Queridos amigos, en la tarde de hoy queremos dejar un pequeño regalito musical con dos compositores que para mi gusto son santo y seña en esto de la Música Clásica. Ni más ni menos que mi adorado Bruckner y mi siempre querido y amado Mozart.
Dos músicos que pareciendo completamente diferentes tienen en común una simple cosa: su música es algo absolutamente perfecto y produce en el espíritu de quien la escucha una verdadera transformación, bien introspectiva y profunda, bien festiva y apaciguadora.
Bruckner, el maestro tenido por simple y bobo, es el ejemplo perfecto de lo que la constancia, el saber, el conocimiento y la fe es capaz de lograr. Mozart, el genio precoz, es la muestra más perfecta de lo que un don especial, por supuesto siempre con el conocimiento y el corazón. puede llegar a alcanzar.
La belleza de las obras de ambos maestros es siempre, siempre fuente de emoción, asombro, admiración y reconocimiento sin dejar de lado que nos ofrecen la oportunidad de ahondar en nuestro más profundo ser interior en busca de lo mágico y bello o abrir simplemente la cajita de las emociones a respirar un poco de aire renovador.
Si además de todo lo anterior dejamos que sea un maestro especial como Klemperer el que nos traduzca los pentagramas de ambos compositores podemos alegrarnos aún más al poder escuchar la esencia de esas obras tamizadas por una de las visiones más preclaras de la dirección orquestal del pasado siglo XX.
Espero y deseo que disfruten de las sensacionales interpretaciones en vivo que Klemperer nos deja junto a su New Philharmonia Orchestra de una Séptima bruckneriana espectacular, ruda que no desprovista de emoción, planificada de forma sensacional, desbrozada con verdadero equilibrio formal y estético y dotada de un impulso prodigioso y por supuesto de su Mozart, de esa joya de incalculable belleza que es la Sinfonía nº 40, que en sus manos, como todo su Mozart, es una verdadera delicia de sensibilidad, estilo, clasicismo, pulcritud y elegancia.
Mozart
Sinfonía nº 40
Bruckner
Sinfonía nº 7
Versión de 1885 en Edición de Leopold Nowak de 1954
Otto Klemperer
New Philharmonia Orchestra
Grabaciones
Royal Festival Hall, Londres, 2 de noviembre de 1965
CD completo
CD Mozart
CD Bruckner
Muchísimas gracias Julio, dos obras maravillosas!
ResponderEliminarMuchas gracias querido Óscar. Un abrazo.
EliminarHola, Julio:
ResponderEliminarYo la Séptima que más oigo es la otra de Klemperer, en estudio, con la Philarmonia, de 1962:
https://www.discogs.com/Bruckner-Philharmonia-Orchestra-conducted-by-Otto-Klemperer-Symphony-No7-In-E-/release/10642706
Una lástima que hasta Jochum y Barenboim nadie se acordara de las primeras sinfonías (con alguna rara excepción: Abbado).
Como extra, te regalo estas variaciones ¡de Rameau! dirigidas por el maestro: https://open.spotify.com/track/4nSE7Tai5XaNfS2ytsjbqT?si=q2l_Ng9YT2CEuZhdwv05sg
Ánimo con tu blog, gracias por tu modestia y tesón, tan saludables en tiempos de "machacadores" virtuales.
Saludos.
Querido amigo Rafael, muchas gracias por el comentario. Klemperer siempre es una baza segura en todo aquello que hacía, un excelente director. Su Mahler y su Bruckner son, pienso, de escucha obligada. Precioso ese Rameau, muchas gracias de verdad.
EliminarMuchas gracias, querido Julio!!
ResponderEliminarGracias a ti querido Guiller.
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