la mano del que quizá haya sido el más grande recreador de ella (y que me perdone mi bien amado Szell): Furtwängler.
He escuchado el disco desde su inicio hasta su final, verdaderamente poseído por una necesidad de Beethoven que no sabría explicar bien. Necesitaba llenar mi alicaído espíritu con una fuerte carga de pasión, de belleza, de emoción. Necesitaba aliviar mi atormentada mente con sus sonidos apaciguadores, con su melodía impulsiva y enérgica, con su pasión y entrega al sólo fin de la belleza.
Son esas ocasiones, quizá demasiado frecuentes, en que necesitas tener tu corazón lleno de amor porque ha sido herido por la inconsciente maldad del ser humano, seguramente involuntaria aunque ya empiezas a pensar que demasiadas veces intencionada. Esas ocasiones en que estás derrotado e indefenso con la sóla "arma" de ser simplemente buena persona y te das cuenta que eso tan sólo tiene su recompensa quizá en otro momento o lugar.
Todo esto podrá parecer totalmente ajeno a la presentación de un simple disco de música. Podría haber sido otro, pero Beethoven y Furtwängler han llenado plenamente mis ansias de paz interior. Y lo han hecho desde nada más y nada menos que la plena convicción en el valor del ser humano, en su fortaleza, en su tesón, en su capacidad de impulsarse y darse a valer.
Los bellísimos trazos que deja Furtwängler dados de forma realmente natural y expresiva, intensa y convencida llenan tu corazón de energía y serenan tu inquietud. Sus arrebatos de impulsividad y aparente descoordinación son sencillamente expresión de su profunda alma apresada en la inmensidad del mundo beethoveniano y lanzadas al exterior en forma de música intensísima, de naturaleza impulsiva, plena de belleza y calor, de poder intrínseco en sus propios sonidos, en sus frases y en su planteamiento estructural.
Gracias querido Furtwängler por lograr que una cosa tan mágica como son las notas musicales del genio Beethoven sean capaz a día de hoy de seguir transformando el corazón y la mente humana y sigan llenando de energía realmente positiva sus en muchas ocasiones vacíos sentimientos.
Disfruten con la verdadera magia de unas interpretaciones sorprendentes, arrebatadoras, intensas, profundas y ofrecidas desde el amor a esta música y a ese universo humano beethoveniano. Disfruten del arte de este sabio maestro de la dirección y de su increíble forma de expresar, a través de la no menos genial Orquesta Filarmónica de Viena, el amor y la vida.
Simplemente, gracias por este bello ejemplo de humanidad.
Beethoven
Sinfonías nº 7 y nº 8
Wilhelm Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Viena
Salzburgo, Festspielhaus, 30 de agosto de 1954
Muchísimas gracias Julio.
ResponderEliminarTe envío toda mi energía positiva para que te animes y te recuperes de tus malos momentos lo antes posible. ANIMO Julio¡¡¡¡
Un abrazo¡¡
Muchísimas gracias querido Ángel. Espero de verdad que te haya gustado el disco.
EliminarQuerido Julio, no me acuerdo a cuento de que hace tiempo que comentabamos sobre este disco. Desde luego se merecía estar en tu blog. Espero que lo disfruten y lo paladeen con calma los que lo conozcan ahora. Y de vez en cuando que vuelvan a él, como con todo el Beethoven de Fürt.
ResponderEliminarAlejandro sobre unas interpretaciones de la octava del mismo Furtwängler. Como bien dices, creo que merece la pena que sea conocido. Un fuerte abrazo.
EliminarA propósito. Esta ultima semana he oido 5 sinfonias de Beethoven por Monteux. Una de ellas en flac. Las otras 4 en mp3. Me han parecido estupendas todas.
ResponderEliminarNo las encuentro por ningun lado, y veo que DECCA las tiene descatalogadas.
NO SERAS TU UNO DE ESOS QUE LAS TIENE ESCONDIDAS EN ALGUN RINCON ??
Un abrazo.
Acabo de oir ademas una tercera, esta vez con la orquesta del Concertebouw (las anteriores eran con la Sinfónica de Londres). Son todas magníficas!!. Las quiero todas!!. Y tambien las que grabó con la Filarmónica de Viena. Y todas en flac!!.
EliminarOtro abrazo
Querido Alejandro, lamentablemente no puedo ayudarte. Y me encantaría. HAce muchísimo tiempo tenía los CD de Decca de Monteux pero no sé dónde pueden estar, no lo sé. Intentaré hacerme de ellas porque al igual que las grabaciones de Kleiber padre tenían un sabor especial.
EliminarQuerido Alejandro, para tu disfrute (y el de todos).
Eliminarhttp://bayreuthclassical.blogspot.com.es/2012/12/beethoven-complete-symphonies-pierre.html
Grande Beethoven, grande Furt... pues si, son una buena terapia para el desánimo. ¿habrá mas melancolía y esperanza que en el 2º mov de la Séptima?
ResponderEliminarManuel, grnades como dices. Tu sabes bien qué tipo de desánimo puede ser. Pero es totalmente superable. Se agradecen los comentarios de amigos. Preciosa descripción de ese movimiento soberbio.
EliminarGracias Manuel.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAnimo Julio!...si Beethoven pudo contra todas las adversidades de la vida, Tu podras.
EliminarGracias David. No somos comparables desde luego pero vamos a superar todo. Gracias, gracias.
EliminarActualizada la entrada/Updated entry: Beethoven. Sinfonías nº 7 y nº 8. Furtwängler. Orquesta Filarmónica de Viena. Festival de Salzburgo. 1954.
ResponderEliminar