Queridos amigos dejamos esta mañana este hermoso disco correspondiente a una grabación en directo cuya fecha me ha resultado imposible localizar y de la que no da referencias el propio disco. Puede tratarse de un único concierto o bien de grabaciones acopladas en este CD correspondientes a registros de conciertos realizados en días distintos. En cualquier caso deben corresponder a la época ya digital de las grabaciones en CD, pasado el 1980. Se agradecería si alguien puede aportar información al respecto.
Un disco precioso tanto en la sublime recreación de la hermosa sinfonía nº 3 de Tchaikovsky como en la del hermoso y bellísimo Concierto para Violonchelo de Schumann que en esta interpretación de Maazel es ejecutado de forma soberbia por el gran chelista norteamericano Lynn Harrell que fue durante bastantes años primer chelista con Szell en su Cleveland Orchestra, que dicho sea de paso no es mala carta de presentación.
Un disco del que podremos disfrutar enormemente, con ambas piezas. Una Tercera de Tchaikovsky sublime, hermosa, delicadísima, con el énfasis propio de Tchaikovsky, su belleza y lirismo a flor de piel y expuesta de forma nítida, rica, expresiva y fresca por un Maazel siempre inspirado con la música del maestro ruso e interpretada de manera brillantísima por los músicos bávaros. Una interpretación realmente inconmensurable, mágica, enorme y brillantísima.
Por otro lado el precioso Concierto de Schumann, de manera injusta muchas veces relegado a segundo plano, pero lleno de belleza. Un concierto algo alejado de los modelos clásicos de sus semejantes (Beethoven, Brahms) y elaborado por Schumann dejando un poco de lado su pasión romántica desbordada de épocas anteriores.
El concierto fue escrito al final de su carrera en una época de serenidad y felicidad en Düsseldorf siendo finalizado en octubre de 1850 (concretamente se compuso entre el 10 y el 25 de octubre del citado año) aunque no fue estrenado en vida del compositor. Concretamente se estrenó el 9 de junio de 1860, cuatro años después de su muerte, en el Conservatorio de Leipzig en un concierto en honor del 50 aniversario del nacimiento de Schumann, con Ludwig Ebert como solista.
En esta preciosa obra, Schumann mantiene las distancias entre orquesta e instrumento solista de manera que la orquesta se diferencia claramente del chelo sin llegar a apagarlo u ocultarlo, es más se escribe para ella de forma que sirva más bien de acompañante exquisito de unos temas maravillosos y a la par respire junto con él de los sentimientos profundos de pasión y desarrolle sus momentos de introspección y meditación y luzca de forma brillante en las pasajes intensos y enérgicos.
Un concierto realmente maravilloso que nos deja bien claro que Schumann era un grande, un verdadero genio y un sabio orquestador lleno de profundidad de sentimientos y carácter siempre intenso, profundo, a veces dubitativo pero siempre inmenso, elegante y humano.
Espero que disfruten de esta verdadera joya de disco, un disco que dedico de manera especial al amigo José gran admirador de nuestro querido Tchaikovsky y que sé disfrutará muchísimo con él. Y por supuesto a todos los amigos que siguen este espacio. Un pequeño homenaje a todos ellos, un homenaje merecido y que no podía ser más que con la enorme belleza que encierra este disco.
Tchaikovsky
Sinfonía nº 3, "Polaca"
Schumann
Concierto para violonchelo
Lynn Harrell, chelo
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Lorin Maazel
Grabación:
21/22 de marzo de 1991 (gracias amigo trraviss)
Muchas gracias! Mas de Maazel por favor!
ResponderEliminarGracias querido amigo. Lo intentaremos.
EliminarMuchas gracias. Consultando una base de datos de la BRSO encuentro que en efecto ambas obras formaban parte del mismo concierto: 21/22-III-1991. Un saludo.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias querido amigo Trraviss! :-)
EliminarMuchas gracias, Salvador, por este magnífico disco. La Sinfonía de Tchaikovsky me ha gustado muchísimo. Lo mismo digo del Concierto de Schumann. Dos interpretaciones fantásticas. Otra vez, muchas gracias.
ResponderEliminarQuerido Buhodós, gracias a ti. Me alegro muchísimo por tu apreciación del disco. Lo tenía por ahí escondido y lo recordaba muy gratamente. Es cierto que nos brinda dos interpretaciones deliciosas. Maazel era mucho Maazel.
EliminarUn fuerte abrazo.
Fabulosa!
ResponderEliminarMuchas gracias, por éste y el resto de ripeos.
Me alegra querido MAty. Es verdad que resulta un disco fabuloso. Preciosas ambas obras. Un abrazo.
EliminarEstimado Julio Salvador...
ResponderEliminar¡PERO QUE LINDA SORPRESA!, sin lugar a dudas, la tercera para mí es una hermosa, hermosísima sinfonía, injustamente eclipsada sin dudas por sus célebres hermanas, pero al igual que Manfredo, son obras que deberían tener mas presencia en las salas de conciertos. A bajarla ya mismo. No tengo dudas que un director como Maazel le debe dar esa fuerza maravillosa que la sinfonía posee, sobre todo en el último movimiento.El concierto, otra joya. Gracias por esta entrega con la que nos honras. El abrazo al amigo Jose
Plenamente de acuerdo querido Jose. Una sinfonía esta Tercera que es realmente preciosa y digna de recibir más aplausos. Ya sabes, jejeje, nuestro querido Tchaikovsky siempre es nuestra debilidad. Cuando lo escuches nos dices. Estoy convencido que te encantará.
EliminarUn fuerte abrazo.
Querido Julio, esta interpretación de la 3ª de Tchaikovsky es como un pastelito: dulce, delicada; también cantarina, danzable: alegría de vivir. En el último movimiento el maestro se pone un poco más serio (sólo un poco) y nos acerca a la cuarta y a la quinta sinfonías. El concierto de Schumann sigue la misma línea: lírico, sutil; una preciosidad. Aquí el solista es ligeramente menos dramático que en otras versiones que he escuchado, quizá contagiado por la frescura de la orquesta. Por último, una toma de sonido espléndida que permite apreciar los más ínfimos detalles.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir estas grabaciones con los demás. Un abrazo, Fernando.
Me alegra tu comentario querido Fernando. Este disco ha tenido muy buena acogida y la verdad es que me sorprende gratamente. Maazel es uno de mis directores preferidos y cuando está en forma, jejeje, era insuperable. Es cierto que estas grabaciones son fenomenales en lo sonoro y no menos en lo artístico.
EliminarSu Tchaikovsky, del que al final no me hice, siempre me ha gustado muchísimo.