Datos Personales

Mi foto
Sevilla, Andalucía, Spain
Contacto: correo electrónico que encabeza el blog. Se aconseja Chrome para la mejor visualización.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Actualizaciones de enlaces. 9 de septiembre de 2012. 10. Entradas con Visitas Frecuentes. Sibelius. Integral Sinfónica. Lorin Maazel. Orquesta Filarmónica de Viena. 1963 a 1968.


Queridos amigos, dejamos hoy una segunda actualización importante en la página de Nuevas Actualizaciones. 

La Integral Sinfónica de Jean Sibelius realizada por el maestro Maazel y la Filarmónica de Viena en los pasados años 60 del siglo XX.

Una excepcional muestra del arte de la dirección orquestal de Maazel y una maravillosa manera de escuchar un Sibelius de conjunto precioso, sin altibajos, uniforme de criterio e interpretación.

Excepcional la Filarmónica de Viena, absolutamente maravillosa.



Enlaces:





Grabaciones:



Sibelius
Sinfonía nº 1 y nº 4
Lorin Maazel
Orquesta Filarmónica de Viena
Grabaciones, Viena, Sofiensaal. Sinfonía nº 1, septiembre de 1963 y Sinfonía nº 4, abril de 1968.

Sibelius
Sinfonía nº 2 y nº 3
Lorin Maazel
Orquesta Filarmónica de Viena
Grabaciones en Viena, Sofiensaal, Sinfonía nº 2, abril de 1964, Sinfonía nº 3 marzo y abril de 1968.

Sibelius
Sinfonías nº 5, nº 6 y nº 7
Lorin Maazel
Orquesta Filarmónica de Viena
Grabaciones en Viena, Sofiensaal, Sinfonía nº 5 y nº 7, marzo de 1966; Sinfonía nº 6, marzo y abril de 1968


Se actualizan las entradas anteriores de nuevo a fecha 21 de enero de 2015.

Actualizaciones de Enlaces. 9 de septiembre de 2012. Entradas con Visitas Frecuentes. 9. Tchaikovsky. Integral Sinfónica. Igor Markevitch. Orquesta Sinfónica de Londres. 1962 a 1966.


Queridos amigos, en la página Nuevas Actualizaciones dejamos hoy esta imponente integral de las Sinfonías de Tchaikovsky.

Markevitch al frente de una inspirada y perfecta Sinfónica de Londres nos ofrece su visión de la obra sinfónica del compositor ruso. Una visión marcada de matices, de detalles maravillosos y de sentido profundo muy en la línea del alma tchaikovskiana de estas obras. 

Una Orquesta infónica de Londres realmente sorprendente, maravillosa y perfecta.

Que las disfruten. Grabación maravillosa. Una integral para disfrutar.







Tchaikovsky
Integral de las Sinfonías
Igor Markevitch
Orquesta Sinfónica de Londres
Grabaciones:
Sinf. nº 1 - 16 al 25 de febrero de 1966
Sinf. nº 2 - 3 al 12 de marzo de 1965
Sinf. nº 3 - 3 al 12 de marzo de 1965
Sinf. nº 4 - 19 al 21 de octubre de 1963
Sinf. nº 5 - 16 al 25 de febrero de 1966
Sinf. nº 6 - 9 al 12 de enero de 1962
Wembley Town Hall, Londres


sábado, 8 de septiembre de 2012

Actualizaciones de Enlaces. 8 de septiembre de 2012. Entradas con Visitas Frecuentes. 8. Beethoven. Integral de las Sinfonías. Herbert von Karajan. Orquesta Filarmónica de Berlín. Primera Edición Integral para DG. 1961. 1962.




Queridos amigos hoy en la página de Nuevas Actualizaciones, dejamos una de las mayores referencias en las grabaciones integrales de las sinfonías de Beethoven. 

Karajan al frente de la Filarmónica de Berlín en una época dorada y fantástica de la relación entre ambos. Una Filarmónica esplendorosa, deslumbrante, magnífica y un Karajan joven, vitalista, perfecto en la ejecución, preciosista, detallista y excepcional en su marcaje de tiempos, en su colorido y en su visión de la obra de Beethoven.

Que la disfruten. Admiren a uno de los más grandes directores de la historia de música y disfruten de una orquesta que ofrece un Beethoven excepcional.











Beethoven
Integral Sinfónica
Herbert von Karajan
Orquesta Filarmónica de Berlín
Primera Edición DG
Grabaciones:
Berlín, Jesus-Christus-Kirche
Sinf. nº 1: 12 de 1961. Sinf. nº 3: 11 de 1962
Sinf. nº 2: 12 de 1961 y 1 de 1962. Sinf. nº 4: 11 de 1962
Sinf. nº 5: 3 de 1962. Sinf. nº 6: 2 de 1962
Sinf. nº 7: 3 de 1962. Sinf. nº 8: 1 de 1962
Sinf. nº 9: 10 y 11 de 1962. Gundula Janowitz, soprano; Hilde Rössel-Majdan, alto; Waldemar Kmentt, tenor; Walter Berry, barítono. Wiener Singverein, Reinhold Schmid, director


viernes, 7 de septiembre de 2012

Mahler. Sinfonía nº 2. Klemperer. Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. 1965.


Queridos amigos, preciosa entrada para disfrutar el fin de semana y para mantener en el recuerdo a nuestro querido Javier. Una obra hermosa, cargada de significado y de profundo mensaje. Una obra que siempre cala en tus sentimientos y que jamás te deja indiferente. La magna Segunda Sinfonía de Mahler en esta ocasión en manos de un mago de la dirección orquestal y un músico particularmente afecto a esta obra: Klemperer.

Klemperer, el joven Klemperer que allá por el año 1905 era el encargado de los ensayos de coro y de la orquesta en segundo plano para el concierto de la Segunda Sinfonía que daría Oskar Fried; aquel joven Klemperer que tras el disgusto inicial que se llevó de mano, o mejor de las palabras, del propio Mahler quién dijo no a la calidad de la prestación coral y del propio Klemperer tras los ensayos iniciales y que poco después, en la sala de descanso de los artistas, al recibir el elogio sincero del compositor cambió su vida para ser un representante, un testimonio vivo y un apasionado defensor de su música; aquel Klemperer está presente en este precioso registro de la obra. El Klemperer apasionado, intenso, muy intenso y enormemente profundo de sus años jóvenes emerge de nuevo en esta genial recreación al frente de los músicos bávaros pero cargado de sabiduría, de experiencia y de experiencias vitales de gran calado. Un Klemperer podemos decir que revitalizado y con una profundidad de corazón enorme.


Mahler y Fried. 8 de noviembre de 1905.

Su colaboración con la orquesta de Baviera es quizá una de las máximas alegrías que tuvo Klemperer en los años posteriores a la finalización de la II Guerra Mundial (junto a su encuentro con Legge de EMI, persona ala que jamás podremos agradecer su tarea en la música del pasado siglo XX). Una orquesta preciosista, de una formación por manos prestigiosas (querido Jochum, querido Jochum), una orquesta suntuosa y de cálido sonido capaz a la vez de ofrecer un juego instrumental individual digno de la mejor formación con la que se quiera comparar. Esa orquesta sirve a los propósitos de Klemperer para conseguir una recreación de la obra plena de vitalidad, de enorme belleza sonora, de verdadero espíritu celestial, de magia y encanto, de precisión sin frialdad y sobre todo de un fantástico y audible sentido musical y espíritu mahleriano.

Es una interpretación vitalista, de un ritmo frenético, sin suspiros, impactante. Lejos de la recreación sonora de Bernstein en el pensamiento mahleriano, lejos de la visión particular de Walter, distante también de la maravillosa profundidad de un Abbado o de un Giulini. Lejos de todos ellos pero quizá con un poquito de cada uno (aunque no coincidan en el tiempo). Klemperer consigue aquello que Mahler decía de la música. Consigue estampar en su interpretación el mundo. Llenar de experiencia y vivencia el desarrollo de la música  de Mahler, llenarla de vida.Y hacerlo de una forma sorprendentemente ágil, fresca, directa, sin compromisos efectistas de cara a la galería. Traduce la música y conforme es traducida ya va plena de amor, de sentimiento y de carga emocional.


Klemperer al igual que Walter eran maestros dados a la libertad, a la expresividad, al reforzamiento del sentimiento oculto en las notas. Pero Klemperer cuyo devenir personal fue digamos que algo más complicado que el del venerado Walter y que tenía una personalidad afecta de transtorno psicológico bipolar tenía una enorme capacidad, como todos los bipolares, de impregnar de sentimiento y de alma lo que ejecutaba, de poner todo su corazón en la música que trasladaba al espacio de la creación. Un verdadero y profundo alquimista del sonido y de la pasión.

Y todas estas virtudes y particularidades de Klemperer asoman aquí y allá en esta vibrante, vital, profunda y etérea recreación de la sinfonía. Todo está puesto de manifiesto. Desde la vida hasta la muerte y la resurrección final de todo. Del hombre, de la persona, de la humanidad. Todo es vivo y vibrante, bello, alegre y hermoso pero gracias a Dios todo es finito y emocionalmente bello en su despedida. Despedida que no debe ser un fin, más bien un inicio, un bello canto al más allá, al lugar donde iremos y donde reposaremos de las ansias y pesares de este mundo. No hay medias tintas en la increíble percepción de este universo de sentimientos por parte de Klemperer.


Seguirán absolutamente entusiasmados y anodadados esta maravillosa visión de Mahler de la mano de Klemperer. Experimentarán sensaciones únicas, placenteras y de una capacidad reconciliadora sin par.

Una verdadera obra maestra, un monumento discográfico, un puntal de la música, una experiencia irrepetible. No puedo y no debo olvidar cuatro piezas fundamentales de esta marvilla: la Orquesta y Coro de Baviera, las increíbles voces e interpretaciones profundas de Harper y Baker, ambas monumentales, sublimes y la excepcional y sorprendente grabación de EMI, una joya de grabación.

Disfrútenla por favor.

Disfruta de ella querido Javier. Estás allá, seguro, allá en la armonía celestial.




Mahler Sinfonía nº 2
Klemperer
Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Heather Harper, soprano
Janet Baker, mezzo
Coro Sinfónico de la Radio de Baviera, Wolfgang Schubert
Grabación: Herkulessaal, Munich, 29 de enero de 1965








miércoles, 5 de septiembre de 2012

Beethoven. Sinfonía nº 3. Gran Fuga. Furtwängler. Orquesta Filarmónica de Berlín. Orquesta Filarmónica de Viena. 1952. 1954.


Queridos amigos, hoy dejamos, para disfrute general, un maravilloso y conmovedor registro del maestro Furtwängler. Una Tercera de Beethoven absolutamente magistral, soberbia, inconmensurable.

El registro está realizado el 8 de diciembre de 1952 en Berlín al frente de la Filarmónica de la ciudad y para mi gusto es uno de los más hermosos, intensos, sinceros y profundos que se ha realizado de esta magna obra de Beethoven cosa que ya es apuntar muy alto.

Nos encontramos ante un Furtwängler intensísimo, desde el mismo inicio de la ejecución, con un punto de tensión difícil de igualar, contenido en sus "aceleraciones", con un maravilloso pulso rítmico y con una sorprendente agilidad en las entradas a las distintas frases de la obra y grupos orquestales. Agilidad combinada con una serenidad pasmosa, que no parsimonia, en su dirección; serenidad no exenta de un marcado sentido rítmico y plena de intensidad emocional.  

Pocos se han acercado a un primer movimiento tan bellamente expuesto. Con una delicadeza sin par, haciendo emerger de lo más profundo del silencio un sonido verdaderamente poderoso y lleno de fuerza es capaz de hilvanar de manera magistral cada uno de los pasajes del mismo, marcando cada frase, cada gesto instrumental, cada sonido y obteniendo de la filarmónica berlinesa una pulcritud sonora sobresaliente, un detalle sonoro inalcanzable. Como es capaz de aunar serenidad con intensidad sin cometer el error de la prisa es sencillamente una muestra de maestría y un ejemplo que difícilmente pueda superarse.

Maravilloso y especial es ese segundo movimiento, profundo y tenso, delicado y hermoso. Ejecutado con un tempo verdaderamente magistral está embellecido por una calidad instrumental sin par, majestuoso y expansivo, dulcemente sereno no deja de lado la intensidad emocional que encierra. Resulta conmovedor escucharlo, de verdad, y transmite una sensación de paz y delicadeza que se une a una intensa grandeza y armonía capaz de hacer soñar y de sentir sensaciones profundísimas, capaz de estremecer.  


Tras este emotivo, tenso y profundo segundo movimiento nos trasladamos de forma mágica a un Scherzo rompedor. Contraste magistral dentro de la obra, resulta sorprendente de qué manera puede cambiarse el curso de una "historia" musical en unos pocos segundos. Casi sin poder recuperarse de la intensa carga del segundo movimiento se enlaza de manera sorprendente un inicio vivaz y sencillo que estalla de forma mágica en un gesto de vitalidad intenso, un movimiento cargado de fina delicadeza y sabia alegría. Una ejecución instrumental poderosa, contrastada, matizada llena de ritmo y de finura. Un verdadero anticipo de las futuras obras románticas de años futuros.

Tras este, podemos decir, descanso de emociones dado por el Scherzo nos trasladamos al mundo de los asombroso. Un Final maravilloso con una musicalidad y vitalidad desbordantes, con un manejo bellísimo de las variaciones y un ritmo poderoso. Una combinación sabia de alegría, fantasía, dulzura, sorpresa y belleza. Y Furtwängler es capaz, como quizá nadie haya logrado, de exponer todos esos matices con un absoluto dominio del marco musical global. Unos músicos berlineses sorprendentes capaces de explotar la belleza de su sonido son capaces de ofrecer lo que el maestro nos quiere dar. Y quizá nunca mejor dicho, no es sólo ya que Beethoven nos deje una verdadera obra de arte musical, es que Furtwägler nos regala parte de su alma, de su vida, de su energía. Nos da intensidad, nos deja belleza, nos ofrece pensamiento y nos permite gozar de un intenso, intensísimo, sentimiento de hermosura. La magistral forma de acumular tensión en su desarrollo final es, para mi gusto, parte de la historia de la música.


El disco se completa con una asombrosa ejecución de la dificilísima Gran Fuga por una Filarmónica de Viena inspirada y fenomenal. Es una ejecución que ya habíamos dejado previamente en este espacio en un disco donde se acoplaba con otras obras de Beethoven y que verdaderamente recomiendo escuchar con atención. Obra de compleja ejecución y de aún más compleja audición resulta un verdadero milagro de belleza cuando se escucha y vas tomando el hilo de la misma.

Espero, de corazón, que disfruten de este maravilloso ejemplo de la "Música" en mayúscula. Un modo de entender la música que ya no se presentará jamás.

Gracias Maestro.


Beethoven
Sinfonía nº 3
Furtwängler
Orquesta Filarmónica de Berlín
Grabación: 8 de diciembre de 1952, Berlín, Titania Palast
Gran Fuga op. 133
Orquesta Filarmónica de Viena
Grabación: 30 de agosto de 1954, Festspielhaus, Salzburgo